Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

domingo, 30 de junio de 2019

LA CREACIÓN, UNA ENTREGA TOTAL


La Creación, una entrega total

por Koldo Aldai

No existe la Ley del Amor, la propia Ley es Amor. Detrás de toda la creación pulsa el Amor, la generosidad sin límite, a veces aparente y manifiesta, a veces oculta para probarnos. Todo se da, todo es regalía. Desde el imponente astro sol, a la mínima brizna de hierba, todo se entrega para que seamos aquí y lo seamos colmados de abundancia, rodeados de belleza, armonía y sustento.

La carga semántica de la palabra “Ley” es más severa que la palabra “Amor”, sin embargo no estamos hablando de ideas diferentes. El Amor pulsa y preside la creación y ese Amor encarna en un Orden superior, y ese orden a su vez se manifiesta en unas Leyes.

Los Reinos se ofrecen al humano, para permitirle a éste un marco, un escenario de evolución. Todo es dádiva. Unos Reinos se ofrecen a otros. No son posibles los unos sin los otros. Sólo resta que el Reino Humano sea también ofrenda, se ofrezca al resto de los Reinos. Sin esa entrega los portales de su iniciación estarán cerrados, no podrá evolucionar.

La Creación era un jardín, pero el humano a menudo no contribuye al engrandecimiento de ese jardín sino a lo contrario. Vivíamos en un paraíso y ¿qué hemos hecho? No podemos dejar de preguntarnos por ello. Nos hemos acostumbrado a que todo se vuelque sobre el humano y el humano olvidó agradecer. Hemos a menudo usurpado y expoliado más allá de nuestras necesidades. Estar en la cima de los Reinos denominados “inferiores”, no debía de ninguna forma implicar abusar de ellos, todo lo contrario debía significar más responsabilidad, más servicio.

Hemos roto el Orden, conculcado la Ley y por ello ahora estamos volviendo a ese Orden, a esa Ley . Volvemos a un Orden que jamás debimos haber quebrado. Es por ello que estudiamos las Leyes que constituyen ese Orden. Deseamos cada día vivir más ajustados a ellas. Necesitamos del Orden y la Ley para poder encarnar, el caos significa la muerte. Necesitamos un mínimo orden en el que se pueda desenvolver la vida...

La Creación entera es una entrega total, la Creación invita al humano también a esa entrega total. Es en la entrega total como nos desarrollamos. La Tierra es un aula de la Ley, es por lo tanto un campo de entrenamiento de esa entrega. La Ley no nos susurra gratuita severidad, la Ley por encima de todo nos susurra amor, servicio, entrega...



sábado, 29 de junio de 2019

TEJEDORES DE LA UNIDAD EN LA IGLESIA


Tejedores de la unidad en la Iglesia

Carta pastoral de Mons. Carlos Osoro, Cardenal arzobispo de Madrid

En este mes de junio en el que toda la Iglesia vive y mira de un modo especial a Jesucristo en su Sagrado Corazón, tiene una hondura especial el ser tejedores de la unidad y compartir el deseo del Corazón del Señor. Lo confirmé el lunes, cuando visité el Centro Ecuménico impulsado por don Julián García Hernando y pude compartir la vida y acción de las Misioneras de la Unidad.

En mi recorrido por el centro, recordé los diversos encuentros que ha habido de los cristianos, unos más lejanos y otros cercanos a nosotros. Con este tipo de encuentros, san Pablo VI, san Juan Pablo II, Benedicto XVI y ahora el Papa Francisco, todos sucesores de Pedro, nos han invitado a dejarnos interpelar, como ellos mismos lo hicieron en primera persona, para ser promotores de la causa del ecumenismo. Siguen así las huellas que nos marcó tan bellamente el Concilio Vaticano II, que tenía entre sus «propósitos principales» el de «promover la reconstrucción de la unidad entre todos los cristianos». Los últimos Papas se han dirigido a todos los cristianos con un saludo cordial en Cristo, único Señor de todos.

