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Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

sábado, 21 de junio de 2025

ESPÊRANZA EN UN CONTEXTO DE DOLOR Y LUCHA

Los lideres del Consejo Mundial de Iglesias analizan la situación actual en un contexto muy difícil para los cristianos


CLAVES:
  • En su informe al Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias, el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, el Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, reflexionó sobre atreverse a tener esperanza en un contexto de lucha y dolor.
  • El moderador del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias, el obispo Prof. Dr. Heinrich Bedford-Strohm, habló en su informe al órgano rector del Consejo Mundial de Iglesias sobre cómo difundir esperanza en un mundo acosado por un sufrimiento y una violencia que aumentan de forma drástica. 

El secretario general del Consejo Mundial de Iglesias reflexiona sobre atreverse a tener esperanza en un contexto de lucha

“Me complace especialmente darles la bienvenida a esta reunión del Comité Central, ya que se celebra en el país en el que nací y en el que viví toda mi vida hasta enero de 2023, fecha en la que asumí el cargo de secretario general y me trasladé a Ginebra”, dijo. “Para mí este es mi hogar, y estoy orgulloso de mi hermoso país a pesar de sus numerosos retos”.

Pillay recordó que los líderes religiosos y las organizaciones comunitarias se unieron para luchar contra el régimen del apartheid. “Esa unidad aportó fuerza, energía y determinación para acabar con el apartheid”, afirmó. “Las iglesias consiguieron que la comunidad internacional se solidarizara, prestara apoyo y emprendiera acciones contra el régimen del apartheid”.

Pillay ofreció una visión general de las actividades y los programas del CMI en relación con la peregrinación de justicia, reconciliación y unidad, instando a mirar detrás de las nubes oscuras de la crueldad, la venalidad, la estupidez y la indiferencia humanas, porque allí, siempre, está el sol permanentemente brillante de la esperanza, y la fuente de nuestra fe.

“Los cristianos y las cristianas son personas de esperanza, y el movimiento ecuménico es un movimiento contracultural de esperanza”, dijo. “Inspirados por la esperanza que tenemos a través de nuestra fe en Dios, buscamos la justicia en medio de la injusticia, la compasión en medio de la crueldad, la rendición de cuentas en medio de la impunidad, la responsabilidad en medio del consumo despreocupado, y la paz en medio de la violencia más brutal”.

Lo cierto es que vivimos tiempos muy difíciles, observó Pillay. “Es imperativo que el Consejo Mundial de Iglesias siga proclamando el mensaje de paz y esperanza”, afirmó. “En efecto, Jesús es nuestra paz y nuestra esperanza. Este no es solo el mensaje, sino el don que podemos ofrecer al mundo”.


El moderador del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias afirma que “continuaremos nuestra peregrinación orando y haciendo justicia”

“No son solo los conflictos violentos específicos los que suscitan profunda preocupación”, afirmó. “El orden mundial en su conjunto ha sufrido una sacudida”.

Dijo que los cinco años restantes de su mandato como Comité Central hasta la 12ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias serán un periodo especial en la historia de la iglesia. “un periodo particularmente desafiante para la iglesia”, dijo. “Uno de los elementos más importantes del equipamiento que necesitamos es la unidad”.

Por desgracia, señaló, las iglesias han sido con demasiada frecuencia parte del problema, en lugar de ser parte de la solución.

“Estamos llamados a orar, a hacer justicia y a esperar el tiempo de Dios”, dijo Bedford-Strohm.

“Si nuestra oración es realmente una oración del corazón, se manifestará en la práctica y la defensa de la justicia”.

Esperar el tiempo de Dios significa confiar en que este mundo no se encamina hacia un agujero negro, prosiguió. “¿Por qué sigue ocurriendo esto? ¿Cuándo terminará? ¿Qué está haciendo Dios? ¿Cuándo llegará el tiempo de Dios?”, preguntó. “Queridas hermanas y hermanos, esperar es mucho más fácil cuando se está en compañía”.

Bedford-Strohm subrayó que le parece milagroso que los órganos rectores del Consejo Mundial de Iglesias logren alcanzar consensos incluso en cuestiones muy difíciles. “Sólo el amor de Cristo puede hacer posibles tales milagros”, dijo. “Como miembros del Comité Central elegidos por la asamblea, tenemos una gran responsabilidad”.

Instó a los miembros del Comité Central a animarse mutuamente en su confianza en Dios. “Recordémonos unos a otros que no tenemos que desesperar, porque sabemos que nuestro Dios está ahí, que nuestro Dios está actuando, que nuestro Dios hará visible la justicia, la reconciliación y la unidad que han llegado a través de la muerte y resurrección de Cristo, y que nosotros, como iglesia, estamos llamados a dar testimonio de ello desde ahora”, dijo Bedford-Strohm.

DISCURSOS COMPLETOS:

Alocución del moderador,Comité Central, junio de 2025, el obispo Prof. Dr. Heinrich Bedford-Strohm.


Queridas hermanas y hermanos:

1. Es una gran alegría verlos de nuevo a todos por fin en este Comité Central, acompañados por nuestra estimada comunidad de miembros del personal, invitados y asesores. Dos años es mucho tiempo, aunque en ese periodo, a través de los canales digitales y en otros encuentros, nosotros, en calidad de dirigentes del Comité Central, hemos tenido la oportunidad de encontrarnos con muchos de ustedes, incluso de forma presencial. En nuestras reuniones del Comité Ejecutivo en Colombia y Chipre, algunos de ustedes nos recibieron con gran hospitalidad y, además, como hicimos en Nigeria, hasta hemos bailado juntos un buen rato.

2. Dos años es un tiempo relativamente corto. Pero, dados los dramáticos cambios que se han producido en el mundo, nos parece que ha pasado mucho tiempo. Desde nuestra reunión en Ginebra, hemos sido testigos de un sufrimiento continuo e incluso creciente a causa de la violencia en Oriente Medio, Sudán, Ucrania, Myanmar, la República Democrática del Congo, Haití y tantos otros lugares del mundo.

3. En nuestra reunión del Comité Ejecutivo celebrada en mayo, denunciamos claramente las acciones indefendibles del Gobierno de Israel en Gaza y el sufrimiento indescriptible que infligen a la población de Gaza. Pedimos a las iglesias que no guardaran silencio ante esta espantosa inhumanidad e hicimos un llamado urgente a:
  • Un alto el fuego inmediato e incondicional;
  • el fin del bloqueo de Gaza y de todas las formas de castigo colectivo contra la población del territorio;
  • el acceso inmediato y sin restricciones de la ayuda humanitaria a todas las personas necesitadas en Gaza; y
  • una acción internacional coordinada para detener la destrucción, proporcionar ayuda humanitaria suficiente y acorde con la magnitud de las necesidades según indican las evaluaciones de las Naciones Unidas y los organismos humanitarios independientes, y llevar ante la justicia a quienes han violado el derecho penal internacional.
4. En diversas declaraciones desde nuestra última reunión del Comité Central, hemos reafirmado el llamado a un alto el fuego en Ucrania emitido por la 11ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias en Karlsruhe, y hemos lamentado la pérdida de tantas vidas en esta guerra ilegal e inmoral en la que todos pierden. Hemos denunciado el continuo bombardeo de ciudades ucranianas por parte del ejército ruso y las numerosas víctimas civiles.

5. En una conferencia sobre la conservación y la protección del patrimonio religioso y cultural de Armenia en Artsaj, organizada por la Iglesia Protestante Suiza en Berna, escuchamos a excelentes ponentes, entre ellos el Catolicós de todos los armenios, el patriarca Karekin II. Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo armenio que se enfrenta a la expulsión de Artsaj por parte del ejército de Azerbaiyán y al riesgo de destrucción que corren sus iglesias, cementerios y demás lugares sagrados de las zonas ocupadas. Prometimos a nuestros hermanos y hermanas armenios que seguiríamos orando por ellos.

6. No son solo los conflictos violentos específicos los que suscitan profunda preocupación. El orden mundial en su conjunto ha sufrido una sacudida. Hemos visto cómo la nueva Administración estadounidense ha aumentado drásticamente la imprevisibilidad, la inestabilidad y las asimetrías del poder económico, no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo. La destrucción de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) por parte del nuevo Gobierno estadounidense ha puesto en peligro muchas vidas en todo el mundo y ha aumentado la presión sobre las iglesias para que salven vidas y ayuden a los más vulnerables.

7. Se podrían citar muchos otros acontecimientos que son motivo de preocupación. Estamos siendo testigos de una situación mundial que necesita desesperadamente la implicación de las iglesias. Es necesario alimentar la esperanza en situaciones que parecen no ofrecer ninguna prueba empírica de ella. Debemos dar aún más testimonio de la fe como prueba de la esperanza, y así, fortalecer la resiliencia que tan urgentemente necesitan las personas.

8. No exagero al afirmar que estos cinco años de mandato que nos quedan como Comité Central hasta la próxima asamblea marcarán un periodo especial en la historia de la iglesia, un periodo particularmente desafiante, pero, también de un Kairós especial para la iglesia. Nos hemos reunido en Johannesburgo para esta reunión con el fin de prepararnos para responder a este Kairós alimentado por nuestra fe.

Luchar por la unidad como señal para el mundo

9. Uno de los elementos más importantes del equipamiento que necesitamos es la unidad. Recuerdo con gran afecto y gratitud al difunto arzobispo Anastasios de Albania y su enorme corazón ecuménico lleno de amor por Dios y por sus semejantes. En el discurso que pronuncié en su funeral, en enero, expresé lo que era para nosotros un don de Dios, con su firme compromiso con el movimiento ecuménico en general y con el Consejo Mundial de Iglesias en particular.

10. Por lo tanto, no hay que subestimar el hecho de que podamos mirar con confianza a nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia Católica Romana como aliados en la lucha por la unidad. Todavía recordamos con gratitud el sermón del papa Francisco durante su visita al Centro Ecuménico de Ginebra en 2018, cuando nos animó a todos a caminar, orar y trabajar juntos para alcanzar la unidad. Recordamos al papa Francisco con amor y gratitud, y el secretario general y yo acudimos a Roma para asistir a su funeral con ese amor y esa gratitud en nuestros corazones.

11. Solo unas semanas después, volvimos juntos a Roma, esa vez con alegría por la elección del nuevo papa León XIV y con gran curiosidad por saber cuáles serían sus primeras iniciativas para la iglesia y para el mundo. Puedo decirles que regresamos a casa con alegre expectación y confianza. En la audiencia concedida a los dirigentes eclesiásticos y representantes interreligiosos la mañana después de su investidura, dio un claro testimonio de sus prioridades futuras como papa.

12. Como obispo de Roma, dijo: “Considero que una de mis prioridades es buscar el restablecimiento de la comunión plena y visible entre todos los que profesan la misma fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. [...] Nuestra comunión se da en la medida en que nos encontramos en el Señor Jesús. Cuanto más fieles y obedientes le somos, más unidos estamos entre nosotros. Todos los cristianos estamos llamados, pues, a orar y a trabajar juntos para alcanzar este objetivo, paso a paso, que es y sigue siendo obra del Espíritu Santo”.

13. Estas palabras, pero también los breves encuentros personales que ya tuvimos con él, reflejaron el “ecumenismo del corazón” que la 11ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias en Karlsruhe pidió en su documento de unidad. El papa León ha dejado muy claro en sus primeros discursos que no entiende esta unidad como una unidad puramente interior y espiritual, sino como una unidad que se esfuerza por ser visible en el mundo, por ejemplo, convirtiéndose en una fuerza de paz en un mundo lleno de injusticia y violencia.

Celebración del 1700º aniversario de Nicea

14. Abrigo la esperanza de que el 1700º aniversario del Concilio Ecuménico de Nicea, que también celebraremos durante nuestra reunión aquí en Johannesburgo, nos acerque más. El papa León ha destacado el gran poder unificador que proviene de tomar en serio el amor de Jesucristo. El lema de la asamblea expresaba lo mismo: “El amor de Cristo mueve al mundo hacia la reconciliación y la unidad”. Ahora se podría añadir: ante el mundo, el amor de Cristo mueve a la propia iglesia hacia esa reconciliación y unidad. Remitiéndonos al Credo Niceno, decimos: el amor de Cristo es uno con el amor de Dios Creador y Dios Espíritu Santo. Solo los tres juntos hacen posible que hoy podamos sentir este amor en nuestra existencia creada y confiar en que nos acompañará siempre, incluso más allá de nuestra existencia terrenal. Esto es lo que todas las iglesias creemos juntas.

15. Por lo tanto, centrarse en el Dios trinitario significa centrarse de nuevo en nuestra unidad como iglesias. Las numerosas conferencias y demás actividades que conmemoran el aniversario de Nicea, y que culminarán en la gran conferencia de Fe y Constitución de octubre, en Egipto, nos darán –esperamos–, un impulso hacia una mayor unidad.

16. Quiero llamar a su atención una actividad que crea una poderosa conexión entre las dos dimensiones de la unidad que he mencionado: la espiritual y la moral o ética, que también se podría decir “mundana”. En mis intervenciones de este año ante el Comité Ejecutivo, he informado sobre lo que ha pasado a ser mucho más que una simple actividad, para transformarse en proceso. Lo llamo el “proceso de Asís”. Y conecta la cuestión espiritual de alabar al Dios creador por la belleza de la creación, y la cuestión moral y ética de cómo reaccionar ante la continua destrucción humana de la naturaleza no humana.

El proceso de Asís para una Fiesta de la Creación en el año litúrgico

17. Los días 15 y 16 de marzo de 2024 tuvo lugar en Asís un inspirador encuentro ecuménico. Representantes de diversas familias eclesiales de todo el mundo se reunieron para reflexionar sobre la posibilidad de conmemorar el 1700º aniversario de Nicea con el lanzamiento de un proceso para establecer una nueva fiesta ecuménica en el año litúrgico que celebre al Dios creador con una Fiesta de la Creación. Se retomaría así el impulso del mundo ortodoxo, iniciado originalmente por el patriarca ecuménico, de celebrar un Tiempo de la Creación en torno al 1 de septiembre y darle un lugar más destacado también en el cristianismo occidental. El patriarca ecuménico Bartolomé I y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en calidad de jefe de la comunión anglicana, enviaron mensajes alentadores a la conferencia. El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Fernández, y yo mismo, como moderador del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias, ofrecimos conferencias teológicas sobre el tema de la creación y apoyamos la iniciativa.

