Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

jueves, 31 de diciembre de 2020

CURSOS ONLINE DE SEDIA

Cursos del Servicio para el Diálogo ecuménico e interreligioso (SEDIA)


Abierta la inscripción para los Cursos del Servicio para el Diálogo (SEDIA). 

El Servicio para el Diálogo ecuménico e interreligioso (SEDIA) anuncia que está abierta la inscripción para participar de los tradicionales Cursos intensivos 2.021, que se desarrollarán bajo el formato Virtual (a través de Internet), por causa del cuidado por la pandemia.

El Servicio para el Diálogo ecuménico e interreligioso (SEDIA) anuncia que está abierta la inscripción para participar de los tradicionales Cursos intensivos de Verano 2021, que se desarrollarán bajo el formato Virtual (a través de Internet), por causa del cuidado por la pandemia. 

Cursos de enero (del 18 al 31 de enero de 2.021): 
  • Formación al Diálogo: La Reforma de la Reforma Protestante. Para comprender el ser y la vida de las Iglesias Libres. 
  • Formación bíblica: "Una voz dice: ¡grita!" (Is 40, 6). El Profetismo bíblico y sus etapas principales. 
Cursos de febrero (del 1 al 14 de febrero de 2021): 
  • Formación al Diálogo: El loto y el camino. Las Religiones orientales y su diálogo con occidente. 
  • Formación teológica: Sapientia fidei. Historia y métodos de la teología católica. 
Todos los cursos contarán con acceso a materiales multimedia en plataforma virtual y clases a través de Zoom (pautados en días y horarios determinados). 

Ambos cursos están destinados a directores y miembros de Comisiones Diocesanas de Ecumenismo y Diálogo, Catequistas y profesores de religión, integrantes de Grupos Misioneros, Funcionarios públicos (en especial los relacionados al área de Cultos municipales, provinciales y/o nacionales), Agentes de Pastoral Bíblica y Animadores de comunidades interesados en conocer y profundizar en el camino del discernimiento pastoral sobre estos temas. 

DE INTERÉS:

Para inscripciones y/o mayores informaciones: 

Tel: (011) 4682-8824 ó (15) 5972-7003 




miércoles, 30 de diciembre de 2020

MENSAJE ANTE LA SOUC 2.021

MENSAJE ANTE LA SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANO 2.021


Si permanecéis en mi amor daréis fruto en abundancia 
(cf. Jn 15, 5-9) 

Conferencia episcopal española
Mensaje de los obispos 

Estas palabras de Jesús a sus discípulos son el lema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. El esquema oracional para el Octavario de 2.021 por la unidad visible de la Iglesia se mantiene en el horizonte de los discursos de Jesús en la última Cena. Los expertos en el Nuevo Testamento han denominado estos discursos como «discursos del adiós», porque fueron pronunciados por Jesús en el contexto de la despedida del Señor a modo de testamento. En ese marco la unidad de los discípulos, que Jesús deja en el mundo, prefigura la unidad que desea para su Iglesia ya presente y operativa en ellos. Después de haberles dicho que conocerle a él es conocer al Padre (cf. Jn 14, 7), Jesús les anuncia que nunca los dejará solos y si permanecen unidos a él como el sarmiento a la vid, su unidad producirá un fruto abundante (cf. Jn 15, 5-9), porque en esa unidad de los discípulos es la unidad de la Trinidad la que está presente y operativa sosteniendo la unión que los convierte en el mundo en reflejo de su inserción en la unidad divina, en la comunión del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 

La unidad de la Iglesia no es fruto de nuestros consensos, de los acuerdos que podamos lograr entre confesiones cristianas, aunque esta búsqueda de acuerdo sea asimismo necesaria para acercarnos a la unidad que Cristo quiere para su Iglesia. Para que estos acuerdos sean eficaces y produzcan fruto es necesario que sean vividos y logrados por sus protagonistas como lo que de verdad son, obra del Espíritu Santo. De ahí que el ecumenismo espiritual tenga tanta importancia y deba ser valorado como verdadera intendencia de cuanto hacemos los cristianos de unas y otras confesiones por lograr la unidad visible de la Iglesia. 

Es lo que se propusieron grandes pioneros del ecumenismo que nos han precedido y guiado con su ejemplo el pasado siglo. Así ha sucedido con la comunidad ecuménica de hermanas del monasterio suizo de Grandchamp, protestante en sus orígenes, que han preparado los esquemas de oración por la unidad del próximo Octavario. En el desarrollo de este monasterio ecuménico tuvo una gran influencia en la comunidad de las hermanas fundadoras y de primera hora el sacerdote católico francés Paul Couturier (1.881-1.953) y el hermano protestante suizo Robert Schutz (1.925-2.005), el que había de ser carismático prior de la comunidad religiosa ecuménica de Taizé. Desde entonces han surgido comunidades religiosas y asociaciones que dan un puesto prioritario a la oración como medio de lograr la unidad visible que Cristo quiso para su Iglesia suplicando por ella al Padre. 

Hemos de recordarlo, porque las dificultades que surgen en el camino ecuménico hacen a veces pensar que el ecumenismo solo puede recorrer un camino de obstáculos que, una vez superados, dan paso a otros nuevos, a dificultades no previstas o no valoradas suficientemente por unos u otros comprometidos con el recorrido. 

El papa Francisco invitó en el año 2.019 a celebrar con gozo diversos actos con ocasión de la conmemoración de los veinte años transcurridos desde el gran acuerdo de Augsburgo en 1.999, un hito en la historia del ecumenismo. Este acuerdo fue logrado por católicos y luteranos sobre la doctrina de la Justificación y se han sumado a él progresivamente en estas dos décadas otras Iglesias y Comuniones cristianas. 

