Todos juntos: PARA PREPARAR LA ORACIÓN POR EL TIEMPO DE LA CREACIÓN 2023

Que la Justicia y la Paz fluyan. Guía de celebración. Tiempo de la Creación 2023

INTRODUCCIÓN

¡Bienvenidas y bienvenidos!

Les damos la bienvenida al Tiempo de la Creación de este año.

Gracias por reunir a sus comunidades en este tiempo especial de solidaridad ecuménica. Estamos saliendo de la COVID con el sentimiento más fuerte de que compartimos un hogar común y sentimos la urgencia de protegerlo conjuntamente.

Todos los años, del 1 de septiembre al 4 de octubre, la familia cristiana se une en esta celebración mundial de oración y acción para proteger nuestra casa común. Seguidoras y seguidores de Cristo en todo el mundo, compartimos el llamado común a cuidar la creación. Somos co-creaturas y parte de todo lo que Dios ha hecho. Nuestro bienestar está entretejido con el bienestar de la Tierra.

Nos alegra tener esta oportunidad de salvaguardar nuestro hogar común y también a todos los seres que lo comparten. Este año, el tema del Tiempo de la Creación es “Que la justicia y la paz fluyan”. La presente guía les ayudará a informarse sobre dicho tiempo y a planificar sus celebraciones. En Internet encontrarán más recursos, tales como seminarios web y servicios de oración, folletos de promoción y plantillas de boletines, además de los canales oficiales de las redes sociales del Tiempo de la Creación. Visiten el sitio web TiempoDeLaCreacion.org para acceder a todos los materiales.

En Cristo,

Integrantes del Comité Directivo Ecuménico del Tiempo de la Creación

INVITACIÓN DE LIDERESAS Y LÍDERES ECUMÉNICOS

Queridas hermanas y queridos hermanos en Cristo:

El Tiempo de la Creación es la celebración cristiana que nos convoca cada año para orar y responder juntas y juntos al clamor de la Creación: la familia ecuménica de todas partes del mundo se une para escuchar y cuidar nuestra casa común, el oikos de Dios.

El Tiempo de “Celebración” comienza el 1 de septiembre, Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, y termina el 4 de octubre, Fiesta de San Francisco de Asís, santo patrón de la ecología, querido por muchas denominaciones cristianas.

Tras la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, celebrada en el hemisferio norte, en febrero damos inicio a la “Preparación” del Tiempo de la Creación con el doble propósito de llegar a lideresas y líderes locales, así como de llamar a nuestras comunidades a participar activamente, sensibilizando sobre el tema y la forma de responder al grito de la creación, allí donde el Señor nos llama en nuestros diversos contextos. La etapa de “Preparación” es clave para preparar conjuntamente el Tiempo de la Creación, creando vínculos y relaciones como Pueblo de Dios que cuida de su hogar común.

Este año nos uniremos en torno al tema “Que la justicia y la paz fluyan”, acompañándolo con el símbolo de un río caudaloso. Lideresas y líderes d espacios religiosos ecuménicos de todo el mundo han preparado un video especial para invitarles a participar en este tiempo.

Ver vídeo:

Muchas otras personas también han compartido sus reflexiones para inspirar a nuestra familia ecuménica en este camino que emprendemos, mientras que cristianas y cristianos de todo el mundo se preparan para dar testimonio del poder de trabajar en unidad permitiendo que la justicia y la paz fluyan al cuidar nuestra casa común. Les invitamos a reflexionar sobre las palabras de lideresas y líderes religiosos que recoge el citado vídeo y que compartimos a continuación:

“El Tiempo de la Creación es una espléndida oportunidad que se ofrece a la comunidad cristiana del mundo entero de encarnar la comunión para la que hemos sido creadas las personas terrícolas y para que lo hagamos en la búsqueda de estilos de vida que construyan la justicia entre la gente y permitan que florezca la red de vida de la Tierra”.

Doctora Cynthia D. Moe-Lobeda, Profesora de Ética Teológica y Social, Seminario Teológico Luterano del Pacífico de la Universidad Luterana de California. Directora del Centro para la Justicia Climática y la Fe de dicho seminario.

“Nunca antes en la historia de la existencia humana ha habido un momento en el que hayamos amenazado tan gravemente no solo nuestra propia existencia, sino también la del resto del mundo viviente. Pero no es demasiado tarde para actuar, si lo hacemos ahora, si lo hacemos de forma conjunta”.

Obispa Olivia Graham, Diócesis de Reading, Iglesia de Inglaterra.

“El Tiempo de la Creación es un recordatorio vital y necesario de que el amor salvador, sanador y anhelante de justicia de Dios se extiende a cada parte de la creación. Como Iglesia, la casa de Dios, recibimos el llamado a vivir este amor dador de vida en beneficio de todas y todos”.

Rev. Faith Whitby, Obispa del Distrito Central, Iglesia Metodista de África Meridional.

“Vivimos tiempos muy turbulentos y problemáticos en los que seguimos luchando por la paz mundial, la reconciliación y la unidad de toda la creación. Nos rodean la guerra, la violencia, los cambios climáticos y los sistemas injustos que siguen deshumanizando y oprimiendo a personas en todo el mundo. Instamos a las personas cristianas a unirse a Dios en el río siempre caudaloso de la justicia y la paz en el mundo”.

Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, Secretario General, Consejo Mundial de Iglesias.

“El Tiempo de la Creación es un recordatorio para las personas jóvenes de que Dios es el Creador, y de que los seres humanos, junto con los demás seres (animales y plantas), somos creaturas. Es un recordatorio de que debemos cuidarnos mutuamente como nuestro Creador nos cuida a nosotras y nosotros. El Tiempo de la Creación es importante para la juventud porque nos reconoce (a los jóvenes) como lideresas y líderes de hoy antes bien que como víctimas del mañana.”