18. La conferencia generó una dinámica inspiradora. Tres de las cinco conferencias episcopales católicas continentales ya han expresado su apoyo. En la conferencia de seguimiento celebrada en mayo de este año, nuevamente en Asís, estuvieron representadas prácticamente todas las principales familias eclesiales y se acordó que el proceso de Asís era una iniciativa prometedora y debía ser un resultado duradero del año del 1700º aniversario de Nicea.

19. Permítanme resumir en tres puntos por qué este proceso de Asís es tan prometedor.

20. En primer lugar, es genuinamente espiritual. Los textos bíblicos, especialmente los salmos, que expresan la alabanza de la creación, son una maravillosa fuente de alimento espiritual. La belleza de la creación, como expresión de la belleza de Dios en quien todos creemos, es una fuente de gran resiliencia en un mundo que lucha contra tantas crisis.

21. Dios está presente hoy, a través del creador, a través de Cristo, a través del Espíritu Santo. El proceso de Asís podría considerarse un camino, tal vez incluso una peregrinación para redescubrir la belleza del Dios trinitario que obra en la creación.

22. En segundo lugar, el proceso aborda con gran claridad algunos de los mayores retos morales a los que se enfrenta el mundo. Ya casi nadie en la comunidad científica discute las consecuencias destructivas del cambio climático provocado por el ser humano. Profundizaré en ello más adelante en este informe. Estos son síntomas de un desafío profundamente esencial. El paradigma occidental del ser humano como conquistador y amo de la naturaleza, y no como un agente que se relaciona con ella, ha llegado a su fin. El papa Francisco, en su encíclica Laudato si’ y en muchas otras declaraciones, señaló este desafío una y otra vez. El patriarca ecuménico lo ha convertido en una de sus principales prioridades, en plena sintonía con lo que el Consejo Mundial de Iglesias ha subrayado una y otra vez durante décadas: la crisis ecológica moderna tiene profundas raíces espirituales. Y debe abordarse con valentía y fuerza, tanto espiritual y moral como política.

23. Por lo tanto, es de suma importancia que todas las grandes tradiciones cristianas del mundo se unan ahora en este proceso de Asís hacia un punto de encuentro en el año litúrgico, para abordar esta cuestión fundamental de la orientación espiritual. Varios miles de millones de habitantes de este planeta son miembros de iglesias y comunidades religiosas que están aquí presentes y se han comprometido con el proceso de Asís. No conozco ningún otro grupo de personas en este mundo que tenga un potencial similar para impulsar la reorientación espiritual mundial que tan desesperadamente necesitamos.

24. En tercer lugar, una experiencia importante de este proceso es que las iglesias, con toda su diversidad, puedan unirse para actuar en pro de una nueva fiesta común en el año litúrgico. Quizás este proceso pueda ser fruto del “ecumenismo del corazón” al que instó la asamblea. Un proceso que implique tanto a los miembros de las comunidades como a quienes ocupan cargos de responsabilidad en la dirección de las iglesias.

25. Si el proceso de Asís sigue avanzando y alcanza su objetivo, podría convertirse en un hito en la historia del cristianismo. El presente año, en el que se celebra el 1700º aniversario del Concilio de Nicea, es una ocasión óptima para dar un impulso decisivo a este proceso, con la visión de una fiesta en el año litúrgico que sea una maravillosa expresión de la esencia trinitaria que nos une como iglesias hasta el día de hoy.

26. Espero que el Comité Central apoye la idea y pida el amplio apoyo de la comunidad mundial de iglesias.

27. Veo una estrecha relación entre el proceso de Asís y nuestra intención de lanzar una Década Ecuménica de Acción por la Justicia Climática en esta reunión del Comité Central. Permítanme profundizar en lo que he dicho sobre los aspectos moral y ético de esa eventual Fiesta de la Creación.

Década Ecuménica de Acción por la Justicia Climática

28. He dicho que estos años restantes de mandato en calidad de Comité Central constituirán un kairós especial para la iglesia y para el mundo. Si nos tomamos en serio lo que dice la ciencia, esto es especialmente evidente en nuestra respuesta ante el calentamiento del planeta. El margen de tiempo disponible para responder de manera responsable se está agotando. Los próximos años serán decisivos para determinar si las consecuencias destructivas del cambio climático podrán mantenerse en niveles tolerables.

29. Los acontecimientos recientes han servido de triste confirmación del acierto de muchos que en el pasado advirtieron de los desastres naturales invisibles que se cernían sobre nosotros. Los enormes incendios forestales en Canadá, California y Grecia; las inundaciones masivas en Europa del Este, Pakistán, Bangladesh y Nepal; y las devastadoras tormentas en Asia y el Caribe hablan un lenguaje claro y no solo cuestan muchas vidas: también enormes cantidades de dinero. Según informa Munich Re, la mayor reaseguradora del mundo, los desastres naturales causaron en 2024 pérdidas por valor de 320 000 millones de dólares estadounidenses, una suma que sería muy necesario invertir en el desarrollo humano sostenible, en lugar de en la reparación de daños materiales.

30. El alto precio del calentamiento del planeta llega cada vez más al Norte Global, pero, los más afectados son los habitantes del Sur Global; aquellos que menos han contribuido al cambio climático son sus primeras víctimas. Cualquiera con una mente clara y un corazón sensible comprende la gravedad de esta injusticia.

31. Nunca olvidaré cuando, en una de mis visitas como obispo luterano de Baviera a una iglesia asociada de Tanzania, mis amigos me enseñaron los campos resecos y los proyectos de desarrollo que habían quedado totalmente destruidos por las condiciones climáticas extremas causadas por el cambio climático. Recuerdo la vergüenza que sentí al darme cuenta de que nuestras emisiones de CO₂ en Alemania eran de entre 9 y 10 toneladas per cápita al año, frente a las 0,2 toneladas de Tanzania.

32. Tampoco olvidaré nunca una experiencia en Papúa Nueva Guinea. Un anciano de un pueblo costero que visitamos nos señaló un poste de madera que salía del agua a cincuenta metros de la orilla y nos dijo: “Allí, junto al poste de madera, había tierra cuando yo era niño”. Y nos contó que una de las islas de la costa ya se estaba hundiendo en el mar. Los habitantes habían tenido que ser reubicados. Sabiendo lo mucho que la tierra forma parte de la identidad de los papúes, puedo imaginar el dolor que esto supone. En Papúa Nueva Guinea, las emisiones de CO₂ per cápita y por año son de 0,8 toneladas. Desde entonces, he escuchado en muchas reuniones del Consejo Mundial de Iglesias las historias de nuestros hermanos y hermanas del Pacífico recordándonos la amenaza que supone para su existencia el continuo aumento del nivel del mar.

33. Mis experiencias en la comunidad mundial de iglesias me impulsan a participar en los debates públicos y políticos de mi propio país. ¿Cómo podría dejar atrás todas las experiencias vividas en otros lugares cuando regreso a Alemania y sigo los debates sobre la política climática allí? ¿Cómo podría no intervenir en los debates políticos de mi país si quiero mirar a los ojos a las personas de Tanzania o Papúa Nueva Guinea, a quienes llamo, en mis sermones allí, «hermanas y hermanos»?

34. Lo que es relevante para la justicia mundial también lo es para la justicia intergeneracional. El mayor de mis nietos tiene ahora seis años. En el año 2081 tendrá mi edad. Quiero que tenga una vida al menos tan buena como la mía. Y creo que todos los demás abuelos y abuelas del mundo tienen el mismo deseo. La ciencia climática nos dice claramente que necesitamos un cambio fundamental, una verdadera metanoia, para que esto sea posible. ¿Quién podría estar más predestinado a impulsar el proceso necesario para lograrlo que las iglesias y las comunidades religiosas? Estamos arraigados localmente en todo el mundo, desde las grandes metrópolis de las zonas urbanas hasta las aldeas más pequeñas de la selva tropical, y, al mismo tiempo, estamos unidos por un horizonte mundial basado en nuestra fe común en Dios, creador del cielo y de la tierra. ¿Quién sino nosotros, en calidad de iglesias y comunidades religiosas, debe ser la fuerza motriz de la metanoia en la sociedad civil mundial?

35. Y sí, también tenemos que alzar la voz en los debates políticos que sean necesarios y abordar las causas sistémicas del sufrimiento presente y futuro. No basta con vendar las heridas de las víctimas. Es necesario eliminar las causas de su victimización. También tenemos que predicar con el ejemplo y limitar las emisiones de CO2 a lo estrictamente necesario, reduciendo nuestro uso del plástico –por ejemplo, en botellas de agua–, recurriendo a energías renovables en nuestros edificios y compartiendo los recursos, para que todos puedan permitirse vivir sin destruir la naturaleza no humana.

36. Si hablamos de metanoia como un cambio fundamental de rumbo en nuestras vidas, entonces también debemos hablar del pecado.

El pecado y la metanoia: abordar el nacionalismo y el colonialismo

37. Creo que comprender la naturaleza del pecado es el primer paso hacia el cambio que tanto necesitamos y que puede expresarse con el antiguo término griego de metanoia. Y, aunque para algunos estos términos son expresiones de una forma de espiritualidad obsoleta que deberíamos dejar atrás para descubrir la vida en su plenitud, yo creo que es todo lo contrario. Sin duda, se ha abusado con frecuencia de estas palabras para desalentar a las personas en lugar de animarlas. Varios estudios teológicos feministas han demostrado el efecto destructivo que han tenido en las mujeres las antiguas interpretaciones teológicas –como la que entendía el amor propio como pecado– y cómo descubrir el amor propio, en lugar de ser desechado como un pecado, puede tener un poder sanador.

38. Sin embargo, podemos descubrir el potencial sanador de hablar del pecado y su inmensa relevancia pública y política si entendemos este concepto dentro de distintas categorías de relación. Una idea clave para ello puede ser la concepción del pecado de Martín Lutero como “homo incurvatus in seipsum”, como un ser humano “vuelto hacia sí mismo”. La palabra ‘pecado’ expresa así formas familiares de aislamiento humano de Dios y de los demás seres humanos. Dominar, ignorar o incluso deshumanizar a los demás es una forma clara de pecado. Una cultura de la percepción sobria de uno mismo, que permite hablar del pecado humano, es el primer paso para superar el aislamiento asociado a él. Por eso es tan importante la parte de la confesión en nuestros servicios religiosos. Solo cuando se llama al pecado por su nombre se puede experimentar el poder liberador del perdón.

39. Reflexionar sobre esto en el horizonte universal de un único mundo muestra la calidad esclarecedora de tal comprensión relacional del pecado. Podemos desarrollar aún más el concepto de pecado de Lutero hablando de “communio incurvata in seipsam”, una “comunidad vuelta hacia sí misma”. Si lo relacionamos con lo que acabo de explicar sobre la catástrofe climática, se puede decir que nos enfrentamos a una “generación vuelta hacia sí misma”: la negativa de la generación actual a cuidar de las generaciones futuras es un pecado.

40. Pero esta categoría de análisis nos ayuda a comprender también otros retos apremiantes de nuestro tiempo. Quien antepone su propio país o su propio grupo étnico a los demás, a quienes menosprecia, genera odio, a veces violencia y, en última instancia, tal vez incluso innumerables muertes. Por eso el nacionalismo es una manifestación del pecado. El nacionalismo envenena la atmósfera entre las personas, es contrario a todo lo que representa la tradición cristiana. El problema no es amar la propia patria. Si el patriotismo es simplemente una expresión de gratitud por lo afortunados que nos sentimos de estar donde Dios nos ha puesto, entonces, es una ventaja. Pero, si se convierte en algo que nos sitúa por encima de los demás e ignora o niega la belleza de los demás, entonces es una expresión del pecado del nacionalismo.

41. Lamentablemente, las iglesias han sido con demasiada frecuencia parte del problema, en lugar de ser parte de la solución. Mi propio país es un triste ejemplo. He crecido con una cultura del recuerdo que buscaba garantizar que aquello nunca se repitiera. Donald Shriver, expresidente del Union Theological Seminary de Nueva York, publicó en 2008 un brillante libro sobre cómo los países afrontan los lados oscuros de su historia. El título es muy elocuente: “Honest patriots. Loving your country enough to remember its misdeeds” (Patriotas honestos. Amar la patria lo suficiente como para recordar sus fechorías” 1

42. El concepto del pecado como una deformidad de la persona es también muy relevante para un tema que ha cobrado creciente importancia en diferentes programas de nuestra labor en el Consejo Mundial de Iglesias. El colonialismo ha sido una de las expresiones más terribles del pecado, de la “communio incurvata in seipsam”, la “comunidad vuelta hacia sí misma”.

43. En una conferencia celebrada en Berlín hace unas semanas, conmemoramos el 140º aniversario de la Conferencia de Berlín de 1884-85, en la cual las principales potencias coloniales europeas se repartieron África. Es evidente que el arbitrario trazado de líneas que entonces marcaron en el mapa para definir las futuras fronteras –aún hoy visibles en las rectas fronteras que vemos en el mapa– ha sido fuente de conflictos hasta el día de hoy. Esas fronteras fueron trazadas únicamente en función de los intereses del poder de las potencias coloniales y de su codicia. No había ningún africano en la mesa. Las potencias colonialistas tenían una deformidad. Su eurocentrismo les impidió ver siquiera a aquellos a quienes arrebataron sus tierras, y mucho menos tratarlos como seres humanos. Este pecado ha llevado a la ocupación violenta, la humillación y el asesinato de tantas personas.

44. Metanoia significa ahora comprender la injusticia del colonialismo, ver cómo sigue siendo responsable de las injusticias sistémicas actuales y concebir y aplicar estrategias para corregirlas.

45. Como la conferencia tuvo lugar en Berlín y el moderador es alemán, permítanme añadir algo más: el pecado del colonialismo sigue siendo uno de los puntos ciegos de nuestra cultura del recuerdo alemana. Afortunadamente, hemos establecido esa cultura del recuerdo en relación con el crimen histórico del Holocausto. Solo unos pocos están haciendo esfuerzos similares para establecer una verdadera cultura del recuerdo en relación con el crimen del colonialismo. Espero que la presencia del Consejo Mundial de Iglesias en esta conferencia en Berlín nos anime a ser muchos más en mi país.

