Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

sábado, 30 de abril de 2016

PRÓXIMOS ACTOS EN SABiÑÁNIGO

PRÓXIMOS
ACTOS
ECUMÉNICOS
EN 
SABIÑÁNIGO

VIGILIA ECUMÉNICA DE PENTECOSTÉS

Miércoles día 11 de mayo 2016
20'00 horas
Club parroquial Cristo Rey
Sabiñánigo
Predica: Enric Ainsa, misionero CEC-Masvidal

EXPOSICIÓN 
"ACTORES DEL ECUMENISMO"

Sala Municipal de Arte de Sabiñánigo
Abierto al público del 11 al 21 de mayo de 2016
ENTRADA LIBRE
(Colabora Ayuntamiento de Sabiñánigo)
Calle Serrablo. Sabiñánigo

INAUGURACIÓN EXPOSICIÓN
"ACTORES DEL ECUMENISMO"

Viernes día 13 de mayo 2016
19'00 horas
Sala Municipal de Arte de Sabiñánigo
Calle Serrablo. Sabiñánigo






viernes, 29 de abril de 2016

NET FOR GOD - ZARAGOZA

‘Ubuntu’

“Padre, Que todos sean uno.”

Juan 17, 21

Una inmensa red abrazando la tierra...

INVITACIÓN

‘Ubuntu’ 

 Soy porque pertenezco


Presentación de la película:

“Ubuntu”: un término que proviene del sur de África, pero en realidad es más que una palabra: ¡un mundo! Debemos regresar hasta los orígenes del humanismo, resaltando la dimensión relacional y comunitaria de la persona, la apertura a los demás, la bondad, la generosidad, el amor gratuito. En esta película, nos ponemos en los pasos de Nelson Mandela, quien trató de llevar a la práctica el Ubuntu en su propia vida, para permitir la reconciliación entre blancos y negros en Suráfrica luego del Apartheid.

Los dos participantes principales de la película son el padre Laurent Fabre, fundador y responsable de la Comunidad Chemin Neuf, y Monseñor Emmanuel Lafont, obispo católico de la Guyana (Francia) quien vivió por largo tiempo en Suráfrica y conoció personalmente a Nelson Mandela.

¿Cuándo?

El miércoles, 4 de mayo 2016
A las 20'00 horas    (Aproximadamente hasta las 21'15 horas)

¿Dónde?

Parroquia San Miguel de Zaragoza

¿Cómo se desarrolla un encuentro “Net for God”?

- Veremos una película de 30 minutos, (enseñanzas, testimonios, reportajes para formarnos espiritualmente y despertar nuestra conciencia hacia la obra del Espíritu Santo en el mundo)
- Luego tendremos un tiempo de compartir en pequeños grupos sobre el tema de la película
- Para terminar tomaremos un momento de convivencia juntos

¿Qué es “Net for God”?

Net for God es una red de oración, de formación y de evangelización, creada por la iniciativa del Chemin Neuf para la paz y la unidad entre nuestros países y nuestras Iglesias. 

Contacto:

Hna. Felicité
Comunidad Chemin Neuf
Cartuja Aula Dei
Tel. 976 45 00 00

Más información:

www.chemin-neuf.es

Tráiler de la película







jueves, 28 de abril de 2016

VI CONCIERTO ECUMÉNICO INTERCULTURAL DE PASCUA


El Domingo día 8 de Mayo de 2016, a las 18'00 horas en el Salón de Actos de la parroquia del Inmaculado Corazón de María, en la Avenida Goya 65 de Zaragoza, tendrá lugar el VI Concierto Ecuménico Intercultural bajo el lema “Juntos celebramos la Pascua”. Participarán coros de distintas confesiones cristianas con presencia en nuestra comunidad, entre ellos: Espacio ONE, Coro de la Parroquia Ortodoxa Rumana de la Dormición de María, Coro de la Iglesia Ortodoxa de S. Jorge (Patriarcado de Constantinopla), Coro de la Comunidad Católica Rumana, cerrando el acto el Coro de Jóvenes de la Iglesia Adventista de Zaragoza.

Domingo 8 mayo 2018
18'00 horas
Salón Actos parroquia Corazón de María
Avda. Goya, 65
ZARAGOZA

Un concierto organizado por la Delegación episcopal de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de Zaragoza

ESTAMOS INVITADOS



domingo, 24 de abril de 2016

EL ASCETISMO: PUENTE ENTRE MATRIMONIO Y MONAQUISMO DENTRO DE LA ESPIRITUALIDAD ORTODOXA.

Portada del film Metéora (2012), de Spiro Stathoulopoulos

El ascetismo:
puente entre matrimonio y monaquismo
dentro de la espiritualidad ortodoxa.
por Vincent Rossi, teólogo laico ortodoxo

La tradicional enseñanza de la Iglesia Ortodoxa que sostiene que el monaquismo es un llamado espiritual “más elevado” o “el más elevado”, es recibido por muchos conversos como una idea opresiva y confusa. Pues éstos tienden a pensar: “Si el monaquismo es la vocación más elevada, y yo estoy llamado a llevar una vida conyugal dentro del mundo, entonces pareciera que se me está exigiendo vivir una vida según una vocación ‘inferior’”; lo cual es una visión frustrante y desalentadora. Más aún, la literatura ascética de la Iglesia Ortodoxa está tan pesadamente dedicada a la experiencia del ideal de vida monástico, que las personas “laicas” -en especial los conversos- encuentran difícil ver dónde es que encajan y cómo es que toda esta enseñanza “monástica” se aplica a ellos. Son muchos los conversos casados y solteros que sienten que su espiritualidad tiene un tope definitivo: ellas son personas “laicas” que viven su vocación en el mundo, por lo que se les pide mucho menos a nivel espiritual y –lo que es peor- se espera mucho menos de ellas. A estas personas se les asegura que los laicos pueden “salvarse” mientras llevan una vida de ataduras en el mundo y siguen lo mejor que puedan los preceptos y prácticas de la Iglesia. Sin embargo, y por desgracia, con este enfoque (que básicamente yerra por enseñar una verdad a medias, según expondré más abajo) los conversos casados o solteros no-monacales se sienten condenados a ser “ciudadanos de segunda clase” dentro del Reino [de Dios].

Ciertos observadores, tras notar el creciente número de cristianos evangélicos entrando en la Iglesia Ortodoxa, creen que el surgimiento de este problema se basa en la antipatía y falta de familiaridad del mundo protestante con el monaquismo. Pero esto implica ignorar el hecho de que tal confusión también se da en el número igualmente vasto de conversos anglicanos/episcopalianos y católico romanos, quienes provienen de tradiciones que alientan y honran al monaquismo. Es claro, entonces, que esta evidente oposición entre matrimonio y monaquismo no es solo el resultado de la previa filiación religiosa de los convertidos a la Iglesia Ortodoxa. Existen muchos factores activos que contribuyen a crear este clima de confusión respecto al rol del monaquismo en la vida de los casados y solteros de la Iglesia. Por eso es crucial que los líderes de ésta: teólogos, catequistas y evangelistas, tengan en cuenta los siguientes factores a medida que la Iglesia Ortodoxa extiende sus esfuerzos misioneros y evangélicos por el occidente.

1. En primer lugar, está la brecha que existe entre Iglesia y cultura en occidente. Se trata de un factor seriamente subestimado por muchos líderes eclesiales provenientes del Viejo Mundo. Las sociedades ortodoxas tradicionales fueron, aun con sus históricas faltas, básicamente normales y humanas. En las sociedades cristianas tradicionales -sean semíticas, eslavas, griegas o celtas-, la Iglesia y la cultura se apoyaban de manera mutua: el sacerdote, el político y los padres de familia trabajaban de manera conjunta en pro de los mismos objetivos. El matrimonio y el monaquismo estaban orgánicamente unidos dentro de una comunidad cuya alma era la sagrada liturgia, cuyo estilo de vida era el ascetismo tradicional, cuyos “biorritmos” estaban regulados por el ciclo de los oficios de la iglesia, y cuyos feriados y celebraciones nacionales eran las grandes fiestas anuales de la Iglesia Ortodoxa. Sin embargo, en la actual sociedad occidental -sea en América o Europa- este lazo orgánico entre Iglesia y cultura ha sido cortado de raíz. 