Este acuerdo abría una nueva y esperanzadora aproximación de las confesiones a la comprensión de la Iglesia, cuya unidad quiso Jesús para hacer de ella el gran sacramento de su presencia en el mundo. Jesús así suplicaba al Padre: «Como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros. De este modo el mundo creerá que tú me has enviado» (Jn 17, 21). Sin esta unidad de todos los cristianos en Cristo no podemos avanzar hacia la unidad plena visible de la Iglesia. Sentimos tal vez la tentación de relativizar las dificultades y los obstáculos que persisten entre unas y otras Iglesias y Comunidades eclesiales, pero cometeríamos el grave error de no hacer justicia a la verdad de la fe que profesamos cada una de las confesiones cristianas. Para el ecumenismo no hay atajos, porque el ecumenismo verdadero transita por el camino de la verdad creída y practicada. Es cierto que la verdad de la fe confesada tiene diversas formulaciones y moldes culturales, pero esta encarnación de la verdad no puede nunca suponer la disolución y ocultamiento de su contenido. Cuando apelamos a la diversidad de las culturas sin reparar en que también las culturas han de convertirse a la Verdad que es el mismo Cristo, se comienza a transitar por el atajo que solo lleva a la confusión. 

Persisten dificultades, porque son obvias y no sirve no querer verlas. Por eso nos urge orar con intensidad y suplicar al Padre unidos, a la poderosa intercesión de Cristo, que antes de padecer oró por la unidad de sus discípulos, y proféticamente había anunciado a Pedro y los Apóstoles que el poder del abismo no podrá vencer a su Iglesia (cf. Mt 16, 18). Tenemos que confiar plenamente en la palabra de Cristo y mantenernos unidos a él, vid verdadera, porque son sus palabras: «Si permanecéis unidos a mí y mi mensaje permanece en vosotros, pedid lo que queráis y lo obtendréis» (Jn 15, 7). El fruto está vinculado a la fe en Cristo y a la permanencia en él. Todos nuestros proyectos de unidad para la Iglesia tropiezan con nuestro alejamiento de Cristo, y el Señor nos dice: «El que permanece unido a mí, como yo estoy unido a él, produce mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer» (Jn 15, 5). Así, pues, ante el Octavario de oración por la unidad de la Iglesia, a todos pedimos conversión a Cristo, encomendándonos recíprocamente para que podamos cumplir en nosotros su voluntad y se haga realidad la unión de los cristianos en él. 

Madrid, a 6 de enero de 2.021 
En la fiesta de la Epifanía del Señor 


Obispos de la Subcomisión para Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso 
  • Adolfo González Montes, Obispo de Almería, Presidente 
  • Francisco Javier Martínez Fernández, Arzobispo de Granada 
  • Esteban Escudero Torres, Obispo Auxiliar de Valencia 
  • Rafael Vázquez Jiménez, Secretario



martes, 29 de diciembre de 2020

CALENDARIO INTERRELIGIOSO ENERO 2.021


CALENDARIO
INTERCONFESIONAL
AGENDA
INTERRELIGIOSA
ENERO
2.021

1.- 

Solemnidad de Santa María, Madre de Dios

La fiesta mariana más antigua que se conoce en Occidente. Ya en las Catacumbas de la ciudad de Roma, hay pinturas con este nombre: "María, Madre de Dios". Se comenzó a celebrar en Roma hacia el siglo VI, probablemente junto con la dedicación – el 1º de enero– del templo “Santa María Antigua” en el Foro Romano, una de las primeras iglesias marianas de Roma. 

Jornada Mundial por la Paz

54 Jornada Mundial de la Paz. La cultura del cuidado como camino de paz

"¡Nunca más la guerra!". ¡No, nunca más la guerra!, que destruye la vida de los inocentes, que enseña a matar y trastorna igualmente la vida de los que matan, que deja tras de sí una secuela de rencores y de odios, y hace más difícil la justa solución de los mismos problemas que la han provocado. -Juan Pablo II, a propósito de la 1ª guerra del Golfo Pérsico- (Centesimus annus n. 52) 

Gantan-sai

Fiesta sintoísta del Año Nuevo Japonés. Antes del Período Meiji, la fecha del Año Nuevo japonés se basaba en el calendario lunar chino. Sin embargo, en 1.873, cinco años después de la Restauración Meiji, Japón adoptó el calendario gregoriano y el primer día de enero se convirtió y continúa siendo el Día de Año Nuevo oficial y cultural en el Japón moderno. 

Al igual que la Navidad para los cristianos, Gantan Sai se ha convertido en una fiesta nacional en Japón y se expandió más allá de las prácticas religiosas sintoístas. Hoy se conoce principalmente como Año Nuevo japonés o Shogatu

3.- 

Epifanía

(Donde no es festivo el día 6, se celebra el domingo 3) 

Fiesta conocida también como Día de Reyes. Celebra la visita de los Reyes Magos) al niño Jesús. En el Oriente, donde se originó, la Epifanía celebra el bautismo de Jesús por Juan el Bautista en el río Jordán. Católicos y episcopalianos celebran estas fiestas separadas: véase el Bautismo del Señor. 

La Iglesia griega celebra la Teofanía el 6 de enero, mientras que las Iglesias rusa, serbia, armenia, copta y etíope, que emplean el calendario juliano, lo celebran el 19 de enero. 

Fiesta del Santo Nombre de Jesús

Cada 3 de enero la Iglesia celebra el Día del Santísimo Nombre de Jesús. La palabra Jesús es la forma latina del griego “Iesous”, que a su vez es la transliteración del hebreo “Jeshua” o “Joshua” o también “Jehoshua”, que significa “Yahveh es salvación”. El Santísimo Nombre de Jesús comenzó a ser venerado en las celebraciones litúrgicas del siglo XIV. San Bernardino de Siena y sus discípulos propagaron el culto al Nombre de Jesús. 

Hasta hace poco se celebraba su fiesta titular el día 1 de enero, porque ese era el día de la fiesta del Santísimo Nombre de Jesús junto con la fiesta de María Madre de Dios. Con la revisión del calendario universal de 1.996 la fiesta del Santo Nombre de Jesús pasó a celebrarse separadamente en el día 3 de enero. 

5.- 

Fiesta Sikh del Guru Gobindh Sing

El Guru Gobindh Sing fue el décimo y último de los Gurús Sikh. Él instituyó los Cinco Kas y estableció la Orden de la Khalsa. Se convirtió en gurú en 1.675 a la edad de diez años, tras el martirio de su padre. Se sabe que fue siempre compasivo y justo con sus enemigos; nunca saqueó ni tomó prisioneros, y tampoco reclamó ningún territorio conquistado. Se proclamó defensor de los pobres y de los humildes de la India. Llevó a su culminación el ideal del soldado espiritual, y fue a la vez un inspirado y prolífico escritor y poeta. Podemos decir que encarnó los principios que los sikhs han mantenido durante toda su historia y además creó el Khalsa, una hermandad espiritual dedicada a la pureza de pensamiento y de acción. Los Khalsa también se comprometen a abstenerse de cualquiera relación sexual fuera del matrimonio y abstenerse de consumir carne, huevos, tabaco, alcohol, drogas o cualquier otro enervante. 

