Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

miércoles, 28 de febrero de 2018

NOTICIAS DESDE ARGENTINA

Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la
ARQUIDIÓCESIS DE BUENOS AIRES

ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO

“AVENTURAS DEL ESPÍRITU”

GACETILLA CEDIARZ Edición Nº 149 – Marzo 2018 - Año 13

Pincha sobre la imagen para agrandar


ENCUENTRO ARQUIDIOCESANO DE CATEQUISTAS Y
AGENTES DE PASTORAL
EACyAP 2018
“Seamos CAMINO, ESCUCHA Y ANUNCIO”

“ECUMENISMO, CRISTIANOS EN DIÁLOGO FRATERNO”

SÁBADO 10 DE MARZO 14:30 HORAS
Colegio Guadalupe
Taller Nº 13 Aula 210 - 2º piso

Taller a cargo de:
Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso
de la Arquidiócesis de Buenos Aires
Inscripciones on line: http://www.catequistabaires.org.ar


ENCUENTROS ECUMÉNICOS E INTERRELIGIOSOS

LUNES 19 DE MARZO DE 18 A 19,30 HORAS (y lunes sucesivos)
Parroquia Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, Alcaraz 5750, C.A.B.A.
Adriana Guevara

Basados en el estudio y la comparación de textos sagrados
Entrada libre

NOTICIAS

La Argentina se une a la Jornada de oración y ayuno por la paz


Buenos Aires (AICA): Católicos y no católicos celebraron el viernes 23 de febrero, una jornada de oración y ayuno por la paz en el mundo, especialmente en la República Democrática del Congo y Sudán del Sur. Las diócesis y arquidiócesis de la Argentina también adhieren a la jornada convocada por el papa Francisco tras el rezo del Ángelus del domingo 4 de febrero, en la Plaza San Pedro.

A pedido del papa Francisco, la Iglesia celebra hoy la Jornada Mundial de Oración y Ayuno por la paz en la República Democrática del Congo, en Sud Sudán y en el mundo. 

En la Argentina, las diversas diócesis y arquidiócesis se sumarán a la iniciativa y realizarán algunas actividades en el marco de esta Jornada de oración “a fin de implorar a Dios la conversión de los corazones de quienes dirigen las naciones, en particular de los países que necesitan del don de la paz”. 

“¿Qué puedo hacer yo por la paz?”, animó a preguntarse el papa Francisco al convocar la jornada, el domingo 4 de febrero, en la Plaza San Pedro, luego del rezo del Ángelus. El pontífice invitó también, como en otras ocasiones, a los hermanos no católicos y no cristianos para que se asocien a esta iniciativa según las modalidades que consideren más oportunas.

FUENTE:
Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la
ARQUIDIÓCESIS DE BUENOS AIRES
www.cediarzbaires.org.ar






martes, 27 de febrero de 2018

JORNADA "JESUCRISTO, ACONTECIMIENTO Y DEFINICIÓN DEL MÉTODO"

Jornada "Jesucristo, acontecimiento y definición del método"


Bienio de Teología litúrgica de la Facultad de Teología (UESD Madrid)

El miércoles 14 de marzo de 2018 tendrá lugar la Jornada de Estudio "Jesucristo, acontecimiento y definición del método", organizada por la Facultad de Teología.

Como bien es sabido el "Acontecimiento de Cristo" es el único objeto de la celebración de la Iglesia; de aquí, brota una profunda espiritualidad con la consiguiente dimensión pastoral.

En la Jornada de estudio del Bienio de este año 2018 ese el tema central. Se contará con la presencia del Decano de la Facultad de Teología del la Universidad Comillas. Además de oOtros tres profesores de Facultad de Teología de la Universidad San Dámaso que ayudarán a la reflexión desde tres perspectivas: bíblica, patrística y espiritual.

PROGRAMA

10'00 horas
Acogida y Presentación

Ilmo. Sr. D. Gerardo del Pozo Abejón 
Decano de la Facultad de Teología - UESD

Prof. Dr. D. Juan Carlos Carvajal Blanco 
Facultad de Teología - UESD

10'15 a 11'30 horas
Conferencia

Contemporaneidad de Cristo en la carne, condición del encuentro y de nuestra divinización
Prof. Dr. D. Gabino Uribarri Bilbao
Facultad de Teología de la UP Comillas
Miembro de la Comisión Teológica internacional

11'30 a 12'00 horas 
Descanso

12'00 a 13'30 horas 
Panel de comunicaciones

Presentación
Prof. Dr. D. Manuel González López-Corps
Facultad de Teología - UESD

El acontecimiento de Cristo, Dios entra en la historia
Prof. Dr. D. J. Miguel García Pérez
Facultad de Teología - UESD

El rostro de Cristo, icono de Dios
Prof. Dr. D. Marek Raczkiewicz
Facultad de Teología - UESD

Identidad de la experiencia humana entre Jesús y su discípulo
Prof. Dr. D. Jaime López Peñalba
Facultad de Teología - UESD