2. En segundo lugar, se ha de tener en cuenta el bajo nivel de cultura espiritual -tanto en el mundo de occidente como en el de oriente- y su contraste con la cultura intelectual y técnica del mundo “post-moderno”. Cuando a un anciano del monasterio rumano de Sihăstria (que quizás sea el equivalente del Óptina Pústyñ, del monasterio ícono de la Rusia del s. XIX) se le preguntó porqué el celo por la oración y por las buenas obras era tan débil en la actualidad, respondió:

Porque la fe ha disminuido en todo el mundo. Hoy en día, los laicos y monjes confiesan que ya no pueden rezar como lo hacían en el pasado. Es solo a través de un gran esfuerzo y con mucho dolor que algunos buenos monjes y laicos pueden mantener la oración pura durante el día y la noche. Los demás siempre estamos rodeados por diversas preocupaciones, personas y debilidades; y cuando rezamos, nuestras mentes siempre se dispersan y se llenan de variados pensamientos (Spiritual Conversations with Romanian Elders, del P. Ioanichie Balan).

Y esto tan solo confirma la antigua profecía de Abba Juan el Enano:

Esto es lo que dijo uno de los ancianos estando en éxtasis: “Tres monjes estaban parados a orillas del mar y una voz vino a ellos desde el otro lado, diciéndoles: ‘Tomen alas de fuego y vengan aquí, conmigo’. Los primeros dos así lo hicieron y alcanzaron la otra orilla, pero el tercero se quedó llorando y lamentándose desconsoladamente. Lo hizo hasta que también le fueron dadas alas, pero no de fuego sino unas débiles y sin fuerzas, de tal manera que alcanzó la otra orilla yendo a veces bajo el agua, otras veces sobre la misma. Y esto es lo que sucede con la generación de ahora: si se les conceden alas, ellas no son de fuego sino débiles y sin poder” (The Desert Christian, Benedicta Ward).

Muchos líderes ortodoxos son ciertamente bastante conscientes de esta situación, lo cual posiblemente contribuya a su rechazo de una promoción más vigorosa o entusiasta de la tradicional ascética ortodoxa y de la espiritualidad monástica dentro de sus tierras de adopción. 

3. En tercer lugar, existe una confusa forma –un tanto insensible y básicamente inefectiva- en que el “ideal monástico” es frecuentemente presentado ante los conversos occidentales. Recuerdo una lección otorgada por el P. Seraphim Rose en uno de sus escritos, en donde hablaba del “peso” de toda la tradición ortodoxa, con toda su magnificencia y trascendencia cayendo de manera implacable sobre el pobre converso; a veces empujándolo fuera de la Iglesia. El ascetismo monástico ortodoxo, con sus elevados ideales y su inflexible rigor, es en verdad un concepto de mucho peso; en especial para nosotros, niños de la presente era y acostumbrados como estamos a comprender la vida en términos de toda forma de confort sin esfuerzo, propio de nuestra cultura que busca incesantemente la “felicidad”. 

Lo que resta de este artículo lo dedicaré para remarcar estos dos últimos factores.

Hay un axioma en la Iglesia Ortodoxa, surgido en el correr de su historia, que dice: “Tal como va el monaquismo, así va la Iglesia”. La salud del monaquismo es un barómetro de la salud de la Iglesia. Sin embargo, resulta inexplicable que a través de los estándares del pasado e incluso del Viejo Mundo de la actualidad, el monaquismo ortodoxo sea tan débil en occidente. Al observar las tradicionales sociedades ortodoxas del pasado, en donde el monaquismo y el matrimonio estaban orgánicamente unidos en la cultura, se evidencia de buen grado que el ascetismo practicado por las familias comunes y por los simples campesinos sobrepasaba en rigor e intensidad a la practicada en muchos monasterios del occidente actual. Todos los factores antes mencionados probablemente hayan contribuido a este estado de cosas, sin mencionar la dislocación y el shock culturales de la así llamada “diáspora” ortodoxa.

Como quiera que sea, lo cierto es que en la actualidad se necesita desesperadamente de un puente entre los ideales monásticos/ascéticos de la Iglesia Ortodoxa y la formación intelectual/psicológica de los ortodoxos contemporáneos. El intento de “sanar” esta situación actual buscando diseminar el “ideal monástico” como una suerte de panacea no ha logrado proveernos del puente necesario; no lo ha hecho debido a que el ascetismo monástico con demasiada frecuencia es presentado de manera dogmática, desencarnada [idealizada] y sin discernimiento adecuado. De ahí que se den dos lamentables resultados: 

a. Se termina poniendo un enorme peso sobre el alma del cristiano ortodoxo, en especial si es alguien fervoroso o idealista, tal como lo son muchos conversos; y esto podría tener efectos perjudiciales.

b. Se pierde una grandiosa oportunidad para enseñar la verdadera vía ascética bajo términos que toda alma moderna pueda comprender y utilizar.

La solución a la confusión sobre las vocaciones “más elevadas” y “más bajas” no radica en insistir obstinada y “dogmáticamente” –aun si fuera correcto- en que toda la tradición siempre ha declarado que el monaquismo es una vocación superior. Por otra parte, tampoco es particularmente beneficioso buscar con insistencia en los escritos de san Juan Crisóstomo y otros autores patrísticos “pruebas” que apoyen la sublimidad del “ideal conyugal”. Ninguno de estos enfoques solucionará el problema. Discutir el ideal monástico de esta manera no es efectivo debido a que aquel no está encarnado, el ideal monástico resulta abstracto a la vida de la Iglesia en occidente; es decir, hay una diferencia entre el ideal conceptual y la realidad concreta. Por lo tanto, en relación al matrimonio y al monaquismo, necesitamos hacernos la pregunta que Pablo les hizo a los corintios respecto al cuerpo y a sus miembros (1 Cor. 12:12-31). Dada la unidad del cuerpo físico del ser humano, no tiene sentido hablar del mayor o menor honor de los diferentes a la vez que esenciales órganos que lo constituyen. ¿Acaso puede el ojo (el monaquismo) decirle a la mano (el matrimonio): “No te necesito”? Pablo se sirve de la metáfora del cuerpo y de su inherente simbolismo para tratar precisamente la misma cuestión, el tema de los dones espirituales “más elevados” o “más bajos”. Y nos muestra así que, en la realidad del Cuerpo de Cristo existe una unidad orgánica, eucarística, de todos los dones y de todas las vocaciones. 

Necesitamos comprender lo que realmente nos está diciendo el testimonio de la tradición de tal manera que su sabiduría pueda ser “desplegada” de forma beneficiosa para la actual generación. Siguiendo una técnica de san Máximo el Confesor, necesitamos “diferenciar para poder unir”. Veamos, entonces, de diferenciar primero aquellos elementos que pudieran estar en conflicto o ser confusos, de tal forma que podamos apreciar después su armonía y unidad inherentes. Aquí parecieran existir estas áreas: 
  • 1) el conflicto entre monaquismo y ascetismo; 
  • 2) la confusión del “ideal monástico” con la institución del monaquismo; y 
  • 3) el doble significado de la palabramonaquismo: el monaquismo “interior” y el monaquismo “exterior”. Si analizamos el tema de esta manera, la retórica pregunta de san Pablo sobre los méritos de los diversos miembros del cuerpo hallará su respuesta en sí misma.

1). Necesitamos diferenciar ascetismo de monaquismo. Muchos conversos, iniciados en la maravillosa literatura espiritual de la tradición ortodoxa, como: la Filocalia, La escala del divino ascenso [de Juan Clímaco] o La guerra invisible [de Nicodemo el Hagiorita], tienen la impresión de que solo los monjes están llamados a ser ascetas. Nada más lejos de la verdad. Todos los cristianos están llamados a la vida ascética. En Mateo, capítulo 16, Jesús nos concede la ley fundamental de todo discipulado cristiano: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Pues quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, la encontrará” (Mt. 16:24-25). La esencia de la vida ascética es, precisamente, negarse a uno mismo por el bien de Cristo y tomar la propia cruz para seguirlo. No existe otra forma de seguir a Cristo. Es a través de la ascesis que todos los cristianos: monjes, clérigos y laicos, recorren el mismo camino.