Priyanka Gloria Gupta, pasante en la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas.

“El Tiempo de la Creación es un momento especial del año para orar con otras personas como parte de la creación de Dios y con ella. Me recuerda que nuestra respuesta conjunta en el amor de la creación proviene en primer lugar de nuestra relación de amor con nuestro Dios Creador”.

Jasmine Kwong, Catalizadora para el Cuidado de la Creación, Movimiento de Lausana.

“Este Tiempo de la Creación será una oportunidad de orar, reflexionar y actuar conjuntamente como Pueblo de Dios por nuestra casa común. Al igual que los afluentes unen fuerzas para convertirse en un río caudaloso, la familia ecuménica se unirá en un camino sinodal de cuidado de nuestra casa común mediante la justicia y la paz”.

Sor Alessandra Smerilli, Secretaria del Dicasterio Vaticano para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

“Quienes integramos ACT en todas partes del el mundo, celebramos el Tiempo de la Creación cada año del 1 de septiembre al 4 de octubre. Este año, celébrenlo con nosotras y nosotros”.

Rudelmar Bueno de Faria, Secretario General, ACT Alianza.

“El Tiempo de la Creación ha sido un don para las iglesias de Oriente Medio. Ha despertado la dimensión de la creación ya presente en las diversas tradiciones de culto, ha proporcionado un lenguaje que responde a las preocupaciones de la juventud y ha tendido un puente entre los diversos ministerios y entre las comunidades de fe y la sociedad civil”.

Rev. Dra. Rima Nasrallah, Consejo de Iglesias de Oriente Medio.

Mediante la oración, la incidencia práctica y las acciones sostenibles, este Tiempo de la Creación 2023 puede renovar proféticamente nuestra unidad ecuménica y el cuidado de nuestro hogar común. Les invitamos a unirse a este tiempo especial y a formar parte de este poderoso movimiento por la justicia y la paz.

¡Que podamos caminar juntas y juntos en comunión como Pueblo de Dios para que la justicia y la paz fluyan!

Miembros del Comité Asesor del Tiempo de la Creación:

Obispo Marc Andrus, Iglesia Anglicana, Diócesis Episcopal de California
Rev. Dr. Dave Bookless, Director de Teología, A Rocha Internacional, Consulta Global de Lausana sobre el Cuidado de la Creación
Obispo Revdmo. Malayil Sabu Koshy Cherian, Iglesia del Sur de la India, Consejo Nacional de Iglesias de la India
Dra. Celia Deane-Drummond, Directora del Instituto de Investigación Laudato Si’, Campion Hall, Universidad de Oxford
Rev. Tony Franklin-Ross, Relaciones Ecuménicas, Consejo Metodista Mundial
Rev. Norm Habel, Iglesia Luterana, Coordinador de Adelaida, “Proyecto Tiempo de la Creación”
Dr. Hefin Jones, Comité Ejecutivo, Comunión Mundial de Iglesias Reformadas
Metropolitano de Zimbabwe Serafim Kykotis, Arzobispado Ortodoxo Griego de Zimbabwe y Angola
Sr. Marcelo Leites, Secretario General de la Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos
P. Martin Michalíček, Secretario General, Consejo de Conferencias Episcopales de Europa
Hna. Patricia Murray, Secretaria Ejecutiva, Unión Internacional de Superioras Generales
Dr. Kostas Zormpas, Director General de la Academia Ortodoxa de Creta
Sor Alessandra Smerilli, Secretaria del Dicasterio Vaticano para el Servicio del Desarrollo Humano Integral
Dr. Paulo Ueti, Asesor Teológico y Facilitador Regional para América Latina, Alianza Anglicana
Monseñor Graham Usher, obispo principal para el medio ambiente, Iglesia de Inglaterra
Dra. Ruth Valerio, Directora de Incidencia e Influencia Global, Tearfundd

TEMA Y SÍMBOLO DEL TIEMPO DE LA CREACIÓN 2023

Cada año, el Comité Directivo Ecuménico del Tiempo de la Creación propone un tema para el mismo.

El tema de 2023 es “Que la justicia y la paz fluyan”. Y el símbolo elegido, “Un río caudaloso”.

Únanse al río de justicia y paz

El profeta Amós clama: “Más bien, corra el derecho como agua y la justicia como arroyo permanente” (Amós 5:24) [RVA-2015]. Del mismo modo, recibimos el llamado a unirnos al río de justicia y paz, a asumir la justicia climática y ecológica, a hablar con las comunidades más afectadas por la injusticia climática y la pérdida de biodiversidad, así como en su nombre.

Nuestras oraciones, sermones y liturgias deben reclamar justicia no solo para los seres humanos, sino también para toda la creación. La justicia, aliada con la paz, nos convoca a arrepentirnos de nuestros pecados ecológicos y a cambiar nuestras acciones y actitudes. La justicia exige que vivamos en paz, no en conflicto con nuestras y nuestros prójimos humanos, y construyendo relaciones justas con toda la creación. La “paz” (shalom) no solo implica la ausencia de conflictos, sino también relaciones positivas y dadoras de vida con Dios, con nosotras y nosotros mismos, con nuestras y nuestros prójimos humanos, y con toda la creación.

Las comunidades indígenas que reconocen el carácter sagrado de los elementos naturales y que, por ende, viven como encarnación de un estilo de vida interconectado que expresa una asociación entre las personas y la vida de la Tierra, tienen mucho que enseñar al resto del mundo.

Se nos invita a unirnos al río de justicia y paz en nombre de toda la Creación y a hacer confluir nuestras identidades individuales –nombre, familia o comunidad religiosa– en este movimiento mayor por la justicia, al igual que los afluentes confluyen para formar un río caudaloso. En cuanto pueblo de Dios, debemos trabajar mancomunadamente en nombre de toda la Creación, como parte de ese caudaloso río de paz y justicia.