Para el Papa Francisco, los encuentros son particularmente significativos, pues le permiten decir a todos con sencillez, desde una reflexión profunda, con palabras, obras y gestos: «Sigamos adelante con esperanza». Quiere reafirmar el compromiso irreversible que asumió el Concilio Vaticano II. Desea con todas sus fuerzas que se cumpla y se recorra ese camino hacia la comunión plena, querido por Jesús para todos sus discípulos, y que se haga siendo verdaderamente dóciles a lo que el Espíritu dice a las Iglesias con valentía, dulzura, firmeza y esperanza. Qué bueno es descubrir todos nosotros, en lo más profundo del corazón, que esto implica vivir en un diálogo profundo con el Señor, es decir, siendo orantes y con un mismo corazón, con ese deseo de Cristo de unidad.

Siempre me han impactado las primeras palabras del decreto sobre ecumenismo, cuando nos dice que, «con ser una y única la Iglesia fundada por Cristo Señor, son muchas, sin embargo, las comuniones cristianas que se presentan ante los hombres como la verdadera herencia de Cristo; ciertamente, todos se confiesan discípulos del Señor, pero sienten de modo distinto y marchan por caminos diferentes, como si Cristo mismo estuviera dividido» (Unitatis redintegratio 1). Esta visita al Centro Ecuménico me reafirma en la llamada que el Señor nos hace a los discípulos a construir la unidad en la caridad y en la verdad. Todos los cristianos tenemos que reedificar, conscientes de que la división disminuye la eficacia de la evangelización y sabiendo, al mismo tiempo, que la unidad que perseguimos no es la absorción ni fusión, sino buscar juntos la voluntad de Cristo que quiso que la Iglesia fuese una, santa, católica y apostólica.

En el Centro Ecuménico se cultiva un diálogo que es mucho más que un intercambio de ideas, más que una empresa académica: es un intercambio de dones (cfr. Ut unum sint, 28), en el que la Iglesias y las comunidades eclesiales pueden poner a disposición su propio tesoro. Qué bien nos lo recordaba el Papa Benedicto XVI en Colonia en agosto de 2005, cuando nos decía que «la mejor forma de ecumenismo consiste en vivir según el Evangelio». Nosotros, como cristianos católicos, alentados y sostenidos por la Eucaristía, hemos de sentirnos siempre impulsados a la plena unidad que Nuestro Señor Jesucristo deseó con un ardor único en el Cenáculo.

He visto en este centro como una llamada providencial a vivir el diálogo teológico entre hermanos junto al diálogo pastoral. El diálogo teológico nos hace descubrir que estamos en la casa de Cristo aunque esta tenga diversas y diferentes estancias, y así entender que la misión de la Iglesia es común a todos. Por eso también hemos de vivir el diálogo pastoral, que significa que, sin olvidar el diálogo teológico, creamos y fomentamos encuentro de comunión viva, apostando por crear un corazón cristiano común, que solo puede ser obra del Espíritu Santo. En un mundo tremendamente dividido, afirmemos, prediquemos y vivamos juntos aquello que más se necesita: justicia, paz, un modo de entender a la persona, de estar en medio del mundo significativamente… Ese modo que aprendemos en, con, por y desde Jesucristo.

1. Crezcamos juntos en la vida teologal, es decir, en la fe, la esperanza y la caridad. Estamos viendo que, en este mundo que nos toca vivir, la gente pide testimonio, lo cual requiere una fe más viva, una esperanza más firme y una caridad que alimente nuestras relaciones desde el amor mismo del Señor.

2. Vivamos el reto mayor que es el del amor. Hemos logrado mucho en el campo ecuménico, pero siempre hay algo más: muchos hombres hoy, en todas las partes de la Tierra, esperan el don del amor, quieren ayuda ya sea espiritual o material. Como decía Benedicto XVI en la encíclica Deus caritas est y nos recuerda el Papa Francisco tantas veces, «el amor al prójimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel, pero lo es también para toda la comunidad eclesial, y esto en todas las dimensiones: desde la comunidad local a la Iglesia particular, hasta abarcar a la Iglesia universal en su totalidad. También la Iglesia en cuanto comunidad ha de poner en práctica el amor» (n. 20).