LUGAR

Aula Pablo Domínguez. Universidad Eclesiástica San Dámaso. C/ Jerte, 10. Madrid

MÁS INFORMACIÓN

Carmen Fortuny Medina
91 364 40 16
secretaria.tecnica@sandamaso.es

ENLACE AL FOLLETO





lunes, 26 de febrero de 2018

ENCUENTRO ECUMÉNICO

La comunión de vida y de actividad espiritual entre los bautizados


La próxima reunión del Grupo de Ecumenismo de San Miguel será
  • el miércoles 28 de febrero
  • a las 20'00 horas
  • en el salón de la parroquia de San Miguel, Paseo de la Mina 25. ZARAGOZA
El tema será “La comunión de vida y de actividad espiritual entre los bautizados”. Se terminará así de compartir los contenidos del Directorio ecuménico, que se ha estado tratando en las últimas sesiones.


domingo, 25 de febrero de 2018

BUSCA LA PAZ Y CORRE TRAS ELLA


“BUSCA LA PAZ Y CORRE TRAS ELLA” 
(Salmo 34,15)

por Carmen Herrero Martínez 

Todos los seres humanos buscamos y queremos la paz. "En el corazón de todos los hombres y mujeres está el deseo de una vida plena, en paz". 1 La paz es un tesoro, un estado interior que nos da equilibrio, serenidad y armonía. ¿Quién no desea adquirir, vivir y permanecer en paz, en la paz? Las expresiones, familiares, como: “déjame en paz,” “no me quites la paz,” “quiero vivir en paz.” Expresan la importancia que la paz tiene para la persona. Dice San Agustín: “La paz es un bien tan grande que no puede poseerse otro mejor ni poseer otro más provechosos.” La paz es un tesoro, y como todos los tesoros, difícil de alcanzar; pero no imposible. Basta querer conseguirlo y darse los medios, contando siempre con la ayuda del Espíritu. 

Vivimos en un mundo donde la paz está ausente: conflictos entre las familias, en el mundo laboral, social y entre vecinos; en las comunidades de creyentes y en la misma Iglesia; y no digamos entre las distintas religiones… Todo parece que sea piedra de tropiezo para provocar la discordia, la división y el alejamiento de unos de otros, la creación de conflictos que llevan a no tener la paz. Y mirando a nivel mundial, vemos los países que están en guerra unos contra otros; con todo lo que esta guerra armada supone de sufrimiento, destrucción y desestabilización de las personas, en definitiva ausencia de paz, de estabilidad, bien estar y felicidad de los pueblos. A todo esto se le añade el terrorismo, azote que tanto desestabiliza a las naciones y tanto sufrimiento conlleva; tantas familias heridas para siempre. 

Pero, ¿qué hacer y cómo proceder para ser instrumentos de paz en un mundo en continuo conflicto? Todos tenemos la obligación de promover la paz. Urge educar las nuevas generaciones en la búsqueda de la paz como un valor esencial de la vida. Cuando la paz se quiebra, sea a nivel que sea, no podemos echarle toda la culpa al otro ni únicamente a los acontecimientos; pues yo también tengo parte de responsabilidad, y si no lo reconozco estoy acentuando el conflicto y la discordia; sin darme jamás la oportunidad de llegar a la reconciliación, tan necesaria para la paz. Echando la culpa a los demás no podemos avanzar por el camino de de la reconciliación y del perdón, esenciales para adquirir la paz y ser instrumento de paz. Reconocer los errores, los fallos y desaciertos, e incluso la negligencia, es un comenzar a reconstruir la paz a nuestro propio nivel y entorno. La paz se quiebra fácilmente, rehacerla es mucho más difícil; es todo un arte que requiere tiempo, paciencia y empeño. Dice el salmista: “Busca la paz y corre tras ella” (Sal 34,15)

La paz tan querida y buscada por todos es frágil y delicada. De aquí nuestro desvelo y cuidado en cultivarla. La paz requiere una atención esmerada, tanto para que reine en mí propio interior, como para que reine en mi contexto familiar, social, laboral, político, y también entres las Iglesias y religiones etc. “Trabajen, oren, hagan todo lo posible por conseguir la paz; pero recuerden que la paz no es nada sin el amor, sin la amistad, sin la tolerancia.” Esto se les decía el papa Francisco a los africanos de Bamgui el 29 de noviembre 2015. El amor, la amistad y la tolerancia. Tres palabras esenciales para que la paz reine en los corazones y entre las naciones. 

Jesús nos ha dejado su paz, «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón» (Jn 14,27). Tal vez, nuestros conflictos, radican en que no nos apoyamos en la paz que nos ha dejado Cristo, y lo que intentamos es construirla a nuestra manera, a la manera del mundo: superficial, pasajera y mundana. Por eso se turba nuestro corazón, porque ponemos la confianza es nosotros mismo, y la realidad es que por nosotros mimos no llegamos a alcanzarla, y menos a trasmitirla y a que sea duradera 

En la Biblia, la paz implica estar en completa y en permanente armonía con Dios, consigo mismo, con los demás y con la naturaleza. Por tanto, la paz incluye bienestar, salud, justicia, bendición, seguridad, riqueza, amistad, felicidad, salvación; esa es la paz que nos ofrece Jesús. En la celebración de la eucaristía, antes de la comunión, compartimos esa paz de Jesús. Darse la paz en la celebración litúrgica, no es un gesto de buena educación ni de afecto: el Señor nos da su paz para que nos convirtamos en anunciadores, transmisores y constructores de paz, de Su paz. 