El río de la vida ofrece esperanza en lugar de desesperación

El profeta Isaías proclama: “He aquí que yo hago una cosa nueva; pronto surgirá. ¿No la conocerán? Otra vez les haré un camino en el desierto, y ríos en el sequedal” (Isaías 43:19) [Traducción libre].

La biodiversidad se está perdiendo a un ritmo que no se había visto desde la última extinción masiva. La esperanza de mantener el aumento de la temperatura media a 1,5 grados centígrados se está desvaneciendo. El mundo que hemos conocido, disfrutado y celebrado está cambiando rápidamente y sin remedio. El futuro de las personas jóvenes se ve amenazado por los efectos en cascada de la pérdida de biodiversidad y por el cambio climático. La industrialización, la colonización, la extracción y el consumo de recursos han generado una enorme riqueza, pero con una distribución desigual. Los poderosos países del Norte global se han enriquecido a expensas de los países del Sur global y las comunidades indígenas y de subsistencia.

Las actuales emergencias climática y ecológica afectan a los sectores más vulnerables, muchos de los cuales viven en los países menos ricos, que son los que generado menos emisiones. Los pueblos indígenas representan el cinco por ciento de la población mundial y protegen casi el 80 por ciento de la biodiversidad que queda en el mundo.

Actualmente somos más conscientes que nunca de la relación que existe entre los combustibles fósiles, la violencia y la guerra. Aun así, podemos soñar y trabajar por un mundo en el que cada país produzca la energía que necesita a partir de los dones divinos del sol y el viento, en lugar de ir a la guerra por los combustibles fósiles.

La urgencia crece y debemos hacer visible la paz con la Tierra y en la Tierra, al tiempo que la justicia nos llama al arrepentimiento y a un cambio en nuestra actitud y nuestras acciones. Cuando nos unimos al río de justicia y paz con las demás personas, se crea esperanza en lugar de desesperación. Pueden surgir arroyos en el desierto. Es posible construir una economía de paz en lugar de una economía basada en el conflicto.

Un torrente caudaloso puede mover montañas

Nuestras acciones individuales durante el Tiempo de la Creación son importantes. Celebrar la creación, participar en proyectos de limpieza, plantar árboles y reducir nuestra huella de carbono son algunas de las acciones inmediatas que podemos emprender.

También debemos reconocer que, dado que necesitamos un caudaloso movimiento de justicia, las acciones individuales ya no alcanzan. La justicia también incluye el pago de las deudas históricas. A escala mundial, los países con poder y riqueza tienen el deber de tratar con justicia y honestidad a las comunidades que más sufren por las crisis climática y ecológica. En los foros mundiales dichos países no han tratado con justicia a otros países menos ricos. Tampoco han cumplido sus promesas de financiar las pérdidas y los daños que sufren las comunidades vulnerables, ni de financiar las iniciativas necesarias en materia de biodiversidad en esos países menos ricos, ni han hecho los sacrificios necesarios para mantener por debajo de los 1,5 grados centígrados el calentamiento global.

Ahora bien, los países del Sur global, que llevan más de 30 años trabajando juntos, lograron una victoria en la COP27 al hacer que los países más ricos tomaran nota de su deber moral de ofrecer financiación para pérdidas y daños.

Las recientes decisiones de la COP15 relativas a conservar la biodiversidad también son esperanzadoras y requieren una perseverancia similar. El nuevo Tratado de la ONU sobre los océanos marca un momento histórico para la protección de la biodiversidad marina en aguas internacionales, que se suma a la esperanza de que las respuestas globales a la crisis climática sean más persistentes. Dichas victorias se han logrado gracias al trabajo mancomunado de quienes tienen menos poder. Conjuntamente podemos ser un caudaloso río de justicia y paz que aporte nueva vida a la tierra y las generaciones futuras, un río que pueda mover las montañas de la injusticia.

El río de justicia y paz inspira nuestras acciones de incidencia

Quienes viven en el Norte global deben pedir a sus representantes electos que cumplan sus promesas que incluyen los fondos prometidos en las reuniones mundiales para las comunidades más vulnerables que se ven afectadas por el cambio climático y también para la conservación de la biodiversidad restante.

Otras acciones en reconocimiento de nuestra interconexión e interdependencia con toda la Creación abarcan tomar conocimiento y firmar la Declaración Universal de los Derechos de los Ríos que forma parte de un movimiento destinado a reconocer los derechos inherentes de la Madre Tierra. Como familia ecuménica, podemos participar en estas acciones y contribuir a garantizar que se preserve y se cuide la red de la vida.

De ahí que la incidencia práctica y las acciones sostenibles se describan con más detalle en la presente Guía de celebración y en el sitio web del Tiempo de la Creación. Así como confiamos en la obra de Dios, también reconocemos que podemos participar en la voluntad divina por la justicia y la paz. ¡Que en este Tiempo de la Creación podamos caminar juntas y juntos en comunión como pueblo de Dios para que la justicia y la paz fluyan!

ORACIÓN DEL TIEMPO DE LA CREACIÓN 2023

Creador de todo,

De tu comunión de amor brotó la vida como un río caudaloso y surgió todo el cosmos.

En esta Tierra de amor desbordante, el Verbo se hizo carne y surgió con las aguas vivificantes proclamando la paz y la justicia para toda la creación.

Llamaste a los seres humanos a labrar y cuidar tu jardín. Nos pusiste en relación recíproca con cada criatura, pero no escuchamos los gritos de la Tierra ni de los de los más vulnerables. Rompimos con la fluida comunión de amor y pecamos contra ti al no salvaguardar las condiciones para la vida.

Lamentamos la pérdida de tantas especies y de sus hábitats, nos aflige la pérdida de culturas humanas, junto con las vidas y los medios de subsistencia que han sido desplazados o han perecido, y nos duele ver la economía de muerte, guerra y violencia que nos hemos infligido a nosotros mismos y a la Tierra.