Tenemos que provocar y alcanzar el corazón de los hombres que suspiran de amor, haciendo con nuestra vida lo que hizo Jesús cuando le llevaron aquel endemoniado mudo. Una vez que salió el demonio, quedó curado y habló: el amor recuperó a aquel hombre (cfr. Mt 9, 32-36). Entre el pueblo, deseoso de amor y de que este se manifieste en obras, se oía sencillamente: «Nunca he visto en Israel cosa igual». Mientras, los fariseos, llenos de soberbia y vanidad, señalaban: «Este echa demonios con el poder del jefe de los demonios». Sintamos el gozo de recorrer los caminos que Dios nos tenga a bien pisar y hacerlo como Jesús, proclamando con obras y palabras su amor que dan curación.

3. Asumamos el compromiso de vivir escuchando la Palabra de Dios. No somos nosotros quienes hacemos u organizamos la unidad de la Iglesia. Hemos de vivir con esa claridad que tan bellamente nos dice Nuestro Señor desde el inicio mismo de la misión de la Iglesia en el mundo: la Iglesia no se hace a sí misma y tampoco vive de sí misma, sino de esa Palabra creadora que sale de la boca de Dios. ¿Cómo no escuchar juntos la Palabra? ¿Cómo no practicar la lectio divina, esa lectura unida a la oración? ¿Cómo no dejarnos sorprender por la Palabra de Dios que siempre es joven, que nos dice siempre algo nuevo, que traduce nuestra vida en obras y gestos, en cercanía a Dios y a los hombres? ¿Cómo no recurrir a esa Palabra que nos eleva a la altura de Dios para ver y escuchar, dejando prejuicios y dejando de vivir de nuestras opiniones?

Juntos escuchemos, contemplemos y acojamos en nuestro corazón la Palabra del Señor, que no nos tenga que decir Jesús a sus discípulos aquellas palabras con las que se lamentaba por la generación presente: «¿A quién compararé esta generación? Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”. Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras» (cfr. Mt 11, 16-29). Urge que todos los cristianos escuchemos esa Palabra y formulemos nuestro caminar con la dirección que el Señor nos propone; hará que nos encontremos en la comunión.

Con gran afecto, os bendice,

+Carlos Cardenal Osoro,

FUENTE
www.agenciasic.es



jueves, 27 de junio de 2019

JORNADA DE CONVIVENCIA EN ZARAGOZA

A modo de testimonio ofrecemos un breve reportaje fotográfico de La Jornada de Convivencia Ecuménica que se celebró en Zaragoza el pasado sábado día 22 de junio con motivo de la clausura de las actividades del curso organizadas por la Delegación Episcopal de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la diócesis de Zaragoza.

Iglesia de Santa María Magdalena templo parroquial católico de estilo mudéjar que data del siglo XIV.














Monasterio de la Resurrección, Comunidad de Canonesas Regulares del Santo Sepulcro. Estilo mudéjar del s. XIV














Concluyó la jornada con una comida fraterna



Fotografías gentileza de Federico Isábal




viernes, 21 de junio de 2019

BOLETÍN CEC-MASVIDAL

BOLETÍN CEC-MASVIDAL
mayo - junio 2019
nº 26/ 062019

Nuestros hermanos de la Comunidad Ecuménica Cristiana Jaume Masvidal nos han remitido su boletín correspondiente a los meses mayo y junio de 2019 que ahora reproducimos:

Noticias

Taller de Escritura de El Cenacle:

El sábado 25 de mayo por la mañana, en la Sala Pere Casaldáliga de la barcelonesa Librería Claret, la responsable para los países de Europa de The Upper Room, Tía Runion, y el responsable para los países de América Latina de El Aposento Alto -venidos respectivamente de Nashville (Tennessee, EEUU) y de Buenos Aires (CABA, Argentina) para compartir con la CEC-Masvidal toda una semana de visita- impartieron un taller de escritura para animarnos y enseñarnos a escribir meditaciones diarias para ser publicadas tanto en nuestra edición catalana de El Cenacle como en la edición internacional, presente en más de 100 países y traducida a 35 idiomas.

A lo largo de toda la semana, también tuvieron ocasión de conocer de primera mano otros ministerios de la CEC-Masvidal.

