Iglesias y religiones en la Europa de hoy
por Pedro Langa
La fe mayoritariamente cristiana de Europa nunca fue cuestionada. De ahí que tampoco el movimiento ecuménico se despreocupe de su futuro. El cristianismo del viejo continente, antes casi hegemónico, ya no vive solo: a su lado interactúan otras religiones monoteístas de gran empuje sistémico en lo sobrenatural con las que será preciso entenderse, no sea que se nos vaya todo en suspiros y disensos.
El dicho de que la Cruz, el Evangelio y el arado forjaron la Europa cristiana, que tanto gustaba a san Pablo VI, suena bien, pero tal vez se quede corto a la hora del balance. Los problemas del paro y de una población cada vez más envejecida, fuerzan a la culta Europa de antaño, cuna de la libertad y del progreso, a plantear su espiritualidad dentro de un quehacer intereclesial propicio al diálogo inteligente con las otras religiones, a sabiendas de que, ni aun así, será suficiente.
Gracias a la globalización y a la gran revolución tecnológica de nuestro tiempo la vida del continente europeo está experimentando desafíos del todo inéditos, que han removido desde los cimientos a las antiguas naciones, y que ha abierto a otras sociedades —más a la vanguardia de la modernidad— el camino de las grandes potencias de antaño.
Iglesias y religiones, en consecuencia, están llamadas a entenderse. De lo contrario, no podrían afrontar el irresistible fenómeno pluricultural, ni plantar cara al ateísmo, ni responder, en fin, al desafío ultramoderno, siempre al acecho.
A raíz de fenómenos como el secularismo, el consumismo, el liberalismo capitalista, el ateísmo y otros interminables ‘ismos’, los pueblos europeos, posmodernos y globales, se sienten, en esta sociedad mediática del eje cristiano-católico, cada vez más alejados, con menos presencia del mundo obrero y de los jóvenes en sus templos, y escasas vocaciones también a la vida religiosa, sacerdotal y misionera.
El reto
La reconstrucción de Europa es uno de los mayores desafíos religioso-culturales a los que ahora mismo se enfrenta el cristianismo. Y ha de hacerlo, además, con espíritu conciliador y tolerante, pues la tolerancia, lo dijo san Juan Pablo II en Bakú (Azerbaiyán) el 22 de mayo del 2002, es «valor preliminar de toda sana convivencia». Europa, por eso, espera de las Iglesias algo más que palabras; ansía luz conciliadora. De no ser así, el espacioso horizonte eclesiológico se vería pronto borroso.
La actuación conjunta debe conducir a que pueblos y culturas se reconcilien entre sí, dado que nuestro viejo continente es hoy un hervidero de conflictos cuyas causas cumple ver en lo que, lejos de pobreza, siempre fue riqueza, o sea diversidad complementaria de tradiciones regionales, culturales y religiosas. Y es que el ecologismo guarda relación con el orden, la limpieza, la salud, esos principios, en resumen, que tanto favorecen la unidad de los pueblos.
El valor del mundo depende no sólo de su radical bondad, sino sobremanera de haber sido creado como lugar de encarnación para el Reino de Dios. «El respeto de la creación –sostiene la Declaración de Venecia (10/06/2002)- deriva del respeto por la vida y la dignidad humana. Sólo reconociendo que el mundo es creado por Dios podremos discernir un orden moral objetivo en el que se articula un código de conducta ambiental». La Iglesia católica ha sabido asumirlo en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (2002), en Johannesburgo, y sobre todo en las aportaciones del papa Francisco con sus espléndidas encíclicas Laudato Si’ (24/05/2015) y Fratelli tutti (4/10/2020), así como de su discurso al recibir el Premio Carlomagno en el Vaticano (6/05/2016), pieza maestra de humanismo cristiano. Aquisgrán se lo había otorgado por ser «voz de la conciencia» en el continente. Recordó entonces Francisco que los proyectos de los padres fundadores, mensajeros de la paz y profetas del futuro, no habían sido superados: «inspiran, hoy más que nunca, a construir puentes y derribar muros».