6.- 

Epifanía. 

(Donde no es festivo el día 6, se celebra el domingo 3) 

Fiesta conocida también como Día de Reyes. Celebra la visita de los Reyes Magos) al niño Jesús. En el Oriente, donde se originó, la Epifanía celebra el bautismo de Jesús por Juan el Bautista en el río Jordán. Católicos y episcopalianos celebran estas fiestas separadas: véase el Bautismo del Señor. El calendario juliano lo celebra el 19 de enero. 

10.- 

Bautismo del Señor

Se conmemora el bautismo de Jesús en el río Jordán por Juan el Bautista. Se produce el primer domingo después de Epifanía.

El cristianismo oriental celebra el Bautismo de Jesús junto con la Epifanía. 

11.- 

Seijin No Hi 

El Seijin No Hi (Día de los Adultos) es un día que podemos definir como el Día de la Mayoría de Edad, el cuál se celebra el segundo lunes de enero. Una fiesta que marca la iniciación simbólica de hombres y mujeres cuando al cumplir 20 años llegan a la edad adulta. 

Después de completar la ceremonia, vestidos con atuendos tradicionales, los participantes se consideran formalmente adultos y se les permite beber, fumar y votar legalmente en las elecciones públicas. 

Seijin No Hi es una de las ceremonias tradicionales japonesas de rito de paso más antiguas, pero también una de las que más han evolucionado a lo largo de los siglos para enfatizar los temas y valores culturales cambiantes, adaptando el ritual histórico a un mundo moderno. 

14.- 

Makara Sankranti 

Makara Sankranti es un festival hindú celebrado en casi todas partes de la India y Nepal en una miríada de formas culturales. Es un festival de la cosecha. Makar Sankranti marca la transición del Sol en el signo zodiacal de Makara Rashi (Capricornio) en su camino celestial. El día también se cree que es motivo de la llegada de la primavera en la India, por lo que es un evento solar, haciendo que sea uno de los pocos festivales de la India que caen en la misma fecha en el calendario gregoriano cada año: 14 de enero, con algunas excepciones, cuando el festival se celebra el 13 o 15 de enero. 

18 al 25.-

Semana de Oración por la Unidad de las Cristianos 

Celebrada por primera vez en 1.908. Los días del 18 al 25 de enero independientemente de los días de la semana involucrados, fueron elegidos originalmente, pues se referían los días entre la fiesta de San Pedro y la fiesta de San Pablo. Algunas iglesias y regiones utilizan diferentes a la semana. 

COMO CADA AÑO PUBLICAREMOS UNA AGENDA PARTICULAR CORRESPONDIENTE A ESTAS FECHAS

24.- 

Día de la Palabra de Dios 

Lectura completa del Evangelio 
12’00 horas 
Organiza Delegación de Ecumenismo Segorbe-Castellón 
Parroquia Ortodoxa de Castellón 
Parroquia de San Nicolás, calle san Roque, 80 
Castellón 

25.-
 
Conversión de San Pablo. Fin de la Semana de Oración por la Unidad de las Cristianos 

La Biblia, en el capítulo 9 de los Hechos de los Apóstoles, narra así La Conversión de San Pablo: 

"Saulo, respirando amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas de recomendación para las sinagogas de los judíos de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores de Cristo, los pudiera llevar presos y encadenados a Jerusalén. 

Y sucedió que yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo; cayó en tierra y oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?". El respondió: ¿Quién eres tú Señor? Y oyó que le decían: "Yo soy Jesús a quien tú persigues. Pero ahora levántate; entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que tendrás que hacer". 

Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo llevaron de la mano y lo hicieron entrar en Damasco. Pasó tres días sin comer y sin beber. 

Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: ¡Ananías! El respondió: "Aquí estoy Señor" y el Señor le dijo: "Levántate. Vete a la calle Recta y pregunta en la casa de Judas por uno de Tarso que se llama Saulo; mira: él está en oración y está viendo que un hombre llamado Ananías entra y le coloca las manos sobre la cabeza y le devuelve la vista. 

Respondió Ananías y dijo: "Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los males que ha causado a tus seguidores en Jerusalén, y que ha venido aquí con poderes de los Sumos Sacerdotes para llevar presos a todos los que creen en tu nombre". 

El Señor le respondió: "Vete, pues a éste lo he elegido como un instrumento para que lleve mi nombre ante los que no conocen la verdadera religión y ante los gobernantes y ante los hijos de Israel. Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre". 

Fue Ananías. Entró en la casa. Le colocó sus manos sobre la cabeza y le dijo: "Hermano Saulo: me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías. Y me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo". Al instante se le cayeron de los ojos unas como escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. Tomó alimento y recobró las fuerzas. 

Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco y enseguida se puso a predicar en favor de Jesús, en las sinagogas o casas de oración, y decía que Jesús es el Hijo de Dios. Todos los que lo escuchaban quedaban admirados y decían: ¿No es éste el que en Jerusalén perseguía tan violentamente a los que invocaban el nombre de Jesús? Y ¿No lo habían enviado los Sumos Sacerdotes con cartas de recomendación para que se llevara presos y encadenados a los que siguen esa religión? "Pero Saulo seguía predicando y demostraba a muchos que Jesús es el Mesías, el salvador del mundo". 

Saulo se cambió el nombre por el de Pablo. Y en la carta a los Gálatas dice: "Cuando Aquél que me llamó por su gracia me envió a que lo anunciara entre los que no conocían la verdadera religión, me fui a Arabia, luego volví a Damasco y después de tres años subí a Jerusalén para conocer a Pedro y a Santiago". Las Iglesias de Judea no me conocían pero decían: "El que antes nos perseguía, ahora anuncia la buena noticia de la fe, que antes quería destruir". Y glorificaban a Dios a causa de mí. 