Jesús nos comunica y nos deja su paz. No es una paz cualquiera. Es una paz que debe cambiar nuestra manera de pensar y de vivir como hermanos uno de otros. Como cristianos estamos llamados a ser anunciadores de esta paz, sembradores del amor, constructores de fraternidad, de libertad y de justicia; sin las cuales la paz no es posible. Cada uno a su manera y en su entorno propio, seamos sembradores y constructores de paz. ¡Qué maravillosa misión en medio de este mundo tan hambriento y sediento de paz! 

Y termino con las palabras de San Juan Pablo II que decía: “la paz exige cuatro condiciones esenciales: verdad, justicia, amor y libertad.” 

Oremos sin cesar para que Cristo resucitado nos alcance Su paz, para el mundo, para las familias y para cada uno de los que habitamos este maravilloso planeta que es Nuestra Madre Tierra, siendo constructores de una civilización pacifica, para quienes la Paz es un principio esencial y una semilla a sembrar constantemente y cultivar con desvelo. 

Carmen Herrero Martínez 
Fraternidad Monástica de Jesrusalén

1 Papa Francisco, mensaje a la cumbre de los Nobel de la Paz, 12 de diciembre 2014



viernes, 23 de febrero de 2018

¿SABEMOS PASAR DESAPERCIBIDOS?


¿Sabemos pasar desapercibidos?

por Ana Bou

Vivimos en un mundo de “egos”, en el que sobresalir por encima de los demás y ser reconocidos parece ser lo más importante. Figurar, que te digan que eres el mejor y que todo lo haces bien, ofrecerse voluntario para que vean lo que vales y qué bien haces las cosas a costa a veces de pagar un precio alto por ello, pero así somos las personas y supongo que como yo, conoceréis a más de una así…

Pasar desapercibido no siempre es fácil, “no se lleva”. Entregarse sin buscar segundas intenciones desde el silencio, cuesta. Y sobre todo, cuando en un momento de tu vida fuiste “alguien” pero ¿qué es ser alguien? si el tiempo y los años te hacen quedarte en la retaguardia…

Es importante que aprendamos a trabajar desde “atrás”. No arriesguemos más de lo necesario, porque los aplausos si tienen que llegar, llegarán, no os preocupéis.

Pienso en este momento en personas con un ego tan sumamente fuerte que ni ellos son conscientes de ello. Prefieren ponerle otra palabra llegando incluso hasta arriesgar su salud por esos primeros puestos sin pensar que la vida es una y que cuando no estemos en este mundo, tan solo dirán: “pobre” sin ser conscientes que esta seguirá de igual forma porque nadie es imprescindible, aunque así lo creamos y los únicos que habrán perdido habrán sido ellos.

Los reconocimientos solo sirven para aumentar un ego falso. No arriesguemos la vida por medallas que quedarán colgadas sin más…No merece la pena. Os lo aseguro.

Ana Bou
Blog: Un minuto para el encuentro

FUENTE:
http://blogs.periodistadigital.com




jueves, 22 de febrero de 2018

ORACIÓN BREVE


Cristo Jesús, nos invitas a cambiar nuestra manera de vivir. Escuchamos tu llamada para volvernos hacia Dios y, con todas nuestras limitaciones y con una fe muy pequeña, podemos confiar en tu amor, que nos hace hombres y mujeres de comunión. AMÉN

Comunidad de Taizé




miércoles, 21 de febrero de 2018

«EL ECUMENISMO DA CREDIBILIDAD AL MENSAJE CRISTIANO»

«El Ecumenismo da credibilidad al mensaje cristiano» (Manuel Barrios)








Manuel E. Barrios Prieto. Sacerdote de la Iglesia católico romana, director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española, visitó la Diócesis de Málaga con motivo de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.


Manuel Barrios, en declaraciones a diocesismalaga.es, afirmó que «el gran acto ecuménico que se celebró  durante la Semana de Oración por la unidad de los Cristianos en la Catedral de Málaga ha sido muy bonito. En él se han trabajado los materiales propuestos desde la Conferencia Episcopal, que llevan como lema "Fue tu diestra quien lo hizo, Señor, resplandeciente de poder", un texto sacado del Éxodo, del capítulo 15, que narra el canto de Israel cuando es liberado por Dios de la esclavitud. La celebración estuvo presidida por el obispo, Don Jesús, y contó con la presencia de las distintas confesiones cristianas presentes en Málaga. El ambiente fue muy bueno, y los cantos muy cuidados. Se utilizó el símbolo de las cadenas que se rompen porque la diestra de Dios rompe nuestras cadenas, nuestras ataduras y nos ayuda a caminar hacia la unidad, tan deseada, de todos los cristianos»

Barrios valoró muy positivamente la labor que la Diócesis de Málaga desarrolla en pro del diálogo ecuménico. «He podido visitar el centro Lux Mundi de Fuengirola, y he conocido el trabajo que se realiza desde los distintos arciprestazgos, los cursos formativos, los encuentros con jóvenes. Bien es cierto que la presencia en Málaga de cristianos de otras confesiones ayuda y a la vez exige un mayor compromiso con una tarea tan necesaria como el ecumenismo. Es muy importante que la Iglesia de Cristo se muestre en su unidad, para que nuestro mensaje cristiano tenga credibilidad».