Abre nuestros oídos a tu Palabra creadora, reconciliadora y sustentadora que nos llama a través del libro de las Escrituras y del libro de la creación. Bendícenos una vez más con tus aguas vivificantes para que el Espíritu Creador permita que la justicia y la paz fluyan en nuestros corazones y se desborden en toda la creación.

Abre nuestros corazones para recibir el agua viva de la justicia y la paz de Dios, y para compartirla con nuestros hermanos y hermanas que sufren, con todas las criaturas que nos rodean y con toda la creación.

Bendícenos para que caminemos juntos con todas las personas de buena voluntad, de modo que las muchas corrientes de las aguas vivas de la justicia y la paz de Dios se conviertan en un río caudaloso que recorra toda la Tierra.

En el nombre de Aquel que vino a proclamar la buena nueva a toda la creación, Jesucristo.

Amén.

IDEAS PARA CELEBRAR EL TIEMPO DE LA CREACIÓN

El Tiempo de la Creación es un momento para renovar nuestra relación con nuestro Creador y con toda la creación a partir de la celebración, el diálogo y el compromiso.

Se trata de una temporada ecuménica anual en la que oramos y actuamos conjuntamente como familia cristiana por nuestra casa común.

Se nos invita a participar en el Tiempo de la Creación empezando temprano en el año para que podamos construir un proceso de “preparación” anual para la “celebración” que tendrá lugar más adelante ese mismo año.

Mientras se preparan para el Tiempo de la Creación, recuerden que más que eventos estamos construyendo encuentros para cultivar la escucha en un espíritu ecuménico, comprometernos con la acción profética en favor de nuestro hogar común, así como ser fortalecidas y fortalecidos por la eco-espiritualidad a fin de asumir ese compromiso y dar seguimiento a nuestras responsabilidades en la mayordomía de la creación.

Hay muchas formas de celebrar este tiempo. La red ecuménica del Tiempo de la Creación ha sugerido algunas ideas que se enumeran a continuación. No dejen de consultar el sitio web TiempoDeLaCreacion.org no solo para conocer otras ideas y campañas, sino también para registrar sus eventos en la red.

Organizar un servicio ecuménico de oración

Organizar un servicio ecuménico de oración es una manera sencilla y hermosa de celebrar este tiempo. Si bien siempre es bueno celebrarlo en la propia comunidad eclesial, este tiempo ofrece la oportunidad maravillosa de conectarse con personas cristianas fuera de la propia denominación o de la propia red. Pueden encontrar una propuesta de servicio de oración preparado para el Tiempo de la Creación 2023 (Ver ANEXO 1)

Si les interesa, pónganse en contacto con comunidades cristianas locales de otras denominaciones que la suya y pregunten al clero o a quien coordina el área de justicia, si le gustaría colaborar en la organización conjunta de un culto de oración para el Tiempo de la Creación.

A la luz del tema de este año, vean cómo incluir intencionalmente las necesidades y la participación de grupos y personas de sus comunidades que trabajan en temas de justicia social, construcción de la paz o derecho de los ríos. También pueden considerar la posibilidad de realizar una colecta de donaciones para apoyar un tema determinado.

Pedir a todas las comunidades participantes que anuncien y promocionen ese servicio. La difusión de la información a través de las redes sociales, la prensa y la web garantizará una buena asistencia y dará lugar a una celebración diversa y dinámica. En el sitio oficial en internet hay ejemplos de folletos, inserciones en boletines y anuncios desde el púlpito. Designen a alguien, un representante de la comunidad o a un grupo de las iglesias participantes para que dirijan el servicio de oración.

Organizar el propio servicio de culto al aire libre

A efectos de celebrar plenamente la creación de Dios convendría, siempre que sea práctico, organizar nuestro culto fuera de un edificio y celebrarlo en el contexto de la creación de Dios, que ya lo está adorando de forma elocuente, puesto que cada criatura e incluso las montañas, los ríos y los árboles adoran al Señor, simplemente haciendo aquello para lo cual Dios los creó.

Se puede pensar en un lugar de importancia medioambiental. Si se trata de un lugar de gran belleza natural, la atención tendría que centrarse en dar gracias a Dios y comprometernos a proteger ese lugar y a las demás personas. Si se trata de un lugar de degradación ambiental, el enfoque sería confesar nuestros pecados ambientales, lamentar las voces de las co-criaturas que han desaparecido y comprometernos con acciones de sanación y restauración.

Dependiendo del propio estilo de culto y del clima, consideren un culto informal o una breve Eucaristía, en su caso, que incorpore el culto ecuménico de oración ofrecido en esta Guía de celebración, u otras liturgias centradas en la creación.

Para la ofrenda, pedir a las niñas, los niños y las personas adultas participantes que recojan símbolos de la naturaleza y los lleven a la mesa sagrada. Esos símbolos pueden representar el “fruto de la tierra y el trabajo de las manos humanas” junto con el pan y el vino, y servir de recordatorio de las voces de toda la creación que se unen a la fiesta.

Incluir un momento de silencio para escuchar y unirse sin palabras al canto de adoración de la creación. O bien, permitir que se oigan sonidos del agua o de un río del lugar donde se canta al dirigirse a la mesa.

En lugar del sermón, dividir en grupos a las personas participantes para hacer un breve estudio bíblico.

Organizar una caminata o una peregrinación por la creación

Organizar una caminata contemplativa al aire libre junto a algún río local para meditar sobre el don de la creación de Dios y sobre nuestra respuesta para estar en una comunión más profunda con toda la vida. O bien, organizar una peregrinación a un lugar ecológico significativo o a uno que dé testimonio de la injusticia social o ecológica. Durante la caminata, invitar a un grupo a estudiar los textos de las Escrituras con temática ecológica o a orar con oraciones de temática ecológica como las que figuran en El libro de oraciones del Movimiento Laudato Si’. ( VER ENLACE -I-) La peregrinación también podría culminar con un servicio de oración.