La casa común europea
Deben, por tanto, Iglesias y religiones hacerse a la cultura del diálogo fomentando un ecumenismo inclusivo. Cierto es que, en esto, la Iglesia católica viene trabajando de firme, y así lo reflejan, por ejemplo, sus Jubileos de 2000 y del 2025, los sínodos sobre Europa y emblemáticos documentos conciliares y posconciliares, sin olvidar las cumbres de Asís. También, por supuesto, las otras Iglesias y Comunidades eclesiales hacen lo suyo. Diríase que por doquier va ganando cuerpo un notorio afán de recorrer juntos el difícil pero apasionante camino de la concordia. Lo malo es cuando el deseo solo no basta: pide, además entrega, interacción y compromiso «full time».
Años atrás irrumpió con fuerza tornándose pronto punto menos que tópico lo de la casa común europea. San Juan Pablo II y Gorbachov empleaban la expresión en sus discursos, cada uno con matices distintos, claro es, pero apuntando uno y otro indudablemente a la nueva Europa, renacida como el ave fénix de sus propias cenizas, tras la guerra fría. Algo que políticamente empezó a conseguirse gracias a la Comunidad Económica Europea, con su moneda única, bloque militar unido, y tantas cosas comunes. Desdichadamente la invasión de Ucrania por una Rusia con desmedidas ambiciones imperialistas (24/02/2022), no ha hecho sino torcer aquel ritmo.
El académico Arturo Pérez-Reverte soltó al principio del conflicto esta frase: «Europa es una piltrafa y Putin lo sabe» 1 . Sería por eso deseable que los proyectos interconfesionales fueran saliendo a flote como consecuencia de un esfuerzo intereclesial e interreligioso armónico y constructivo: que todas las Iglesias emprendieran juntas el camino compartiendo gozos y esperanzas en la marcha, pues el futuro del cristianismo apunta por ahí. Pero luego, que dialoguen también con las religiones desde la convicción de formar, al hacerlo, una sola voz, tener un único deseo y alimentar un común sentir. Desde este punto de vista la Carta Ecuménica Europea firmada en Estrasburgo (22/04/2001) constituye, dicho sea de paso, uno de los hitos más salientes de los primeros años del siglo XXI. Ecumenismo y diálogo interreligioso, por tanto, constituyen para la Europa del siglo en curso un reto ante el que no cabe andarse a flores.
La Europa de la revolución industrial, de los grandes descubrimientos científicos, de los derechos humanos, de la libertad de prensa, de la sociedad abierta, de las elecciones libres, que en el pasado fue pionera del mundo, ahora parece que se fuera rezagando por el temor que siente al descubrir que las prerrogativas que antes creía exclusivamente suyas, hoy están al alcance de cualquier país. Basta que aproveche las extraordinarias oportunidades que la globalización y las hazañas tecnológicas han puesto por primera vez al alcance de todas las naciones. Le trae cuenta a la moderna Europa reflexionar con la cabeza fría en sus raíces cristianas, retomar el camino de la razón y de la fe, y enfrentar el futuro con valentía y consecuencia.
«Semillas de paz y esperanza»
El 30 de junio de 2025 León XIV firmó su Mensaje para la X Jornada Mundial por el Cuidado de la Creación 2025. El tema, elegido por Francisco, es «Semillas de paz y esperanza». Jesús utiliza a menudo en su predicación la imagen de la semilla para hablar del Reino de Dios. En Cristo, por tanto, somos «semillas de paz y esperanza».
La injusticia, la violación de los derechos de los pueblos, las desigualdades que de ahí se derivan producen pérdida de biodiversidad (cf. Exhort. ap. Laudate Deum, 5 [4/10/2023]), sin omitir los efectos a medio y largo plazo de la devastación humana y ecológica provocada por los conflictos armados.
La justicia ambiental ya no puede considerarse un concepto abstracto, sino urgente necesidad que va más allá de la simple protección del medio ambiente: entre creyentes, una exigencia teológica; y para cristianos, el rostro mismo de Jesucristo por cuya pasión todo fue recreado. En un mundo donde los más frágiles son los primeros en sufrir los efectos devastadores del cambio climático, el cuidado de la creación se convierte, pues, en cuestión de fe y de humanidad. Trabajando con denuedo, podremos conseguir que muchas semillas de justicia contribuyan a la paz y a la esperanza y, en definitiva, a una Europa próspera y rejuvenecida, entregada de lleno a la cultura del diálogo.
NOTA:
AUTOR:
Pedro Langa Aguilar, O.S.A.