Para mostrar la naturaleza universal de la ascesis ortodoxa y su íntima unión con la oración noética, veamos la clamorosa declaración de san Simeón de Tesalónica acerca de la oración del nombre de Jesucristo (Little Russian Philokalia, vol. 4, p. 146):

Que todo hombre piadoso repita continuamente su nombre como una oración, en su mente y con su lengua. Que siempre se obligue a esto mientras está parado, viajando, sentado, descansando, hablando o haciendo cualquier otra cosa. Entonces hallará una grandiosa paz y regocijo, tal como lo saben por experiencia quienes así están ocupados. Esta actividad es tanto para quienes viven en el mundo como para los monjes en medio de la agitación. Todos deben esforzarse por dedicarse a esta oración, incluso si lo hacen de manera limitada. Todos: clérigos, monjes y laicos, deben tener esta oración como guía y deben practicarla según sus propias capacidades. 

Los monjes han adquirido un compromiso, y es por eso que tienen una obligación inevitable con esta tarea […] Los clérigos tienen que ser prestos con esta oración como si se tratase de una tarea apostólica y de una prédica divina […] Que aquellos que están en el mundo se ocupen en esta actividad como un sello sobre sí mismos, como un signo de su fe, como una protección, como parte de su santificación y para expeler toda tentación […] Que todos le dediquen tiempo, según sus propias capacidades, y que mantengan cierta cantidad de esta oración como toda una obligación (cursiva añadida).

Bajo esta línea de pensamiento, sería innecesario citar la vasta cantidad de fuentes patrísticas que confirmarían nuestro punto para así concluir que la vía de ascesis cristiana, el camino de la cruz, no es automáticamente monástica sino solo una de sus formas; si bien la más preeminente. La ascesis se les exige a todos los cristianos ortodoxos por igual.

2). También necesitamos diferenciar a la institución monacal del “ideal monástico”. Según san Teófano el Recluso, la institución monacal consiste en los rangos monásticos (poslushnik o novicio; ryassaforo o primera tonsura; krestonosets o tonsura total; y skhimnik o gran schema), la regla monástica (cuyos principales puntos son el ayuno, la obediencia y la oración) y las formas de vida monástica (cenobítica, eremítica y en sketae). Todo esto constituye la “imagen externa” del monaquismo. Pero su “imagen interna”, su esencia, es –según san Teófano- “una continua labor de dominio y de extirpación de las pasiones, a fin de que uno pueda mantenerse puro e inmaculado frente al rostro de Dios”. Por supuesto, los solteros y casados no-monacales no viven según el orden externo del monaquismo, pero, ¿quién se atrevería a decir que ellos no tienen la responsabilidad de trabajar continuamente en la conquista de sus pasiones a fin de mantenerse puros e inmaculados frente a Dios? Tal como el propio Teófano lo dice:

Existen mujeres laicas que llevan vestidos de vivos colores pero son monjas en su espíritu, mientras que hay monjas de oscuros mantos que son mujeres laicas en su corazón (Kindling the Divine Spark)

Desde esta perspectiva, las personas laicas –según san Teófano el Recluso- no necesitan sentirse excluidas de ninguna posibilidad espiritual simplemente porque sus vidas se asientan en medio de las preocupaciones del mundo.

3). Finalmente, necesitamos diferenciar la espiritualidad monástica según sus dos posibles significados: monaquismo externo y monaquismo interno. Según san Máximo el Confesor: 

El monje es aquel hombre que ha liberado a su intelecto del apego a las cosas materiales y quien por medio del autocontrol, del amor, la salmodia y la oración se apega solo a Dios” (Char. 2:54)

En otro lugar, el Confesor señala de manera aún más enérgica: 

Aquel que ha renunciado a cuestiones como el matrimonio, las posesiones y demás logros mundanos es un monje a nivel exterior, pero aun no es un monje a nivel interno. Solo aquel que ha renunciado a las apasionadas imágenes conceptuales de tales cosas ha convertido en monje a su ser interior, al nous. Es fácil ser monje según el ser exterior, si uno así lo desea; pero se requiere de no poco esfuerzo para convertir en monje al ser interior (Char. 4:50).

Esto es similar a la enseñanza del Recluso sobre la “imagen interna” del monaquismo, de la que –como hemos visto- no están excluidos los laicos. La expresión “no poco esfuerzo” es un fuerte subrayado que san Máximo revela en su siguiente afirmación:

¿Quién, en esta generación, se ha visto libre de las apasionadas imágenes conceptuales y diría que se le ha concedido así la oración ininterrumpida, pura y espiritual? Esta es la marca del monje interior (Char. 4:51)

El punto de estas citas, y también de este ensayo, no es negar la preeminencia del monaquismo como paradigma de la espiritualidad dentro de la tradición ortodoxa. Su objetivo es llamar un poco más a la sobriedad toda vez que se invoque el “ideal monástico”, demostrando que desde la perspectiva más elevada de la tradición hesicasta, tanto los monjes como laicos de la actualidad están más o menos en la misma barca; o, según la visión del anciano Juan el Enano, ambos están sobre el mar y con las mismas alas vacilantes.

Junto a las diferenciaciones entre ascetismo y monaquismo, y entre monaquismo exterior e interior, necesitamos exhibir todavía otro concepto más para clarificar nuestro enfoque sobre los principios del ascetismo no-monacal: la espiritualidad. Estamos trabajando con tres conceptos básicos que con frecuencia se confunden o son reemplazados entre sí: monaquismo, ascetismo y espiritualidad. La espiritualidad es un término realmente difícil de definir, pues posee un sentido más amplio e inclusivo que los otros dos. Dentro de la ortodoxia, incluye a la mentalidad patrística, la experiencia de vivir en Cristo y la reflexión sobre esa experiencia. En tal sentido, podemos decir junto al obispo John Zizioulas (Being and Communion), que desde la época de la Iglesia primitiva han existido dos tipos básicos de espiritualidad dentro de la santa ortodoxia: una podría denominarse “eucarística”, ya que se basa en la comunidad eucarística, en sus experiencias y en sus normas. A la otra, Zizioulas la llama “monástica”, pero yo prefiero denominarla “hesicástica”, ya que describe con mejor precisión el tipo de espiritualidad que se diferencia de la eucarística; y así evito, además, sugerir que esta última dimensión puede separarse del monaquismo o del hesicasmo. Recuérdese que aquí estamos diferenciando no para separar sino para unir. Tanto en la espiritualidad eucarística como en la hesicástica, la práctica del ascetismo es fundamental: el individuo lucha contra sus pasiones, se esfuerza por el logro de las virtudes, busca la gracia en la oración y la unión con Dios en Cristo Jesús. La espiritualidad hesicástica se caracteriza no solo por su renuncia al mundo y por su austero ascetismo, sino particularmente por la entrega voluntaria a la autoridad espiritual de un geron o staretz; incluyendo en tal entrega prácticas como una obediencia estricta al anciano elegido, una diaria revelación de los pensamientos y otras actividades que no le son posibles al común de los laicos. La espiritualidad eucarística, por otra parte, se caracteriza por una participación ascética y noética dentro de la comunidad eucarística como una vía para superar la filautía: el amor a uno mismo y a sus hijos pequeños, como la glotonería, la avaricia, la vanagloria, etc. Finalmente, sin embargo, ambos tipos de espiritualidad son solo modos de la única espiritualidad que existe en la Iglesia Oriental: el camino para llegar a ser un templo vivo del Espíritu Santo a través de la participación en la gracia increada y en la energía deificante de Dios. La espiritualidad ortodoxa, entonces, tanto eucarística como hesicástica, es la espiritualidad que se encarna de manera más perfecta en la persona santa. 