De izquierda a derecha: Alícia Pallàs, Tia Runion y Jorge Berríos

Firma de colaboración misionera:

El pasado sábado 25 de mayo, en la ciudad de Barcelona, la directora ejecutiva de PMI (Pueblos Musulmanes Internacional) y a la vez presidenta de DCPM-España, Elizete Lima Vieira, y la presidenta de la CEC-Masvidal, Alicia Pallàs, formalizaban la firma de los convenios de colaboración entre ambas entidades para trabajar en varios proyectos misioneros en Marruecos.

Primer proyecto en Marruecos, ya en marcha:

Damos gracias a Dios porque ya hemos recibido el importe total del primer proyecto y hemos iniciado la compra de material para la canalización de agua potable, para que durante el verano se inicie la construcción del suministro por parte de la Cooperativa de Gestión del Agua, en el poblado de Xij Lemerug (Comuna Rural Ait Saghrogen, Provincia de Taza, Marruecos).

Donativos para el 2º proyecto en Marruecos:

Estamos recibiendo donativos de escuelas y particulares para poder completar la construcción de baños y vallas en una escuela situada en la Comuna Rural Ait Saghrogen (Provincia de Taza). Así evitaremos que las niñas de la zona abandonen los estudios cuando tienen la primera menstruación.
Os rogamos que participéis y nos hagáis llegar la ayuda que podáis a través de nuestra cuenta bancaria o nuestra cuenta en PayPal.

PayPal: Acceso a PayPal

¡Ven con nosotros a Marruecos!

Estamos preparando una expedición misionera en el área donde estamos incidiendo en Marruecos, a principios de septiembre. Nos gustaría que nos acompañases a la ciudad de Fez y visitases con nosotros la obra que se está realizando. Puedes aportar manos y servicio, y también cabeza y conocimiento. Implícate y contacta con nosotros: info@cecmasvidal.org

Solicitamos misionero o misionera:

Cristianos Monrepós, el centro de atención social y pastoral que tenemos en Sabiñánigo (Huesca), ha crecido mucho y necesitamos hacer un llamamiento a las iglesias para que apoyen con el envío de personal misionero. Puedes descargarte la ficha técnica de la solicitud de la plaza misionera en formato PDF (en español), a través de este enlace: 

ENCONTRAR LA COMIDA

por Martyn Haynes

Cuando yo era jovencito, en los años 50, con mi familia visitábamos a los padres de mi madre en Ohio. Su casa estaba construida junto a unas vías de ferrocarril ocupadas. La entrada trasera de la casa tenía un porche, y casi siempre -jugando con mis primos- me podía encontrar a un hombre sin techo (los llamábamos "vagabundos") sentado en ese porche, comiendo un sándwich con un vaso de leche que nuestra abuela le había preparado.

Pregunté al abuelo por qué los hombres siempre venían a nuestra casa en lugar de ir a cualquiera de las otras casas cercanas a las vías. Me bajó a las vías y me mostró cómo algunas de las traviesas del ferrocarril trasero de casa tenían marcas de pintura o de tiza. Dijo: "Así es como se dicen unos a otros dónde encontrar comida". Utilizaban lo que pudiesen encontrar para marcar aquellas traviesas.

Esta lección del abuelo es una de las razones por la que tomo parte en el ministerio de prisiones: ayudar a los demás a encontrar alimentos para sus almas. Como seguidores de Cristo, debemos decir a los demás dónde encontrar el alimento real para la vida: la palabra de Dios. Jesús no nos dijo de ir a construir iglesias e invitar a nuestros amigos y vecinos. Nos dijo de ir a explicar a los demás dónde "encontrar comida".

[Jesús] respondió y dijo: “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios"
Mateo 4:4 (RVR1060)

Querido Dios, guíanos en nuestros esfuerzos para mostrar y explicar a los demás tu palabra que da vida.









Martyn Haynes (California, EEUU)
‘El Cenacle’ vol.85.2 – © The Upper Room


Para ayudar a CEC-MASVIDAL:

Triodos Bank NV S.E.
Titular: Comunitat Ecumènica Cristiana Jaume Masvidal
IBAN: ES63 1491 0001 21 3000089467


www.cecmasvidal.org




jueves, 20 de junio de 2019

DIÁLOGO ORTODOXO RUSO-CATÓLICO


¿Es sincero el diálogo de la Iglesia ortodoxa rusa con la Iglesia católica?

por Pedro Langa.