ENLACE -I-

Incorporar en sus eventos, el símbolo de Un río caudaloso

Hemos preparado algunas ideas útiles de actividades y artesanías con el símbolo del río caudaloso para su jornada preparatoria del Tiempo de la Creación. Pueden realizarlas y adaptarlas como consideren oportuno; encontrarán más detalles al final de esta Guía de celebración. Dichas ideas sobre la forma de incorporar el símbolo de Un río caudaloso también son invitaciones a comprometer a sus comunidades de fe y a reflexionar sobre la manera en que el símbolo de este año nos inspira para la unidad y la acción por la justicia y la paz.

También les animamos a descargar el logo del Tiempo de la Creación y el símbolo de este año en el sitio web del Tiempo de la Creación a fin de utilizarlos en sus materiales y actividades.

Compartir sus experiencias

Fotos y vídeos

Asegúrate de sacar fotos de tu comunidad en acción. Tus fotos se compartirán con personas del resto del mundo y podrían inspirar oraciones y acciones para proteger la creación. (Pide el consentimiento para compartir las imágenes de las personas y abstente de hacer primeros planos de niñas y niños sin la autorización de sus progenitores o tutores). Tus fotos se publicarán en TiempoDeLaCreacion.org si usas la etiqueta #TiempoDeLaCreacion.

Redes sociales y blogs

Publicar imágenes e historias durante el proceso de planificación y su celebración. Asegurarse de etiquetar la publicación o el tuit con #TiempoDeLaCreacion que figura en el sitio web del Tiempo de la Creación.
Seguir los canales oficiales del Tiempo de la Creación en Facebook, Instagram y Twitter para compartir las propias experiencias. No olvidar de suscribirse al canal de YouTube del Tiempo de la Creación.
Escribir una entrada en el respectivo blog sobre la celebración del Tiempo de la Creación en su comunidad y usar la etiqueta #TiempoDeLaCreacion para poder ubicarla fácilmente.

ACCIÓN DE INCIDENCIA

El Tiempo de la Creación es un momento importante para unir nuestras voces en favor de nuestro hogar común, así como de nuestras hermanas y nuestros hermanos vulnerables. Este año, más que nunca, tenemos la oportunidad de unir de manera profética las fuerzas de nuestra familia ecuménica y pedir acciones audaces en favor de la justicia climática y la conservación de la biodiversidad para construir la paz con la Tierra y en la Tierra.

A continuación, compartimos algunos pasos concretos que pueden dar para implicarse con sus comunidades religiosas y actuar conjuntamente por la justicia en el ámbito de la problemática vinculada con el clima y la biodiversidad.

Averiguar quién se ocupa de estos temas en su comunidad religiosa. ¿De qué forma se comprometen la membresía, el liderazgo de su iglesia y su comunidad religiosa a nivel local, nacional e internacional?
Saber más sobre la incidencia efectiva. Muchas organizaciones religiosas disponen de recursos útiles (por más detalles, consultar la página de recursos de TiempoDeLaCreacion.org).
Determinar con sus comunidades religiosas ante quienes deben incidir. Las reuniones, peticiones y cartas destinadas a quienes toman decisiones son medios de incidencia; destinatarias y destinatarios pueden incluir a quienes se ocupan de editar los medios de comunicación locales.
Unirse y apoyar las campañas en favor de una financiación justa y equitativa para el clima y la biodiversidad.

Les animamos a instar a su gobierno a cumplir las promesas indicadas a continuación.

Justicia climática

Asignar una financiación justa al mecanismo mundial de pérdidas y daños.
Presentar Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional actualizadas para aplicar el Acuerdo de París.
Mantener el objetivo de limitar el aumento de temperaturas a 1,5 grados Celsius y detener las peligrosas emisiones de combustibles fósiles. Pedir a su gobierno que alcance acuerdos globales que sean vinculantes para eliminar el uso de combustibles fósiles y lograr una transición energética justa y equitativa.

Biodiversidad

Asegurar que su país tome medidas para proteger la biodiversidad. Comenzar dando lectura a la implementación temprana del fondo mundial para la biodiversidad y su seguimiento. Quienes viven en el Norte global han de asegurarse que sus países asuman y mantengan compromisos financieros ambiciosos.

Consultar la página de recursos del sitio web del Tiempo de la Creación para acceder a las diversas campañas de sensibilización que pueden apoyar para el Tiempo de la Creación 2023.

También hemos preparado reflexiones especiales sobre incidencia a la luz del tema de este año para ayudar a fundamentar y alimentar sus eventos y actividades para el Tiempo de la Creación de este año que pueden encontrar al final de esta Guía de la celebración.

CALENDARIO GLOBAL DE EVENTOS

Aunque cada comunidad cristiana del mundo celebra el Tiempo de la Creación a su manera, algunos eventos ofrecen oportunidades de unirlas a todas y se puede acceder a los mismos a través del calendario global de eventos del sitio web del Tiempo de la Creación.

Les invitamos especialmente a participar en los dos servicios de oración en línea que marcarán la apertura y el cierre del Tiempo de la Creación, tal como se menciona más adelante.

También invitamos a toda la familia ecuménica a participar en “Together”– Encuentro del Pueblo de Dios, vigilia de oración del 30 de septiembre, organizada por la comunidad de Taizé en colaboración con otras muchas iglesias cristianas y asociaciones eclesiales y ecuménicas.