Normalmente, el tipo de espiritualidad más natural para los casados y solteros no-monacales es la eucarística. Bajo esta forma de espiritualidad, el propio Jesús es nuestro “padre espiritual” a través de la eucaristía y del sacerdocio; y la Iglesia es nuestra madre espiritual. Y nuestras familias son nuestras “celdas”. Tal como los ancianos les aconsejan a los monjes: “Quédate en tu celda y tu celda te enseñará de todo”, así también la Iglesia, nuestra madre espiritual, nos dice a nosotros, los no-monacales: “”Quédate con tu familia (que es un microcosmos de la Iglesia) y tu familia te enseñará de todo”. Las tres actividades principales de la Iglesia: oración, ayuno y caridad, junto al ciclo de vida sacramental y litúrgico completan una regla ascética que es inagotable y perfectamente adaptable a nuestras fuerzas (o debilidades). No hay nada espiritualmente limitante ni restrictivo en la espiritualidad eucarística de la Iglesia; ninguna gracia está ausente y ninguna puerta espiritual está cerrada. 

Por sobre todo, no existe un tope a la santidad o sacralidad de la espiritualidad bíblica, eucarística, de la santa ortodoxia. En Mateo, capítulo 5, Jesús les dice a todos los cristianos: “Por lo tanto, sean perfectos, tal como su Padre que está en los cielos es perfecto” (Mt. 5:48). El monaquismo, después de todo, no es un fin en sí mismo. El “ideal monástico” no es el monaquismo en sí sino algo más elevado: el martirio. Recordemos que el monaquismo comenzó como una forma de martirio, era el martirio “blanco”. Y el martirio no es nada más ni nada menos que la negación total de uno mismo a favor de Cristo y de la cruz, es un camino de gracia no limitada a los monjes sino abierta a todos los cristianos.

La enseñanza del venerable anciano y santo: Paisius Velichkovsky, respecto a la tonsura de la orden monástica, es igualmente aplicable –con ligeras adaptaciones- a los casados y solteros ortodoxos no-monacales.

Tenemos tres enemigos contra los cuales debemos librar a una guerra a diario: el primero y más temible es el demonio; el segundo es nuestro cuerpo, la carne; y el tercero es el mundo.

El primer grado de combate ascético es contra el mundo. A diferencia del monje, nosotros no tenemos que abandonar el matrimonio, nuestras familias y posesiones. No renunciamos a ellos. Pero podemos y debemos renunciar al apego pecaminoso a los mismos; podemos, siguiendo a san Máximo, esforzarnos para renunciar a las pasiones que nos mantienen atados a las cosas y no a Dios. La segunda arena de combate es la carne. Nosotros, no-monacales, estamos tan obligados como los monjes a controlarnos respecto a los alimentos demasiados placenteros y las bebidas libertinas.

A través del ayuno buscamos terminar con el deseo por el pecado y con las diversas provocaciones que dan lugar a su aparición; a través de la vigilancia en los momentos de oración, buscamos destruir la pereza; y también buscamos eliminar muchas otras pasiones, superarlas a través del recuerdo de Dios, lo cual solo se logra mediante el sufrimiento que se soporta con un espíritu de devoción (san Marcos el Monje). 

Pero nuestro cuerpo es también nuestro amigo, pues con su ayuda podemos realizar postraciones, dar limosnas y verter nuestras lágrimas. Esta es la razón por la que san Gregorio Palamas habló de nuestra relación con el cuerpo como “aparejada y enajenada, como [la relación con] un enemigo misericordioso y un amigo traicionero” (Oración 14). Nuestro tercer enemigo es el propio demonio, aquel contra el cual nos envolvemos en nuestra más difícil batalla: la naturaleza visible contra la invisible. Y aquí nuestro armamento es “la armadura de Dios”: la verdad, la rectitud, el evangelio de la paz, la fe, la paciencia y la oración (Ef. 6:11-18); todo lo cual reclamamos cuando nos esforzamos por mantener los mandamientos de Cristo y de la Iglesia buscando adquirir la verdadera riqueza de las virtudes. Por lo tanto, la clave para el ascetismo no-monástico es esforzarse sin cesar, según la propia capacidad, confiando no en nosotros mismos sino siempre en Cristo y en su novia: la Iglesia.

Amén. 

Rossi V. (1996). Ascetism: The Bridge Between Marriage and Monasticism in Orthodox Spirituality. Again Magazine.

FUENTE:
NOTICIAS Y COMUNICACIONES Nº138 (19 de abril de 2016)
Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld
http://horeb-foucauld.webs.com





viernes, 22 de abril de 2016

MESA REDONDA INTER-RELIGIOSA


MESA REDONDA INTER-RELIGIOSA 
Semana San Benito Menni


¿Todos entendemos lo mismo cuando hablamos de MISERICORDIA?

MIÉRCOLES 27 DE ABRIL 2016
11'00 horas
Clínica San Miguel (Gimnasio -Planta Baja-)
calle Arturo Soria, 204
MADRID

Modera la mesa redonda: 
  • Mª José Delgado (Misionera de la Unidad) 
Participantes de la Mesa:
  • Antonio Benéitez (Sacerdote católico, carmelita) 
  • Mohamed Ajana (Imán islámico)
  • Mario Stofenmacher (Rabino judío)
ORGANIZAN:







jueves, 21 de abril de 2016

PROYECTO COMÚN DE AYUDA A LOS CRISTIANOS DE SIRIA Y DEL LÍBANO

Publicamos un nuevo trabajo del profesor Dr. Pedro Langa Aguilar,OSA, teólogo y ecumenista que ilustra sobradamente cómo el encuentro entre Francisco y Kirill de La Habana no ha caído en saco roto.

PROYECTO COMÚN DE AYUDA A LOS CRISTIANOS DE SIRIA Y DEL LÍBANO

De izq. a der.: Dr. Halemba, el arzobispo Paolo Pezzi, el patriarca maronita Béchara Boutros Cardenal Raï, O.M.M.(=Orden Maronita Mariamita), el hieromonje Esteban Igoumnov, el higoumeno Arsène (Sokolov), y Peter Humeniuk

La declaración conjunta firmada en La Habana por el papa Francisco y el patriarca ruso Kirill el 12 de febrero de 2016 sigue produciendo copiosos frutos de colaboración y entendimiento, entre los que cabe señalar, aparte el cese de las hostilidades en Siria por parte de Rusia y Estados Unidos, estimables iniciativas de implicación bilateral y apoyo multinacional como la contemplada en el titular de este artículo. 

