Por Koldo Aldai
La Vida procurará por nosotros/as, si nosotros procuramos por Ella. A veces la Ley Superior, las enseñanzas se manifiestan con una sencillez pasmosa y contundente. Confiar más en que si obramos en favor de la Vida y su permanencia, su unión diversa, su progreso, su armonía..., la Vida, el Misterio, lo Inombrable…, (el nombre siempre será lo de menos), obrará en favor nuestro. Ayer me venía ese pensamiento al explorar las razones de un aparente "golpe de suerte"...
¿Será que echamos mano de los oráculos, cuando flaquea la fe, cuando empezamos a desentendernos de la Vida? Nuestro destino está escrito, y además en clave de gloria, desde el momento en que empezamos a olvidarnos de nosotros mismos y abrazamos una Causa más grande. No hay desamparo desde el instante en que comienza a disiparse el propio ombligo y conjugamos los verbos en plural.
Hay Leyes que podemos tener presentes en medio de un trajín diario aparentemente sometido al albur de la llamada suerte. La suerte no existe, lo que existe es el compromiso o la falta de él, con la Vida y su unidad, su sostenibilidad, su futuro en todas sus expresiones.
www.koldoaldai.org
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