27 y 28.- 

Fiesta judía de Tu Bishvat

Tu Bishvat, este año empezará en la noche del miércoles 27 enero y terminará en el anochecer de jueves 28 enero. Tu Bishvat que también se le llama Rosh Hashaná la'ilanot, significa literalmente Año Nuevo de los Árboles. Por estas fechas en Israel aparecen los primeros brotes de vegetación, y es costumbre salir plantar árboles. También se leen pasajes bíblicos relacionados con la naturaleza y se comen frutos de diversos árboles. En el Israel contemporáneo esta jornada se celebra como un día de la conciencia ecológica y se plantan árboles en la celebración.





 


lunes, 28 de diciembre de 2020

ECUMENISMO HACIA EL 2021


Los Obispos católicos romanos de España: El ecumenismo no tiene atajos, pasa por las verdades de la fe

por Isabella Piro

CLAVE:
  • La Iglesia celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos del 18 al 25 de enero de 2021 con el lelma “Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia” (cf. Jn 15, 5-9). Ya están disponibles los materiales que preparan conjuntamente el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias.
"Para el ecumenismo no hay atajos, porque el ecumenismo verdadero transita por el camino de la verdad creída y practicada" escribe la Conferencia Episcopal Española (CEE) en un mensaje publicado con motivo de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se celebrará del 18 al 25 de enero de 2021. El tema elegido para el evento, tomado del Evangelio de Juan (15, 1-17), es "Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia" y para profundizar en él, el tradicional material preparado para la ocasión, lo realizó la Comunidad Monástica de Grandchamp, en Suiza.

La unidad de la Iglesia – escriben - no es fruto de nuestros consensos, de los acuerdos que podamos lograr entre confesiones cristianas, aunque esta búsqueda de acuerdo sea asimismo necesaria para acercarnos a la unidad que Cristo quiere para su Iglesia. “Para que estos acuerdos sean eficaces y produzcan fruto es necesario que sean vividos y logrados por sus protagonistas como lo que de verdad son, obra del Espíritu Santo. De ahí que el ecumenismo espiritual tenga tanta importancia y deba ser valorado como verdadera intendencia de cuanto hacemos los cristianos de unas y otras confesiones por lograr la unidad visible de la Iglesia”.

Si, en efecto, se cede a la tentación de detenerse sólo en las dificultades y obstáculos que persisten entre una Iglesia y otra y entre las Iglesias y comunidades eclesiales, se comete "un grave error", “de no hacer justicia a la verdad de la fe que profesamos cada una de las confesiones cristianas”. En este sentido “para el ecumenismo no hay atajos, porque el ecumenismo verdadero transita por el camino de la verdad creída y practicada”. Los prelados españoles son conscientes, por supuesto, de las dificultades que persisten, que son evidentes y que es inútil negar. Pero esto debe ser una invitación a "orar con intensidad por la unidad" de la Iglesia.

La CEE exhorta a tener plena confianza en la palabra de Cristo y a “permanecer unidos a Él". En el momento en que nos alejamos de Cristo - es de hecho la advertencia de los obispos - todos nuestros proyectos de unidad para la Iglesia tropiezan se ven obstaculizados. El mensaje de la Subcomisión Episcopal concluye con una invitación, dirigida a todos, a "conversión a Cristo, encomendándonos recíprocamente para que podamos cumplir en nosotros su voluntad y se haga realidad la unión de los cristianos en él".

Comunidad Grandchamp lanza material de la Semana de Oración por los Cristianos

El tema elegido para el evento de este año, es "Permaneced en mi amor: daréis mucho fruto", tomado del Evangelio de Juan (15, 1-17): unas palabras que expresan la vocación a la oración, a la reconciliación y a la unidad de la Iglesia y del género humano que caracteriza a la Comunidad de Grandchamp.

La comunidad monástica de Grandchamp, en Suiza, ha sido la encargada de preparar el material para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2021, prevista del 18 al 25 de enero. Así lo ha anunciado el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos en su sitio web.

Tema del evento: "Permaneced en mi amor"

El tema elegido para el evento, tomado del Evangelio de Juan (15, 1-17), es "Permaneced en mi amor: daréis mucho fruto".

Unas palabras que expresan la vocación a la oración, a la reconciliación y a la unidad de la Iglesia y del género humano que caracteriza a la Comunidad de Grandchamp.

Esta, de hecho, reúne "hermanas de diferentes tradiciones cristianas y de diferentes países".

La reunión preparatoria para la redacción del material con motivo de la Semana de Oración tuvo lugar precisamente en Grandchamp, del 15 al 18 de septiembre de 2019. Participó la Comisión Internacional, formada por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y el Consejo Ecuménico de las Iglesias.

Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

Posteriormente, la Comunidad Monástica trabajó durante varios meses en la redacción del primer texto, que sirvió de base para el que luego trabajó la propia Comisión Internacional. El tema de la Semana de Oración, elegido por las hermanas, les permitió "compartir la experiencia y la sabiduría de su vida contemplativa, injertada en el amor del Señor, y hablar del fruto de esta oración: una comunión más profunda con sus hermanos y hermanas en Cristo, y una mayor solidaridad con toda la creación".

Los tres pilares

Hay tres pilares en los que se basa el material: la oración, la vida comunitaria y la hospitalidad. Se articulan como una llamada a "permanecer en Cristo" para acercarse a los demás y superar las divisiones entre los cristianos. "Cuando escuchamos a Jesús, su vida fluye a través de nosotros", subrayan, "nos invita a dejar que su Palabra habite en nosotros y entonces cualquier petición que hagamos será concedida". 

Unidos en Cristo

"Como personas, como comunidad, como Iglesia," insisten las hermanas, "deseamos unirnos a Cristo para cumplir su mandamiento de amarnos los unos a los otros como él nos ha amado".

Conscientes de que "acercarse a los demás, vivir juntos en comunidad con otras personas, a veces muy diferentes de nosotros, es un desafío", las hermanas de Grandchamp ponen en práctica la enseñanza del hermano Roger, fundador de la comunidad de Taizé: "No hay amistad sin sufrimiento purificador, no hay amor al prójimo sin la cruz".

