El pasado 7 de febrero fallecía en Segovia D. Domiciano Monjas, a los 87 años. Hombre carismático era muy popular por su labor desempeñada como sacerdote y profesor de instituto, deja tras de sí una ingente labor pastoral y docente en la provincia de Segovia.
Nacido en Anaya en 1931,
recibió la ordenación sacerdotal en julio de 1955 momento en el que emprendió
una larga y fructífera labor pastoral que comenzó en la localidad segoviana de
Labajos, para posteriormente trasladarse a Segovia, donde ejerció su ministerio
sacerdotal en la parroquia de Santo Tomás y después en el Cristo del Mercado,
donde desempeñó la mayor parte de su trabajo diocesano.
Además de sacerdote, era
Licenciado en Filosofía, lo que le permitió ejercer como docente en el Instituto Ángel del Alcázar,
actualmente denominado La Albuera, y
donde muchas generaciones tuvieron la suerte de conocerle como su profesor de
inglés y filosofía.
D. Domiciano fue durante
muchos años el responsable de la Delegación Diocesana de Ecumenismo en la
diócesis de Segovia, desde donde trabajó en el estableciendo canales de diálogo
entre las distintas confesiones cristianas y religiosas con presencia en la provincia,
así como en el movimiento ecuménico nacional, colaborando activamente, entre
otras instituciones, con las Misioneras de la Unidad.
Gran aficionado a la
lectura y la poesía publicó varios libros, “Un trocito de mí” (2008), “Versos
para andar por casa” (2012), “Otro trocito de mí” (2015), siendo el último el
titulado “¿Merece la pena ser cura?” (2017) en el que reflexionaba desde su
particular punto de vista sobre el sacerdocio.
La misa funeral tuvo lugar
el pasado viernes 8 de febrero a las 12 horas en la Parroquia del Cristo de
Mercado de Segovia.
Descanse en paz nuestro
hermano Domiciano.
¡Cómo lo vamos a recordar minuto a minuto en cada Espinar y la noches de allí, y lo que inventaba para humor a trancos y reir y teatralizar. Y a la vez reunía las cualidades del ecumenista: sonrisas, amistad, fraternidad. Y así siendo ya mayor de edad, como muchos lo conocimos. Un regalo del Padre de las luces haberlo tenido tan cerca. Será muy llorado, pero a la vez alegría con la Santa Trinidad. Dios lo abraza, y a nosotros nos deja luz.
ResponderEliminar¡Cómo lo vamos a recordar minuto a minuto en cada Espinar y la noches de allí, y lo que inventaba para humor a trancos y reir y teatralizar. Y a la vez reunía las cualidades del ecumenista: sonrisas, amistad, fraternidad. Y así siendo ya mayor de edad, como muchos lo conocimos. Un regalo del Padre de las luces haberlo tenido tan cerca. Será muy llorado, pero a la vez alegría con la Santa Trinidad. Dios lo abraza, y a nosotros nos deja luz.
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