Las manifestaciones de ayuda ruso-ortodoxa y católico-romana a los cristianos necesitados aludidas en este epígrafe tuvieron lugar los días 6 y 7 de abril de 2016 en el Líbano y en Siria. Como es sabido, la tragedia del Oriente Próximo, cuyas víctimas son los cristianos de diferentes confesiones y de otras poblaciones, así como la necesidad de tomar medidas urgentes para mejorar la situación, centró, en gran medida, el encuentro de La Habana. Su declaración contiene, de hecho, treinta puntos, de los cuales casi la mitad abundan en ese problema. Helos aquí: 
  • 8. «Nuestra atención está dirigida principalmente hacia aquellas regiones del mundo donde los cristianos están sometidos a persecución. En muchos países de Oriente Medio y África del Norte, se exterminan familias completas de nuestros hermanos y hermanas en Cristo, pueblos y ciudades enteros habitados por ellos. Sus templos están sometidos a la destrucción bárbara y a los saqueos -los santuarios a la profanación; los monumentos a la demolición-. En Siria, Irak y otros países de Oriente Medio observamos con dolor el éxodo masivo de cristianos de la tierra donde nuestra fe comenzó a extenderse, y donde ellos vivían a partir de los tiempos apostólicos, junto con otras comunidades religiosas». 
  • 9. «Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para evitar un mayor desplazamiento de los cristianos de Oriente Medio. Levantando nuestras voces en defensa de los cristianos perseguidos, nos solidarizamos también con los sufrimientos de seguidores de otras tradiciones religiosas, que se han convertido en víctimas de la guerra civil, el caos y la violencia terrorista». 
  • 10. «En Siria e Irak esta violencia se ha cobrado miles de vidas, dejando sin hogares y medios de vida a millones de personas. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional a unirse para poner fin a la violencia y al terrorismo y al mismo tiempo, a través del diálogo, a contribuir a la pronta obtención de la paz civil. Se requiere una ayuda humanitaria de gran escala para el pueblo que sufre, y para muchos refugiados en los países vecinos. Solicitamos a todos los que pueden, influir en el destino de todos los secuestrados, incluyendo a los Metropolitas de Alepo, Pablo y Juan Ibrahim, capturados en abril de 2013, para hacer todo lo necesario a fin de su pronta liberación». 
  • 11. «Enviamos oraciones a Cristo, Salvador del mundo, sobre el establecimiento en suelo de Oriente Medio de la paz, que es producto de la justicia (Isaías 32, 17), sobre el fortalecimiento de la convivencia fraterna entre diversos pueblos, Iglesias y religiones situados en esta tierra, sobre el regreso de los refugiados a sus casas, sobre la curación de los heridos y el reposo de almas de las víctimas inocentes. Dirigimos a todas las partes que puedan estar involucradas en los conflictos, un ferviente llamamiento para manifestar buena voluntad y llegar a la mesa de negociación. Al mismo tiempo, es necesario que la comunidad internacional haga todos los esfuerzos posibles para poner fin al terrorismo mediante acciones comunes, conjuntas y sincronizadas. Hacemos un llamamiento a todos los países involucrados en la lucha contra el terrorismo, a las acciones responsables y prudentes. Hacemos un llamado a todos los cristianos y a todos los creyentes en Dios para rezar al Señor Creador y Providente que cuida el mundo, que guarde su creación de la destrucción y no permita una nueva guerra mundial». 
  • 13. «En las circunstancias actuales, los líderes religiosos tienen una responsabilidad especial por la educación de su rebaño en el espíritu de respeto por las creencias de aquellos que pertenecen a otras tradiciones religiosas. Los intentos de justificar actos criminales por consignas religiosas son absolutamente inaceptables. Ningún crimen puede ser cometido en el nombre de Dios, “porque Dios es Dios de paz y no de confusión” (1 Corintios 14, 33) ». 
  • 14. «Atestiguando el alto valor de la libertad religiosa, damos gracias a Dios por el renacimiento sin precedentes de la fe cristiana que ahora se lleva a cabo en Rusia y muchos países de Europa del Este, donde por décadas han gobernado regímenes ateos. Hoy en día, las cadenas del ateísmo militante cayeron, y en muchos lugares los cristianos son libres de profesar su fe… Los ortodoxos y los católicos a menudo trabajan hombro con hombro. Ellos defienden la base espiritual común de la sociedad humana, dando testimonio de los valores evangélicos». 
  • 15. « Estamos preocupados por la limitación de los derechos de los cristianos, por no hablar de la discriminación contra ellos, cuando algunas fuerzas políticas, guiadas por la ideología del secularismo que en numerosos casos se vuelve agresivo, tienden a empujarles a los márgenes de la vida pública». 
  • 18. «Las Iglesias cristianas están llamadas a defender exigencias de la justicia, del respeto a las tradiciones nacionales y de la solidaridad efectiva con todos los que sufren». 
Visita de la Delegación ecuménica de la Santa Sede y del Patriarcado de Moscú 

La delegación bilateral Roma-Moscú, de acuerdo con el espíritu que anima los puntos antedichos, se dio cita en el Líbano y en Siria, a fin de realizar en la práctica ciertos aspectos de los acuerdos entre ambas Iglesias. Estaba compuesta por el jefe de la diócesis de la Madre de Dios de Moscú, el arzobispo Paolo Pezzi (Iglesia católica romana), por el secretario del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas Intercristianas del Patriarcado de Moscú, hieromonje Esteban (Igoumnov) y por los representantes de la Fundación «Ayuda a la Iglesia necesitada», Dr. Andrzej Halemba, experto de «Ayuda a la Iglesia Necesitada» en Oriente Próximo, y Peter Humeniuk, experto de «Ayuda a la Iglesia Necesitada» en Rusia. 

Durante su estancia en Beirut, visitaron al patriarca maronita Béchara Boutros Raï y al nuncio apostólico en Líbano, arzobispo Giordano Caccia. El higoumeno Arsène (Sokolov), representante del patriarcado de Moscú y de toda la Rusia ante el Patriarca de Antioquía y de todo el Oriente participó en estos encuentros. La delegación fue luego a Zahleh, importante aglomeración del Valle de la Becá, sito en la frontera entre Siria y el Líbano, donde hay concentrados cerca de 200.000 refugiados que han tenido que huir de una Siria en guerra. Los representantes de la Iglesia ortodoxa rusa y de la Iglesia católica romana visitaron asimismo el campo temporal de los refugiados, donde han sido acogidos igual cristianos que musulmanes. Conversaron con los jefes de las principales comunidades cristianas de esta parte del Líbano, el metropolita Antonio de Zahleh y de Baalbek (Iglesia ortodoxa de Antioquía), y el metropolita Issam Darwish de Fourzol, Zahleh et Beqaa (Iglesia melquita). Acto seguido, los delegados visitaron uno de los comedores organizados por los servicios sociales de la Iglesia, donde diariamente se distribuye comida a refugiados y necesitados. 

Tuvo igualmente lugar en Zahleh un seminario, durante cuya primera parte los representantes de la Iglesia ortodoxa de Antioquía y de la melquita pudieron detallar la situación humanitaria en la región de la Becá así como los esfuerzos emprendidos por las comunidades cristianas locales para ayudar a los refugiados sirios. 

Ya el 7 de abril, al día siguiente, la delegación ortodoxo-católica llegó a Damasco, cuya catedral de la Iglesia ortodoxa de Antioquía visitó. Allí pudieron sus miembros encontrarse con diversos jerarcas. Detallando el proyecto en curso de realización, el hieromonje Esteban (Igoumnov) habló del rol prioritario de la Iglesia ortodoxa de Antioquía en la coordinación del proyecto a nivel local, ya que ella es la comunidad cristiana más importante y la más tradicional de Siria. La Iglesia ortodoxa siria de Antioquía, es denominada también jacobita, sirio-ortodoxa, o siríaca. 

La delegación junto al patriarca ortodoxo siro-jacobita Mar Ignacio Efrén II 

El mismo día, la delegación fue recibida por su santidad el patriarca ortodoxo siro-jacobita Mar Ignacio Efrén II, quien subrayó la importancia de la iniciativa emprendida por el Patriarcado de Moscú y la Santa Sede. Habló de los últimos cambios de la situación en Siria, comprendida la reciente liberación de la villa de Al-Karyatein, cuya mayor parte de los habitantes son fieles de la Iglesia siro-jacobita. Apreció altamente el papel de Rusia en estos acontecimientos y transmitió su gratitud al pueblo ruso. Asimismo, en fin, destacó y elogió su incesante dedicación a la Santa Sede. 

En Siria, la delegación se reunió con un representante del Patriarcado ortodoxo griego de Antioquía y otro del Patriarcado católico griego melquita de Antioquía y de todo el Oriente, pues ambos patriarcas estaban de viaje. Saludó y se entrevistó además, repito, con el patriarca ortodoxo sirio Ignacio Efrén II de Antioquía y todo el Oriente, el Nuncio Apostólico en Siria, Arzobispo Mario Zenari, así como con numerosos otros Obispos. 

La segunda parte del seminario sobre la situación humanitaria herencia de la crisis siria tuvo lugar en Damasco. La reunión, que discurrió en locales del Patriarcado melquita, concitó a representantes de la Iglesia ortodoxa de Antioquía, Iglesia siro-jacobita, Iglesia melquita, Iglesia siro-católica, Iglesia católica armenia, Iglesia maronita, así como al nuncio apostólico en Damasco. Los representantes de las diferentes confesiones cristianas de Siria expusieron la situación en las regiones del país que más han sufrido los zarpazos terroristas, y la experiencia de la ayuda humanitaria destinada a las poblaciones sobrevivientes a esta tragedia. Explicaron que la ayuda organizada para las comunidades cristianas de la región iba destinada a sirios siniestrados independientemente de su pertenencia religiosa; su consigna era que aprovechase lo mismo a cristianos que a musulmanes. 

Los representantes de la Iglesia de Siria constataron que la situación había, por fortuna, mejorado sensiblemente en los últimos tiempos, y se dijeron agradecidos al gobierno ruso por su decisivo papel en la lucha contra el terrorismo y la resolución de la crisis siria. Los participantes del encuentro definieron varios frentes importantes a ser afrontados en orden a su principal objetivo, a saber: la preservación de la presencia cristiana en la región. 