Teólogo y ecumenista
AGENDA
24 septiembre 2025 – Miércoles
20’30 horas
Oración al estilo Taizé
Parroquia El Cristo del Mercado, c/ José Zorrilla, 125
SEGOVIA
20’30 horas
Oración Común
Parroquia de la Purísima Concepción, Vía Massagué, 21
SABADELL (Barcelona)
26 septiembre 2025 – Viernes
20’30 horas
Oración con cantos de Taizé
Parroquia de Nuestra Señora de Moratalaz. C/ Entre Arroyos, 19
MADRID
20’30 horas
Oración Común estilo Taizé
Parroquia Santa María madre de la Iglesia. C/ Gómez de Arteche 30 – CARABACHEL ALTO
MADRID
21’00 horas
Oración común de Taizé
Cripta santuario Inmaculado Corazón de María. C/ Ferraz, 74
MADRID
21’00 horas
Oración de la Cruz (Taizé)
Parroquia de Sant Marcel, c/ Petrarca 52
HORTA-BARCELONA
21’00 horas
Oración común al estilo de Taizé
Iglesia de Nuestra Señora de Gracia y San José (Els Josepets), plaza Lesseps, 25
BARCELONA
27 septiembre 2025 – Sábado
Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz (Calendario juliano)
17’00 horas (hora de Argentina)
Encuentro de Oración por la Unidad
Parroquia de la Asunción, Gavilán 1137
BUENOS AIRES (Argentina)
20’30 horas
Oración de la noche desde Taizé
Retransmitida en directo en redes desde Taizé
TAIZÉ (Francia)
ON LINE
21’30 horas
Oración Taizé
Convento de las Vedrunes de Caldes de Malavella, c/ Doctor Furest
CALDES DE MALAVELLA (Girona)
28 septiembre 2025 – Domingo
Fiesta China, del nacimiento de Confucio
17’30 horas (hora de Argentina)
Espacio de Oración por la Unidad
Parroquia de ja Asunción. Franklin. 2173 - FLORES
BUENOS AIRES (Argentina)
18’30 horas
Oración común al estilo de Taizé
Parroquia de Santa María. c/ de Joan Puig, 3.
RUBÍ (Barcelona)
29 septiembre 2025 – Lunes
Fiesta de los Santos Arcángeles
21’00 horas
Oración de Taizé
Centro Padre Claret, c/ Joan Maragall, 23
GIRONA
21’00 horas
Oración Común (Taizé)
Iglesia Catedral de San Lorenzo, plaza de la Villa, s/n
SAN FELIÚ DE LLOBREGAT (Barcelona)
30 septiembre 2025 – Martes
21’00 horas
Oración Taizé
Parroquia de Santa María, c/ Rectoría, 1
VILANOVA I LA GELTRÚ (Barcelona)
OCTUBRE
1 octubre 2025 – Miércoles
1 octubre 2025 – Miércoles
20'00 horas
Oración al Estilo de Taizé
Orando especialmente por la Paz
Iglesia de la Compañía de María en Colegio Lestonnac. c/ Aragó 284 trip
BARCELONA
3 octubre 2025 – Viernes
20’30 horas
Oración Común estilo Taizé
Parroquia Santa María madre de la Iglesia. C/ Gómez de Arteche 30 – CARABACHEL ALTO
MADRID
21’00 horas
Oración común de Taizé
Cripta santuario Inmaculado Corazón de María. C/ Ferraz, 74
MADRID
4 octubre 2025 – Sábado
11’00 horas
Acto Ecuménico Interconfesional
Por la Paz y el Cuidado de la Creación
Patio Colegio Santa Ana. Plaza de Santa Ana
SABIÑÁNIGO (Huesca)
Oración al Estilo de Taizé
Orando especialmente por la Paz
Iglesia de la Compañía de María en Colegio Lestonnac. c/ Aragó 284 trip
BARCELONA
3 octubre 2025 – Viernes
20’30 horas
Oración Común estilo Taizé
Parroquia Santa María madre de la Iglesia. C/ Gómez de Arteche 30 – CARABACHEL ALTO
MADRID
21’00 horas
Oración común de Taizé
Cripta santuario Inmaculado Corazón de María. C/ Ferraz, 74
MADRID
4 octubre 2025 – Sábado
11’00 horas
Acto Ecuménico Interconfesional
Por la Paz y el Cuidado de la Creación
Patio Colegio Santa Ana. Plaza de Santa Ana
SABIÑÁNIGO (Huesca)
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