Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

lunes, 29 de junio de 2020

CALENDARIO INTERRELIGIOSO JULIO 2.020


CALENDARIO 
INTERRELIGIOSO
AGENDA
JULIO
2.020

1 - 3.- 

Encuentro Ecuménico "El Espinar" 2020

ON LINE

3- 5.-

Foro Espiritual de Estella

ESTELLA (Navarra)

3 - 9.-

XXXVIII Encuentro Internacional E.I.I.R.

FRIBURGO (Suiza)

5.- 

Fiesta budista Asalha Puja. 

Fiesta teravada de la primera enseñanza del Buda en un parque cerca de Bénarès. Este día marca el comienzo de tres meses de retiro monástico durante la temporada de lluvias (monzón). En esta fiesta se conmemora el primer discurso pronunciado por Buda, dicho sermón fue entregado a los cinco monjes con los que Buda había practicado la vida ascética antes de su iluminación. 

Guru Purnima. 

Celebración hindú en honor de los maestros espirituales y académicos, que se desprenden para compartir su sabiduría, con muy poca o ninguna expectativa monetaria, basado en el Karma Yoga. 

9.-

Ayuno de Tamuz. 

Día de Ayuno. El 17 de Tamuz marca el comienzo del periodo de “las tres semanas de luto” que culmina el 9 Av, cuando se recuerda la destrucción del santo Templo y el comienzo de exilio del pueblo judío. 

Durante este período, no se llevan a cabo matrimonios. No se escuchar música, ni se baila, no se pueden realizar viajes de placer e incluso se abstienen de cortarse el pelo o afeitarse. 

Conmemoración Baha’í del Martirio de Bab. 

En este día los bahá'ís conmemoran el aniversario de la ejecución en 1850 del Báb, el heraldo de la fe bahá'í. Es uno de los nueve días sagrados del año en que se suspende el trabajo. 

11.- 

San Benito de Nursia. 

(Nursia, Italia, 480 - Montecassino, Italia, 547) Patriarca de los monjes de Occidente y fundador de la orden de los benedictinos. Nacido en el seno de una familia patricia, estudió retórica, filosofía y derecho en Roma. Los datos disponibles sobre su vida, relatada por San Gregorio Magno en el segundo libro de sus Diálogos, son de escasa fiabilidad. Se cuenta que a los veinte años huyó al desierto de Subiaco, donde el monje Román le impuso el hábito monástico. En poco tiempo fundó doce monasterios. La fama de su santidad le valió la enemistad de otros sacerdotes vecinos, por lo que abandonó Subiaco y se instaló en Montecassino, donde hizo construir un monasterio sobre las ruinas de un antiguo templo pagano. Allí redactó, hacia el año 540, su célebre Regla, que establece la humildad, la abnegación y la obediencia como ejes fundamentales de la vida del monje. El convento es definido como una comunidad aislada del mundo por la clausura y vinculada a él por la hospitalidad. Adoptados por San Benito de Aniano, los preceptos de San Benito de Nursia fueron ampliamente difundidos durante la época carolingia y siguen rigiendo en la actualidad la orden benedictina.

Conocemos la vida de San Benito de Nursia gracias a los Diálogos de San Gregorio Magno, fuente digna de atención desde el punto de vista histórico, aun cuando la figura del patriarca del monacato occidental hubiera entrado ya, en la época de su redacción, en la leyenda. Todavía muy joven, Benito fue enviado a Roma, de donde procedía su familia, para estudiar allí las letras y las artes, cosa que hizo con un provecho mayor de lo que generalmente suele creerse. No obstante, hacia los veinte años, hastiado por la corrupción y la vida muelle que le era dado contemplar, resolvió abandonar el mundo para dedicarse mejor a su formación interna y a la oración.

Salió de la ciudad ocultamente, y tras una breve permanencia en Enfida se retiró a la soledad de una gruta cercana a Subiaco; allí vivió por espacio de tres años, en el secreto más absoluto y en medio de numerosas privaciones, hasta la Pascua de 503. Descubierto por la indiscreción de un sacerdote, se dejó elegir abad por un grupo de monjes que residían cerca de Vicovaro, los cuales, posteriormente, al no lograr adaptarse a la disciplina por él establecida, trataron de envenenarle.

Superada la asechanza, Benito de Nursia reunió a cuantos habían acudido a él de todas partes en busca de sus consejos y fundó en la región doce monasterios que muy pronto se poblaron de monjes, a los cuales dio como norma de vida la regla de San Basilio; de Roma llegaron también los patricios Tertulo y Equicio para confiar al patriarca sus jóvenes hijos Plácido y Mauro, que luego habrían de convertirse en dos de sus más ardientes discípulos y colaboradores.

Sin embargo, la paz y la tranquilidad no duraron demasiado. El envidioso sacerdote Florencio pretendió eliminarle; fracasado otro intento de envenenamiento llevado a cabo mediante un pan, trató de perjudicarle de la manera más infame, y no directamente en su persona, sino en sus jóvenes novicios, a los que sometió a la más dura de las tentaciones. El castigo no tardó en llegar, y el presbítero murió en el súbito derrumbamiento de su propia casa.