La comunidad Grandchamp

La Comunidad se fundó en la primera mitad del siglo XX: en el decenio de 1930, algunas mujeres de la tradición reformada de la Suiza francófona, pertenecientes a un grupo conocido como las Damas de Morges, "redescubrieron la importancia del silencio en la escucha de la palabra de Dios y, al mismo tiempo, reanudaron la práctica de los retiros espirituales para alimentar la vida de fe, siguiendo el ejemplo de Cristo, que se retiraba a lugares desiertos para orar". A estas mujeres pronto se les unieron otras que comenzaron a asistir a retiros regulares en Grandchamp. 

Por lo tanto, era "necesario proporcionar una presencia permanente para ofrecer oración y hospitalidad al creciente número de huéspedes y personas que deseaban retirarse en oración". A lo largo de los años, la Comunidad de Grandchamp ha cultivado "fuertes lazos tanto con la Comunidad de Taizé como con el Padre Paul Couturier, una figura clave en la historia de la Semana de Oración".

Hoy en día, en Grandchamp hay "unas cincuenta hermanas, comprometidas en la búsqueda de itinerarios de reconciliación entre los cristianos, en el seno de la familia humana y en el respeto de toda la creación".

FUENTE:
https://www.vaticannews.va/



MATERIALES DE LA SEMANA
DE ORACIÓN POR LA UNIDAD 
DE LOS CRISTIANOS





viernes, 25 de diciembre de 2020

HOY: NAVIDAD 2.020

 LETRILLAS NAVIDEÑAS 

La noche ya no es la noche 
sino alborozo de estrellas 
que salen a darle al Niño 
su beso de enhorabuena. 

¡Quién fuera estrella fugaz 
para alumbrar a este Niño 
que nace en pobre portal! 
¿Hay más hermosa misión 
que la de anunciar al mundo 
la luz del Hijo de Dios? 

La noche ya no es la noche 
ni la pena es ya la pena 
cuando el amor infinito 
se viste de nochebuena. 

¡Quién fuera humilde zagal 
para cuidar al Cordero 
que es Príncipe de la paz! 
Que no hay ventura mayor 
que la de ver con sus ojos 
y amar con su corazón. 

Vicente Robredo 


ORACIÓN

Señor Jesús, que te has hecho uno de nosotros, y eres amigo de la vida y médico de las almas. Te pedimos que nos guardes y protejas del coronavirus.

Ten piedad de los que han muerto y sana a los enfermos. Ilumina a los científicos que están buscando un remedio.

Fortalece y protege a los sanitarios, y a tantos voluntarios que están dando todo por los enfermos.

Da la sabiduría y la victoria a los gobernantes, políticos y responsables civiles que están luchando para vencer esta pandemia. 

Concede la paz a todos los que tienen miedo. En la enfermedad, y en el dolor, auméntanos la fe y la esperanza. Confiamos en tu infinita misericordia. 

Amén. 






jueves, 24 de diciembre de 2020

MIRADAS A LA NAVIDAD

Estudiantes y profesores reunidos en Bossey, diciembre de 2020. 
Fotografía: Grégoire de Fombelle/CMI

Los estudiantes de Bossey miran a la Navidad desde su nueva familia ecuménica

CLAVE:
  • Después de un extraordinario semestre de estudios en el Instituto Ecuménico de Bossey, los estudiantes comienzan ahora a vislumbrar la Navidad, y una época para compartir entre una comunidad ecuménica diversa.
El último semestre de estudios en el Instituto Ecuménico del Consejo Mundial de Iglesias en el Castillo de Bossey no tiene precedentes, ya que el instituto ha recibido a un grupo de 29 estudiantes de Estudios Ecuménicos en medio de la actual pandemia de la COVID-19, teniendo que adaptarse continuamente a las nuevas evoluciones y las cambiantes restricciones locales, trabajar con nuevas formas de enseñanza en línea y, en particular, acompañar cuidadosamente a un grupo de estudiantes que llegaron a Bossey desde 22 países diferentes y 19 tradiciones eclesiales diferentes.

Sin embargo, a pesar de las circunstancias, los estudios en Bossey han continuado, y mientras el semestre está a punto de finalizar, da comienzo la época de la Navidad.

El Rev. L. Shaw La Mong Oo, estudiante de la Convención Bautista Lisu (Myanmar), espera que la Navidad sea un momento para compartir entre las distintas tradiciones, pero destaca también el impacto de la pandemia en lo que podrían haber sido oportunidades únicas para los estudiantes.

“Espero celebrar la Navidad con estudiantes de todas las denominaciones, con amigos. Esperaba poder asistir a los servicios de Navidad de diferentes denominaciones, pero eso no será posible”, señala La Mong Oo.

Theodora Mavridou, estudiante de la Iglesia de Grecia, añade: “Será difícil porque no podremos ir a nuestras iglesias para los servicios de Navidad, y estamos lejos de la familia, especialmente los que están muy lejos”.

“Pero después de tres meses juntos tenemos buena relación, y eso ayudará. Somos un tipo de familia. Puesto que no tenemos la posibilidad de ir a ningún otro lugar, será una familia extensa, y con los profesores, que son un gran apoyo para nosotros”, dice Mavridou mirando a una Navidad que pasará en Bossey.

No obstante, una Navidad en Bossey también puede ser una oportunidad única en sí misma.

La Rev. Lalaina Rajaonah, de la Iglesia de Jesucristo en Madagascar, señala que algunos estudiantes que podrían haber viajado a sus casas por Navidad han decidido quedarse en Bossey para vivir la comunidad allí durante la Navidad.

“Es mi primer Adviento con muchas otras tradiciones de numerosos países. Todos tenemos nuestra manera de celebrar la Navidad. Resulta interesante experimentar ahora esta manera más allá de nuestras diferencias, intentar estar todos juntos en unidad. Es una experiencia única”, reflexiona Rajaonah.

Melissa Velásquez Erazo, estudiante pentecostal de Honduras, añade: “Hoy cantamos un villancico y tenemos un servicio en la capilla. Alguien me preguntó si echo de menos a mi familia y le contesté que considero a todas las personas aquí como mi familia. Me gusta mucho esta nueva familia ecuménica”.

El decano del Instituto Ecuménico, Rev. P. Dr. Lawrence Iwuamadi, recuerda los retos y las adaptaciones que este grupo de estudiantes ha afrontado durante el pasado semestre, pero también la manera en que los miembros del grupo han logrado formar una comunidad sólida mientras realizaban sus estudios académicos.