Entre tales metas programadas figuran: la restauración de iglesias y monasterios, tradicionalmente centros de cohesión de las comunidades cristianas; la seguridad para las poblaciones, en particular para los jóvenes, de encontrar un trabajo; y el saneamiento de la infraestructura económica. Los sirios esperan ayuda de la comunidad internacional desde el final de la guerra para ver coronados estos proyectos. Todos constataron que los cristianos rehúsan dejar su tierra natal de Siria, aspiran a volver a sus villas y aldeas tan pronto como sea ello posible. El pueblo sirio, en resumen, se siente pronto a emprender la restauración de la Patria. 

Los componentes del encuentro que refiero subrayaron que es preciso reforzar la coordinación del trabajo humanitario entre las diferentes confesiones cristianas de Siria. Hicieron comprender de igual modo que este encuentro contribuía grandemente a ello. Sus participantes agradecieron a la Iglesia ortodoxa rusa, a la Santa Sede y a la Fundación «Ayuda a la Iglesia Necesitada» por estas manifestaciones. Especial hincapié se hizo en que la entrevista mantenida por su santidad el patriarca Kirill de Moscú y de toda la Rusia y su santidad el papa Francisco de Roma, líderes de las más grandes comunidades cristianas del mundo, así como la declaración conjunta por ambos firmada, habían representado un signo de esperanza para los cristianos del Oriente Próximo, estimulando la cooperación interconfesional en la región. 

Las consultas emprendidas durante el viaje de la delegación católico-ortodoxa en Siria y en el Líbano con las confesiones locales sirvieron de base para la elaboración de proyectos comunes en orden al sostenimiento de los hermanos y hermanas necesitados. Uno de los principales frentes decididos con prioridad inexcusable es, ya digo, la necesidad de establecer una lista detallada de los santuarios cristianos, iglesias y monasterios destruidos durante las operaciones militares en Siria, para registrar los daños, así como la recopilación de testimonios sobre el martirio de cristianos sirios, a fin de conservarlos para la posteridad. Está prevista, en este mismo orden de cosas, una acción conjunta a favor de los niños. El viaje de la delegación católico-ortodoxa, concluyendo, fue un primer paso, el primero. Pero le «seguirán otros». 

En cuanto a la ocasión del viaje, el propio Humeniuk precisó que «el papa Francisco y el patriarca Kirill denunciaron en su declaración, con una sola voz, la persecución de los cristianos y la dramática situación de los cristianos en Oriente Próximo. Este fue uno de los motivos de su histórico encuentro, celebrado en febrero de este año. La Iglesia católica y la ortodoxo rusa en Rusia han seguido el mensaje de sus cabezas visibles y han iniciado pasos para reaccionar conjuntamente al sufrimiento de los cristianos en Oriente Próximo». Esto, pues, salta a la vista y negarlo sería pueril. Conviene por otra parte saber que en Oriente Próximo, el encuentro papal y patriarcal de La Habana fue acogido «positivamente», «con suma atención», y «entendido como una fuerte señal de que las confesiones cristianas deben hablar con una sola voz y hacer frente a la situación de sufrimiento, guerra y persecución». 

Humeniuk desveló al referir los hechos: «Durante el viaje hemos oído una y otra vez que, para muchos cristianos en Oriente Próximo, lo más importante es que los Obispos se queden con ellos y que les interesa más la reconstrucción de lugares eclesiásticos destruidos, en los que se celebra la vida de las comunidades, que la reconstrucción de sus propias casas. El rebaño se quiere reunir en torno a sus pastores. Esto me ha impresionado mucho. Está claro que para reconstruir los edificios se necesitan tantos fondos que no se podrán reunir a corto plazo; pero se reflexiona ya sobre el futuro». El cristianismo internacional tiene aquí la palabra y la generosidad su asiento. 

El Arzobispo de la Madre de Dios en Moscú, Mons. Paolo Pezzi, y a su lado Peter Humeniuk y un clérigo ortodoxo junto a un grupo de niños en Zahleh (Valle de la Becá) 

De organizar el viaje se ocupó la Fundación Pontificia Internacional «Ayuda a la Iglesia Necesitada», organismo muy activo en Oriente Próximo y, a la vez, comprometido desde hace 25 años en pro del diálogo católico y ruso-ortodoxo. El momento, pues, se pintaba solo para esta clase de proyectos. Era la prueba del algodón. Había señalado en 2013 Humeniuk que «los cristianos son hoy el grupo más perseguido en el mundo». Y el Consejo de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europa (COMECE), tampoco se había andado por las ramas matizando: por lo menos el 75% de toda, de cualquier persecución, va hoy contra los cristianos (http://ccatolico.qualinfonet.com.br/ site/?p=2437). Hemos de agradecer por eso la paciente, callada y fructuosa labor de «Ayuda a la Iglesia Necesitada». Solo en 2012 sus bienhechores llegaron a donar 90.789.588 de euros. Desde su cuartel general de Königstein, en Alemania, permitió financiar de esta suerte 5.604 proyectos en 140 países. Un éxito sin paliativos del que los cristianos todos hemos de congratularnos (http://www. korazym. org /6702/piu-di-90-milioni-raccolti-per-la-chiesa-che-soffre-il-rapporto-acs/). Y también el ecumenismo, por supuesto. 

Prof. Dr. Pedro Langa Aguilar, OSA




miércoles, 20 de abril de 2016

III REUNIÓN ECUMÉNICA INTERDIOCESANA DE ARAGÓN


Por tercer año consecutivos y bajo la convocatoria de la Delegación Episcopal de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Diócesis de Zaragoza, se ha fijado el día 27 de abril, miércoles, como fecha para la III Reunión Ecuménica Interdiocesana de Aragón. La convocatoria va dirigida a los Delegados episcopales de las distintas diócesis aragonesas para que asistan acompañados de quienes consideren oportuno, y en aquellas en las que no hay nombrado Delegado, se ha invotado al Vicario General de cada una de ellas. 

Por invitación del Vicario General de la diócesis de Huesca, la reunión se celebrará en esa localidad, en concreto en el Seminario Conciliar de la Santa Cruz de Huesca, Avenida Dr. Artero nº 57, (es el antiguo convento de las franciscanas), está al lado del Centro Comercial "Coso Real" (Eroski), salida Huesca Centro de la A-23.


Seminario Conciliar Santa Cruz - Huesca




martes, 19 de abril de 2016

ENCUENTRO ECUMÉNICO NACIONAL DE ACEMU EN CORDOBA



PROGRAMA DEL ENCUENTRO ECUMÉNICO NACIONAL DE ACEMU EN CORDOBA




FICHA DE INSCRIPCIÓN


PARTICIPACIÓN EN ENCUENTRO ECUMÉNICO NACIONAL DE ACEMU 20 AL 22 DE MAYO DE 2016 

NOMBRE Y APELLIDOS:

CORREO ELECTRÓNICO O POSTAL:

TELEFONO DE CONTACTO:

Se deberán especificar los servicios de los que hará uso: 
  • Alojamiento en CASA DIOCESANA DE ESPIRITUALIDAD «SAN ANTONIO», especificando el uso de habitación individual o doble días 20 y 21 de mayo. 
  • Cena día 20 de mayo. 
  • Desayuno día 21 de mayo. 
  • Comida día 21 de mayo. 
  • Merienda día 21 de mayo. 
  • Cena día 21 de mayo. 
  • Desayuno 22 de mayo. 
  • Uso de autobús desde la residencia a la Catedral y regreso el 22 de mayo. 

Estos datos se deben comunicar antes del 15 de mayo: 

Al telefono 957 23 28 20 Parroquia de la Inmaculada Concepción y San Alberto Magno-Córdoba o bien por correo electrónico a jesusclodoaldo@hotmail.com


lunes, 18 de abril de 2016

RELIGIÓN Y VIOLENCIA

Nos hacen partícipes de una nueva invitación que nos llega desde la Directora de la revista CRÍTICA, Camino Cañón Loyes, para la siguiente cita: II Conversaciones en Crítica, Religión y violencia, que tendrán lugar el día 6 de mayo. En Madrid.