Para escuchar la entrevista entera:


FUENTE:
www.diocesismalaga.es




lunes, 19 de febrero de 2018

“EN LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS ESTÁ EL TESTAMENTO DE JESÚS”

Águeda García: “En la unidad de los cristianos está el testamento de Jesús

por Miguel Ángel Malavia
REDACTOR DE VIDA NUEVA

Águeda García, Misionera de la Unidad
Como cada año, la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebró del 18 al 25 de enero. Una cita imprescindible para quienes no se dejan vencer por la tentación de mantenerse firmes en sus castillos de fe y entienden que una vivencia de la espiritualidad desde la esencia cristiana requiere apostar a fondo por el auténtico ecumenismo. Entre la minoría que en España hace de esta causa el día a día de una vocación, están las Misioneras de la Unidad, congregación cuyo carisma específico de promover la unidad de los cristianos.

La comunidad fue fundada en 1962 por el entonces rector del seminario de Segovia, D. Julián García Hernando, quien tuvo esa intuición gracias a sus estudios de Historia de la Iglesia, que le provocaban un gran sufrimiento al entender que el rechazo mutuo entre cristianos era un evidente antitestimonio. 

Para comprender algo más los avatares del camino recorrido hasta hoy, hablamos con uno de los pilares de la congregación, la hermana Águeda García.

En el mismo año en que nacía la comunidad, se inauguraba el Concilio Vaticano II, en sí mismo “ecuménico”, pero fueron muy pocos los que en nuestro país entendieron a Don Julián, calificándolo casi de extravagante en su idea de acercarse a nuestros hermanos en la fe… ¿Cómo recuerda aquella época?

Don Julián fue el gran pionero de la unidad en España, todo un visionario. La congregación como tal la fundó en 1962 en Segovia, pero desde muchos años antes, en los 50, ya trabajaba en cuerpo y alma por el diálogo ecuménico. Como rector, formaba a los seminaristas en este sentido y era un referente en Europa. De hecho, en 1963 vino a visitarle el hermano Roger de Taizé.

Muchos no entendían lo que hacía, pues no podemos olvidar que el contexto era el de una España, la de Franco, que se definía como oficialmente católica. Pero fueron años de primavera, gracias al impulso del Concilio y a obispos que tenían sensibilidad por este reto.
Ley de Libertad Religiosa

En 1966, don Julián dejó Segovia para trabajar en la Conferencia Episcopal, en el entonces llamado Secretariado Nacional de Ecumenismo. Ustedes estuvieron muy ligadas a esa labor mientras la desempeñó, hasta 1988. ¿Cómo lo recuerda?

Con mucho cariño. El ecumenismo se seguía viendo como algo llamativo por una mayoría, pero fue una etapa de mucho dinamismo, contando con obispos que hicieron un trabajo extraordinario. También fue un momento en el que contábamos con muchos jóvenes que se volcaban en nuestros grupos y celebraciones, como la Semana de Oración por la Unidad, que ya entonces se hacía. Además, se lograron avances que se plasmaron en leyes. La Ley de Libertad Religiosa contó con el impulso esencial de Don Julián.

Fruto de ese dinamismo inicial, las Misioneras de la Unidad llegaron incluso a contar con una sede propia en Ginebra para colaborar directamente allí con el Consejo Mundial de Iglesias… ¿Cómo surgió todo?

Llegamos allí en 1964, con toda la naturalidad del mundo. Para mantenernos económicamente, creamos una guardería en la que trabajábamos. La idea era empaparnos de lo que implicaba una plataforma de la dimensión del Consejo Mundial de Iglesias. Lo maravilloso esa comprobar que las reuniones eran al mismo nivel, que todos los representantes de las diferentes confesiones partían de esa base.

Y la oración, claro… Recuerdo que, antes de inaugurar una sede, se puso mucho hincapié en que debía de estar finalizada la capilla. Se entendía que el diálogo ecuménico debía darse de rodillas y rezando. De hecho, cada día, antes de empezar a trabajar, se rezaba media hora todos juntos.
Atenágoras ante la tumba de Juan XXIII

Seguro que vivieron todo tipo de anécdotas… ¿Se queda con alguna en especial?

Sí, con el día que nos visitó el patriarca Atenágoras. Vino a la guardería y reconoció a una compañera mía, Marina. Era muy bajita… ¡Tanto que le llegaba a la barba! Él, al verla, la reconoció al grito alegre de “¡la pequeña!”. Luego nos contó que había pasado antes por Roma y, antes de nada, lo primero que hizo fue visitar la tumba de Juan XXIII. Dejó sobre la lápida tres espigas y este mensaje: Si el grano no muere, no dará fruto.