“Este período en la vida del Instituto Ecuménico ha sido, desde luego, especial y difícil de muchas maneras”, reflexiona Iwuamadi. “Sin embargo, conforta ver que podemos reunirnos como grupo incluso en tales circunstancias para apoyarnos los unos a los otros, y ahora vivir juntos la tierna historia de la esperanza que la Navidad nos ofrece, y que constituye la esencia de nuestras diferentes tradiciones”.


FUENTE:
https://www.oikoumene.org/







miércoles, 23 de diciembre de 2020

BOLETÍN CEC-MASVIDAL NOV-DIC 2020

La Comunidad Ecuménica Cristiana Jauma Masvidal nos remite su Boletín correspondiente a noviembre - diciembre 2020 nº 35/ 122020

BOLETÍN CEC-MASVIDAL

Noticias 

La mejor manera de empezar el año:

Ya podéis solicitar el ejemplar semestral de El Cenacle en papel (un volumen con los meses de enero a junio de 2021). Puede ser tuyo por tan sólo 15 €. También podéis adquirir la suscripción de todo el año (2 semestres) por tan sólo 25 €. Podéis hacerlo través de la web www.elcenacle.org, del correo electrónico info@elcenacle.org o del teléfono 644 80 73 48.






Felicitación de Navidad: 

La CEC-Masvidal os desea unas Felices Fiestas de Año, y especialmente que la Navidad os bendiga espiritualmente y lleve al Niño-Dios al centro de vuestros corazones.

"Navidad es para celebrar que Dios está con nosotros y que nos ama mucho,
mucho, mucho." 



Colección 'Catecismos de la Reforma': 

Ya está disponible el primero de los seis catecismos previstos de publicar. Se trata del 'Catecismo Menor de Lutero' del año 1529. Próximamente también estará disponible el segundo, el 'Catecismo de Ginebra' de 1560.

Podéis consultarlos desde este enlace: 
http://www.elcenacle.org/editora/catecismes.html 

Evangelización en África: 

Os queremos agradecer vuestra generosidad porque hemos alcanzado el 100% de los ingresos que teníamos previstos para apoyar una escuela dominical en la ciudad de Bata (Guinea Ecuatorial): tenemos cubierto todo el curso escolar y, aparte del envío de recursos económicos, también hemos seleccionado una serie de material educativo (especialmente preparado por One Hope) que hemos enviado digitalmente. 

Os ofrecemos algunas fotos:






TRABAJAR CON JESÚS 

Durante uno de mis primeros viajes a México, nos hospedamos en casa del ministro, junto a la iglesia, y trabajamos codo con codo con la gente de la comunidad. Aunque el viaje fue hace casi treinta años, recuerdo un miércoles como si fuera ayer. 

Mientras trabajábamos, una anciana vino de la comunidad vecina. Llenó de agua dos cubos, y luego los colocó con cuidado sobre un yugo que llevaba en los hombros. Después de unos cuantos pasos por el camino rocoso hacia casa, se topó y cayó, vertiendo toda el agua. Un miembro de nuestro equipo fue a toda prisa hacia ella. Le ayudó a levantarse, le quitó la suciedad, le volvió a llenar los cubos y los llevó a casa de ella. 

Durante un servicio de iglesia por la tarde, cuando se nos pidió que compartiéramos donde habíamos visto Cristo esa semana, un hombre habló de una pintura sobre Jesús, otro dijo que había hecho un Jesús de madera, y la anciana explicó como Jesús le ayudó con el agua. Esta experiencia me acompaña siempre mientras me pregunto a diario: ¿de qué manera estoy siendo Jesús? 

“El alma generosa será prosperada; y el que saciare, 
él también será saciado." 
Proverbios 11:25 (RVR1960) 

Querido Dios, gracias porque incluso los actos simples pueden ser realizados en el nombre de Jesús. Ayúdanos a compartir continuamente tu amor con los demás.








Sr. Griffith Harlow (Carolina del Norte, EEUU) 
‘El Cenacle’ vol.86.5 – © The Upper Room








martes, 22 de diciembre de 2020

ORAMOS POR LA UNIDAD VISIBLE

“Oramos por que las iglesias se comprometan de nuevo con la búsqueda de la unidad visible”, dice la Dra. Agnes Abuom

CLAVE:
  • Dra. Agnes Abuom, moderadora del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias, que ofrece sus reflexiones sobre las repercusiones de la COVID-19, lo que le da esperanza y el futuro del movimiento ecuménico.
¿Cómo ha vivido los efectos de la pandemia de la COVID-19?

En un primer momento, el impacto de la pandemia de la COVID-19 fue escaso en cuanto a las personas afectadas y la tasa de mortalidad. Sin embargo, durante esta segunda ola, hay más casos positivos y la mortalidad ha ido en aumento. La razón podría ser que se hacen más pruebas y, también, que grupos políticos han estado celebrando mítines sin cumplir protocolos como el uso de mascarillas y el distanciamiento social.

Además, la pobreza está extendida porque las empresas han cerrado o reducido el número de trabajadores. El nivel de pobreza entre la gente joven ya era alto, y los asentamientos informales están más afectados debido al saneamiento deficiente y los escasos servicios relacionados. Muchos parientes no tienen alimentos y, personalmente, he perdido amigos y varios dirigentes de iglesias. 

Es necesario destacar otros tres efectos. En primer lugar, la violencia familiar y doméstica y la violencia de género. Algunos hombres están frustrados porque el confinamiento significa que deben quedarse en casa, algo a lo que no están acostumbrados. Además, sin trabajo ni ingresos para sacar adelante a sus familias, se sienten humillados y su dignidad se ve comprometida. La COVID-19 ha sacado a la luz elevados niveles de enfermedades mentales. En segundo lugar, el cierre indefinido de las escuelas desde marzo de 2.020 significó que los niños están confinados en sus hogares y al parecer muchos padres no estaban preparados para una suspensión tan larga y, por consiguiente, chicas jóvenes se quedan embarazadas de hombres jóvenes –o hay hombres mayores que se aprovechan de ellas– o sufren violencia familiar o incesto. En tercer lugar, la pandemia ha afectado a la comunidad y la vida comunitaria de la iglesia, ya que los espacios para el culto permanecieron cerrados durante varios meses y cuando abrieron no se permitió a las personas mayores mezclarse con los demás. Esta falta de comunión tiene una repercusión económica en las finanzas de la iglesia, así como en la vida pastoral y espiritual. Las personas se sienten solas en sus hogares o en los hospitales. Los pastores no pueden visitar a los enfermos y las familias no pueden celebrar entierros y ritos finales que protegen la dignidad de quienes han fallecido.