«La Iglesia ortodoxa rusa considera que no se cumplen las condiciones para una visita del papa Francisco a Moscú». Lo ha dicho el 1 de junio por la agencia suiza católica Cath.ch. su eminencia el metropolita Hilarión de Volokolamsk, presidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Externas del Patriarcado de Moscú. Yo entiendo que, si él lo ha dicho, por algo será. Hilarión es en la actualidad nada menos que el alter ego de Kirill, patriarca de Moscú y de toda Rusia. O sea, que no es un Juan Lanas. Lo malo es que a mí esta música me resulta conocida, porque solía recurrir a ella el que hoy es patriarca Kirill cuando estaba al frente del Departamento que ahora preside Hilarión, y si al primero se le daba bien el violín, a este parece dársele mejor el violón.

Tampoco el resto tiene desperdicio, empezando por su misma cronología. Y es que salió apenas una semana antes del 6 de junio, cuando se hizo público que el presidente Putin se propone viajar a Italia el próximo 4 de julio y visitar, ya de paso, al papa Francisco en el Vaticano: será la tercera entrevista que mantienen. Y eso, quiérase o no, tiene mucho morbo.

Seguro que a Hilarión no se le ha olvidado el momento en que Yeltsin, durante su visita a san Juan Pablo II, le cursó la invitación a visitar Rusia. El papa Wojtyla repuso inmediatamente que esperaría a que le invitara el Patriarca ruso (entonces Alexis II), invitación que nunca llegó... El Cuervo blanco del Kremlin -un alias de Yeltsin cuando en el Vaticano no había saltado aún el Vatileaks- quedó peor que Cagancho en Almagro. Aunque Putin sea más agudo que Yeltsin, a Hilarión no le cabe la menor duda de que sabe ser tan efusivo en invitaciones, siquiera sea sólo para quedar bien.

Claro que tampoco Hilarión es un lerdo y se sabe de memoria el protocolo y puede que hasta los temas a tratar en la visita. Porque la relación Iglesia-Estado en las Iglesias ortodoxas autocéfalas, sobremanera en la rusa, discurre a menudo entre intimidad y confidencia. De ahí la rapidez de Hilarión en salir a la palestra.

Su declaración completa, por tanto, añade interés a la frase de marras. Visto que se quedaba un tanto escueta, añadió el repunte: «Esto (la frase dicha) no está actualmente (¿Lo estuvo alguna vez?) en la agenda de nuestras relaciones bilaterales. Muchos en nuestra Iglesia, sean obispos, sacerdotes o fieles, no están listos para recibirla. No nos gustaría que nuestras relaciones fueran dañadas por tales actitudes. ¡Preferimos movernos despacio, con precaución!». Y de añadidura, este matiz: «Las relaciones entre la Iglesia católica romana y la Iglesia ortodoxa rusa siguen una evolución positiva».

Por la Oficina de Prensa de la Santa Sede conocemos la síntesis de lo que fueron las dos visitas anteriores de Putin al papa Francisco. La primera tuvo lugar el 25 de noviembre de 2013 y duró 35 minutos. Su quid nodular fue la crisis siria. Francisco subrayó entonces la urgencia de «poner fin a la violencia» y «fomentar iniciativas concretas para una solución pacífica del conflicto». La segunda fue el 10 de junio de 2015 y duro 50 minutos. Salieron en ella a relucir principalmente el conflicto en Ucrania y la situación en Oriente Medio, algo que tarde o pronto, más bien pronto, se tendrá que afrontar con todas las consecuencias, sobre todo ecuménicas.

Alargando el horizonte, cabe señalar que el primer jefe soviético en visitar el Vaticano fue Nikolái Podgorni en 1967. San Pablo VI, que se había informado previamente hasta de los cigarrillos que fumaba el visitante soviético, sorprendió a su huésped con un par de cajetillas sobre la mesa y la ruptura del protocolo para que éste pudiera fumar durante la audiencia. Pero todo siguió igual. Se ve que las volutas de humo apenas lograron remontar el aire y se quedaron impregnando de olor a nicotina el flamante traje azul oscuro del interlocutor.