1 de septiembre:

Servicio de oración en línea para el Día de Oración por la Creación

El Día de la Creación, también llamado Día Mundial de Oración por la Creación, abre este Tiempo cada año. El Patriarca Bartolomé, el Papa Francisco, el Consejo Mundial de Iglesias y muchas otras personas en liderazgo han llamado a todas las personas fieles a celebrarlo. En todo el mundo, las personas cristianas son invitadas a unirse a este servicio de oración en línea para participar en una alegre celebración de nuestra casa común. Más información en Tiempo de la Creación.

4 de octubre:

Día de San Francisco

Muchas tradiciones consideran a San Francisco una fuente de inspiración y una guía para quienes protegen la creación. El 4 de octubre es su fiesta y el último día del Tiempo de la Creación. Personas de fe de todo el mundo se reunirán en un servicio de oración en línea preparado por el Comité Ecuménico Juvenil del Tiempo de la Creación para celebrar conjuntamente nuestra peregrinación de un mes. Más información sobre el evento en el sitio web del Tiempo de la Creación y en las redes sociales.

ACERCA DEL TIEMPO DE LA CREACIÓN

El Tiempo de la Creación tiene lugar cada año del 1 de setiembre al 4 de octubre. Durante dicho tiempo, los 2.200 millones de personas cristianas de todo el mundo son invitadas a orar y a cuidar de la creación.

El Tiempo de la Creación une a la familia cristiana mundial en torno a un propósito común. También ofrece la flexibilidad de celebrar servicios de oración y participar en una variedad de acciones para el cuidado de la creación.

Historia

El 1 de septiembre de 1989 fue proclamado Día de Oración por la Creación para la Iglesia Ortodoxa Oriental por el Patriarca Ecuménico Dimitrios I En 2001 fue acogido por otras importantes iglesias cristianas europeas y por el Papa Francisco para la Iglesia Católica Romana en 2015.

Más recientemente, muchas iglesias cristianas han comenzado a celebrar el “Tiempo de la Creación” entre el 1 de septiembre y el 4 de octubre, onomástico de San Francisco que se festeja en algunas tradiciones occidentales. San Francisco es el autor del “Cántico de las criaturas” y el santo católico de quienes promueven la ecología.

Varias declaraciones de los últimos años han convocado a la feligresía a participar en esta temporada de un mes, entre otras, la de los obispos católicos de Filipinas en 2003 la de la Tercera Asamblea Ecuménica Europea, celebrada en Sibiu, Rumania, en 2007 y la nota del Consejo Mundial de Iglesias de 2008.

El Comité Directivo Ecuménico

El Comité Directivo ofrece los recursos para celebrar este Tiempo y está compuesto por el Consejo Mundial de Iglesias, la Federación Luterana Mundial, el Movimiento Laudato Si’, la Red Ambiental de la Comunión Anglicana, la Red de Cuidado de la Creación de la Alianza Evangélica Mundial de Lausana, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, la Red Europea Cristiana para el Medio Ambiente, ACT Alianza, A Rocha Internacional, el Consejo Metodista Mundial y Christian Aid.

Por ser una red ecuménica, nos inspiramos en la llamada urgente de la encíclica Laudato si’, del Papa Francisco, “para un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta “ y la necesidad de “una solidaridad universal nueva” en la que se apoye a las personas más vulnerables y se les permita vivir en dignidad. Les invitamos a unirse a estos esfuerzos.

También agradecemos profundamente la labor del Comité Ecuménico de Jóvenes del Tiempo de la Creación.

Integrantes del Comité Directivo del Tiempo de la Creación

Dr. Louk Andrianos, Consejo Mundial de Iglesias (CMI)
Rev. Dr. Dave Bookless, A Rocha Internacional
Simon Chambers, ACT Alianza
Fiona Connelly, ACT Alianza
Cecilia D’allOglio, Movimiento Laudato Si’ (MLS)
Rev. Henrik Grape, Consejo Mundial de Iglesias
Priyanka Gupta, Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR)
Padre Joshstrom Kureethadam, Coordinador del Sector de Ecología del Dicasterio Vaticano para el Servicio del Desarrollo Humano Integral
Christina Leaño, Movimiento Laudato Si’
Rev. Sikawu Makubalo, Secretario General de la Comisión de Unidad de la Iglesia
Rev. Dra. Rachel Mash, Green Anglicans/Red Ambiental de la Comunión Anglicana
Suzana Moreira, Movimiento Laudato Si’
Jo Mountford, Christian Aid
Rev. Dennis Nthenge, Iglesia Anglicana de Kenia
Rev. Peter Pavlovic, Red Ambiental Cristiana Europea (RACE)
Chad Rimmer, Federación Luterana Mundial (FLM)

Colaboradoras y colaboradores

Agradecemos a las siguientes personas que han contribuido a la redacción, revisión y edición de esta publicación.
Dr. Louk Andrianos, Consejo Mundial de Iglesias
Rev. Dr. Dave Bookless, A Rocha Internacional
Fiona Connelly, ACT Alianza
Padre Joshtrom Kureethadam, Dicasterio Vaticano del Servicio para el Desarrollo Humano Integral
Christina Leaño, Movimiento Laudato Si’
Lindlyn Moma, Movimiento Laudato Si’
Rachel Mander, A Rocha Internacional
Rev. Dra. Rachel Mash, Green Anglicans/Red Ambiental de la Comunión Anglicana
Suzana Moreira, Movimiento Laudato Si’

ANEXO 1:

SERVICIO ECUMÉNICO DE ORACIÓN

Les animamos a utilizar este servicio de oración para marcar el inicio y el final del Tiempo de la Creación, en aquellos eventos que organicen entonces o para incorporarlo al culto de sus comunidades durante todo ese tiempo.

Al planificar sus actividades, consideren la posibilidad de representar un “río caudaloso”, ambientando los espacios litúrgicos con imágenes de ríos o agua. Al realizar los preparativos correspondientes, hay que asegurarse de incluir un recipiente con agua para rociar a la congregación.