¿Qué le da esperanza en este momento?

Como mujer de fe, mi vela de esperanza debe estar encendida tanto si el contexto es bueno como si es malo. En otras palabras, la fe en el Señor Jesús afirma que nada es permanente, porque lo que tiene un principio, tiene un final. La COVID-19 me ha recordado que, en cuanto comunidad humana mundial, pertenecemos a la familia de Dios a pesar de la raza, el género, la región, el tiempo meteorológico o la riqueza porque la pandemia no ha perdonado a los ricos, los poderosos, los pobres, ni tampoco a los niños y los mayores. Por consiguiente, no hay necesidad de excluir o marginar a nadie ni a ninguna comunidad. El lema de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2.030, “no dejar a nadie atrás”, abarca a todas las cosas creadas. Como indica acertadamente el salmista: “¡Del Señor son la tierra y su plenitud! ¡Del Señor es el mundo y sus habitantes!” (Salmos 24:1, RVC). El poder del amor y el poder de perdonar imploran a la iglesia y a los cristianos que rueguen a Dios por la sanación de la mente, el alma y el cuerpo.

A pesar del confinamiento, las personas han encontrado maneras de sortear y normalizar lo anormal. Por ejemplo, las iglesias están utilizando la tecnología en línea para compartir el mensaje de las buenas nuevas con sus congregaciones. En el pasado leímos sobre las iglesias en casas de familias de algunos países asiáticos, pero la pandemia ha recuperado las iglesias, las oraciones y el culto en las familias y los hogares. Algunos remiten a la iglesia las ofrendas recogidas durante las celebraciones de las iglesias domésticas.

Los 16 días de activismo contra la violencia de género comenzaron el 25 de noviembre. Para lograr una paz sostenible y un desarrollo sostenible, la paz es hermana gemela de la justicia. Hoy mantengo la esperanza cuando las iglesias, los creyentes, los hombres y las mujeres de buena voluntad se comprometen a vencer el racismo, la xenofobia y otras formas de injusticia, como la injusticia económica y ecológica. 

Sí, el presente me plantea muchas preocupaciones y tengo esperanza porque no estoy sola; tengo compañeros de viaje y, sobre todo, nuestro Dios promete que no nos desamparará ni nos abandonará (Hebreos 13:5). Por esta garantía, podemos afrontar los retos sin miedo.

Existen muchos motivos para tener esperanza, pero permítame destacar la Red Internacional Fe Verde de la Comunión Anglicana que anima a las personas a que sean embajadoras de la justicia climática. La Conferencia de Iglesias de Toda África involucra a los jóvenes en el trabajo de la restauración ecológica. Las iglesias del mundo entero son más sensibles que antes a las necesidades comunitarias ya que permiten a las respectivas comunidades plantear sus necesidades y posibles soluciones. Hay muchas personas cuyo servicio es una vocación divina seria, y siguen sirviendo durante muchos años. Por más que la COVID-19 tenga abrumadoras consecuencias negativas, veo esperanza en su impacto si podemos discernir lo que Dios nos está diciendo a los seres humanos. Ninguna persona ni región puede ir por su cuenta; debemos restablecer relaciones sanas y dignas con los demás, con Dios y con la naturaleza. 

¿Cómo imagina la iglesia en 2.040? 

La iglesia que imagino en 2.040 es una iglesia que celebra el don de la vida de toda la creación de Dios. Una iglesia que reconoce que, como seres humanos, somos todos vulnerables a los efectos de nuestro abuso de los demás y del medio ambiente. Esta es una iglesia que incluye plenamente a todo el pueblo de Dios, un arco iris (Génesis 1:26), afirmando que todos somos creados a imagen de Dios y de manera maravillosa. En esta iglesia de 2.040, la unidad en la diversidad y la celebración, así como el uso de los talentos, se aplican para la gloria de Dios. Será una iglesia que rompe el silencio sobre muchos temas tabúes y tiende puentes entre personas, religiones y países/Estados diferentes. La iglesia de 2040 seguirá siendo fiel al llamado de Dios a proclamar las buenas noticias; una iglesia viva para el ministerio profético y la tradición en nombre de las personas y los países: un santuario para todos y una iglesia que acompaña a los necesitados por medio de servicios diaconales. Una iglesia que es la luz y la sal de la sociedad, que no se ve comprometida por la clase política o las riquezas económicas. Una iglesia que, aunque tiene sólidos principios morales, no estigmatizará como condenados a quienes tienen poca moral; en lugar de eso, los sólidos principios morales de la iglesia acompañarán a aquellos que tienen poca moral.

¿Cuál es su visión del movimiento ecuménico del futuro?

Mi visión del movimiento ecuménico del futuro es que seguirá enfocado en la oración de nuestro Señor Jesús “que también ellos sean uno [...]; para que el mundo crea” (Juan 17:20-21). Esta unidad no significa uniformidad, sino unidad de propósito. Cuando examino el panorama eclesial, hay más denominaciones que todavía necesitan desarrollar su autocomprensión y la cooperación con otros. Son esenciales los diferentes diálogos que tienen lugar entre distintas comuniones. Tengo la visión de que en el movimiento ecuménico rendiremos culto juntos y aceptaremos el bautismo y la eucaristía de los demás. Estamos en ese camino; al mismo tiempo, es necesario acordar los principios básicos en torno a estos aspectos fundamentales de nuestra fe cristiana.