De más resonancia, sin duda, también trascendencia, fue la segunda, ésta del presidente Mijaíl Gorbachov el 1.12.1989, apenas semanas después de la caída del Muro de Berlín (9.11.1989). Gorbachov mantuvo con Juan Pablo II una larga audiencia llena de cordialidad y simpatía, y prometió al final devolver las libertades en la URSS: la misa del Papa en Nochebuena sería televisada al inmenso territorio siberiano certificando la veracidad de sus palabras. Y le cursó varias veces la invitación a visitar Rusia, antes, pues, que Yeltsin. Pero lo desbarató todo la Iglesia ortodoxa rusa. 

Cuando visité la Unión Soviética unos meses después, ya mediado julio de 1990, recién elegido patriarca Alexis II, comprobé que la Iglesia greco-católica de Ucrania empezaba a salir de las catacumbas. Mis informadores no quisieron posar todavía en público con mi grupo, por si las moscas, pero sí conmigo. El Patriarcado ruso empezó a notar pronto que los greco-católicos reivindicaban sus derechos y la devolución de sus templos, pero la Iglesia ortodoxa rusa, con la actitud del avestruz, sigue todavía en sus trece, y por no pedir ni siquiera ha pedido todavía perdón de su desvergonzado comportamiento con los greco-católicos cuando el Pseudo-Sínodo de Leópolis en 1946.

El tercero en visitar a san Juan Pablo II fue Yeltsin. Atrás queda ya dicho el nulo resultado de su invitación. Un joven y apuesto Putin llegó a encontrarse con el anciano Juan Pablo II en dos ocasiones. Durante la última, el Papa le enseñó el icono de la Virgen de Kazán, que tenía junto a sí en la habitación. Meses más tarde se lo regalaría a Rusia eligiendo para la entrega al cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos.

Putin, no obstante, prosiguió con sus visitas al Vaticano. En marzo de 2007 (año de la muerte de Alexis II) tocó hacerlo con Benedicto XVI: examinaron algunas cuestiones bilaterales de interés común, también relativas a las relaciones entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa, y se analizaron las internacionales de actualidad, en particular las de Oriente Medio. También prestaron atención a los problemas del extremismo y la intolerancia, graves amenazas para la coexistencia civil de las naciones.

La verdad es que durante los últimos decenios las relaciones Roma-Moscú han sido más políticas que religiosas. La Iglesia ortodoxa rusa cuenta en todo el mundo con unos 225 - 300 millones. En Rusia sólo hay un millón de católicos. De ahí que el Gobierno ruso apueste por el pragmatismo, y no quiera que sus visitas al Vaticano empañen sus relaciones con la Iglesia ortodoxa rusa.

Siguieron así las arriba dichas con el papa Francisco. Ordenado obispo por Alexis II, el metropolita Hilarión accedió al alto cargo que ahora ostenta poco tiempo después de haber sido elegido Kirill patriarca de Moscú y toda Rusia. Su mejor encaje de bolillos hasta la fecha, como titular del citado Departamento, es, sin duda, el encuentro del papa Francisco y del patriarca Kirill en el aeropuerto internacional José Martí, de La Habana (Cuba). Los cerebros del histórico evento fueron el cardenal Koch, de parte católica, y el metropolita Hilarión, de la ortodoxa rusa. Sabemos hoy, además, que Kirill había puesto como condición del encuentro un lugar fuera de Europa, viejo continente de tantas divisiones y cismas en el pasado. A Francisco el lugar le daba igual.

Desde entonces, Hilarión no ha hecho sino sacar aquello en las entrevistas, a veces sin venir a cuento. Pero de ahí no ha pasado. A nadie un tanto perspicaz se le oculta que Kirill e Hilarión interpretan desde entonces la misma sinfonía, unidos a Putin, por supuesto, y soñando los tres con hacer de Rusia el Gran Imperio de Iván el Terrible y los Zares escarlata.

