CARTA DE CUARESMA 2019

CUARESMA-19 

LOS ÍDOLOS

por Fernando Jordán Pemán 

Querido amigo: 

Déjame compartir contigo algunas inquietudes y preocupaciones que siento en este tiempo de cuaresma. Todos sabemos cómo Jesús fue llevado al desierto y allí sintió las tentaciones y la respuesta que dio al enemigo:” Al Señor tu Dios adorarás, y sólo a Él servirás” (Mt 4,10). 

También nosotros, en esta sociedad materialista y consumista, estamos inclinados a dar culto a los ídolos. Pero te pregunto y me pregunto, ¿Somos conscientes que los ídolos roban nuestro amor y nos ciegan al amor?¿Estamos dispuestos a asumir el mandato del Éxodo (20,3), cuando nos dice: “No tendrás otros dioses antes que a mí”?. 

Pero, ¿qué es un “dios” en el plano existencial? Es lo que está en el centro de la vida y de lo que uno depende y piensa. Hoy, vivimos en un mundo que ofrece en el “supermercado” de la vida, toda clase de ídolos, que pueden ser objetos, imágenes, ideas y roles diferentes. 

El ídolo, al que damos culto, puede convertirse en una obsesión que proyectamos de cada uno de nosotros en el ser y el hacer de nuestras vidas. Donde nos postramos y sacrificamos todo por darle culto. 

Amigo, los ídolos prometen vida, pero en realidad la quitan. Prometen felicidad, pero engendran esclavitud. Ofrecen alegría, pero traen tristeza. Y nos encontramos viviendo para esa cosa o esa visión, atrapados en una vorágine autodestructiva, esperando un resultado que nunca llega. La fama exige la inmolación de uno mismo, donde el dinero roba la vida y el placer conduce a la soledad. 

El verdadero Dios no pregunta por la vida sino que la da, la regala. No ofrece una proyección de nuestro éxito, pero nos enseña a amar. Nos enseña a vivir en la realidad de cada día, con entrega generosa al prójimo y adorándole como Padre de toda criatura. 

No te quiero entretener más, pero te invito a que en este tiempo de cuaresma, nos dejemos interrogar: ¿Cuántos ídolos tenemos o cuáles son los favoritos? Los ídolos roban nuestro amor, nos ciegan al amor y, para amar verdaderamente, debemos ser libres de ídolos. 

Un abrazo 

Fernando Jordán Pemán

Sacerdote iglesia católica romana

Parroquia I.C. de María

JACA