Usted misma entró en la congregación sin un conocimiento profundo de la esencia ecuménica, pero siempre ha defendido que, más allá de esas simples noticiones de cómo eran las otras Iglesias, le fascinaba la intuición de que el camino con ellas debía ser conjunto y culminar en la unidad. ¿Sigue siendo este un motor válido para que sean cada vez más los que se sumen a esta causa?

Por supuesto. Yo era una chica normal, con mis amigos, mis bailes… Todo cambió cuando pude hacer unos ejercicios con don Julián. Salí de allí queriendo ser misionera. Hube de esperar porque tenía una hermana enferma hasta que llegó otro hermano mío que trabajaba en Alemania a hacerse cargo, pero pude entrar pronto, a los once meses de nacer la congregación. Ya han pasado 55 años y sigo sintiendo esa misma fuerza e ilusión que el primer día.

¿Dónde radica la fascinación por el diálogo ecuménico?

En la certeza de que la unidad es algo muy grande, pues en ella está el testamento de Jesús, quien, en la Última Cena, dejó dicho esto: “Padre, que todos sean uno para que el mundo crea”. Esto no nos puede dejar indiferentes…
¿Todos los obispos son como Iniesta?

Sus encuentros anuales de El Espinar y su curso de formación, que se extiende durante todo el año en Madrid, continúan siendo referentes. Con todo, ¿cree que son una minoría los realmente involucrados en el diálogo ecuménico?

Es cierto que, tras esos primeros años de impulso con el Concilio, ahora estamos en otra etapa en cuanto a participación. Antes teníamos un grupo de jóvenes muy implicado y recorríamos España ofreciendo formación, llenando las iglesias de chicos entusiasmados. Ahora cuesta mucho más, pero lo positivo es que, los que se involucran, se acaban fascinando y tienen muchas ganas de aprender. Necesitamos el compromiso de los jóvenes, pues son ellos los que menos prejuicios tienen. Esa actitud es clave, pues lo primero que hay que hacer para amar al hermano, es conocerlo. Este año, en el curso, estamos profundizando en la Biblia, y la gente está encantada, teniendo muchos momentos para el coloquio y aprender juntos. Merece la pena todo esfuerzo.

Por cierto, quiero recordar aquí una anécdota. En 1971, Alberto Iniesta, obispo auxiliar de Madrid, fue el primer y único prelado católico en celebrar en la iglesia de la comunidad bautista de la capital. Recuerdo perfectamente que, cuando entró, por su vestir humilde, la gente no se dio cuenta de que era él obispo. Luego, cuando empezó a hablar e impresionó a todos, las mujeres que tenía a mi lado, maravilladas, me preguntaron: “¿Y son así todos los obispos católicos…?”. Insisto, es clave conocernos para amarnos.

¿Hasta qué punto se percibe aquí ese empujón que esta dando Francisco al reto ecuménico, con numerosos hitos de convivencia fraterna con las principales Iglesias cristianas del mundo?

Lo mejor que tiene es que su compromiso se plasma más allá de las palabras, en las acciones. Sin duda, Francisco está siendo clave en este tiempo histórico.

FUENTE:
http://www.vidanuevadigital.com



domingo, 18 de febrero de 2018

ECUMENISMO A TRAVÉS DEL ARTE

La hermana clarisa Carolina Espinosa aprendió a “escribir” iconos gracias al maestro ortodoxo, Neculai Saftiu 

Ecumenismo a través del arte 


por Ana Belén Caballero 





Según José Moreno Lo­sada, delegado episcopal para el Ecumenismo de la Diócesis de Mérida-Badajoz, “to­dos somos conscientes de lo mucho que hemos avanza­do en el diálogo ecuménico que el Concilio Vaticano II proponía hace 50 años, y el acercamiento con nuestros hermanos anglicanos y lu­teranos ha sido muy gran­de. Por lo que se refiere a los cristianos orientales or­todoxos nuestra comunión en los sacramentos es plena y podemos reconocernos como iglesias hermanas, aunque todavía hemos de llegar a la plena comunión en la manera de compren­der la Iglesia universal y el primado del sucesor de Pedro, como servidor de la comunión universal de la Iglesia. 


Acercamiento a la iconografía bizantina 

Precisamente, ha sido con un maestro ortodoxo como la hermana clarisa Carolina Espinosa (del monasterio de clausura “Santa Ana” –Badajoz-) se ha adentrado en el mundo de los iconos bizantinos. Para conocer en profundidad todo el len­guaje que se esconde detrás de un icono, la hermana Ca­rolina estuvo durante 5 días participando en un taller de iconografía en una parro­quia ortodoxa de Barcelona. 