Pronto, sin embargo, llegaron los desafinamientos. A mí me tuvieron al principio algo confundido y punto menos que presa de estupor. Tampoco por mucho tiempo, claro, porque advertí pronto que la causa estaba en el patriarca de Constantinopla. El desaire de Kirill al Concilio ecuménico panortodoxo de Creta, y últimamente el esperpéntico paso del cisma con motivo de la Iglesia ortodoxa local autocéfala de Ucrania, y la célebre autocefalía otorgada por el patriarca Bartolomé, fueron definitivos para cerciorarme de que han terminado perdiendo los papeles.

Afortunadamente el papa Francisco prosiguió firme en su ecumenismo de vanguardia, un ecumenismo integral en su célebre trilogía: de la sangre, de los pobres y de la misión. Por este orden cronológico:

- Viaje papal a la isla italiana de Lampedusa el 8 de julio del 2013; y a Lesbos el sábado 16 de abril de 2016 (con Bartolomé y Hyeronimos, ¡pero no Kirill!, ojo, y eso que el encuentro de Cuba todavía coleaba).

- Celebración del Santo y Gran Concilio de la Iglesia Ortodoxa: abierto el domingo 19 de junio de 2016, su primera sesión fue el lunes 20, la última el sábado 25, y el domingo 26 su clausura con la celebración de la Divina Liturgia. Concitó a 290 delegados de 10 Iglesias ortodoxas en Creta por primera vez en más de mil años de historia. ¿Ausentes? ¡Las Iglesias de Moscú, Bulgaria, Georgia y Antioquía! Las tres últimas, instigadas por Moscú.

- Las reliquias de san Nicolás de Myra, que se conservan en la basílica de Bari, al sur de Italia, estuvieron en Rusia del 21 de mayo al 28 de julio del 2017, gracias a un acuerdo alcanzado entre el papa Francisco y el patriarca de Moscú, Kirill, cuando el encuentro de Cuba (12.2.2016). «Es un evento único, ya que las reliquias jamás han abandonado la Basílica de San Nicolás de Bari desde que fueron depositadas ahí hace 930 años», explicó Hilarión a la prensa rusa. Cientos de fieles rusos visitan cada año Bari para venerar las reliquias, pero «a la mayoría le resulta difícil hacer el viaje».

- Viaje papal a Bari el 7 de julio de 2018 (hasta 19 líderes ortodoxos estuvieron presentes para rezar juntos por la paz en Oriente, donde hay 7 Iglesias católicas en comunión con Roma y otras 14 ortodoxas: el Papa quiso promover la fraternidad en paz y estrategias conjuntas para ayudar a los cristianos a poder vivir en paz en esta tan castigada región. Kirill dio de nuevo la espantada en una cumbre programada al máximo nivel de patriarcas... Se limitó a ser representado por su alter ego...

El tiempo corre inexorable. Cuando Juan Pablo II visitó Ucrania -para reforzar la fe de los católicos ucranios, greco-católicos sobre todo-, se sumó al recibimiento nada menos que Filaret, autoproclamado patriarca de Kiev, uno de los acérrimos enemigos de los greco-católicos, el cual, andando el tiempo, y hechas las paces, se lleva ahora estupendamente con el jefe supremo de estos, su beatitud Sviatoslav Shevchuk, a cuya entronización, por cierto, también asistió. Qué traten o dejen de tratar el 4 de julio Francisco y Putin, hoy por hoy ni se sabe. Sí es ya público, en cambio, que dos días después Francisco tiene citado en el Vaticano a Schviatoslav. ¿Habrá en la agenda, tal vez, algún viaje a Ucrania…?

Hilarión, a lo que se ve, no da su brazo a torcer. «Las relaciones entre la Iglesia católica romana y la Iglesia ortodoxa rusa siguen una evolución positiva», dice. Va listo si se lo cree. El encuentro en Cuba da ya para poco, y en todo caso, de 2016 a 2019 corre tiempo suficiente para que, a estas alturas, él se hubiera movido más, y hubiese conseguido un viaje de Kirill a Roma. Al menos eso. Lo ideal habría sido lograr también el de Francisco a Moscú. En toda la movida Lampedusa-Lesbos-Bari, a Kirill no se le vio el pelo ni el kukol. Ahora vamos sabiendo que la causa era Ucrania. Durante su visita relámpago a Estambul (31.8.2018), el patriarca de Constantinopla se lo dijo clarito a él y a Hilarión, porque la reprimenda a este último fue de no te menees. Eso sí que fue leerle la cartilla de pe a pa.