Teología pública

46. Al examinar los ejemplos de la política climática, el nacionalismo y el colonialismo, he abogado por una voz pública profética de las iglesias. Si el sufrimiento humano viene provocado por decisiones políticas, debemos promover decisiones políticas que alivien ese sufrimiento.

47. No obstante, es necesario hacer tres aclaraciones:

48. En primer lugar, debemos aclarar lo que entendemos por “política”. Si alguien dice: “la iglesia no debe involucrarse en política”, y se refiere a la política partidista o a los juegos de poder político, entonces solo puedo estar de acuerdo. Pero si esa advertencia tiene por objeto impedirnos defender a las personas pobres y vulnerables o promover públicamente la justicia, la superación de la violencia o la destrucción de la naturaleza no humana; entonces, claramente, tenemos que estar en desacuerdo. La iglesia está llamada a tener el valor de decir la verdad al poder y defender los valores del Evangelio, aunque eso disguste al gobierno. Que eso sea o no posible, y cómo puede serlo, varía mucho según el contexto. Especialmente con gobiernos represivos, la claridad profética irá acompañada de prudencia. Sin embargo, excluir por defecto el ámbito de la política y la vida pública del testimonio de la iglesia traicionaría nuestra fe en que Cristo es el Señor en todos los ámbitos de nuestra vida.

49. En segundo lugar, debe quedar claro cuál es la fuente de la intervención política de la iglesia. Es el Evangelio lo que debe inspirar nuestras posturas políticas ¡y no al revés! Los gobiernos nacionalistas a menudo utilizan indebidamente la retórica religiosa para promover sus objetivos nacionalistas. Utilizan a los representantes de la iglesia para bendecir sus políticas. Entonces, la política controla a la iglesia. Como hemos visto en nuestra reflexión sobre el nacionalismo como pecado, esto traiciona los valores del Evangelio. Cuando intervenimos en política, nuestra pregunta siempre debe ser: ¿es esto una consecuencia de nuestra fe en Cristo y su amor, que mueve al mundo hacia la reconciliación y la unidad? ¿O nuestra motivación para intervenir públicamente es complacer a un gobierno u otro poder mundano? Nuestro lema nunca puede ser “nuestro país primero”, sino siempre “¡el Evangelio primero, Cristo primero!”.

50. En tercer lugar, debemos distinguir siempre entre los valores fundamentales del Evangelio, como el amor al prójimo, la justicia para los pobres o la protección de la vida dada por Dios, por un lado; y las propuestas políticas concretas, por otro. Mientras que los primeros merecen nuestro firme compromiso, los segundos deben estar siempre abiertos al diálogo. Si los debates muestran que otras propuestas son más adecuadas para aplicar los valores que defendemos, debemos aprender de ello. En resumen: necesitamos una defensa apasionada de los valores del Evangelio y una apertura total al diálogo sobre sus consecuencias políticas concretas.

Esperando el tiempo de Dios

51. Estamos llamados a orar, a hacer justicia y a esperar el tiempo de Dios. Estos son los tres elementos que Dietrich Bonhoeffer identificó en su día como las características determinantes de la existencia cristiana. Si nuestra oración es realmente una oración del corazón, se manifestará en la práctica y la defensa de la justicia. En un tiempo en el que las crisis y tanto sufrimiento relacionado con ellas amenazan con abrumarnos, quizá el tercer elemento sea el más importante, porque nos permite abordar los otros dos. Esperar el tiempo de Dios significa confiar en que este mundo no se encamina hacia un agujero negro, sino hacia un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que reinarán la justicia, la reconciliación y la unidad. Todos sabemos desde nuestra infancia, por ejemplo, en Navidad antes de recibir nuestros regalos, lo difícil que puede ser esperar. Ahora, en nuestra vida adulta, la espera es a veces casi intolerable, cuando nos enfrentamos al hambre, al terror, a la violencia, a la injusticia y a tanto sufrimiento. ¿Por qué sigue ocurriendo esto? ¿Cuándo terminará? ¿Qué está haciendo Dios? ¿Cuándo llegará el tiempo de Dios?

52. Queridas hermanas y hermanos, esperar es mucho más fácil cuando se está en compañía. Por eso, estoy muy agradecido por la compañía que tengo aquí en el CMI. Estoy profundamente agradecido por el trabajo conjunto con mis dos vicemoderadores, el arzobispo Vicken y el Rev. Merlyn, y con nuestro secretario general, Jerry. Es un trabajo de amistad. Estoy igualmente agradecido por el inmenso compromiso con que trabaja del Consejo Mundial de Iglesias y por todo el apoyo que nos brindan. Siempre me sorprende lo mucho que logran con recursos tan limitados. También quiero expresar mi profundo agradecimiento a nuestro Comité Ejecutivo. Su espíritu de amor ha hecho que sea un placer para mí —y me permito decirlo— para todos nosotros, presidir nuestras reuniones. Una y otra vez, me parece milagroso que podamos alcanzar consensos incluso en cuestiones muy difíciles. Solo el amor de Cristo puede hacer posibles tales milagros.

53. Permítanme también dar las gracias al Comité Central por toda su pasión y compromiso. Es maravilloso sentirse como en casa en una comunidad de hermanos y hermanas que representan tantos contextos de este mundo. Permítanme también expresar mi alegría por la presencia de tantos jóvenes. Quiero reconocer especialmente la contribución de los stewards para que este Comité Central sea un éxito. Es mucho más que su importante servicio a la asamblea lo que hace que su presencia sea tan especial. Es también la inspiración que nos llega a través de los múltiples intercambios informales con ellos, que espero se produzcan durante la próxima semana.

54. Como miembros del Comité Central elegidos por la asamblea, tenemos una gran responsabilidad. En esta reunión, iniciaremos una evaluación de mitad de periodo de las estrategias y la gobernanza, comenzaremos los preparativos para la próxima asamblea en 2030, elegiremos el próximo Comité Ejecutivo, que comenzará su labor en noviembre de 2026, y numerosos otros comités que acompañarán nuestro trabajo hasta la próxima asamblea. Evaluaremos nuestra situación financiera. Y hay cuestiones de actualidad candentes –como la situación en Israel y Palestina– que captarán nuestra atención y deberán ser debatidas. Habrá controversias, quizá intensas, pero confío en que nuestro principio de consenso, con su cultura de escucha auténtica y reflexión fraternal, nos guiará para superarlas.

55. Ahora que estamos aquí reunidos en Johannesburgo, animémonos mutuamente en nuestra confianza en Dios. Recordémonos unos a otros que no debemos desesperar porque sabemos que nuestro Dios está ahí, que nuestro Dios está actuando, que nuestro Dios hará visible la justicia, la reconciliación y la unidad que han llegado a través de la muerte y resurrección de Cristo, y que nosotros, como iglesia, estamos llamados a dar testimonio de ello ya desde ahora. Continuaremos nuestra peregrinación orando y haciendo justicia, manteniendo los ojos abiertos a los signos del reino venidero y esperando con confianza el tiempo de Dios.

NOTA:
  1. Donald Shriver, Honest patriots. Loving your country enough to remember its misdeeds (Patriotas honestos. Amar la patria lo suficiente como para recordar sus fechorías), (Nueva York: Oxford University Press, 2005).


Informe del secretario general, Comité Central, junio de 2025, el Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay


Atreverse a tener esperanza en un contexto de lucha y dolor

Introducción

1. Me complace especialmente darles la bienvenida a esta reunión del Comité Central, ya que se celebra en el país en el que nací y en el que viví toda mi vida hasta enero de 2023, fecha en la que asumí el cargo de secretario general y me trasladé a Ginebra. Para mí este es mi hogar, y estoy orgulloso de mi hermoso país a pesar de sus numerosos retos. La razón por la que estamos en Sudáfrica es que la 11.ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias en Karlsruhe decidió que debía celebrarse una reunión del Comité Central en Sudáfrica, ya que no se le dio la oportunidad de acoger la asamblea en 2022. Me alegro de que estemos aquí; se puede aprender mucho de este país y de su transición de un régimen de apartheid a un Estado democrático sin una revolución sangrienta. A lo largo de estos días, adquiriremos más conocimientos sobre este país y podremos relacionarlos con sus propios contextos y realidades.

2. Es bien conocida la lucha que durante décadas libró Sudáfrica para liberarse de las políticas de apartheid patrocinadas por el Estado. El apartheid —una política de desarrollo separado basada en privilegios raciales para los blancos—desfavoreció y deshumanizó a la mayoría negra del país. Los blancos ejercían el dominio político, económico y social a todos los niveles. Pero, en 1994, con las primeras elecciones democráticas en Sudáfrica, la justicia transicional se convirtió en una cuestión prioritaria para reparar los males y las injusticias del pasado régimen del apartheid.

3. La transición de Sudáfrica de un Estado de apartheid a una democracia incluyó varios procesos nacionales destinados a abordar el violento y doloroso pasado y a transformar el país en un Estado estable y pacífico. Las medidas de justicia transicional más amplias que se emplearon incluyeron la amnistía para los delitos cometidos durante el apartheid que estaban vinculados al proceso de verdad y reconciliación, el enjuiciamiento de determinados delitos, la reparación a las víctimas y la reforma institucional.

4. Un aspecto importante de la justicia transicional en Sudáfrica es el importante papel desempeñado por la sociedad civil. Las organizaciones no gubernamentales contribuyeron a la redacción de la Constitución, aportaron su experiencia y asesoramiento al proceso de paz y fueron llamadas a poner en marcha las estructuras del Acuerdo Nacional de Paz.

5. En este contexto, quiero subrayar especialmente el papel y la contribución de las iglesias y otras comunidades religiosas al desmantelamiento del apartheid. Lo maravilloso que ocurrió fue que los líderes religiosos y las organizaciones de la comunidad se unieron para luchar contra el régimen del apartheid. Esa unidad aportó fuerza, energía y determinación para acabar con el apartheid. Las iglesias consiguieron que la comunidad internacional se solidarizara, prestara apoyo y emprendiera acciones contra el régimen del apartheid.

6. Y, como muchos de ustedes sabrán, el Consejo Mundial de Iglesias desempeñó un papel muy importante en el desmantelamiento del apartheid en Sudáfrica. El Consejo se solidarizó con los sudafricanos oprimidos, apoyó las sanciones y, tras la histórica 4.ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias celebrada en Uppsala (Suecia) en 1968, estableció el Programa de Lucha contra el Racismo. Aunque bastante controvertido en su momento, reunió a dirigentes eclesiásticos, movilizó a la comunidad internacional para que actuara contra el apartheid y apoyó a las iglesias del sur de África en su lucha por la liberación. Durante dos décadas proporcionó financiación y becas para formar a líderes negros, muchos de los cuales han liderado la lucha por la liberación en Sudáfrica y desde entonces se han convertido en dirigentes políticos, religiosos, sociales, empresariales y de otros sectores en el país desde la llegada de la democracia en 1994. Me alegra mucho servir al Consejo Mundial de Iglesias actualmente como secretario general, quizá porque es una oportunidad de devolver algo a una organización que sigue uniéndose a las luchas de muchos otros en busca de la unidad y la paz justa en el mundo.

7. Debo admitir, sin embargo, que siento una profunda tristeza al ver que Sudáfrica sigue luchando por su liberación económica y que la liberación política no ha dado los frutos necesarios para establecer un país plenamente estable y pacífico. Ni mucho menos. El país está saturado de desempleo, especialmente entre sus jóvenes, corrupción a todos los niveles, desigualdades económicas y sociales, violencia de género, cortes del suministro eléctrico que perjudican a la economía, la captura por el Estado del aparato formal de la política y la toma de decisiones para beneficiar a unos pocos y, por supuesto, conflictos raciales y étnicos que perduran.

8. En Sudáfrica parece que nos hemos desviado del legado que Nelson Mandela y el Congreso Nacional Africano defendieron y por el que lucharon en su día. Así, en las elecciones generales de 2024 se produjo una pérdida masiva de apoyo al Congreso Nacional Africano, un partido que antaño gozaba de más de dos tercios del voto mayoritario, reducido al 40 % y obligado a formar un Gobierno de Unidad Nacional. De hecho, el pueblo sudafricano ha hablado y, en ello, los dirigentes eclesiásticos desempeñaron un papel muy significativo. La justicia transicional no es una búsqueda puntual para corregir los errores del pasado; debe ser un esfuerzo continuo para garantizar que la justicia prevalezca incluso después de la transición a un Estado democrático. En el contexto sudafricano, las iglesias no sólo desempeñaron un papel en el fin del apartheid, sino un papel aún mayor en los procesos de reconstrucción, desarrollo y reconciliación del país.

9. Esto es Sudáfrica, pero las experiencias, lecciones y encuentros que aquí se exponen pueden asociarse a experiencias similares en todo el mundo. Estoy seguro de que estarán de acuerdo en que vivimos tiempos muy difíciles y turbulentos. Tiempos de violencia y volatilidad. Tiempos en los que fluctuamos entre la angustia y la liberación, la desesperación y la esperanza, el miedo y la fe, los problemas y la paz. Tendemos a vivir en un extremo o en el otro, si no, tal vez, en medio. La cuestión es que la estabilidad, la seguridad y la paz se ven enormemente perturbadas.

10. Todo ello se debe al estado en que se encuentra el mundo en estos momentos. En este momento, el mundo se enfrenta a la pobreza, la violencia, los conflictos, las guerras, la limpieza étnica, la emergencia climática, la migración forzada, las guerras comerciales y mucho más. Los principales gobiernos están reduciendo sus presupuestos de ayuda externa, reorientando los fondos hacia el interior o cambiando las prioridades de sus compromisos en función de intereses geopolíticos y no de necesidades humanas. Estas decisiones, tomadas en recintos políticos distantes, tienen consecuencias muy reales, inmediatas y devastadoras sobre el terreno. La pérdida de fondos significa clínicas vacías, escuelas cerradas, tiendas de alimentos vacías y esperanzas rotas para millones de familias que ya viven al margen. Las crisis —conflictos violentos, agravamiento de la pobreza, catástrofes climáticas, desplazamientos forzosos e inestabilidad económica— describen un panorama mundial inquietante y alarmante.