“Mi primer encuentro con un icono fue con un Pantocrátor en Colombia (de donde es natural) hace casi 20 años, cada detalle de su rostro, su mirada tierna y creadora me cautivó jus­to en el momento en el que empezaba a plantearme mi vocación y después, una vez ingresé en el monas­terio, en la orden de santa Clara, conocí el icono del Cristo de San Damián, muy importante dentro de la es­piritualidad franciscana”. 

Así narra la hermana Ca­rolina cómo nació ese de­seo de acercarse a la iconografía bizantina, que es una parte fundamental de la Iglesia de Oriente. “Los iconos son un reflejo de la espiritualidad de la Iglesia anterior a la gran división del siglo XI. Acercarse a los iconos es acercarse un poco más a la fuente de la uni­dad. Los iconos tienen su origen hacia el siglo IV en un momento de la historia en que la Iglesia se presenta en toda su unidad”, afirma la monja clarisa. 

Contacto con la Iglesia ortodoxa 

La hermana Carolina “es­cribió” (así se denomina en la iconografía a la acción de pintar) su primer icono en el año 2014 en el taller de iconografía de la parroquia ortodoxa de la Protección de la Madre de Dios de Bar­celona, con el maestro iconográfico rumano ortodoxo Neculai Saftiu. En el año 2016, dicho maestro se tras­ladó hasta el monasterio de Santa Ana, en Badajoz, don­de impartió dos nuevos cur­sos, al que se sumaron dos hermanas más de la comu­nidad, un hermano francis­cano y uno de los alumnos del taller de Barcelona. A partir de ahí, afirma la her­mana, “con mucho temor y temblor, con pudor, respe­to y mucha veneración he empezado desde mi celda, a ‘escribir’ algunos iconos para nuestra capilla, para algunas hermanas; ahora se ha empezado a conocer y otros monasterios me han encargado algunos iconos para sus capillas, también otras personas que tienen sensibilidad por la ‘teolo­gía de la luz y del color’ han empezado a interesarse por algunos iconos de Cristo, de la madre de Dios La Te­hotokos”. 


Para conocer su obra y/o encargar un icono realizado por la hermana Carolina pueden ponerse en contacto con el monasterio (teléfono: 924 221 068). 

Esto es solo un ejemplo de cómo el ecumenismo se vive en la calle en el día a día. 

Ana Belén Caballero

FUENTE:
Iglesia en Camino 
Año XXVI • Nº 1.145 • Semanario de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz • 21 de enero de 2018




sábado, 17 de febrero de 2018

SUPERAR EL CONFESIONALISMO: HACIA UNA SENSIBILIDAD ECUMÉNICA

SUPERAR EL CONFESIONALISMO: HACIA UNA SENSIBILIDAD ECUMÉNICA 

Abrirse a una sensibilidad ecuménica pasa por una "purificación de la memoria", por una comprensión más amplia de la realidad eclesial. "Aún hoy, un gran número de católicos asocian la palabra "Reforma" únicamente con la división de la Iglesia, mientras que para un gran número de cristianos luteranos la palabra "Reforma" se asocia principalmente con el Evangelio, la certidumbre de la fe y la libertad" (1). A los católicos españoles esto nos debiera llevar a tomarnos más en serio el cuidado por una mayor sensibilidad y un mejor conocimiento de lo que levantó muros de incomprensión, impidiendo la apertura fraterna a la comunidad cristiana, sea cual sea su confesión. (2) 

El cardenal Kasper, para una contextualización actualizadora de Lutero, citando a Carl Andresen, dice que el desarrollo doctrinal de los dogmas puede dividirse en tres períodos: el de la catolicidad, el del confesionalismo y, actualmente, el del ecumenismo (3). Ya quisiéramos estar en este período del ecumenismo, pero hay un arrastre confesional que lo retrasa y en algunos casos lo impide. La invitación de este artículo es a situarnos ahí, en el inicio de ese tránsito. En el trabajo por superar los confesionalismos, buscando una sensibilidad ecuménica que influya no solo en nuestra espiritualidad, sino también en nuestra acción pastoral. 

En los años setenta del pasado siglo, Roger de Taizé ya decía: 

"El confesionalismo es una actitud de autodefensa. Ha podido justificarse en el pasado, pero hoy conduce a los que lo mantienen a encerrarse en si mismos. Por otra parte, pueden subsistir mentalidades confesionales, incluso cuando la fe ha desaparecido" Una sensibilidad ecuménica intenta liberarse de esas trampas.