Benito, con unos cuantos compañeros, se alejó de aquel lugar y se dirigió a Campania, hacia el punto que habría de hacer para siempre famoso: Cassino, la antigua y bella colonia romana, entonces arruinada por las devastaciones de los bárbaros y la desolación de la guerra. En la Pascua del año 529 Benito destruyó el altar de Apolo que los moradores, vueltos al paganismo, habían levantado en la colina que dominaba el país, lleno de bosques sagrados, y lo reemplazó por los oratorios de San Juan y San Martín; con ello inició, mediante un acto de firmeza cristiana y romana, el futuro monasterio de Montecassino, el "Archicoenobium Casinense", donde el santo vivió durante el resto de su vida.

Fruto de este periodo fue la Regla de los monasterios, obra que ha hecho de Benito de Nursia una de las grandes figuras del cristianismo. En ella adaptó genialmente a las tendencias, a la naturaleza, a las necesidades y a las condiciones de los pueblos de Occidente las normas de vida monástica que entre los orientales habían producido grandes frutos de santidad en el seno de la Iglesia católica. San Gregorio Magno alabó sobre todo la "discreción", o sea el equilibrio, de esta regla; a tal característica se debe, indudablemente, la inmensa fortuna que conocería en el transcurso de los siglos dicho monumento de la sabiduría cristiana, al cual se halla vinculada una parte tan importante de la vida religiosa medieval.

La Regla de los monasterios (Regula monasteriorum), más conocida como Regla de San Benito, es una obra de importancia capital y decisiva para el desarrollo del monacato en Occidente; ejerció una vasta influencia sobre la producción literaria medieval y suscitó un vivo interés por la tradición de su texto y por la peculiaridad de su lengua. La elaboración de este libro tomó largos años a San Benito de Nursia. Recogiendo ampliamente la materia de escritos concernientes a los preceptos de la vida monástica, la obra viene a constituir, por decirlo así, la redacción y codificación oficial, la coordinación eficacísima, por parte de la Iglesia, de la actividad independiente cenobítica, para salvaguardia del patrimonio de la fe en una época de turbulencia y transición.

La Regla se inicia con un prólogo en el que claramente se expone el altísimo programa ascético del santo, y comprende, con una acabada concisión, setenta y tres capítulos, escritos en un tono evangélicamente solemne, autoritario, reformador y, a la vez, benévolo, suave y humano; algunos de los capítulos, más exquisitamente espirituales, alcanzan a veces la sublimidad de la mística. La suave gravedad romana de la Regla de San Benito estaba destinada a dominar sobre todas las demás instituciones monásticas del mundo latino, así como sobre la rígida disciplina irlandesa; a convertirse, en suma, según el explícito deseo del santo y el título que le puso el papa Pelagio I, en "Regla de los monasterios", en la norma universal de todo cenobio. La armonía de la discreción, peculiar en San Benito, y su adaptación vigilante a las necesidades de aquel tiempo lograron adaptar el severo y contemplativo monacato oriental al espíritu activo y conquistador del Occidente romano.

13 - 15.- 

Fiesta del “O-bon” 

En Japón la corriente Mahayana, celebra tres días en honor de los espíritus de los ancestros, con una gran actividad en preparar, adornar e iluminar los santuarios familiares. Este rito importado de China se celebra desde hace más de 500 años. 

16.- 

Nuestra Señora del Carmen.

La historia de la Virgen del Carmen nace con el profeta Elías, en el Antiguo Testamento.

La Virgen del Carmen es la Virgen María, la Madre de Jesús. Las distintas advocaciones que Ella recibe son producto del lugar y del mensaje que Ella nos trae. Así en distintos momentos de la historia Ella se ha mostrado vestida de diferentes maneras, es por esta razón que se le conoce con distintos nombres o advocaciones como por ejemplo La Virgen del Carmen, que toma su nombre en alusión al Monte Carmelo.

Sobre sus orígenes, en el Primer Libro de los Reyes, se habla del profeta Elías, de la gran sequía que sufría el país y de los sacrificios ofrecidos en el Monte Carmelo. Fue entonces que Elías prometió a Dios que el rey Ajaab y el pueblo abandonarían al dios Baal para que El terminara con la sequía que asolaba a la región. Después de varias veces que Elías subió al monte, apareció una gran señal : "Cuando volvió la séptima vez, subía desde el mar una nubecita no más grande que la palma de la mano" (1 Rey 18,44)

A partir de entonces el Monte Carmelo –ubicado al oeste del lago Galileo y cuyo nombre significa jardín- se convirtió en un lugar sagrado, hasta donde llegaron a vivir ermitaños que se dedicaban a rezar y que con el paso de los siglos fueron llamados carmelitas.

Estos hombres que se entregaron a la oración y a la penitencia en el desierto, comenzaron con los años a invocar a María con el nombre de “Santísima Virgen del Monte Carmelo”.

