SERVIR ABAJO MIRAR ARRIBA
por Koldo Aldai
El ruido de lo banal se vuelve particularmente estridente en nuestros días. Los políticos aumentan sus decibelios con tal de ganar el trono de Madrid. El mundo del balón se inventa otra liga para que no quede un resquicio de nuestras vidas sin fútbol... Cada vez estamos más necesitados de exilio hacia los remansos de paz que somos llamados a crear. Hoy más que nunca necesitamos el bálsamo de las Grandes Almas y su mensaje de vida eterna.
Fueron agotadoras, pero ya añoro esas alturas, esas soledades. Vuelvo al mundo después de seis días peregrinando por la montaña. Atesoro dentro un silencio, una paz que se esfumará a nada que pulse el “play” de la tele o abra los periódicos digitales; a nada que me quiera poner de nuevo “al día”, pero es arriba, en medio de esa imponente soledad, donde estaba al día, consciente, despierto, sobre todo inmensamente agradecido.
Servir abajo y mirar Arriba. Permanecemos en este mundo, pero no queremos ser de él, queremos ser de ese otro en el que los números y los algoritmos sirven a la vida y no al miedo, en el nunca callan las cascadas cristalinas, en el que la naturaleza nos rodea en todo su esplendor. Anhelamos un mundo en el que nadie se pelee por gobernar, en el que volvemos a respirar paz y mutua comprensión, a vivir por fin como hermanos.
FUENTE:
Koldo Aldai
GRACIAS KOLDO POR COMPARTIR TU EXPERIENCIA DEL OASIS DE PAZ QUE HAS DISFRUTADO EN LA PROFUNDIDAD DE TU INTERIOR.
ResponderEliminarESA ES UNA NECESIDAD MUY SENTIDA, AUNQUE MUCHAS VECES NO EXPRESADA, DE CUANTOS QUEREMOS DAR FRUTOS DE FRATERNIDAD A PARTIR DE LA SAVIA DIVINA QUE NOS NUTRE POR DENTRO.
¡GRACIAS MIL!
Otro más como Koldo y aprendemos del hermano adjunto y nosotros juntos. Hace falta silencio, paz, pensar... Un ejemplo en la montaña o en el mar de invierno. Mirarlo.
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