Podemos decir que el movimiento ecuménico ha comenzado la transformación de las percepciones de las Iglesias, sobre la Reforma. La conmemoración de la reforma hoy en día nos hace este servicio. Está ayudando a realizar un trabajo por la superación de las diferencias que dividen a la Iglesia. Sensibilidad que se va expandiendo lenta pero eficazmente, a la vez que se acepta a Lutero como el hombre que "transformó la Iglesia occidental y, con ella, el mundo de un modo como pocas veces lo ha hecho otro hombre antes o después de él" (4) 

Para dejarnos impregnar por una sensibilidad ecuménica, hemos de aceptar que la Reforma es una protesta en nombre del Evangelio y de la conciencia. Para Lutero, en su inicio, fue una cuestión de conciencia, de fidelidad a Cristo como el verdadero contenido de la Escritura. Impresiona leer este texto: "Y nosotros, ¿es que vamos a huir y a separarnos porque debamos llevar las cargas y los monstruos, insoportables, en verdad de la corte romana? (...) Sabemos que el amor lo supera todo, no solamente las instituciones defectuosas, sino también los hombres que son monstruos de pecado. Es mentiroso el amor que no soporta más que las buenas cualidades del otro" (5)

Rafael Lazcano, en su reciente biografía sobre Lutero, nos dice que la meta de Lutero "era la renovación de la Iglesia católica y de todo el cristianismo desde el Evangelio de la gracia y el mensaje de la cruz de Cristo". (6) La voluntad de Lutero no era abandonar la Iglesia, sino servirle como doctor en Teología y docente universitario. Roger de Taizé, inmediatamente después del concilio, en 1965, publicó Dinámica de lo provisional, donde dice: 

"Quizás no estaríamos hoy donde estamos si la confrontación que el Concilio Vaticano II permitió, hubiera tenido lugar en el siglo XVI. ¡Cuántas veces, bajo las bóvedas de San Pedro, durante las reuniones conciliares, no habré evocado la figura de este Martín Lutero! Me decía: si este hombre estuviera aquí, no podría por menos de alegrarse al oír, expresadas en este lugar, sus intenciones más esenciales, las aspiraciones, que en sus comienzos lo animaron en los más profundo

Impregnar de sensibilidad ecuménica la espiritualidad y la pastoral católicas supone despertar y valorar en nosotros, en nuestros grupos y comunidades, un respeto exquisito a la conciencia. 

Lutero termina su discurso en la dieta de Worms (1521), diciendo: "Estoy encadenado por los textos escriturísticos que he citado y mi conciencia es una cautiva de la Palabra de Dios. No puedo ni quiero retractarme en nada, porque no es seguro ni honesto actuar contra la propia conciencia. Que Dios me ayude. Amén." (7)

A modo de ejemplo traigo aquí lo que el profesor Marciano Vidal, citando al teólogo Oscar Cullmann y al Papa Francisco, nos ha recordado. Que el discernimiento es la principal categoría moral en el Nuevo Testamento. La usa al considerar la situación de las personas casadas que se separaron y, habiendo vuelto a rehacer sus vidas, quieren participar en la vida de la Iglesia, y recibir los sacramentos. Vidal hace referencia a la nota 351 de la exhortación La alegría del amor, en la que el papa afirma el valor de la conciencia personal a la hora de que se acerquen a participar en la eucaristía. Los laicos, dice Francisco, deben formar su conciencia y, siguiéndola, actuar con autonomía, como quería el Concilio en el número 16 de la constitución sobre la Iglesia en el mundo moderno. (8) 

Una sensibilidad ecuménica nos ayudará a redescubrir y profundizar en nuestra identidad como cristianos, más allá, mucho más allá de los límites que, a veces, imponen los confesionalismos. Roger de Taizé, terminando el Concilio, lo decía así: 

"La vocación ecuménica nos lleva inexorablemente a una reflexión sobre la pertenencia de todos los cristianos, por el bautismo, a Cristo y a su cuerpo. Ortodoxos, católicos y protestantes, en virtud de un mismo bautismo, estamos signados con el sello de lo universal y designados para llegar a ser hombres capaces de discernir en toda criatura la imagen misma del Creador."

El P. José Miguel de Haro junto con el Hmno. Aloise de Taizé.

1 DCC nº9. Pg 13. 
2 Actas colloque international: L´aatualité de la vocation monastique ou religieuse, Les Presses de Taizé. Taizé 2016. 
3 W. Kasper, Martín Lutero. Una perspectiva ecuménica. Sal Terrae Santander 2016
4 R. de Taizé, Dinámica de lo provisional. Herder, Barcelona 1977. 
5 Th. Kaufmann, Martín Lutero. Vida, mundo, palabra. Trotta,Madrid 2017 
6 R. Lazcano, Lutero, una vida delante de Dios. San Pablo, Madrid 2017
7 T. Egido, Lutero. Obras. Sígueme, Salamanca 2016 
8 J. Pagola, Entrevista a Marciano Vidal. Alandar 2017. 








P. José Miguel de Haro, Sacerdote Redentorista y presidente de la asociación Acoger y Compartir, nos brinda este artículo incluido en el libro ”Lutero y la Reforma, sin rencor”



FUENTE
BOLETÍN ECUMÉNICO
Boletín nº 91. Febrero de 2018.
Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld




viernes, 16 de febrero de 2018

¡OH, DIOS, CREADOR DEL UNIVERSO! TODOS SOMOS TUS HIJOS

¡Oh, Dios, creador del universo! Todos somos tus hijos

por Cármen Herrero Martínez

Oh, Dios, Creador del Universo y de la Humanidad. Todos venimos a ti como a nuestro único Creador.

Los hindúes te llaman Ohm, que significa el todo Poderoso,
los judíos te llaman Yahveh,
los cristianos te llaman Padre,
los musulmanes te llaman Alá.