11. En un contexto tan global y local, los y las creyentes están llamados a tener resiliencia y esperanza. Debemos atrevernos a tener esperanza incluso cuando la esperanza está disminuida, agotada, apagada y evasiva. Y, en muchos contextos, esto es una realidad. La esperanza no sólo se construye sobre la resiliencia, sino sobre la resistencia. Una resistencia a negarse a aceptar el mundo tal y como es, con todas sus injusticias, violencia y estructuras opresivas.

12. Esto es precisamente lo que hicimos en Sudáfrica. En mis años de crecimiento en la escuela y en la universidad nos resistimos al apartheid. Protestábamos, pasábamos tiempo en la calle en lugar de en las aulas, aunque creíamos que la educación era liberación. Teníamos resistencia y esperanza. Cantábamos “We Shall Overcome” (Nosotros venceremos) e incluso añadíamos que “Nelson Mandela será rey y llevará la corona”, con la esperanza y la creencia de que sucedería aunque en aquel momento parecía imposible e inalcanzable. Pero sucedió. La esperanza no sólo requiere resistencia, sino persistencia.

13. Sin embargo, la base de nuestra esperanza no era el contexto, sino nuestra fe en Dios. Rezamos, creímos y actuamos juntos, y Dios se impuso. Al igual que la fe y el amor, la esperanza es un don escatológico. Las Escrituras dejan claro que debemos poner nuestra esperanza en Dios. La esperanza en Dios, sin embargo, no es resignación pasiva, sino trabajar con Dios como agentes de transformación y cambio. Es trabajar por la justicia, la paz y el amor en la tierra. En un contexto de esperanza en retroceso, los cristianos están llamados a una esperanza redentora. Una esperanza que se fundamenta en la obra redentora de Jesús, que con su muerte y resurrección nos ha dado una esperanza nueva, una esperanza reconciliadora, una esperanza que reúne y mantiene todas las cosas juntas en Cristo resucitado. Reconciliándonos con Dios Padre, el Hijo también nos reconcilia entre nosotros y con toda la creación.

14. Es esta esperanza la que tenemos y compartimos como los creyentes. Es esta esperanza inspiradora la que impulsa el trabajo y el testimonio del Consejo Mundial de Iglesias. Así pues, a pesar del contexto, nos ATREVEMOS A TENER ESPERANZA. A continuación esbozaré cómo el Consejo Mundial de Iglesias vive, da testimonio y trabaja con esperanza.

De Ginebra a Johannesburgo

15. Los dos últimos años transcurridos desde la última reunión del Comité Central han pasado muy deprisa. De hecho, ha resultado ser un período muy ajetreado, con exigentes responsabilidades de trabajo, creación y promoción del equipo de la oficina del Consejo Mundial de Iglesias, tratamiento de cuestiones de gobernanza, conocimiento de las iglesias miembros, tratamiento de cuestiones de pacificación mundial, trabajo con socios ecuménicos y donantes, y conexión con organizaciones no gubernamentales.

16. Mientras trabajaba en asuntos de personal y de oficina, hice esfuerzos intencionados para fortalecer la comunidad, elevar el perfil del Consejo Mundial de Iglesias y establecer relaciones personales con dirigentes de iglesias y socios ecuménicos. En los dos últimos años realicé numerosas visitas a iglesias, conferencias, asambleas de iglesias, celebraciones de aniversarios importantes y visitas a acontecimientos clave y reuniones ecuménicas. Recibí numerosas invitaciones para participar como orador principal en asambleas de iglesias y conferencias de consejos nacionales de iglesias en la mayoría de las regiones. Esto me dio acceso a un gran número de iglesias miembros, invitados internacionales e incluso a iglesias que no son miembros del Consejo Mundial de Iglesias. Como resultado de estas visitas, hay solicitudes de adhesión de iglesias que no sabían mucho sobre el Consejo Mundial de Iglesias o que no querían tener nada que ver con el Consejo Mundial de Iglesias en el pasado.

17. En junio de 2024, el Consejo Mundial de Iglesias se trasladó a las nuevas oficinas del edificio de Kyoto. Esto también fue una tarea colosal supervisada por el secretario general mientras que miembros clave del personal emprendían las tareas necesarias para la mudanza. Aplaudo el trabajo realizado por el personal para que la mudanza fuera fácil y sin contratiempos. Como era de esperar, a algunos miembros del personal no les gustó demasiado perder su espacio privado y trasladarse a un entorno de trabajo más abierto. Me complace decir que la mayoría del personal se ha adaptado bien al nuevo entorno de trabajo y se ha integrado bien.

Estratégico del Consejo Mundial de Iglesias (2023-2030)

18. En junio de 2023, el Comité Central aprobó el Plan Estratégico del Consejo Mundial de Iglesias (2023-2030) para los próximos ocho años, que se prolongará hasta la próxima 12.ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias en 2030, y el Comité Ejecutivo aprobó el Plan de Aplicación en noviembre de 2023. Durante los dos últimos años, desde la última reunión del Comité Central, hemos presentado informes al Comité Ejecutivo y un informe mensual de rendición de cuentas al Comité Central, en todos los cuales hemos indicado cómo hemos estado aplicando el actual Plan Estratégico del Consejo Mundial de Iglesias.

19. El Plan Estratégico del Consejo Mundial de Iglesias se centra en cuatro objetivos estratégicos: fortalecer la comunidad y profundizar la solidaridad y la comunidad; dar testimonio juntos como discípulos transformadores; alentar la espiritualidad, la reflexión y la formación; y fomentar una comunicación innovadora e inspiradora. En mi informe de mayo de 2025 al Comité Ejecutivo, me centré en los cuatro objetivos estratégicos; en este informe al Comité Central, me centraré en la Peregrinación de Justicia, Reconciliación y Unidad, que también encarna los objetivos estratégicos del Consejo Mundial de Iglesias.

20. Como ustedes saben, la 11.ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias afirmó la peregrinación como una orientación estratégica e integradora permanente para guiar la labor del Consejo Mundial de Iglesias. La Asamblea se refirió a la peregrinación como una poderosa expresión de "compañerismo" con el potencial de fortalecer la relación entre las iglesias. Es una invitación, una dirección y una metodología que trata de comprometer a la comunidad de iglesias miembros y a los socios ecuménicos. Aumenta la pertinencia del Consejo Mundial de Iglesias y la visibilidad de la comunidad en la vivencia de una vocación común.

21. La mayor parte de este informe tiene por objeto compartir cómo el Consejo Mundial de Iglesias ha estado viviendo la peregrinación de justicia, reconciliación y unidad. Ofrece actividades programáticas, acciones, reflexiones, análisis y contribuciones a la labor y el testimonio del Consejo Mundial de Iglesias al atreverse a tener esperanza en medio de los desafíos contextuales y mundiales. Aunque todo el trabajo del Consejo Mundial de Iglesias ya no se hace en silos sino que tiene un enfoque plenamente integrador y de colaboración a todos los niveles, reflexionaré sobre cada parte de la peregrinación por separado para ofrecer un conjunto detallado de información sobre lo que se está haciendo en las áreas de justicia, reconciliación y unidad, por supuesto, teniendo en cuenta que todo funciona conjuntamente y esto es lo que veremos en la información que sigue.

Peregrinación de la Justicia

22. Es apropiado que nos reunamos en el contexto de Sudáfrica, un país que ha sufrido injusticias raciales, políticas, de género, sociales y económicas a través de la política del apartheid, que deshumanizó y negó a la población negra sus derechos humanos y su dignidad humana. En la reunión del Comité Central aprenderemos más sobre sus luchas y su lucha por la justicia, que también amplifican luchas similares en el continente africano y en el resto del mundo.

23. La peregrinación de la justicia en Sudáfrica y en el continente africano se ha visto fundamentada y sostenida por profundas reflexiones y fundamentos teológicos. El Documento Kairós ayudó a los cristianos y las cristianas a comprender su papel y su responsabilidad en la lucha por la justicia. El Documento Kairós, adoptado hace 40 años, establecía una distinción entre teología de Estado, teología de Iglesia y teología profética. Concluía que, ante el apartheid y las injusticias en Sudáfrica, la Iglesia debía adoptar una teología profética, una teología que defendiera la verdad de Dios y la justicia en el mundo. Una teología que no sea neutral, sino que se ponga del lado de los pobres, los oprimidos y los marginados.

24. La Confesión de Belhar, adoptada por la Iglesia Reformada Unida en 1986 y ahora aceptada y adoptada por muchas iglesias de todo el mundo, desafió el racismo y todas las formas de discriminación, llamando a la Iglesia cristiana a dar la cara, a estar del lado de Dios mientras trabaja por la justicia en el mundo. Esta confesión o declaración de fe sentó las bases teológicas de la reconciliación, la justicia restauradora y la unidad.

25. La labor y el testimonio del Consejo Mundial de Iglesias en materia de justicia son enormes y, aunque no es posible hacerlo todo, nos esforzamos por hacer todo lo posible para abordar las cuestiones más acuciantes. A continuación me referiré a algunas de las cuestiones clave de justicia en las que el Consejo Mundial de Iglesias está comprometido. Es importante señalar que las cuestiones de justicia no pueden separarse en bloques bien definidos. Todas ellas están interconectadas y en muchos casos tienen raíces comunes. Sin embargo, en esta sección, para gestionar la sobrecarga de información, las clasificaré en cinco (5) áreas específicas: justicia climática, justicia económica, justicia de género, justicia social y justicia sanitaria. Este trabajo se realiza principalmente a través del departamento del Consejo Mundial de Iglesias sobre Vida, Justicia y Paz, que es el nuevo nombre de Testimonio Público y Diaconía aprobado por el Comité Ejecutivo en noviembre de 2024.

Justicia climática

26. Muchos científicos profesionales, teólogos, políticos y organizaciones humanitarias expresan un sentimiento de desesperanza ante la actual catástrofe climática a la que nos enfrentamos. Los negacionistas de la emergencia climática sólo tienen que observar las tendencias cambiantes de los patrones meteorológicos en todo el mundo y escuchar las historias de diferentes comunidades, países y continentes para darse cuenta de que estas experiencias reales hablan por sí solas. Los defensores del clima nos dicen que ya es demasiado tarde a menos que hagamos algo urgentemente para cambiar las osas. Sin embargo, en este contexto de desesperanza, nos atrevemos a tener esperanza.

27. Pero la esperanza viene con la responsabilidad de cuidar, nutrir y sostener la creación de Dios sabiendo que “del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella” (Salmo 24:1). La primera afirmación del Credo de los Apóstoles es que Dios es el Creador del cielo y de la tierra. Es una afirmación de la soberanía divina, de la providencia universal, de la dependencia de las criaturas, de la responsabilidad humana y de la buena mayordomía, administración, gestión. Bien entendido, significa que no podemos seguir abusando de la tierra. Necesitamos una nueva conciencia de la responsabilidad social de la propiedad y de la rendición de cuentas generacional de todo lo que hacemos. La buena vida no es buena vida si tiene consecuencias desastrosas para la naturaleza, para mí y para las generaciones venideras. Esta buena creación pertenece a Dios, cuya gloria manifiesta. Nunca puede ser posesión privada de seres humanos finitos. La bondad de la creación impone a la humanidad la exigencia ética de respetar e incluso venerar la creación.

28. Esta creación está sufriendo. Hay miles y miles de ejemplos: agotamiento de la capa de ozono, cambio climático, degradación del suelo, contaminación del agua, deforestación, destrucción de habitat, extinción de especies, uso y abuso de la biotecnología. Cada día parece traer noticias de un nuevo deterioro medioambiental.

29. En este contexto de realidades actuales y comprensión teológica, no es de extrañar que la 11.ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada en Karlsruhe en 2022, identificara la justicia climática y el desarrollo sostenible como una de las prioridades clave de la labor del Consejo. Este enfoque no es nuevo; ha estado presente en el Consejo Mundial de Iglesias durante mucho tiempo, pero la actual emergencia climática ha impulsado un énfasis y una prioridad renovados. En consecuencia, se creó una comisión para llevar adelante esta labor. Me complace informar de que la nueva comisión que se ocupa de la catástrofe climática ya está trabajando a buen ritmo.

30. En esta reunión del Comité Central pondremos en marcha la campaña Decenio de Acción por la Justicia Climática del Consejo Mundial de Iglesias. Damos gracias por todo el trabajo que tantas de nuestras iglesias miembros ya están realizando para abordar la justicia climática, desde las ecocongregaciones, el reciclaje, la educación y la sensibilización, las enseñanzas bíblicas y otras actividades transformadoras. Este decenio por la justicia climática espera reunir todo esto, fortalecer los esfuerzos mundiales y locales, y alentar y movilizar a las iglesias miembros que todavía necesitan hincarle el diente a esto y trabajar con otras organizaciones no gubernamentales, gobiernos y profesionales para seguir afrontando la catástrofe climática. Nuestra tarea es mantener la esperanza y actuar con responsabilidad para cuidar, amar y preservar la tierra de Dios.

31. Organizada por la Iglesia Episcopal de Panamá, la Comisión sobre Justicia Climática y el Desarrollo Sostenible recibió formación sobre litigios climáticos para iglesias en Ciudad de Panamá del 3 al 5 de febrero de 2025. Se capacitó a los comisionados para utilizar mecanismos jurídicos que permitan exigir responsabilidades a los gobiernos, las empresas y las instituciones financieras por su contribución a la crisis climática. Un programa de inmersión enriqueció la formación. La comisión se reunió con líderes indígenas guna, visitó el Consejo Guna, la Iglesia Bautista Guna y la comunidad Guna Nega, y se entrevistó con el director ejecutivo de la Comisión Nacional del Clima de Panamá.