El movimiento ecuménico futuro es un movimiento que abrazará el ecumenismo familiar, local y orgánico, aunque este fenómeno queda más patente sobre todo en África, donde una misma familia cuenta con representantes de diferentes denominaciones; el aspecto de transformación está también en el componente interreligioso, de ahí la cooperación para la supervivencia, la afirmación de la red de la vida. Y finalmente el ecumenismo vertical debe involucrar a los movimientos horizontales que se dedican a temas concretos, como la paz y la justicia. Un movimiento ecuménico con una voz que incide en el discurso en el espacio público porque valora la contribución de todas las personas. Un movimiento ecuménico orante que ha profundizado en el diálogo entre generaciones y multigeneracional sobre cuestiones de interés. Un movimiento ecuménico como un espacio apreciado, como un don con diversas experiencias, lecciones aprendidas y recursos.

¿Qué significa para usted la justicia con vistas a la convivencia y la solidaridad mundial?

Si Cristo humanizó su misión, su evangelización y la satisfacción de las necesidades del pueblo, entonces el Evangelio es una fuerza que debería obligarnos a actuar sin descanso ante cualquier forma de injusticia y en cualquier ámbito geográfico que ocurra. De este modo, la motivación de la peregrinación nos permite asumir riesgos y salir de nuestras zonas de comodidad. Quizá es esta asunción de riesgos y el abandono de las comodidades lo que nos da ímpetu como peregrinos en busca de la justicia. Por consiguiente, como cuerpo de creyentes llamados por Jesucristo a servir a la humanidad y predicar las buenas noticias de la salvación (Lucas 4:18-20), estamos llamados a servir individualmente en nuestros contextos locales y colectivamente para restaurar la justicia. Por ejemplo, la injusticia económica alimentada por la avaricia a costa de la mayoría a la que se deja languidecer en la pobreza exige que las iglesias se planteen y cuestionen juntas el paradigma del desarrollo que explota los recursos y a los seres humanos por un pequeño grupo con impunidad. Nos topamos con culturas que defienden la deshumanización y la inferioridad de otros seres humanos al considerarlos menos humanos; precisamos esfuerzos concertados de solidaridad mutua para superar tales injusticias atroces. Trabajamos hasta que somos testigos de la imagen que Amós 5:24 ofrece: “Prefiero que fluya la justicia como un río, y que el derecho mane como un impetuoso arroyo”. Se trata de justicia para todos y todos por la justicia. Nos enfrentamos a los opresores como hizo Jesús. Soy salvada por Jesús para servir y, por medio de la salvación, estoy equipada por las Escrituras para servir y dar testimonio en contra de las estructuras injustas.

¿Qué imágenes de la buena vida/imágenes de esperanza son importantes para usted? 

En medio de la reciente guerra (2.013) en Sudán del Sur, la imagen de las mujeres que se juntan una vez al mes para ayunar y orar es una imagen poderosa: desafían a las fuerzas militares e, imparables, siguen marchando una vez al mes, aunque muchas han perdido a sus seres queridos. No usan armas para hacer entender que la vida es sagrada y la paz con justicia es un imperativo. A lo largo de los años, han apelado a su creador con lamentos y peticiones al tiempo que han participado asimismo en negociaciones de paz.

La segunda es una imagen en la que personas de todas las clases sociales, razas, géneros y edades están sentadas juntas, como iglesia, y comparten mutuamente los frutos de la espiritualidad y la humanidad.

La tercera imagen muestra a una comunidad de hombres, mujeres, niños y niñas reunidos bajo un árbol resolviendo conflictos comunitarios con la ayuda de métodos tradicionales de mediación y solución de conflictos y, acto seguido, tomándose de la mano y orando juntos.

La cuarta imagen es del desarrollo: trabajadores y dirigentes de iglesias que debaten las prioridades junto con las comunidades y los del norte que aceptan escuchar y ofrecer sus conocimientos en momentos adecuados, puesto que, por lo demás, ya no son los dueños del cambio.

La quinta es la imagen de un imán y un pastor de Nigeria que atraviesan el continente africano predicando la paz. Esta imagen servía para ilustrar que la religión no es la causa de conflictos, sino el abuso y el mal uso de la religión.

¿Cómo podemos forjar los cambios o el cambio juntos?

Para forjar el cambio, deberíamos antes que nada comprender que el cambio es inevitable y, si no planificamos gestionarlo, nos abrumará o incluso nos destruirá. Para empezar, debemos examinar el contexto y mapear las diferentes tendencias. Y mientras imaginamos el cambio o transformación, es importante que también tomemos en cuenta a la otra persona. Normalmente reflexionamos sobre los temas y el cambio deseado desde nuestra posición. Cuando hayamos reflexionado desde nuestros propios intereses y necesidades, deberíamos analizar los cambios desde el punto de vista de los demás. Si profesamos la verdad, podemos tomar en consideración cambios relevantes que son el resultado de un discurso multidimensional. Esto brinda la oportunidad de apreciar mejor los diferentes cambios que necesitan las personas implicadas. Un factor clave es escuchar, discernir la voluntad de Dios y de las personas en un momento particular de la historia. Otro factor es evitar mostrar desdén hacia las opiniones y perspectivas del otro. En otras palabras, crear espacios propiciadores para determinar el cambio necesario y cómo conseguirlo.

¿Qué espera de la XI Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias que tendrá lugar en Karlsruhe en 2.022?

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) volverá a Europa cincuenta años después de la última asamblea europea, que se celebró en Uppsala en 1.968.

Mucho ha cambiado en Europa y, al mismo tiempo, algunas de las cuestiones tratadas en Uppsala siguen de actualidad o han resurgido. En primer lugar, esperamos que todos nuestros delegados y otros participantes puedan asistir, especialmente después de la COVID-19. Deseamos que sea un entorno propicio para la oración, la celebración, los debates y el intercambio de opiniones e ideas. Sobre todo, esperamos lograr vislumbrar la vida de la iglesia en Alemania. Como movimiento ecuménico mundial, oramos por que la Asamblea dé energía e inspire a las iglesias a seguir trabajando por la unidad de la iglesia y la unidad de la humanidad, por que muchos jóvenes consideren relevante al CMI y al movimiento ecuménico cuando abordan cuestiones que les afectan. Oramos por que los participantes de la Asamblea señalen las prioridades programáticas y políticas y la dirección de cara al futuro. Oramos por que las iglesias se comprometan de nuevo con la búsqueda de la unidad visible.

FUENTE:
https://www.oikoumene.org/
Entrevista realizada por Marianne Ejdersten, directora de comunicación del Consejo Mundial de Iglesias