Pinchar sobre la imagen para ver más grande


Esperamos sea de vuestro interés.


domingo, 17 de abril de 2016

BOLETÍN ECUMÉNICO- ABRIL 2016 COMUNIDAD ECUMÉNICA HOREB-CARLOS DE FOUCAULD

Nuestros hermanos de la Comunidad Ecuménica Horeb-Carlos de Foucauld nos mandan su Boletín Ecuménico de Abril 2016 que ahora reproducimos:



La laicidad del Estado

José Mª Castillo

En estos días, se está difundiendo una noticia de largo alcance. El Papa Francisco, en su visita a Brasil, en un encuentro con la clase dirigente en Río de Janeiro, dijo lo siguiente: “La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad”. 

Para comprender el significado y consecuencias de esta afirmación del Papa, es necesario tener presente que no es lo mismo hablar de “laicismo” que hablar de “laicidad”. Una distinción que ha reconocido el Diccionario de la RAE en su última y reciente edición. El laicismo rechaza toda influencia o presencia religiosa en los individuos o en las instituciones, sean públicas o privadas. La laicidad admite esta influencia o presencia. Pero, en este caso, dado que el hecho religioso no es único, sino que las confesiones religiosas son muchas, la laicidad es la posición del Estado que no acepta como propia una sola confesión, sino que las respeta a todas por igual. 


Por tanto, la laicidad del Estado consiste en que la Constitución acepta el hecho religioso, pero respeta la diversidad de confesiones y sus diversas manifestaciones. Lo que exige, por ejemplo, que las autoridades civiles no deben presidir, como tales, actos religiosos (misas, procesiones, actos oficiales...). Ni los signos propios del catolicismo (crucifijos, imágenes, determinadas fiestas...) tienen que verse y vivirse como festividades obligatorias para toda la población. 

En la medida en que el Estado acepta una confesión religiosa como propia y oficial, en esa misma medida rompe la igualdad de todos los ciudadanos. Y falta al respeto a quienes legítimamente difieren en sus creencias y prácticas religiosas. 

Si nos remontamos a los orígenes del cristianismo, lo que encontramos en los evangelios es que Jesús tuvo mejores relaciones con extranjeros, samaritanos y galileos que con las autoridades religiosas del templo de Jerusalén, con los maestros de la Ley y con los observantes religiosos del partido fariseo. 

Sin duda alguna, de la misma manera que podemos y debemos hablar de la laicidad del Estado, podemos referirnos a la laicidad del Evangelio. Un tema sobre el que, con este mismo título, he publicado recientemente un libro. El Papa Francisco tiene toda la razón del mundo. Y da en la clave de uno de los factores más determinantes para que haya paz entre las religiones y los pueblos. 

En todo caso, la violencia religiosa no acabará mientras no tomemos en serio lo que ha dicho el Papa Francisco sobre este problema capital. 


Argentina, sede del congreso mundial sobre diálogo entre religiones 


'Una senda hacia la paz', del 12 al 14 de abril en Baires 

J. María Arancedo: "Vamos a tratar de poner la vara lo más alto posible" 

Un encuentro social, político, académico y diplomático en pos de configurar una agenda de diálogo Latinoamericano 

Marshall Meyer

 
Argentina será sede en abril próximo del Congreso Mundial de Diálogo Intercultural e Interreligioso "Una Senda Hacia la Paz", que reunirá a representantes de diversos credos y del ámbito político y académico. El encuentro, que se realizará del 12 al 14 de abril en Buenos Aires, fue presentado hoy en una rueda de prensa por diversas personalidades que participarán del congreso. 

"Vamos a tratar de poner la vara lo más alto posible, porque el título 'Una senda hacia la paz' es una frase es muy seductora para el mundo en este momento tan especial como el que vivimos. Que Argentina sea la sede de este primer congreso es algo que nos congratula profundamente. La fe no es obstáculo para la paz", sostuvo monseñor José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. 

Según los organizadores, el encuentro "cuenta con el beneplácito" del papa Francisco y "se constituye como un encuentro social, político, académico y diplomático en pos de configurar una agenda de diálogo con eje en Argentina que abarque los principales temas socialmente problematizados". 

"Cuando nos enteramos de este congreso no podíamos dejar de participar, porque la etapa que comenzó en Argentina es una etapa de diálogo y además porque pertenezco a una generación que es constructora de diálogo", sostuvo el ministro de Cultura argentino, Pablo Avelluto

Por su parte, el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano Marshall Meyer, sostuvo que "este congreso aspira a que en algún futuro, tal vez, la idea es replicarlo en otros lados del mundo para que el hombre dignifique su condición humana a través del diálogo". 

En tanto, el presidente del Instituto Islam para la Paz, Sumer Noufouri, abogó por que el diálog o que se desarrolle en el congreso "trascienda" y se transforme en un "trabajo interreligioso para poder avanzar en un mundo que a veces va a contramano del diálogo, donde las culturas parecen estar enfrentadas y cuando siempre históricamente convivieron". 



Un paseo por el Monte Athos, bastión del cristianismo ortodoxo 

Monte Athos es el nombre que recibe el área montañosa que conforma la península más oriental de las tres que se extienden hacia el Sur desde la península Calcídica, situada en Macedonia Central, al norte de Grecia. En griego se la llama Άγιον Όρος (Ágion Óros, Sagrada Montaña). En épocas clásicas, la península fue llamada Ακτή (Actí). 


Es el hogar de 20 monasterios ortodoxos (griegos, rumanos, ruso, búlgaro, serbio y georgiano) que conforman un territorio autónomo bajo soberanía griega (Estado Monástico Autónomo de la Montaña Sagrada). Esta consideración le permite estar exento de ciertas leyes, tanto griegas como provenientes de la Unión Europea, dando autoridad al territorio de prohibir la entrada a todas las mujeres. Asimismo, tampoco está obligado a seguir el Acuerdo de Schengen. En el Monte Athos sólo pueden vivir monjes de sexo masculino y la población (2005) ronda los 2.200 habitantes. 



Antigüedad 

Dentro de la Mitología griega, Athos era el nombre de uno de los gigantes que desafiaron a los dioses griegos. Athos arrojó una enorme piedra a Poseidón, que cayó en el Mar Egeo, convirtiéndose en la actual península. En otras versiones, Poseidón empleó la montaña para enterrar al gigante vencido 

Según Heródoto, los habitantes de la isla de Lemnos poblaron la península, llamada en ese momento Acte. El geógrafo e historiador del Siglo I a. C. Estrabón señala cinco ciudades en la península (aunque los arqueólogos no han encontrado su localización exacta): Dion, Cleonae, Thyssos, Olophyxos y Acrothoï. Dos ciudades se crearon también en el periodo Clásico: Acanto (actualmente Ierissos o Erisso) y Sane. Algunas de estas ciudades acuñaban su propia moneda. 

La península estuvo al paso de la invasión de Jerjes I. Jerjes mandó construir un canal cruzando el istmo para evitar bordear el cabo (su padre, Darío I, perdió 300 naves y unos 20.000 hombres durante la Primera Guerra Médica al tratar de bordear el mismo cabo). Tras la muerte de Alejandro Magno, el arquitecto Dinócrates propuso excavar por completo la montaña para convertirla en una estatua de Alejandro. 

Imperios Bizantino y Otomano 

La comunidad monástica del Monte Athos se fundó en 963 con la ayuda del emperador Basilio II bajo la Regla de San Basilio cuando San Atanasio de Athos estableció el monasterio de Gran Laura que sigue siendo hoy en día el mayor de todos los del estado, y se convirtió en el más grande y célebre de todos los monasterios de Oriente, es en realidad una provincia monástica 

La zona gozó de la protección del Imperio bizantino durante los siglos siguientes. La Cuarta Cruzada en el siglo XIII y la llegada de católicos romanos a la zona forzó a los monjes a pedir la protección del Papa Inocencio III hasta la restauración del Imperio Bizantino. Monte Athos sufrió el saqueo de los mercenarios aragoneses en el siglo XIV. 

Monasterio de Simonos Petra. 

El Imperio Bizantino desapareció en el siglo XV y fue sustituido por el nuevo Imperio otomano, de carácter islámico. A los monasterios se les impusieron impuestos elevados. La población de monjes disminuyó en los siglos siguientes y no empezó a recuperarse hasta el siglo XIX con las donaciones y los monjes procedentes de nuevos territorios ortodoxos como Rusia, Bulgaria, Rumania o Serbia. 