32. La Comisión sobre Justicia Climática y el Desarrollo Sostenible se reunió en línea los días 2 y 3 de abril para desarrollar y finalizar el concepto y el llamado a la acción en unidad para el Decenio Ecuménico de Acción por la Justicia Climática que se lanzará en la reunión del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias. Quisiera pedir al Comité Central que apoye con entusiasmo el lanzamiento y ayude a movilizar a los feligreses para que participen en estos esfuerzos. Estamos agradecidos por el trabajo que ya están realizando las iglesias miembros y las congregaciones y confiamos en que todos y todas podamos trabajar juntos para proteger a la madre tierra.

33. En una conferencia coorganizada por el Consejo Mundial de Iglesias, 50 líderes eclesiales, representantes de diversas tradiciones religiosas, organizaciones ecuménicas, comunidades indígenas y expertos climáticos se reunieron en Brasilia, la capital de Brasil, del 18 al 20 de marzo, para coordinar esfuerzos con miras a un compromiso significativo en el período previo a la COP30 de las Naciones Unidas sobre el clima y para garantizar que se escuchen las voces locales. La reunión emitió una "llamada a la acción rumbo a la COP30", que fue entregado a la ministra brasileña de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva.

34. Para preparar y elaborar un llamado interreligioso sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), el Comité Interreligioso de Enlace con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, copresidido por el Consejo Mundial de Iglesias, organizó una serie de seminarios web en el mes de marzo. Centrándose en temas como las contribuciones determinadas a nivel nacional y la financiación climática, los seminarios web guiarán esta iniciativa interreligiosa para desarrollar una Llamada a la Acción de Talanoa unificada que vincule los valores espirituales con los imperativos de la justicia climática.

35. El Consejo Mundial de Iglesias, junto con asociados ecuménicos, participará en la Conferencia de las Naciones Unidas previa a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará a finales de junio en Bonn, convocando un Diálogo Interreligioso de Talanoa en persona, así como un evento paralelo centrado en “Pérdidas y daños no económicos y contribuciones determinadas por la fe”.

36. El Consejo Mundial de Iglesias, junto con la Comunión Anglicana, la Federación Luterana Mundial, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, el Consejo Metodista Mundial y el Consejo de Iglesias de Oriente Medio, celebró del 5 al 7 de mayo una conferencia ecuménica que continuará la conversación iniciada en marzo de 2024 sobre el establecimiento del Día de la Creación (1 de septiembre) como fiesta/festividad litúrgica en las denominaciones occidentales. La conferencia explora el potencial de esta celebración a la luz del 1700.º aniversario de Nicea, basando los debates en la proclamación del Credo niceno-constantinopolitano de nuestra fe en el Dios Trino como Creador.

37. El pasado mes de diciembre, el Consejo Mundial de Iglesias lanzó la edición inaugural de la publicación Living Planet Monitor (LPM), que supervisa nuestro compromiso con los sistemas alimentarios sostenibles, la conservación de la tierra, la biodiversidad ecológica y la justicia hídrica en la región africana.

38. Por primera vez, el Consejo Mundial de Iglesias participó como organización acreditada en la 16.ª Conferencia de las Partes (COP16) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, que tuvo lugar del 2 al 13 de diciembre de 2024 en Riad (Arabia Saudí). El Consejo Mundial de Iglesias abogó por soluciones basadas en la fe para la rehabilitación de tierras.

39. El Consejo Mundial de Iglesias participó también por primera vez en la 16.ª Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, celebrada en Cali (Colombia) del 21 de octubre al 1 de noviembre. La conferencia, bajo el lema “Paz con la Naturaleza”, reunió a 23.000 participantes de 196 países.

40. En enero, el Consejo Mundial de Iglesias, junto con el Centro para la Paz de la India, puso en marcha una Coalición Interreligiosa sobre Tierra, Agua y Alimentos, la primera iniciativa de este tipo en la India.

41. La Red Ecuménica del Agua del Consejo Mundial de Iglesias organizó la campaña anual Siete Semanas para el Agua, del 5 de marzo al 14 de abril, instando a las comunidades religiosas a actuar en favor de la conservación de los glaciares.

42. Sólo he destacado los acontecimientos en los que el Consejo Mundial de Iglesias se ha embarcado en los últimos meses, y se ha logrado mucho más desde que el Comité Central se reunió en Ginebra en 2023. Además, en la oficina del Consejo Mundial de Iglesias estamos tratando de trabajar para cumplir el mandato de la 11.ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias de pasar a cero emisiones para 2030. Es una tarea de titanes, pero hemos reducido los días de viaje del personal, fomentando las reuniones en línea y los seminarios web, plantado árboles para compensar las emisiones de carbono y supervisado nuestra huella de carbono, adaptándonos a las prácticas ecológicas en el entorno de Green Village.

43. Sin duda, la aceleración de la crisis climática mundial, y la disminución de la voluntad política para aumentar la cooperación mundial tan urgentemente necesaria para abordarla, engendra desesperación en los corazones de muchos miembros de nuestra comunidad que han trabajado larga y apasionadamente para proteger la preciada y única creación de Dios de la que somos parte integrante. Y, de hecho, en este año en el que deberían estabilizarse las emisiones mundiales de CO2 y reducirse rápidamente en los años siguientes si queremos limitar el calentamiento global a 1,5 °C, nos enfrentamos a una realidad que sigue llevando a nuestro planeta vivo a un terrible precipicio.

44. No obstante, incluso en este contexto crítico, me infunde esperanza el compromiso y la determinación de tantas personas de nuestro ámbito y de fuera deél, que siguen creyendo que “otro mundo es posible” y que continúan trabajando para conseguirlo. El establecimiento de la Comisión sobre Justicia Climática y el Desarrollo Sostenible del Consejo Mundial de Iglesias es una expresión de esta firme esperanza y proporciona un marco para consolidar y fortalecer las capacidades del movimiento ecuménico para la acción climática en este momento crucial.

45. También me llena de esperanza, una vez más, que se pongan en marcha los instrumentos y mecanismos del derecho internacional que generaciones de creyentes y personas de buena voluntad han trabajado para crear, y que ahora —ante la evidente ausencia de la voluntad política y la responsabilidad necesarias entre los gobiernos del mundo— se convierten en importantes impulsores de la responsabilidad y la acción climáticas. Acojo con satisfacción el compromiso y la implicación de jóvenes, mayores y otros ciudadanos y ciudadanas preocupados que recurren a los tribunales para exigir responsabilidades a sus gobiernos, a las empresas de combustibles fósiles y a otros actores por el daño que se está causando a las generaciones actuales y futuras de vida en la Tierra. Hay agencia y esperanza en tales acciones.

46. En consecuencia, les recomiendo las iniciativas que se están tomando ahora a través del Consejo Mundial de Iglesias para alentar y acompañar a las iglesias, los interlocutores ecuménicos y los miembros de nuestra comunidad mundial a utilizar instrumentos y foros jurídicos para la rendición de cuentas y la acción en relación con el clima y el medio ambiente. "Hope for Children Through Climate Justice" (esperanza para los niños mediante la justicia climática). 

47. Me congratulo de que esto se haga teniendo muy en cuenta nuestra responsabilidad para con los niños, en el marco de los Compromisos de las Iglesias en favor de la Infancia.

Compromisos de las Iglesias con los niños

48. Tras el lanzamiento de "Esperanza para los niños mediante la justicia climática" el nuevo manual para iglesias sobre justicia climática, se llevaron a cabo innovadoras iniciativas de colaboración con los medios de comunicación, entre las que se incluyen un artículo en The Guardian  y una aparición en un programa dominical de la BBC, en el que el Consejo Mundial de Iglesias presentó el manual "Esperanza para los niños mediante la justicia climática". El teólogo Kevin Maina preparó un folleto sobre el contenido. La canción Path of Justice fue compuesta por un músico de una iglesia de Epsom, Reino Unido, que leyó sobre el manual en el periódico. Está basada en el poema introductorio del manual, escrito por Faith Sebwa, una niña con discapacidad auditiva de 13 años de Kenia, y se producirá un vídeo a su debido tiempo. Se ha creado un vídeo de animación en el que se explica el proyecto y se promociona el manual.

49. Me complace señalar que el enfoque del Consejo Mundial de Iglesias sobre los niños y el clima ha suscitado gran atracción e interés. Varias facultades de teología y comunidades cristianas han solicitado intervenciones sobre los Compromisos de las Iglesias con los Niños, centrándose en sus recursos para opciones financieras responsables como una de las medidas clave de protección de la infancia de nuestro tiempo, a la luz de la emergencia climática.

50. Aunque todavía queda mucho por hacer para revertir la catástrofe climática, nos complace que la comunidad del Consejo Mundial de Iglesias no se quede de brazos cruzados, sino que genere activamente esperanza y audacia en su trabajo y testimonio en el mundo.

Justicia económica

51. Las injusticias económicas siguen imperando en el mundo. Los sistemas económicos benefician en gran medida a los ricos y afectan aún más a los pobres; los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. Incluso en lugares con transiciones políticas, como Sudáfrica, no suelen ir acompañadas de transformaciones económicas. La búsqueda de la justicia económica va a tener probablemente una mayor demanda dadas las actuales guerras comerciales y cómo éstas pueden afectar a los países afectados; los pobres siempre serán los más impactados por las recesiones económicas. El Consejo Mundial de Iglesias sigue manteniendo la esperanza y dando testimonio como discípulos transformadores mientras nos esforzamos por trabajar por la justicia económica; a continuación se ofrecen algunos ejemplos de lo que estamos haciendo.

52. El Consejo Mundial de Iglesias forma parte de la campaña “Transformar la deuda en esperanza”. En el 58.º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos celebrado en marzo en Ginebra, el Consejo Mundial de Iglesias pidió en una declaración al Consejo de Derechos Humanos que apoyara plenamente las propuestas del Experto Independiente sobre los Efectos de la Deuda Externa de cancelar la deuda injusta e insostenible sin condiciones de austeridad perjudiciales, apoyar un marco transparente de reestructuración de la deuda y una Convención de las Naciones Unidas sobre la Deuda, y promover un sistema más justo de tributación en consonancia con la tradición bíblica del Jubileo.

53. La 6.ª Reunión del Panel Ecuménico sobre una Nueva Arquitectura Financiera y Económica Internacional (NIFEA, por sus siglas en inglés) —compuesto por líderes eclesiales, economistas y científicos sociales convocados por el Consejo Mundial de Iglesias, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, la Federación Luterana Mundial, el Consejo Metodista Mundial y el Consejo para la Misión Mundial— se celebró en Ginebra del 25 al 27 de marzo. La reunión elaboró un comunicado en el que se pide a corto plazo una renovación urgente de la solidaridad mundial y un nuevo compromiso con los valores democráticos, los marcos internacionales de derechos humanos y los procesos multilaterales que abordan la gobernanza económica y ecológica mundial, así como medidas prácticas para poner fin a la hiperconcentración de la riqueza y el poder en manos de unos pocos individuos y sus entidades empresariales, incluso mediante una serie de políticas fiscales progresivas. Es importante que las comunidades religiosas no se limiten a criticar las políticas económicas, sino que también aporten soluciones justas alternativas. Esta es la tarea de la NIFEA, que celebramos y reconocemos con alegría y agradecimiento.

54. Arraigado en el legado de la Conferencia Cristiana Universal sobre Vida y Acción de 1925 —un pilar fundador del movimiento ecuménico— el Consejo Mundial de Iglesias sigue tejiendo la teología y la sensibilización en un tapiz de justicia transformadora. En mayo de 2025, el Consejo Mundial de Iglesias, a través de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales (CIAI), convocó una consulta histórica en Atenas, organizada por la Iglesia de Grecia, para conmemorar el centenario de esta reunión histórica. El acontecimiento, enmarcado en la reflexión de la Ecumenical Review 2024 sobre “Cien años de ética y acción social ecuménicas”, reavivó la urgencia de la visión original de Estocolmo: hacer frente a la guerra, la pobreza y la explotación con la esperanza radical del Evangelio.

55. Frente a las crisis actuales —el colapso climático, el aumento del autoritarismo y el desmoronamiento del multilateralismo— la consulta de Atenas, aunque organizada por la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales, forjó sinergias entre todas las comisiones del Consejo Mundial de Iglesias (Iglesias para Asuntos Internacionales, Misión Mundial y Evangelización, Fe y Constitución, Justicia Climática y Desarrollo Sostenible, Salud y Sanación, y de los Jóvenes). La conferencia también abordó las deficiencias del sistema multilateral y el sistema de derechos humanos con los que está relacionada gran parte de la labor en materia de justicia del Consejo Mundial de Iglesias. La conferencia reafirmó que la teología debe informar y ser remodelada por la incidencia, garantizando que el testimonio de la Iglesia siga siendo “la sal y la luz” (Mateo 5:13-14) en un mundo que anhela claridad moral.

56. Guiado por el mandato de Isaías de “buscar el derecho y reprender al opresor” (Isaías 1:17), el Consejo Mundial de Iglesias defiende la dignidad humana a través de acciones de incidencia que abarcan desde las comunidades locales hasta los foros mundiales. En asociación con iglesias, redes ecuménicas y aliados interreligiosos, afrontamos las desigualdades sistémicas con una determinación arraigada en la atención preferencial del Evangelio a los marginados. Un elemento central de esta visión es la Oficina Ecuménica ante las Naciones Unidas en Nueva York, un espacio para amplificar las voces de la fe en la gobernanza m mundial. Sin embargo, mientras Naciones Unidas se enfrenta a sus propias crisis —paralizada por las divisiones geopolíticas y la erosión de la confianza— el Consejo Mundial de Iglesias se ha embarcado en un proceso para replantearse su presencia allí. El Consejo Mundial de Iglesias se está replanteando cómo el movimiento ecuménico puede dar un testimonio eficaz y profético en la era de un sistema multilateral fracturado.

57. A través de todos estos y otros compromisos, el Consejo Mundial de Iglesias trabaja con iglesias miembros, socios ecuménicos, comuniones cristianas, ACT Alianza, organizaciones no gubernamentales y otras partes interesadas para trabajar en favor de sistemas económicos justos, asumiendo y defendiendo los derechos de los pobres y los necesitados. Aquí es donde está Jesús. Aquí es donde elegimos estar cuando permanecemos juntos en la esperanza y la praxis.