Bienvenida

“He aquí que yo hago una cosa nueva; pronto surgirá. ¿No la conocerán? Otra vez les haré un camino en el desierto, y ríos en el sequedal” (Isaías 43:19).

Nos reunimos en el nombre de Dios, Creador, Redentor y Sustentador de la Tierra, y de todas las creaturas. Amén.

¡Alabada sea la Santísima Trinidad! Dios es sonido y vida, Creador del Universo, Fuente de toda vida, a quien cantan los ángeles; luz maravillosa de todos los misterios conocidos o desconocidos por la humanidad y vida que vive en todas y todos.

(Hildegarda de Bingen, siglo XIII)

Oración de apertura

Bendito seas, Creador de todo.
A ti la alabanza y la gloria por siempre.
Así como tu aurora renueva la faz de la Tierra,
trayendo luz y vida a toda la creación,
dale esperanza a tu pueblo.
Que podamos alegrarnos en este día que has hecho;
abre nuestros ojos para contemplar tu presencia
y fortalece nuestras manos para trabajar por la justicia para
toda la creación,
para que todo el mundo también se alegre y te alabe.

(Adaptado de Lancelot Andrewes, 1626)

Saludo - Oración hacia los cuatro puntos cardinales

Orientemos nuestros corazones al Oeste.

Desde allí los truenos nos traen la lluvia purificadora.

Dios creador, sánanos y sana a nuestros familiares.

Orientemos nuestros corazones al Norte.

Desde allí nos llega el invierno y nos llama al descanso

Dios creador, renueva nuestras fuerzas.

Orientemos nuestros corazones al Este.

El sol de la mañana sale allí cada día.

Dios Creador, despiértanos y ayúdanos a caminar con una vida renovada.

Orientemos nuestros corazones al Sur

de dónde vienen los vientos cálidos para darnos consuelo y alegría.

Dios Creador, alivia nuestras almas afligidas.

Orientemos nuestros corazones hacia el Cielo.

Desde allí nuestro Creador ve todo lo que nos rodea.

Dios Creador, ayúdanos a confiar en ti para que nos guíes.

Orientemos nuestros corazones hacia la Tierra.

Desde allí la sabiduría tranquila viene a enseñarnos.

Dios Creador, escúchanos mientras oramos.

(Adaptado de la Diócesis del Noreste de Carolina - Ministerios Indígenas Anglicanos)

Salmodia - Salmo 85

Hoy en día somos más conscientes que nunca del vínculo que existe entre los combustibles fósiles, la violencia y la guerra.

Oremos y proclamemos con el salmista:

¡Señor, tú derramaste bendiciones sobre tu tierra!

¡Devolviste el bienestar a Israel!

Perdonaste la culpa de tu pueblo;

sí, cubriste todos sus pecados.

Que el amor y la verdad se encuentren.

Que la justicia y la misericordia se besen.

Contuviste tu furia

y refrenaste tu enojo encendido.

Ahora, restáuranos, oh Dios de nuestra salvación;

aparta tu enojo de nosotros una vez más.

¿Seguirás enojado con nosotros para siempre?

¿Extenderás tu ira a todas las generaciones?

¿No volverás a darnos vida,

para que tu pueblo pueda alegrarse en ti?

Que el amor y la verdad se encuentren.

Que la justicia y la misericordia se besen.

Muéstranos tu amor inagotable, oh Señor,

y concédenos tu salvación.

Presto mucha atención a lo que dice Dios el Señor,

pues él da palabras de paz a su pueblo fiel.

Pero no le permitas volver a sus necios caminos.

Sin duda, la salvación de Dios está cerca de los que le temen;

por lo tanto, nuestra tierra se llenará de su gloria.

El amor inagotable y la verdad se encontraron;

¡la justicia y la paz se besaron!

Que el amor y la verdad se encuentren.

Que la justicia y la misericordia se besen.

La verdad brota desde la tierra,

y la justicia sonríe desde los cielos.

Sí, el Señor derrama sus bendiciones,

y nuestra tierra dará una abundante cosecha.

La justicia va delante de él como un heraldo,

preparando el camino para sus pasos.

Que el amor y la verdad se encuentren.

Que la justicia y la misericordia se besen.

(Adaptado de la Nueva Traducción Viviente de la Biblia)

Letanía de arrepentimiento

Dios de luz, vida y amor,

Dios de la tierra, del mar y del cielo, que llamaste la creación a la existencia y la tejiste en un rico tapiz, en una fina estera, en una red de vida.

Tu Espíritu revoloteó sobre la faz de las aguas primordiales. Y fue insuflado en la humanidad después de habernos hecho igualmente a Tu imagen.

Tu Verbo se hizo carne y encarnó Tu amor divino al arraigar y fructificar en nosotras y nosotros, restaurando nuestra relación contigo.

Sin embargo, no hemos honrado esta relación contigo y el resto de Tu Creación.

Hemos faltado el respeto a la red de la vida.

Hemos devaluado la fina alfombra ecológica que Tú tejiste con tanto amor.

Hemos arrancado Tu árbol de la vida y lo hemos vendido como leña.

Hemos olvidado que sudamos y lloramos agua salada y hemos contaminado Tus océanos y ríos... océanos que imploran justicia y ríos que claman justicia.

Todo lo que respira debería alabarte; sin embargo, toda la creación gime de dolor mientras los árboles y el fitoplancton se ahogan con el carbono arrojado por nuestro deseo insaciable y nuestro cuidado descuidado.

A nuestro alrededor vemos las consecuencias de nuestro pecado ecológico, cuando extraemos y explotamos, mientras mancillamos y saqueamos a nuestro hermano y nuestra hermana la creación: olas de calor e incendios forestales, crudos inviernos, sequías e inundaciones, aumento del nivel del mar y de la temperatura de los océanos, ciclones, tifones y huracanes más extremos.