En 1912, durante la primera guerra de los Balcanes, los otomanos fueron expulsados de la península, que pasó a estar bajo soberanía griega a partir del final de la Primera Guerra Mundial. 

Actualmente, los monasterios de Monte Athos se han visto afectados por incendios forestales como los ocurridos en agosto de 1990 y en mayo de 2004 que destruyó una parte del monasterio de Helandari. Dada la localización de muchos de estos monasterios, a veces en la cima de pequeñas colinas, hacen que estos incendios provoquen daños considerables. 

Política 

La península es parte del Estado griego, sin embargo, goza de un autogobierno cuyo estatus actual se alcanzó en 1924 el reconocimiento por parte del gobierno moderno de Grecia y se redactó las normas que rigen la comunidad: Fueros de la Montaña Sagrada de Athos. Estos reglamentos pasaron a ser ley en 1926. Consiste en 20 monasterios con una capital y centro administrativo ubicado en Karyes, donde se encuentra el gobernador que representa al estado griego. Además de los monasterios, hay 12 pequeñas comunidades de monjes, llamadas sketae, así como diversas ermitas. 

La jurisdicción espiritual cae dentro del Patriarca Ecuménico de Constantinopla y el gobierno es la Comunidad Sagrada (Iera Koinotita), que consiste en 20 monjes representantes de los 20 monasterios. La autoridad ejecutiva y en parte judicial es ejercida por la Supervisión Sagrada (Iera Epistasia), un comité de 4 monjes (Epistates) elegidos de entre los 20 monasterios, siguiendo un periodo de un año, comenzando éste en junio. El líder de la Supervisión Sagrada es llamado Protos (en honor a un monje que tuvo este título) (protos en griego significa principal, el primero) procediendo éste de alguno de los 5 primeros monasterios de la jerarquía que ordena los 20 monasterios del Monte Athos. 

El Estado griego es representado por el Gobernador de la Montaña Sagrada y recae en la jurisdicción del Ministro de Asuntos Exteriores griego. Su función es supervisar el funcionamientos de los fueros así como el funcionamiento de los servicios públicos: policía, aduanas, etc. Según los fueros, el Monte Athos está eximido de pagar ningún tipo de impuesto. 

Se permite la entrada a 120 personas al día (110 griegos y 10 extranjeros, todos ellos varones). A los extranjeros se les pone un límite inicial de 4 días de visita. La única forma de entrar es obteniendo el diamonitrion (textualmente: permiso) que se tramita en Tesalónica y se retira en los pueblos griegos de Ouranopolis o Ierissos (el primero para los barcos con destino a la costa occidental y el segundo para los barcos con destino a la oriental, siendo Ouranopolis el más transitado), situadas a ambos extremos del canal de Jerjes. Desde Ouranopolis, el barco llevará al peregrino a Dafni, el principal puerto de entrada en Athos y la segunda ciudad más grande. Desde allí podrá tomar otros barcos más pequeños a otros monasterios, algún autobús (principalmente para ir a Karyes) o caminar por los múltiples senderos. La comunicación por tierra con Grecia no está permitida. El principal puesto fronterizo, junto a Ouranopolis está situado en Frangokastro.

Vista general del monasterio de Dochiariou, en la costa occidental del Monte Athos.  


Monasterios y sketae

Los 20 monasterios del Monte Athos, ordenados según la jerarquía, son los siguientes: 
  • Monasterio de la Gran Laura (Mεγíστη Λαúρα / Megisti Laura) 
  • Monasterio de Vatopediou (Bατoπαiδíoυ / Batopaidiou) 
  • Monasterio de Iviron (Iβήρων / Iviron) fundación georgiana. 
  • Monasterio de Chelandariou (Χiλανδαρíou / Chilandariou) fundación serbia. 
  • Monasterio de Dionisiou (Δioνυσíoυ / Dionisiou) 
  • Monasterio de Koutloumoussiou (Koυτλoυμoυδíoυ / Koutloumousiou) fundación rumana. 
  • Monasterio de Pantokratoros (Παντokράτoρoς / Pantokratoros) 
  • Monasterio de Xiropotamou (Ξηρoπoτάμoυ / Xiropotamou) 
  • Monasterio de Zografou (Zωγράφoυ / Zografou) fundación búlgara. 
  • Monasterio de Dochiariou (Δoχεiαρíou / Docheiariou) 
  • Monasterio de Karakallou (Kαραkάλλoυ / Karakallou) 
  • Monasterio de Filotheou (Φιλοθέου / Filotheou) 
  • Monasterio de Simonos Petra (Σίμωνος Πέτρας / Simonos Petra) 
  • Monasterio de San Pablo (Αγίου Παύλου / Agio Pavlou) 
  • Monasterio de Stavronikita (Σταυρονικήτα / Stavronikita) 
  • Monasterio de Xenophontos (Ξενοφώντος / Xenofontos) 
  • Monasterio de Gregoriou (Γρηγορίου / Gregoriou) 
  • Monasterio de Esfigmenou (Εσφιγμένου / Esfigmenou) 
  • Monasterio de San Pandeleimonos (Αγίου Παντελεήμονος / Agio Pandeleimonos) fundación rusa. 
  • Monasterio de Konstamonitou (Κωνσταμονίτου / Konstamonitou) 
Listado de las sketae: 
  • Prodromos, fundación rumana. 
  • Santa Ana 
  • Kafsokalyvia 
  • Sketae de Vatopedi 
  • Sketae de Iviron 
  • Sketae de Koutloumousiou 
  • Sketae de Pantokratoros 
  • Nueva Sketae 
  • Lakkoskete, 
  • Sketae de Xenophontos 
  • San Basilio 
  • Provata 

Geografia

El Monte Athos está localizado en Macedonia Central, siendo la tercera subpenínsula de la península Calcídica. Tiene 57 km. de longitud y entre 7 y 10 km. de anchura, dando una superficie total de unos 337 kilómetros cuadrados. Tiene 112 kilómetros de costa. 

El terreno es principalmente montañoso, culminando en los imponentes 2.033 m. de la montaña Athos. El pico de la misma se conoce como Mεταμóρφωση Σωτήρoς (Metamórfosi Sotíros) cuyo significado es Transfiguración del Salvador. Las montañas pertenecen geológicamente a las Montañas Ródope, compuestas de ofiolitas, granito y sedimentación marina. 

Clima 

El estado del tiempo en el Monte Athos es cambiante. Incluso en verano, puede verse afectado por una tormenta o granizo que puede durar tan solo unos minutos. El viento suele ser habitualmente del noreste. 

Hasta los 450 m., el clima es cálido y seco. A medida que nos elevamos sobre el nivel del mar, las precipitaciones de nieve y lluvia aumentan. Entre los 1.000 y 2.000 metros, el clima es típico continental: frío y con precipitaciones de nieve densas. 

Flora y fauna 

La península de Athos cuenta con aproximadamente 1.453 especies de plantas. En lo referente a los árboles, las principales especies son los castaños, hayas, pinos y robles. 

Gracias al aislamiento del que goza la península, se pueden encontrar especies que son raras en otras partes de Grecia. Hay registro de 37 especies de mamíferos y 14 de reptiles. 

Hay una abundante avifauna. La especie más abundante es la urraca. Entre las especies protegidas se encuentran el Aquila chrysaetos, el Circaetus gallicus y el Phalacrocorax aristotelis. 

En lo que respecta a los animales marinos, en ocasiones se han avistado focas (Monachus monachus) y delfines (Tursiops truncates). 

Cultura y costumbres 

Para evitar cualquier tentación sexual, las mujeres tienen prohibida la entrada en toda la península. Por el mismo motivo, tampoco hay animales domésticos de sexo femenino, con la excepción de algunas gatas y las gallinas que proporcionan huevos frescos. Sin embargo, durante la Guerra Civil Griega, la península acogió a múltiples refugiados, incluyendo mujeres y niñas. 

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Monte_Athos



MÁS INFORMACIÓN:
Comunidad Ecuménica Horeb-Carlos de Foucauld
http://horeb-foucauld.webos.com