Justicia racial, equidad e inclusión

58. El racismo, la discriminación y la colonización siguen prevaleciendo en muchas partes del mundo. La violencia racial y étnica se cobra muchas vidas y trastorna comunidades diariamente. Muchas personas viven con un sentimiento de desesperanza en sus situaciones. El Consejo Mundial de Iglesias continúa comprometiéndose en un trabajo y un testimonio intencionales para desafiar las injusticias raciales y la descolonización.

59. En octubre de 2024 se publicaron dos recursos, los Estudios bíblicos sobre iglesias antirracistas (Anti-Racist Churches) y el manual Las iglesias contra los prejuicios. Desde entonces, este último manual se ha traducido al francés, alemán y español. Está disponible en versión impresa y electrónica para que todo el mundo pueda acceder a él y utilizarlo. El manual, junto con estudios bíblicos sobre justicia racial, capacita a las iglesias para arrepentirse de su complicidad en el racismo sistémico y encarnar la inclusividad radical de Cristo.

60. El Grupo de Referencia sobre la Superación del Racismo, la Xenofobia, el Sistema de Castas y Todas las demás Formas de Discriminación se reunió en Ghana en diciembre de 2024 y, basándose en sus encuentros y debates durante la peregrinación, observó un aumento de los casos de discriminación racial, discriminación de castas y xenofobia en todo el mundo. El trato racista hacia los migrantes sigue siendo un hecho preocupante que requiere intervenciones estructuradas por parte de las iglesias y las personas de buena voluntad.

61. El Grupo de Referencia afirmó la necesidad y aplaudió a las Naciones Unidas por declarar los años 2025-2034 como el Segundo Decenio Internacional de los Afrodescendientes. En consonancia, el Consejo Mundial de Iglesias está movilizando a las iglesias para hacer frente a los legados perdurables de la esclavitud, desde la desigualdad estructural hasta la eliminación cultural. Este decenio pide reparaciones; que se diga la verdad; que se amplifiquen las voces de las personas afrodescendientes en los espacios ecuménicos, reflejando Isaías 61:1: “(El Señor) me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos”; y recomienda que abracemos este decenio e intensifiquemos nuestros esfuerzos por la justicia racial en las iglesias, los lugares de trabajo y la sociedad en general. Este decenio nos proporciona una “plataforma de personas” a través de la cual vivir la peregrinación de justicia y buscar la reconciliación con nuestros hermanos y hermanas separados por motivos raciales para que seamos uno.

62. Como parte de la labor del Consejo Mundial de Iglesias en materia de justicia racial y lucha contra la discriminación, seguimos promoviendo la Semana de oración por la superación del racismo, la xenofobia, la discriminación por motivos de casta y todas las demás formas de discriminación entre el 19 y el 25 de marzo de cada año. La semana abarca los dos días internacionales: para la Eliminación de la Discriminación Racial (21 de marzo) y en Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos (25 de marzo).

63. La reciente conferencia ecuménica de Berlín sobre Colonización y Racismo, celebrada en mayo de 2025, reunió a varios actores ecuménicos de todo el mundo y nos recordó las intersecciones entre la política, las economías, las religiones, las desigualdades, las injusticias y el racismo. Teólogos, activistas y responsables de políticas ecuménicas analizaron una letanía de experiencias que desafían la fe y que van desde el racismo sistémico al interpersonal, pasando por la xenofobia, la discriminación hacia las personas afrodescendientes, la discriminación por motivos de casta, el clasismo y otras formas de discriminación. El racismo sigue siendo una de las principales fallas del mundo actual, y las experiencias y los resultados de las personas africanas y las afrodescendientes suelen estar determinados por políticas, leyes, sistemas, estructuras y prácticas con prejuicios raciales.

64. La Conferencia de Berlín de 1884-1885, tras la abolición de la esclavitud de los africanos, tuvo el efecto de legitimar la continua explotación de África, de los africanos y de las tierras y recursos africanos, que tristemente continúa hasta nuestros días.

65. La conferencia reconoció que algunas iglesias, organismos misioneros y ministerios especializados han iniciado procesos de reparación de los daños y traumas históricos cometidos contra personas africanas y afrodescendientes y muchos otros pueblos racializados de todo el mundo. La solidaridad mostrada por algunos hermanos europeos y norteamericanos, descendientes de comunidades que esclavizaron y explotaron, fue reconocida y apreciada durante los compromisos a lo largo de la conferencia. El hecho de que la esclavitud y la colonización estuvieran en parte fundamentadas y legitimadas por construcciones teológicas que asignaban virtudes, vicios y cualidades cristianas a algunas personas en función de la pigmentación de su piel demuestra cómo la teología y la interpretación bíblica pueden convertirse en armas. Las experiencias de las personas racializadas en todo el mundo reflejan un problema más profundo de teologías e interpretaciones bíblicas distorsionadas y tergiversadas que desafían al Consejo Mundial de Iglesias a asumir el liderazgo para abordar las teologías y los enfoques tóxicos de la misión, la teología, la eclesiología y la interpretación bíblica.

66. La conferencia reafirmó el llamado de la 11.ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias a apostar por la descolonización y el antirracismo, lo que incluye hacer un balance intencional de nuestras propias historias como iglesias, organismos misioneros, ministerios especializados y como Consejo Mundial de Iglesias. La conferencia nos invitó a recordar constantemente a los gobiernos y a los estados que defiendan la dignidad de todas las personas en sus territorios, sin olvidar a los refugiados y los migrantes, especialmente en un momento en que la gente se ve obligada a migrar debido a los conflictos, las oportunidades económicas y las emergencias climáticas. A través de estos esfuerzos, el Consejo Mundial de Iglesias sigue manteniendo la esperanza y la transformación mientras continúa la lucha contra el racismo y todas las demás formas de discriminación.

67. Derechos humanos y dignidad humana. Al abordar las injusticias, es imperativo defender la causa de los derechos humanos y la dignidad humana. El Consejo Mundial de Iglesias participa en varias actividades de este tipo. Aquí menciono sólo algunas.

68. En enero, se realizó una visita a Jamaica en conjunción con los programas sobre Comunidad justa de mujeres y hombres; y Justicia racial, equidad e inclusión. Jamaica se someterá al Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en noviembre, y la visita incluyó talleres para dar a conocer el proceso y recabar las opiniones de participantes con el fin de documentar una presentación del Consejo Mundial de Iglesias en este proceso, y abogar por Jamaica en el sistema de las Naciones Unidas. Entre las preocupaciones destacadas figuraban la violencia de género y sexual, y las implicaciones para los derechos humanos del cambio climático y la degradación medioambiental.

69. Además de la presentación de Jamaica, en marzo se ultimaron las presentaciones para el Examen Periódico Universal de Estados Unidos y la República de las Islas Marshall. Los integrantes de Estados Unidos —entre ellos, la Iglesia Unida de Cristo y el Consejo de Iglesias de Pensilvania— expresaron su preocupación por la situación de la salud, los refugiados y de los migrantes y la reclusión en régimen de aislamiento, vista sobre todo a través del prisma de la desigualdad racial, y pidieron justicia. El informe sobre la República de las Islas Marshall se basó en las preocupaciones actuales relacionadas con el legado nuclear, que se plantearon durante la visita del Consejo Mundial de Iglesias al país en 2023.

70. En la República de las Islas Marshall, el Consejo Mundial de Iglesias convirtió la incidencia en rendición de cuentas. Tras una visita en 2023 a comunidades que aún sufrían las consecuencias de los ensayos nucleares de la época de la Guerra Fría, el Consejo Mundial de Iglesias encabezó una resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que abordaba este legado. En octubre de 2024, junto con el presidente de la República de las Islas Marshall, el Consejo Mundial de Iglesias condenó la actual devastación sanitaria y ecológica, declarando con Job: “el clamor del pobre llega ante Él”. (Job 34:28). Una segunda resolución, adoptada ese mismo año, marcó un hito en la búsqueda de la justicia reparadora.

71. Un elemento central de esta labor es la iniciativa True Freedom, desarrollada por el Consejo Mundial de Iglesias junto con The Clewer Initiative de la Comunión Anglicana. Basado en Gálatas 5:1 (“firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres”), este recurso prepara a las iglesias para identificar a las víctimas de la trata de personas, desbaratar las redes de explotación y ofrecer refugio.



72. El 58.º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos (CDH 58) se celebró del 24 de febrero al 4 de abril. El Consejo Mundial de Iglesias participó mediante la presentación o la firma conjunta de declaraciones de sus socios sobre el cambio climático, la fístula obstétrica, Armenia, la República Democrática del Congo y Papúa Occidental. El Consejo Mundial de Iglesias copatrocinó un acto paralelo organizado por la Alianza Evangélica Mundial sobre el “Registro y estatuto jurídico de los lugares de culto: impactos negativos sobre las minorías religiosas”.

73. El 27 de marzo, el Consejo de Iglesias Cristianas de Angola convocó una conferencia nacional sobre la prevención de la fístula obstétrica. La visita del personal del Consejo Mundial de Iglesias (Derechos Humanos, Comunidad Justa de Mujeres y Hombres, y en conjunción con el equipo sanitario) un año antes se había comprometido con el consejo y las iglesias miembros en esta cuestión, había lanzado una versión en portugués de la Guía del Consejo Mundial de Iglesias para la prevención de la fístula obstétrica, y había fomentado el seguimiento ecuménico nacional.

74. Los días 1 y 2 de abril, el Programa de Derechos Humanos, en colaboración con el Programa Paz en África y acogido por éste, se unió a la Red Africana sobre Justicia Medioambiental y Económica para organizar un taller de derechos humanos con representantes de iglesias de Ogonilandia/Delta del Níger, que han sufrido décadas de violaciones de los derechos humanos en relación con la degradación medioambiental de sus tierras por parte de las compañías petroleras, de la que no reciben ningún beneficio económico. En el taller se presentó el sistema de derechos humanos de la ONU y las oportunidades de participación, y se introdujeron diferentes formas de participar en la recopilación de datos y llevar a cabo actividades de Incidencia. Los jefes de las iglesias nigerianas asistieron a la ceremonia de apertura.

75. El Consejo Mundial de Iglesias declaró que la tierra, el agua y los alimentos son dones divinos, no mercancías, y que son esenciales para la dignidad humana y la supervivencia. Arraigado en el Salmo 24:1 (“Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella”), nuestro trabajo ha seguido defendiendo la agroecología, la soberanía de semillas y los derechos indígenas como actos de resistencia espiritual contra la explotación corporativa.

76. En la India, la Coalición Interreligiosa sobre Tierra, Agua y Alimentos unió a líderes hindúes, musulmanes y cristianos para resistirse al acaparamiento de tierras que amenaza a las comunidades rurales. Al recuperar las prácticas agrícolas tradicionales y defender los territorios ancestrales, los líderes religiosos también abogaron por políticas que reconocieran el conocimiento indígena como vital para la resiliencia ecológica, contrarrestando las industrias extractivas que “explotan al pobre” (Proverbios 22:16).

77. El Consejo Mundial de Iglesias condenó inequívocamente el desarrollo de armas autónomas (“robots asesinos”), declarándolas una traición moral a la visión de Isaías: “convertirán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación” (Isaías 2:4). En alianza con socios interreligiosos en las Naciones Unidas, el Consejo Mundial de Iglesias denunció la guerra impulsada por la IA como una violación de la santidad de la vida, afirmada en Génesis 9:6: “El que derrame sangre de hombre, su sangre será derramada por hombre; porque a imagen de Dios él hizo al hombre”. Abogando por tratados internacionales vinculantes, el Consejo Mundial de Iglesias desafía a las naciones a dar prioridad a la dignidad humana sobre la conveniencia militar. Esta labor no es meramente política: es una rebelión espiritual contra la idolatría de la violencia, que da testimonio del Dios que “hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos” (Salmo 146:7).

78. Control de armamentos y desarme. Asimismo, durante la CDH 58, tuvo lugar la conmemoración anual del Día en Recuerdo de las Víctimas Nucleares, organizada por la Misión Permanente de la República de las Islas Marshall. El evento contó con el apoyo del Consejo Mundial de Iglesias y en él intervino el director de la CIAI del Consejo Mundial de Iglesias, que instó al Gobierno de la República de las Islas Marshall a firmar y ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. A principios de semana, el ministro de Asuntos Exteriores y Comercio de la República de las Islas Marshall, S.E. el Honorable Kalani R. Kaneko, se reunió con el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias.

79. Se ha iniciado una labor de divulgación para implicar a la diáspora de la República de las Islas Marshall residente en Estados Unidos, para que sus voces y preocupaciones particulares —especialmente en relación con el acceso a una atención sanitaria adecuada y la protección contra la injusticia racial— sean tenidas en cuenta por el Consejo de Derechos Humanos, que sigue centrándose en abordar el legado de los ensayos nucleares en la República de las Islas Marshall.

80. Todo lo anterior son increíbles indicaciones de cómo está trabajando el Consejo Mundial de Iglesias en los ámbitos de la justicia económica y los derechos humanos. La tarea de las iglesias no es sólo hacer ruido ante las injusticias, sino buscar activamente la transformación y la creación de un mundo mejor y más justo para todas las personas y la creación. Para lograrlo, el Consejo Mundial de Iglesias trabaja con otras organizaciones, dándose cuenta de que el trabajo en equipo y los diferentes conocimientos y habilidades son necesarios si queremos tener un impacto significativo. Estoy profundamente conmovido por el aprecio de las contribuciones del Consejo Mundial de Iglesias en estas áreas de justicia.

Justicia de género: Comunidad justa de mujeres y hombres

81. El compromiso del Consejo Mundial de Iglesias con la justicia de género adquirió proporciones mundiales en octubre de 2024, cuando los socios ecuménicos se reunieron en Ginebra para la formación anual sobre derechos humanos de la mujer. Cinco mujeres de Papúa Occidental, una región que lucha contra la violencia y la ocupación, se unieron a este foro transformador. Su participación, apoyada por el Consejo Mundial de Iglesias, se hizo eco del liderazgo de Débora en Jueces 4-5, afirmando el papel vital de la mujer en la formación de sociedades justas.

