APERTURA DEL CURSO ECUMÉNICO, BAJO EL LEMA: "ECUMÉNISMO: UN CAMINO COMÚN PARA LA IGLESIA" DEL CENTRO ECUMÉNICO "MISIONERAS DE LA UNIDAD" 2018-19
El pasado martes 23 de octubre se celebró la apertura del curso del Centro Ecuménico de las Misioneras de la Unidad. La Conferencia de apertura corrió a cargo de D. Francisco José López Sáez, profesor de Teología Espiritual en la Universidad Pontificia de Comillas. Ante un nutrido grupo de participantes pertenecientes a diversas iglesias y confesiones cristianas, el ponente desarrolló un tema sugerente: «El Espíritu Santo hace de la Iglesia un “laboratorio de la resurrección” en el tiempo de la Misión».
Adjuntamos un resumen con las claves de la conferencia.
La fe en la resurrección de Cristo identifica a todos los cristianos, y especialmente en estos tiempos difíciles de la historia no debemos olvidar que el “laboratorio” del trabajo ecuménico no tiene como objetivo tan solo la unidad visible de la Iglesia, sino sobre todo la evangelización de nuestro mundo, anunciando y cuidando la esperanza que brota del Señor Resucitado. El ponente invitaba a todas las comunidades cristianas a una “mutua evangelización” desde el centro de la fe en el Único Señor.
En vistas a esta mutua y nueva evangelización, es necesario recordar cuáles fueron las claves de la primera evangelización de los Apóstoles. Si hablamos de una “nueva” evangelización, esta novedad tiene que estar inscrita de alguna manera en la primera evangelización, realizada por el Señor con sus discípulos y testimoniada por los evangelios. Jesús realiza, efectivamente, la formación de los discípulos en dos etapas: la primera, culminada en su muerte, donde reúne un grupo de apóstoles que han de ir creciendo en la comprensión de la Palabra encarnada según la pedagogía del Maestro, que conlleva la primera escucha y memorización de su enseñanza, entregada en un primer momento a la multitud, comentada y profundizada después en las casas entre los que ya son discípulos, y transmitida por los caminos como principio de la misión universal a las Doce tribus de Israel en Palestina y en los territorios de la Diáspora. Un fundamento nuevo, puesto por Jesús como modalidad pedagógica de la transmisión evengelizadora, lo constituyen las casas, centros vivos de la Iglesia y lugares de la primera profundización de las palabras del Señor, donde la mujer asume el papel de “madre de la memoria” para que la Palabra se pueda transmitir de persona a persona y de corazón a corazón como una transmisión viviente, según la antropología de la oralidad. Este modo de evangelización estuvo a cargo del primer grupo de mujeres que acompañaban a Jésus y a los apóstoles, y constituyó la norma en las primeras misiones apostólicas, como muestran los bajo-relieves de Kong Wang Shang en China, que celebran la llegada del Evangelio al Imperio de los Han por manos del Apóstol Tomás.
La resurrección del Señor inaugura la segunda modalidad de la primera evangelización. El Señor mismo culmina su pedagogía formativa abriendo la inteligencia de los discípulos para comprender las Escrituras a la luz del Mesías Crucificado y Resucitado, como muestra el relato de Emaús. Si hoy tiene sentido hablar de una nueva y mutua evangelización, su principio ha de ser este esfuerzo, posible tan solo con la gracia del Resucitado, por comprender nuevamente en toda su profundidad la revelación y la misión que hemos recibido del Verbo hecho hombre. La nueva evangelización ha de partir de una nueva y profunda comprensión de la fe apostólica. Solo así, con la fuerza del Espíritu que todo lo hace nuevo, podremos responder a nuestra misión de ser, también hoy, un “laboratorio de la resurrección” para la vida del mundo.
Al final del acto de Apertura el Centro Ecuménico "Misioneras de la Unidad" realizaron un homenaje-reconocimiento al pastor Miguel de Oláiz de la IERE como gran impulsor y entusiasta de la promoción de la unidad de los cristianos desde los inicios del ecumenismo en España.
"Ahora ya jubilado hemos querido hacerle un reconocimiento muy merecido y tuvimos la suerte de contar con su esposa e hija. Se le entregó una placa con dicho reconocimiento" nos comentaron las Misioneras de la Unidad.
Seguid en la brecha. Es hermoso sentirnos juntos, Dentro de poco os envío otros artículo breve para publicarlo. Un abrazo desde Cartagena.
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