En el siglo XIII, el Patriarca Latino de Jerusalén, delegado papal en Tierra Santa, les pidió a los ermitaños del Monte Carmelo que ordenaran su estilo de vida, lo cual se concretó gracias a los Papas Honorio III e Inocencio IV. De esta manera, nació la orden religiosa de los Padres Carmelitas, que se extendió por el mundo tanto en su rama masculina como femenina.

Posteriormente en el S. XVI Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia es la reformadora del Carmelo descalzo reimpulsando la fuerza de su regla original, de oración y clausura. Y es así como se difunde a América.
En 1690, la rama femenina carmelita se extendió a Chile, fundando el primer monasterio chileno “El Carmen Alto de San José” en Santiago. Con el tiempo y la abundancia de las vocaciones nacieron otros conventos, viniendo desde el Monasterio de Los Andes, nuestra primera santa, Teresa de Jesús de Los Andes.

Respecto del origen del mensaje de la Virgen del Carmen, éste está en Inglaterra. El domingo 16 de julio de 1251, San Simón Stock, Superior General de los Padres Carmelitas del convento de Cambridge, estaba rezando por el destino de su orden, cuando se le apareció la Virgen María. Estaba Ella vestida de hábito carmelita, llevaba al Niño Jesús en sus brazos y en su mano el Escapulario, que le entrega diciendo: “Recibe hijo mío este Escapulario de tu orden, que será de hoy en adelante señal de mi confraternidad, privilegio para ti y para todos los que lo vistan. Quien muriese con él, no padecerá el fuego eterno. Es una señal de salvación, amparo en los peligros del cuerpo y del alma, alianza de paz y pacto sempiterno ”. (Novena de Nuestra Señora del Carmen, Santiago, Carmelitas descalzos, 1942, pag. 30; Matte y Domínguez, El Escapulario del Carmen, pág. 9).

22.- 

Conmemoración Mazdea “Khordad Sal” (Nacimiento del Profeta Zarathushtra).

Khordad Sal es uno de los festivales más significativos celebrados por la comunidad Parsi siguiendo la religión zoroastrica. Este festival marca el aniversario del nacimiento de Zarathushtra, el fundador del zoroastrismo. Conocido como el Gran Nowruz, el festival cae en el sexto día del primer mes del calendario Parsi. Esta fiesta se conmemora con gran celo y entusiasmo por todos los zoroastrianos de todo el mundo. El origen de este festival puede remontarse al año 628 AC. 

22 - 26.-

II Encuentro mundial Mística Teresiana y Diálogo Interreligioso

ÁVILA


24.- 

San Charbel Makhluf. 

Ermitaño del rito maronita y primer santo oriental canonizado por la Sede Apostólica desde el siglo XIII. 

25.- 

Santiago Apostol. 

Llamado también San Santiago el Mayor. Uno de los doce apóstoles de Jesucristo. Era hijo de Zebedeo y hermano de san Juan Evangelista, autor del cuarto Evangelio y otro de los doce apóstoles. Los dos hermanos eran pescadores del mar de Galilea, donde los reclutó Jesucristo;desde entonces, Santiago formó parte del círculo más cercano al maestro.

Después de la muerte y resurrección de Cristo, el apóstol Santiago se dedicó a predicar la nueva fe, contribuyendo a la difusión del cristianismo en occidente. Una tradición española no documentada supone que Santiago viajó a Hispania para predicar por encargo del propio Jesucristo y que se le apareció según la tradición en carne mortal la Virgen María en Zaragoza (en el lugar en donde luego se levantó la basílica del Pilar). Santiago murió decapitado durante las persecuciones contra los cristianos que ordenó el rey de Judea, Herodes Agripa I (es el único apóstol cuyo martirio aparece recogido en los Hechos de los Apóstoles).

Según otra tradición medieval igualmente difícil de comprobar, su cuerpo llegó hasta Galicia y fue enterrado en el Campus Stellae, cerca de Padrón; allí se erigió un templo en el siglo IX, hacia el cual se encaminaron las peregrinaciones del Camino de Santiago; en torno al templo y a las peregrinaciones surgió la ciudad de Santiago de Compostela.

30.- 

Tish’a B’av. Ayuno judío del del día noveno de Av. 

El “Tisha B´av” es el principal día de duelo, ayuno y oración, que conmemora dos de los eventos más tristes de la historia judía: la destrucción del Primer Templo de Jerusalén a manos de los babilonios (año 586 AC), y la ruina del Segundo Templo, perpetrada por los romanos (año 70). 

Tish’a B’av es, fuera de Yom Kipur, el único ayuno que comienza por la noche y se extiende 

31 .- 

Fiesta musulmana del Aïd al Adha, o Aïd al-kebir. 

(Fecha variable según los países, en función de la observación de la luna, puede variar 1 - 2 días

Aïd al-Kebir es la mayor festividad celebrada por los musulmanes de todo el mundo conmemorando el sacrificio del Profeta Abraham, que mostró su disposición de sacrificar a su hijo pero que Dios lo reemplazó por con un cordero. 

Dios estaba tan complacido con la sumisión de Abraham que hizo de esta demostración de fe una parte permanente de la vida de un musulmán. Así que cada año en este día los musulmanes de todo el mundo sacrifican un cordero, para honrar el sacrificio de Abraham. 









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