Tú eres el Padre bueno y misericordiosos de todos tus hijos, aunque te invoquemos con nombres diferentes.

Todos somos hijos tuyos y formamos la misma familia universal, que es tu Creación, la hechura de tus tiernas y delicadas manos.

Padre, tú eres el Arpa, y nosotros somos las diferentes cuerdas de esa arpa que no siempre reproduce notas armoniosas y afinadas; pero seguimos siendo tus cuerdas, tu pertenencia, en ti estamos injertados, asidos.

Concédenos la gracia de vibrar al unísono, de no ser notas discordantes, que rompan la fraternidad a la cual tu nos convocas y nos llamas ni la belleza y armonía de tu Amor creador, de tu Amor bondadoso y misericordioso. Y que la paz, la justicia, la unidad y fraternidad reinen en nuestros corazones y entre todos tus hijos, creados a tu imagen y semejanza, aunque te confesemos con nombre diferente y nuestro culto tambien sea diferente, y así un mundo más humano y divino sea posible.

Somos diferentes, pero tu Paternidad divina nos reúne y nos hermana. Tu encarnación es para todos, a todos has venido a salvar.

Hemos de sentirnos hermanos, que necesitan los unos de los otros, para construir un mundo mejor, más humano, más justo; desechando de nosotros los prejuicios, recelos y miedos que crean barreras, nos paralizan y nos alejan los unos de los otros. Ayúdanos a tomar conciencia de nuestra filiación divina, de nuestra paternidad común, la que tiene llevarnos a la fraternidad universal.

Urge construir una sociedad donde reine la libertad y el respeto a las diferentes maneras de vivir la fe en ese Ser supremo, tal y como cada religión lo concibe y lo confiesa. La verdadera LUZ, un dia será la misma para todos, todos Tereconoceremos tal como tú Eres y no como nosotros te concebimos y te confesamos.

Siendo todos, hijos tuyos, y miembros de la misma familia universal, ayúdanos a sentirnos hermanos los unos de los otros, mensajeros de tu Paz, Unidad y Fraternidad. Constructores de puentes de reconciliación, de cercanía y de esperanza, con la certeza de que un mundo más justo y bondadoso es posible; si cada uno se empeña en la creación de una nueva sociedad donde el amor, la verdad y la libertad unidas a la justicia se hagan realidad. “Vivir en verdad”, es urgente. La mentira arruina la conciencia del ser humano y de toda sociedad.

Cada persona es una piedra viva en la construcción de la sociedad, cada una es única e indispensable en esta tarea común de construir un mundo distinto del que nos toca vivir; un mundo más humano donde los valores fundamentales sean visibles, vividos y respetados.

¡Qué bueno sería que la economía estuviese al servicio de todos, para el desarrollo de los países más pobres y personas más necesitadas. Y que los políticos viviesen su cargos como un servicio, como una entrega al pueblo que les ha elegido para la misión que desempeñan, o debieran desempeñar!

A los gobernantes de las naciones dales, Señor, la inteligencia y la sabiduría que les lleven a respetar, proteger y consentir a las diferentes creencias de los ciudadanos que son la riqueza de un pueblo, el patrimonio más precioso y “sagrado”, el cual merece un cuidado y respeto especial.

Querer borrar las creencias o reducirlas al ámbito privado, es una equivocación brutal y una destrucción, y esta destrucción regenera odio, violencia, venganza, guerras y muerte. Los políticos, ¿aprenderán un día a reconocer y respetar lo que realmente constituye la razón del ser humano? Desde los tiempos remotos las personas se han mostrado espirituales, religiosas y creyentes. ¿Por qué oponerse con tanta saña a esta realidad grabada profundamente el ser de toda creatura?

Tengamos la esperanza de que un mundo mejor es posible, donde cada ciudadano pueda vivir en armonía consigo mismo, con sus creencias y con sus hermanos en humanidad; reproduciendo una misma y única pieza musical en colaboración por el bien de todos, donde suene con brío y armonía los acordes de la tolerancia, el respeto, la justicia, la paz, la amistad, la igualdad y la fraternidad. Deshechando todo tipo de violencia, especialmente las gueras que tanto dolor humano generan. Luchando por el desarmamanto de las naciones, negocio criminal… revestido con el manto de la paz.

Pero tengamos en cuenta que “quien te creo sin ti, no te salvará sin ti” (san Agustín).

Tu colaboración y la mía es necesaria, urgente, indispensable. Entonces, ¡pongamos a la obra sin tardar! El mundo grita para que surjan hombres y mujeres constructores de paz, tolerancia, respeto concordia y fraternidad.

Y termino con el canto de “Santa María del Camino” de Juan Antonio Espinosa.

“Aunque te digan algunos que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad.
Aunque parezcan tus pasos inútil caminar,
tú vas haciendo caminos otros los seguirán.”

CARMEN HERRERO MARTÍNEZ
Fraternidad Monástica de Jerusalén
TENERIFE

FUENTE:
https://eclesalia.wordpress.com/