82. Anticipándose a las conmemoraciones mundiales de Beijing 30 en espacios religiosos y civiles, la Comunidad Justa de Mujeres y Hombres no sólo organizó las conversaciones “JUST Talks” basadas en los temas de las 12 Áreas Críticas de la Plataforma de Acción de Beijing, sino que los temas también fueron la fuente de las oraciones matutinas ecuménicas durante los 16 Días de Activismo que comenzaron el 25 de noviembre. Las oraciones fueron formuladas por teólogas del grupo más amplio Defensores ecuménicos de defensores mundiales por la justicia de género. A pesar de los problemas de huso horario, pudimos garantizar la participación de diversas autoras.

83. De conformidad con el mandato de la 11.ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias de constituir el Grupo de Referencia sobre Justicia de Género, el equipo se reunió en persona en Harare, Zimbabue, para aportar contenido a los planes estratégicos que ayudaron a definir de cara a 2025 y años posteriores. La Peregrinación de justicia, reconciliación y unidad proporcionó el marco general para la reunión, con visitas intencionadas sobre el terreno (peregrinaciones) al Consejo de Iglesias de Zimbabue, nuestros anfitriones, a tres de sus iglesias miembros, y a un proyecto de granja comunitaria bautista en las afueras de Harare, así como a un centro de acogida integral para personas que sufren abusos: Musasa. Además, el Grupo de Referencia pudo recibir reflexiones planteadas por zimbabuenses que trabajan tanto en la base como en los niveles decisorios de las iglesias, a través de una sesión de JUST Talks.

84. El año 2025 comenzó con una serie de reuniones sobre derechos humanos, género, y justicia racial y climática en Jamaica. Se organizó con los respectivos programas en colaboración con la Iglesia Unida de Jamaica y las Islas Caimán, el Consejo de Iglesias de Jamaica, la Unión Bautista de Jamaica, el Colegio Teológico Unido de las Indias Occidentales y el Caribe, y el Consejo Norteamericano para la Misión. La reunión conjunta dio a conocer la labor programática del Consejo Mundial de Iglesias y de las iglesias miembros, y dio lugar a grabaciones sobre el programa Unidos en la fe durante el mes internacional de la mujer. También tuvimos la suerte de que la Rev. Merlyn Hyde-Riley, vicemoderadora del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias, compartiera el almuerzo con el equipo durante nuestra visita a la iglesia Bethel Baptist en Half Way Tree.

85. La Semana Internacional de la Mujer estuvo repleta de actividades internas: oraciones matutinas ecuménicas organizadas conjuntamente por ACT Alianza, la Federación Luterana Mundial, la Asociación Cristiana Femenina Mundial (YWCA Mundial, por sus siglas en inglés) y el Consejo Mundial de Iglesias, utilizando la liturgia del Día Mundial de Oración, y honrando al personal femenino del CMI con la plantación de un árbol en Bossey durante las Jornadas de Planificación del Personal. El Grupo de Referencia sobre Justicia de Género ofreció una declaración para ese día, y la ejecutiva del programa hizo contribuciones a actos organizados por socios de África (Conferencia de Iglesias de Toda África) y Asia (La Iglesia del Norte de la India). El Consejo Mundial de Iglesias también estuvo representado por una pequeña delegación en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas, en Nueva York, del 10 al 22 de marzo.

86. El Grupo de Referencia sobre Diaconía Ecuménica del Consejo Mundial de Iglesias se reunió en línea del 31 de marzo al 1 de abril. A principios de 2025 se han producido cambios en el panorama mundial con profundas implicaciones para la diaconía ecuménica, como el aumento de los conflictos y la militarización, un retroceso en la gobernanza y las políticas climáticas y medioambientales, y el debilitamiento de la cooperación internacional y la reducción de la ayuda internacional. En medio de estos desafíos, el Grupo de Referencia subrayó la importancia de la localización y la creación de resiliencia comunitaria; una colaboración más estrecha, la puesta en común de recursos y el desarrollo de nuevas estructuras de financiación entre las iglesias, las instituciones diaconales y las comunidades para abordar los problemas; y la incidencia profética para apoyar a las poblaciones vulnerables y promover la justicia.

Justicia sanitaria: la salud y la sanación holísticas

87. La accesibilidad a la salud básica y la asequibilidad de una buena asistencia sanitaria es una cuestión de justicia, especialmente en los intentos de muchos países de privatizar la asistencia sanitaria. El Consejo Mundial de Iglesias se centra en la salud y la sanación holísticas apoyando la capacidad de las iglesias miembros para contribuir de forma eficaz, eficiente y sostenible al bienestar general de las personas en sus dimensiones física, emocional, social y espiritual, y abogando contra todas las barreras que impiden el acceso a ella.

88. La Comisión de las Iglesias para la Salud y la Sanación del Consejo Mundial de Iglesias, creada 30 años después de la disolución de la Comisión Médica Cristiana, ha reunido a expertos ecuménicos mundiales que han contribuido a dar prioridad a la labor de salud y sanación. La Comisión ha formado grupos de trabajo en los que los comisionados pueden ofrecer asesoramiento específico sobre cuatro prioridades seleccionadas para centrar el trabajo:
1) Acceso y sistemas de salud;
2) VIH y salud reproductiva,
3) Salud mental, y
4) Fe y ciencia. El Consejo Mundial de Iglesias también ha trabajado formalmente con la Organización Mundial de la Salud y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/sida, llevando las voces de las comunidades religiosas al ámbito internacional.

89. Acceso y sistemas sanitarios: Con los cambios en las políticas internacionales, se ha producido una reducción precipitada de la asistencia sanitaria, al desarrollo, humanitaria y de la cooperación internacional, así como un marcado descenso del apoyo a las instituciones internacionales, la investigación, el seguimiento y la coordinación de muchos procesos mundiales. El trabajo consiste en movilizar a líderes religiosos y comunidades para que debatan, analicen y diseñen conjuntamente estrategias para responder a la crisis y reflexionen teológicamente sobre el momento que vivimos y elaboren mensajes conjuntos, pidiendo acciones y mensajes que apoyen la sostenibilidad de las iniciativas de salud pública y las respuestas al VIH, y demostrando la necesidad y las posibilidades a nivel nacional. El trabajo está animando a las iglesias a movilizar en oración la contribución de la iglesia para construir comunidades de sanación, empezando por nuestras vidas personales, nuestras familias y nuestras congregaciones, y también equipando a las iglesias miembros para que se comprometan en la incidencia directa, para que se reúnan con representantes del gobierno y pidan un aumento de la financiación y de la acción en cuestiones de salud, clima y justicia social.

90. Como parte del equipamiento de las iglesias para que sean “Iglesias promotoras de la salud”, el Consejo Mundial de Iglesias sigue organizando sesiones de formación junto con instituciones teológicas y asociaciones cristianas de salud a nivel nacional para apoyar la aplicación de programas de salud en sus iglesias.

91. VIH y pandemias: El trabajo específico sobre el VIH ha amplificado las voces de las comunidades vulnerables, las necesidades de los niños y niñas que viven con el VIH y de los jóvenes que viven con el VIH y están afectados por él a nivel nacional (en Uganda, Nigeria, Namibia, Malawi, Zambia, Kenia, República Democrática del Congo, Barbados, Camboya, Tailandia, Colombia y Bolivia) y en espacios mundiales (utilizando la Conferencia Internacional sobre el SIDA, el Desayuno de oración de las comunidades religiosas junto a la AGNU y el Día Mundial del SIDA). El Consejo Mundial de Iglesias ha contribuido a que se vuelva a dar prioridad al VIH en los debates sobre el desarrollo. Lo hicimos de dos maneras: utilizando los medios de comunicación laicos locales y relacionando el VIH con temas más amplios (salud reproductiva sexual, pandemias, derechos humanos). El Consejo Mundial de Iglesias también ha publicado un nuevo documento de debate, Good News about HIV Treatment, Cure, and Healing: Conversations between Faith Leaders and Communities in Nigeria [Buenas noticias sobre el tratamiento, la cura y la sanación del VIH: Conversaciones entre líderes religioso y comunidades en Nigeria], y también está publicando cuatro manuales teológicos sobre el VIH centrados en diferentes contextos: prevención, salud mental, migración y relaciones interreligiosas.

92. El equipo de Salud y sanación trabajó tanto en el ámbito internacional como en el contexto local, tendiendo puentes entre los grupos de interés y las políticas. El Consejo Mundial de Iglesias demostró su capacidad para adaptarse rápidamente a los brotes que afectaron a los países prioritarios, como la República Democrática del Congo, Uganda y Malawi, con el brote de viruela símica en 2024. El Consejo Mundial de Iglesias produjo inmediatamente varios recursos para responder al brote de viruela símica y orientar a las comunidades religiosas para tomar medidas concretas.

93. Salud reproductiva y dignidad humana: El Consejo Mundial de Iglesias publicó, de manera participativa y consultiva, un recurso fundamental para que las iglesias aborden diversas cuestiones de salud reproductiva en sus propios contextos: Love, Justice, and Reproductive Health: A Framework for Churches (Amor, justicia y salud reproductiva: Un marco para las iglesias). Una serie de consultas está ayudando a las iglesias a analizar y utilizar este recurso.

94. El Consejo Mundial de Iglesias ha llevado a cabo un seminario web para explorar espacios seguros para la juventud en las comunidades religiosas, titulado Safe spaces for young people in faith communities (Espacios seguros para la gente joven en las comunidades religiosas), revisando las prácticas clave de los "espacios seguros", así como debatiendo su definición, características y propósitos. Además, el Consejo Mundial de Iglesias ha facilitado sesiones regionales en línea Listening to Young people (Escuchando a la juventud), que son sesiones de escucha a puerta cerrada para que los grupos de trabajo comprendan cómo los y las jóvenes de África oriental afrontan los retos de la salud sexual y reproductiva de África oriental.

95. El Consejo Mundial de Iglesias también ha organizado webinarios anuales para el Día de la Higiene Menstrual en los que se hace hincapié en los vínculos cruciales entre la salud menstrual, el acceso al agua y el saneamiento, y en el papel de las iniciativas religiosas para abordar los tabúes de la salud menstrual, trabajando en la prevención de la fístula obstétrica. El Consejo Mundial de Iglesias también ha puesto un prisma teológico en la prevención del cáncer de cuello de útero, colaborando con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la eliminación del cáncer de cuello de útero, haciendo hincapié en el papel fundamental de los líderes religiosos a la hora de abordar los problemas de salud, incluidos el cáncer de cuello de útero y el VIH, dentro de sus comunidades. El Consejo Mundial de Iglesias y la OMS también han colaborado para promover el papel del autocuidado en la reducción de la mortalidad materna.

96. Fe y ciencia: En el ámbito de la profundización de la comprensión de las iglesias de la salud y la sanación de manera holística desde perspectivas científicas y teológicas, ha aportado conocimientos especializados a las comunidades religiosas en torno a temas clave en la intersección de la fe y la ciencia. Esto incluye la facilitación de un pequeño taller en línea de cuatro semanas sobre Fe y Genética y la preparación de un curso de 10 módulos en colaboración con el Departamento de Bioética del Christian Medical College de Vellore (India). En 2024, el Consejo Mundial de IglesiasI copatrocinó un seminario web en línea sobre Teología e Inteligencia Artificial, en el que se analizó cómo la IA generativa y el transhumanismo desafían nuestra concepción de la condición humana y la imagen de Dios. En mayo de 2025, se celebró un seminario de seguimiento de un día de duración, que incorporó un seminario web mundial sobre Salud e Inteligencia Artificial, que reunió a expertos internacionales para dialogar con teólogos sobre el tema.

97. Salud mental y sanación de traumas: Se realizó un trabajo significativo en salud mental con un profundo énfasis en la juventud, con una fuerte representación juvenil del personal y de la Comisión de las Iglesias para la Salud y la Sanación, y un estrecho trabajo con la Comisión de la Juventud. Esto incluyó:
1) la sealización de programas de formación para 1200 jóvenes en América del Norte y África subsahariana;
2) la superación de los desafíos médicos y de salud mental en regiones en conflicto, especialmente entre los jóvenes; y
3) la publicación por la Comisión del Consejo Mundial de Iglesias de un mensaje, A call for cross-generational action on the Mental Health of Youth (Un llamamiento a la acción intergeneracional sobre la salud mental de los jóvenes), en el Día Internacional de la Juventud. El Consejo Mundial de Iglesias sigue promoviendo la Campaña de la esperanza y reforzando la plataforma de aprendizaje entre iguales, que incluye un repositorio de recursos y documentos en línea para la salud mental, que conduce a un portal en diferentes idiomas, organizado en carpetas separadas: hojas informativas, buenas prácticas y recursos, estudios bíblicos y reflexiones, y literatura científica publicada. Se está ampliando el apoyo a la formación en salud mental en toda la denominación, en Asia, África y Europa, y el Consejo Mundial de Iglesias está a punto de lanzar en octubre un curso en línea de 10 módulos sobre salud mental y comunidades religiosas. La otra corriente de trabajo clave es el desarrollo de un marco de acción basado en la fe para abordar la sanación del trauma, ayudando a las comunidades religiosas a equiparse o fortalecerse para responder específicamente y acompañar a sus comunidades en la sanación del trauma.

98. Equipar a las iglesias para hacer frente al impacto del cambio climático en la salud: Los días 28 y 29 de abril se llevó a cabo un innovador programa de formación de un día y medio de duración con el fin de equipar a las iglesias para hacer frente al impacto del cambio climático en la salud, incluidos los litigios climáticos, aprovechando las experiencias y los conocimientos de dos de los países más afectados de África y Asia: la República del Chad y Filipinas. La formación instruyó a 60 líderes eclesiales y miembros sobre la intersección del cambio climático y la salud pública, y capacitó a las iglesias para promover y aplicar iniciativas sanitarias resilientes al clima. El ejercicio fomentó alianzas comunitarias para mejorar la resiliencia ante desafíos de salud relacionados con el clima. La formación incluyó una sesión conjunta de formación en línea de dos horas que conectó a los dos países con participantes internacionales, incluidos miembros de la Comisión de las Iglesias para la Salud y la Sanación, y miembros y dirigentes de la Plataforma de Asociaciones Cristianas Africanas para la Salud, la Red Farmacéutica Ecuménica, la Conferencia de Iglesias de Toda África y la Conferencia Cristiana de Asia (CCA).

