Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

domingo, 28 de marzo de 2021

JERUSALÉN: BAJO LAS PALMAS


DOMINGO DE RAMOS

Este 28 de marzo celebramos el conocido como Domingo de Ramos, evento con el que arrancan las celebraciones de la Semana Santa. En el calendario litúrgico está ubicado como el último domingo antes de Pascua y que marca el inicio de los días santos.

Este día conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y la Liturgia de la Palabra que evoca la Pasión del Señor en el Evangelio de San Marcos

De acuerdo al relato de la Biblia, cuando llegaba a Jerusalén para celebrar la Pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Sus seguidores lo recibieron con ramos de palmas (relacionadas también al festival de la cosecha llamado ‘Sucot’) en su entrada.

Cada año, mediante la bendición de las palmas (o ramos) se otorga significado a la entrada triunfal que es retratada por los apóstoles en el evangelio. Los feligreses reviven los momentos en que Jesús fue recibido como el Mesías esperado por muchos siglos, y que lleva a los hombres paz, alegría y confianza.

Cada año, en el Domingo de Ramos, las personas se reúnen para desfilar con las palmas mientras cantan alabanzas o rezan. Durante la misa, los sacerdotes leen la historia de la entrada a Jerusalén, mientras que las ramas de palma son bendecidas y entregadas a los creyentes.

Además, algunas de estas ramas se utilizan para la ceniza del Miércoles de Ceniza del siguiente año.

La Conferencia Episcopal de Colombia, por ejemplo, señala frente a la conmemoración de esta fecha que “el Domingo de Ramos es el sexto y último domingo de Cuaresma y el comienzo de la Semana Santa, un domingo del más alto rango, en el que no se permite siquiera conmemoración de ningún tipo en la misa. En el derecho común marca el comienzo de los deberes de la Pascua”.

Frente a la historia de esta celebración se cuenta que: “El misal romano señala la estación de San Juan de Letrán y antes de septiembre de 1870, el papa realizaba la ceremonia allí. Los griegos celebran el día con gran solemnidad; lo llaman kyriake o heorte ton baion o heorte baiophoros o también domingo de Lázaro, porque el día antes ellos tienen la fiesta de la resurrección de Lázaro. Los emperadores solían distribuir ramas de palma y pequeños regalos entre sus nobles y domésticos”.

Evangelio del Domingo de Ramos: "Reaccionemos ante la Cruz de Jesús"

Marcos 14,1–15,47.

Comentario del Evangelio por Francisco Díaz SJ

El Domingo de Ramos nos permite la lectura continuada de dos capítulos del Evangelio de Marcos. Siendo objetivos, la alegría de los discípulos se pone a prueba ante el relato del sufrimiento, condena y muerte de nuestro Maestro Jesús.

Recordemos que el Evangelio de Marcos se dirige a las comunidades que habían sufrido persecución bajo la época de Nerón y, como consecuencia lógica, muchos negaron su fe y la abandonaron. Otros, a pesar del peligro y de sus propias inseguridades, resistieron la persecución y perseveraron sin que vieran resultados favorables inmediatos.

El Evangelio retrata a estos personajes y sus decisiones, sus actos de fe y sus frustraciones. Así vemos una mujer que, sin hacer caso de los comentarios en su contra, derrama sobre Jesús un frasco de perfume, ungiéndolo, es decir, preparándolo para su destino. Pero no todos los discípulos comprendieron la misión de Jesús como la mujer. Judas Iscariote, sentado a la mesa, vende y traiciona a su Maestro. Tenemos a Pedro, quien a pesar de prometer que daría la vida por su Señor, en el momento en que debía hacerlo, lo niega y lo abandona.

Tan variadas son las reacciones de los discípulos que vendría bien realizar una lectura atenta y pausada de este Evangelio para contemplar las escenas, identificarnos con la tristeza de los discípulos, comprender el temor e impotencia de unos, la valentía y la fe de otros. Es probable que nuestro camino de fe, al igual que los discípulos, esté plagado de miedo y vergüenza, o de esperanza y confianza en el Señor a pesar de las adversidades.

El Domingo de Ramos nos invita a reaccionar ante la cruz de Jesús porque, en ella ,se esconde la más grande esperanza de todos los tiempos.


SEMANA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LA PANDEMIA


Dios nuestro Padre, te damos gracias por todos los que se encuentran en primera línea, médicos, enfermeros, personal auxiliar y hospitalario, cuidadores, familiares, amigos y desconocidos: Te pedimos por su seguridad, salud y fortaleza.

Rogamos por los responsables y los encargados de hacer cumplir la ley, para que puedan ser guiados en sus decisiones y acciones.

Rogamos por la comunidad científica, para que puedan encontrar la manera de contener este coronavirus y debilitarlo.

Rogamos por la Madre Tierra, que pueda recuperarse del agotamiento y la devastación que le hemos hecho sufrir, y que ella nos ayude a descubrir cómo resistir este virus, cómo restaurar la belleza y diversidad de la naturaleza, y cómo renovarnos a nosotros mismos y nuestros estilos de vida.

Rogamos unos por otros, para que podamos ser precavidos sin estar paralizados; ejercer la responsabilidad social y pensar en los más débiles y vulnerables; encontrar formas creativas de conectarnos, mostrar cuidado y compartir compasión; idear formas de ayudar a quienes se vean más gravemente afectados por las medidas adoptadas para abordar la crisis; y escuchar y aprender de esta experiencia.

Con confianza, ¡clamamos al Dios de la Vida y la Esperanza por misericordia y curación...! Por Jesucristo nuestro Señor. Amén





No hay comentarios:

Publicar un comentario