Así que la visita de Putin al Vaticano el 4 de julio abriendo tal vez -ojalá- vías de entendimiento ayudará a despejar incógnitas que dejen a Hilarión hecho un muermo. ¿Es, pues, sincero el diálogo de la Iglesia ortodoxa rusa -o mejor aún: de algunos de sus jerarcas- con la Iglesia católica? Hoy por hoy, me temo que no. El ecumenismo es… otra cosa. Nada de largar excomuniones a voleo, por favor. A uno le cuesta suponer que el añorado metropolita Nikodim de Leningrado (el que, por cierto, consagró obispo al patriarca Kirill) hubiera adoptado semejante comportamiento. En todo caso, el tiempo se encargará de dar o quitar razones.









Profesor Dr. Pedro Langa Aguilar. OSA
Teólogo y Ecumenista





martes, 18 de junio de 2019

ZARAGOZA: LA NOCHE DE LAS RELIGIONES




El pasado sábado día 15 de junio, se celebró en Zaragoza una nueva edición de La Noche de las Religiones.

Se pudieron visitar diferentes comunidades religiosas, y realizar distintas actividadesactividades.

Esta celebración de La Noche de las Religiones, se realizó por segunda vez en Zaragoza, se trató de una jornada repleta de actividades públicas en la que varias religiones abrieron las puertas de sus centros al público en general. 

Durante toda la noche se pudo descubrir tradiciones, culturas y espacios que habitualmente no son conocidos, así como se pudo participar en actividades que ciertamente enriquecieron la tolerancia, la igualdad y el respeto por todas las creencias: Fue sin duda alguna un espacio, una herramienta de encuentro donde todo el mundo fue bienvenido. 

La Noche de las Religiones es promovida por la Asociación UNESCO para el Diálogo Interreligioso e Interconviccional, en Zaragoza estuvo convocada por ADÍA, y discurrió en distintos espacios budistas, cristianos de varias denominaciones, baha'ís, hinduistas, islámicos, judíos, etc.

La iglesia de San Miguel de los Navarros (Religión cristiana tradición católica romana),ofreció el siguiente programa titulado: “EL ASOMBRO DE LA GRACIA” Como participación en la Jornada Mundial de la Noche de las Religiones y con ocasión del V Centenario del Retablo Mayor de la Iglesia de San Miguel de los Navarros, obra maestra de Damián Forment, tras los 33 toques de la Campana de los Perdidos se procedió a la proyección de un audiovisual con explicación y recorrido musical para la contemplación de la belleza artística y de la profundidad espiritual de ese magnífico retablo renacentista.


Lectura de un pequeño poema dedicado a la Campana de los Perdidos


Apoyos que había para sujetar dos puertas para proteger y cerrar el retablo dedicadas a San Pedro y San Pablo 



Escucha de las 33 campanadas que suenan a las 21'12 horas todos los días para que la gente que va de camino sepa que se van a cerrar las puertas de la ciudad de Zaragoza. 


Explicación del profesor Rafael Fletaque presentó la Biblia Políglota 


Imagen de la Biblia Políglota 


Grupo de alumnos de la escuela Pilar Bayona 


Explicación del retablo de Damian Forment en su V centenario por José Luis Febas

Detalles del retablo:
















Distintas personas leyeron varios fragmentos de la Biblia







Audición de piezas musicales del tiempo de Forment en el órgano histórico “José de Sesma” (Victor M. de San Martín)


Juan Sebastián Teruel, párroco de la iglesia de San Miguel de los Navarros en su intervención a los asistentes


Vista del público asistente 


El Dúo Marta y Daniel (en la imagen a la guitarra) interpretaron varias piezas musicales

Fotografías gentileza de Federico Isábal