Aun así, nos sumimos en la ceguera.

La creación ruge de dolor pero hacemos oídos sordos.

Tú nos llamas en Cristo a decir la verdad al poder y anunciar la paz a este planeta, nuestro hogar común.

Pero guardamos silencio.

Dios de esperanza y sanación, que tus ríos de justicia laven nuestra apatía, nuestra codicia y nuestro egoísmo, y nos revelen las profundas relaciones que Tú creaste para nosotras y nosotros con toda la creación.

Nútrenos con el agua de vida que restaura, convirtiendo los desiertos de desesperación en oasis de esperanza.

Que las olas de Tu abrazo nos transformen de nuevo en guardianas y guardianes de Tu creación.

Que las corrientes de Tu justicia nos lleven a Tu laguna de paz, donde toda la creación pueda disfrutar vida en abundancia.

Te lo pedimos en nombre de Aquel que vino para que todo el cosmos tenga vida eterna, Jesús, el Cristo.

Amén.

(Rev. James Shri Bhagwan, Secretario General de la Conferencia de Iglesias del Pacífico)

Arrepentimiento

En Dios hay perdón.

Dios de amor, que todo lo ves,

perdónanos cuando hemos fallado en acompañarnos

mutuamente y en ser lo que decimos ser.

Perdónanos donde hemos fallado en servirte;

y donde nuestros pensamientos y acciones han sido

contrarios a los tuyos, te pedimos perdón.

Dios nos perdona; estemos en paz.

[Silencio]

Alegrémonos y regocijémonos

porque Cristo es la resurrección,

la reconciliación para todo el género humano

y para toda la creación.

Amén.

(Adaptado del Libro de Oración de Nueva Zelandia - Aotearoa, Nueva Zelanda y Polinesia)

Lectura de las Escrituras seguida de predicación o reflexiones

Primera lectura - Amós 5:21-24

La justicia, aliada con la paz, nos llama a arrepentirnos de nuestros pecados ecológicos y a cambiar nuestras actitudes y nuestras acciones. La rectitud exige que vivamos en paz, no en conflicto con nuestras y nuestros prójimos humanos, construyendo relaciones justas con toda la creación. Se nos invita a unirnos al río de justicia y paz en nombre de toda la creación y a que nuestras identidades individuales –nombre, familia o comunidad de fe– confluyan en este movimiento mayor por la justicia, al igual que lo hacen los afluentes para formar un río caudaloso. Escuchemos las palabras del profeta Amós:

“No soporto vuestras reuniones religiosas.

Estoy harto de vuestras conferencias y convenciones.

No quiero tener nada que ver con sus proyectos religiosos, sus eslóganes y sus objetivos pretenciosos.

Me enferman sus esquemas de recaudación de fondos, sus relaciones públicas y su imagen.

Ya he soportado cuanto podía su ruidosa ego música.

¿Cuándo fue la última vez que me cantaron a mí?

¿Saben lo que quiero?

Quiero justicia: océanos de justicia.

Quiero equidad, ríos de ella.

Eso es lo que quiero. Eso es todo lo que quiero”.

(The Message Translation)

Segunda lectura - Juan 7:37-39

En esta Tierra, nuestra casa común, el Verbo se hizo carne y salió con las aguas dadoras de vida proclamando la paz y la justicia para toda la creación. Escuchemos la Palabra del Señor:

“Pero en el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso de pie y alzó la voz diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

El que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su interior. Esto dijo acerca del Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él, pues todavía no había sido dado el Espíritu porque Jesús aún no había sido glorificado”.

Afirmación de fe

Oh Dios, tú eres supremo y santo.

Tú creas nuestro mundo y nos das la vida.

Tu propósito domina todo lo que hacemos.

Siempre has estado a nuestro lado.

Tú eres Dios.

Oh Dios, tú eres infinitamente generoso, bueno más allá de toda medida.

Tú viniste a nosotras y nosotros antes de que fuéramos a ti.

Nos has revelado y demostrado el amor que nos tienes en Jesucristo,

Dios hecho carne, que vivió, murió y resucitó.

Ahora estás con nosotras y nosotros.

Tú eres Dios.

Oh Dios, tú eres Espíritu Santo.

Tú nos empoderas para que seamos tu evangelio en el mundo.

Tú reconcilias y sanas; tú vences a la muerte.

Tú eres nuestro Dios. Te adoramos.

(Adaptado del Libro de Oración de Nueva Zelanda)

Ofrenda y oración de ofertorio

Tal vez quieras hacer una ofrenda, ya sea para recaudar dinero destinado a un proyecto o a un ministerio determinado que contribuya a la restauración ecológica, o a un aspecto de la justicia climática que sea significativo en tu localidad. Quizás quieras escuchar el sonido del agua o de un río como una forma de concientizar escuchando los ríos caudalosos de tu ecosistema local que alaban a Dios y que nos llaman a cuidarlos.

Oraciones de intercesión

Creador y Redentor, al acercarnos a ti en oración, ayúdanos a caminar en belleza y equilibrio. Ayúdanos a abrir nuestros corazones y nuestras mentes. Haz que digamos la verdad.

Oramos por tu comunidad, la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. Te pedimos por todas nuestros seres queridos en el círculo de la vida a través de toda la Creación y por quienes han sido elegidas y elegidos para liderarnos y enseñarnos.

En paz, te lo pedimos, Señor Dios.

Invocamos a la Tierra, nuestro hogar planetario con sus bellas profundidades, sus elevadas alturas y sus aguas profundas, su vitalidad y su vida en abundancia, y a una voz pedimos

Que nos enseñe y nos muestre el camino.

Invocamos a las montañas y los desiertos, a los altos valles verdes y las praderas cubiertas de flores silvestres, a las nieves, a las cumbres de intenso silencio, y pedimos