Paz y reconciliación

99. En los dos últimos años, desde que empecé y mucho antes, hemos trabajado mucho en iniciativas de pacificación. Dadas las guerras en Ucrania y Rusia, Palestina e Israel, dirigimos delegaciones a estos países para trabajar con nuestras iglesias miembros y otros para promover diálogos por la paz, pidiendo el alto al fuego y el fin de las guerras, y solicitando acceso y ayuda humanitarios a las masas que sufren. Planificamos una mesa redonda con Ucrania y Rusia, reuniendo a todos los posibles interesados, pero finalmente a las iglesias de Ucrania les resultó difícil participar por diversas razones. Nos reunimos con los presidentes de Israel y Palestina para hacerles saber cuál es la posición del Consejo Mundial de Iglesias en la búsqueda de una paz justa.

100. Durante estas visitas a diferentes países, tuvimos la oportunidad de reunirnos con varios presidentes y funcionarios clave del gobierno; algunos de estos países son Cuba, Corea del Sur, Sudáfrica, Sudán del Sur, Colombia, Taiwán y Bangladesh, entre otros. A través de estos compromisos, el Consejo Mundial de Iglesias pudo marcar su presencia, desempeñar un papel y establecer formas en las que podemos ayudar a los países necesitados. Hemos iniciado proyectos y desplegado personal o designado personal nuevo en Colombia, Nigeria y Malawi para abordar cuestiones de paz, salud y clima.

101. Gran parte del tiempo, el esfuerzo y los recursos del Consejo Mundial de Iglesias se destinan a iniciativas de pacificación. Y con razón, si tenemos en cuenta la violencia, los conflictos y las guerras que invaden actualmente nuestro mundo. El Consejo Mundial de Iglesias deja claro en su documento Lo que conduce a la paz que la violencia no es el camino para resolver los problemas, y que la paz se establece a través del diálogo. El Consejo Mundial de Iglesias abraza la reconciliación como un mandato sagrado enraizado en las Escrituras. La declaración de Jesús, “Bienaventurados los que hacen la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9), y la afirmación de Pablo de que “Dios (…) nos ha dado el ministerio de la reconciliación” (2 Corintios 5:18) guían la labor del Consejo Mundial de Iglesias. Basado en estas enseñanzas, el Consejo Mundial de Iglesias ha buscado la sanación en comunidades fracturadas, fomentando el diálogo donde persiste la división, y defendiendo la dignidad de los heridos por el conflicto.

102. Como seguidores del Príncipe de la Paz, anhelamos la justicia y el reconocimiento mutuo de la dignidad humana otorgada por Dios a todos, sobre la que se fundamenta la paz verdadera y duradera. Sin embargo, al observar el mundo de hoy, el panorama parece terriblemente sombrío, lleno de injusticias, de enfrentamientos y violencia crecientes, y de las violaciones más atroces de la dignidad que nuestro Creador confirió a todo ser humano. Vemos personas y naciones aparentemente decididas a seguir un camino autodestructivo de vandalismo medioambiental y catástrofe climática en esta nuestra casa común, el planeta vivo de la exquisita creación de Dios. Vemos tan poco de esa compasión, esa cooperación, ese diálogo y esa responsabilidad a la que estamos llamados y por la que abogamos.

103. Pero miremos detrás de las nubes oscuras de la crueldad, la venalidad, la estupidez y la indiferencia humanas, porque allí, siempre, está el sol permanentemente brillante de la esperanza, y la fuente de nuestra fe. Los cristianos y las cristianas son personas de esperanza, y el movimiento ecuménico es un movimiento contracultural de esperanza. Inspirados por la esperanza que tenemos a través de nuestra fe en Dios, buscamos la justicia en medio de la injusticia, la compasión en medio de la crueldad, la rendición de cuentas en medio de la impunidad, la responsabilidad en medio del consumo despreocupado, y la paz en medio de la violencia más brutal.

104. En nuestro trabajo por la vida, la justicia y la paz, el Consejo Mundial de Iglesias trata de expresar e infundir esperanza en este mundo herido por el sufrimiento, siguiendo en gran medida el espíritu y la tradición de la Conferencia Cristiana Universal de Vida y Acción, cuyo centenario celebramos este año. En muchos contextos de todo el mundo, tratamos de promover el diálogo y la cooperación para la resolución de conflictos y divisiones.

Colombia

105. Un caso emblemático es nuestra participación en el proceso de paz en Colombia, como “acompañante permanente” oficial de la mesa de diálogo entre el Gobierno de Colombia y el EMBF, facción de las FARC-EP. En esa mesa, nos unimos a la ONU, la Organización de Estados Americanos y la Iglesia católica romana como acompañantes permanentes, y a los Estados garantes, en apoyo de la búsqueda de una paz sostenible entre el Gobierno colombiano y un grupo guerrillero armado. Nuestro trabajo se realiza en estrecha colaboración con actores eclesiásticos locales como la Iglesia Presbiteriana, DIPAZ y algunas iglesias pentecostales, que han sido fuente de esperanza para la población civil durante tantos años de violencia.

106. Mientras que los avances en el proceso de paz se ralentizan —no se ha renovado el acuerdo de alto el fuego y el programa de diálogo no ha avanzado en cuestiones de justicia, transición de los guerrilleros a la vida civil, protección de la población civil y transformaciones territoriales—, la ventana política para el actual proceso de paz se acerca a su fin. Sin embargo, el hecho de que dicho proceso exista después de tantos años de amargo y sangriento conflicto en Colombia sigue siendo un poderoso signo de esperanza, en primer lugar para la población colombiana.

107. Además de nuestro papel como acompañante permanente en la mesa de diálogo, el Consejo Mundial de Iglesias es también un comprometido defensor de la paz en Colombia, y de las transformaciones sociales y económicas necesarias en las vidas de las comunidades de todo el país para garantizar que cualquier paz sea sostenible. A lo largo de los anteriores cambios de gobierno y entre los actores armados en Colombia, el apoyo internacional y el compromiso con la paz en el país han sido un factor clave para evitar una inversión completa de la trayectoria hacia la paz. Es probable que esto vuelva a ser importante, tras las elecciones del próximo año. Sean cuales sean los cambios que se produzcan, el Consejo Mundial de Iglesias, junto con muchos otros en todo el mundo, seguirá siendo una voz persistente en la comunidad internacional para permanecer en el camino de la paz en Colombia. El Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias se reunió con satisfacción en Colombia en junio de 2024.

Gaza

108. Los escombros a los que ha quedado reducida Gaza desde el 7 de octubre de 2023 son un lugar improbable para encontrar esperanza. De hecho, tras la destrucción casi total de la infraestructura civil del enclave y el desplazamiento repetido de casi toda la población, el bloqueo completo por parte de Israel desde el 2 de marzo de 2025 de la ayuda esencial para la supervivencia de la población de Gaza parece diseñado para aplastar todos los vestigios de esperanza que quedan. Y, sin embargo, la esperanza empuja entre los escombros. Escuchen las palabras de la Dra. Suhaila Tarazi, directora del Hospital Árabe al-Ahli, de gestión cristiana, uno de los pocos hospitales que quedan en funcionamiento en Gaza: “Y esto es lo que nos dice nuestra fe cristiana: ‘después de una noche oscura, vendrá un mañana resplandeciente’. Podemos continuar nuestra misión de sanación, de reconciliación y de paz”. Oalbras de la directora de un hospital de Gaza: "nuestra fe nos dice que, tras una noche oscura, vendrá un mañana resplandeciente"  

109. Aunque los principales actores políticos parecen decididos a acabar con la población de Gaza o indiferentes a su destino, también hay esperanza en la movilización de los principios y mecanismos del derecho internacional. Durante muchos años, las iglesias y las personas creyentes han defendido y contribuido al establecimiento de estos principios y mecanismos para la protección de las personas y las comunidades contra la violencia y la opresión de los poderosos. El Consejo Mundial de Iglesias acoge con satisfacción el papel y el compromiso de la Corte Internacional de Justicia y de la Corte Penal Internacional en este contexto. Hago un nuevo llamado a todos los miembros responsables de la comunidad internacional para que respeten y acaten los fallos de estos tribunales, como autoridades judiciales independientes apropiadas para determinar estas cuestiones fundamentales del derecho internacional. Deben denunciarse y resistirse los esfuerzos de los poderosos por socavar o destruir estas instituciones y los fundamentos jurídicos sobre los que se asientan.

Cisjordania y Jerusalén oriental

110. Es también una profunda expresión de esperanza que el Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel (PEAPI) pueda continuar, aunque en circunstancias limitadas, su ministerio de acompañamiento, presencia protectora, supervisión e información sobre la situación de las comunidades palestinas en Cisjordania y Jerusalén oriental. No estoy seguro de que todos los miembros de la comunidad del Consejo Mundial de Iglesias comprendan y aprecien plenamente la contribución única y preciosa que hace el PEAPI para mantener la persistente y decidida esperanza de una paz justa en Tierra Santa. Permítanme que se lo aclare ahora. Este programa, gestionado por el Consejo Mundial de Iglesias en nombre del movimiento ecuménico mundial, es ahora esencialmente la última presencia internacional permanente de supervisión y solidaridad que queda en las comunidades de Cisjordania y Jerusalén oriental. Es un milagro que el PEAPI siga sirviendo a esta causa, cuando casi todas las demás presencias de este tipo se han cerrado o se han visto obligadas a marcharse. Merece nuestro apoyo continuo y creciente, para contribuir a mantener la esperanza de justicia y paz en la tierra natal de Cristo. Me complace informar de que el Consejo Mundial de Iglesias inició con gran éxito sus visitas de peregrinación a Palestina e Israel el mes pasado con la Iglesia Metodista Unida. Tenemos previsto realizar más de estas visitas para “venir y ver” lo que está sucediendo en este contexto.

Sudán

111. Se puede encontrar esperanza incluso en medio de una guerra tan catastróficamente brutal entre señores de la guerra rivales como la que sigue afligiendo al pueblo de Sudán. Los recientes informes de masacres en Salha (Omdurman El Consejo Mundial de Iglesias expresa su indignaciónpor la masacre de Salha en Omdurman)  han ilustrado una vez más las profundidades de la crueldad humana, y la aparente indiferencia de la comunidad internacional ante el sufrimiento de sus semejantes. Pero desde la pequeña e impotente comunidad cristiana minoritaria de Sudán, se alzan voces de esperanza. En su mensaje de Pascua a su rebaño —muchos de los cuales son desplazados o refugiados—, el arzobispo Ezekiel Kondo, de la Iglesia Episcopal de Sudán, proclamó el mensaje de esperanza de que aunque “Sudán aún no haya sido liberado de la muerte, la destrucción y el odio”, “alegrémonos, confiando en Dios, de que todo volverá a estar bien”. Porque “Cristo venció a la muerte, y por eso todos los que creen en Él vivirán como Él vive hoy”. (Mensaje de Pascua de Sudán: Alegrémonos, confiando en dios, de que todo volvera a estar bien")

112. Creo que este mensaje planta una semilla, no sólo en los corazones de los miembros de la congregación dispersa del arzobispo Kondo, sino —si Dios quiere— en los corazones de todos aquellos que en Sudán y en todo el mundo rezan y buscan la paz para el pueblo sudanés.

113. El Consejo Mundial de Iglesias trata de alimentar esa esperanza mediante su apoyo y acompañamiento al Consejo de Iglesias del Sudán y mediante el establecimiento de una nueva Red Ecuménica para el Sudán, como marco para consolidar y aumentar la solidaridad ecuménica internacional con las iglesias y el pueblo del Sudán. Tuve el placer de dirigir una visita de solidaridad a Sudán con otros socios ecuménicos. Estamos supervisando la situación muy de cerca y colaboramos con el Consejo Nacional de Iglesias de Sudán para trabajar por la estabilidad y la paz, especialmente ahora que la situación se ha convertido en una experiencia muy volátil.

Ucrania

114. Del mismo modo, en Ucrania, ante la amenaza existencial que supone la invasión ilegal e injustificable por parte de Rusia de su vecino soberano, el Consejo Mundial de Iglesias trata de fomentar la solidaridad en lugar de la división, y la unidad de propósito entre las iglesias del país mientras atienden al pueblo ucraniano en medio de esta crisis nacional. Semana Santa en el frente de guerra de Ucrania: "La resurrección es nuestra esperanza" 

115. Aunque insistimos, como lo hacemos en todos los contextos de conflicto y de riesgo de conflicto, en que el diálogo es el único camino viable hacia una paz sostenible, un diálogo impuesto y que excluya la atención a las cuestiones fundamentales de justicia y responsabilidad que subyacen al conflicto no es un verdadero diálogo y no puede conducir a una paz verdadera y sostenible.

116. Mientras tanto, los repetidos ataques contra comunidades civiles, incluso contra fieles durante la Pascua, deberían escandalizar las conciencias de todos los y las creyentes y las personas de buena voluntad, y deben conllevar la rendición de cuentas legal y personal de todos los responsables.

117. Sigo creyendo que la comunidad del Consejo Mundial de Iglesias tiene el papel y, de hecho, la responsabilidad de entablar entre nosotros un diálogo profundo sobre el llamado cristiano de ser pacificadores en contextos tan concretos como la invasión de Ucrania por Rusia. Lamento profundamente que, a pesar de muchos esfuerzos por discernirlo, aún no haya aparecido el camino hacia ese diálogo. Pero espero y creo fervientemente que Dios aún nos mostrará el camino. Los intentos del Consejo Mundial de Iglesias de celebrar una mesa redonda no se materializaron por muchas razones; pero seguimos por el camino de fomentar el diálogo, y esto no se consigue sin un compromiso profético.

118. Por encima de todo, tengo esperanza en la comunidad del Consejo Mundial de Iglesias, el ministerio de las iglesias en tantos contextos difíciles, y su compromiso con la unidad ecuménica en medio de toda nuestra diversidad, diferencias y divisiones. La peregrinación de justicia, reconciliación y unidad es una destilación de esta esperanza. En todos los contextos que he mencionado y en tantos otros, somos peregrinos ecuménicos de la esperanza. Ese es nuestro testimonio ante un mundo que sufre, que se fragmenta, que se divide y que se angustia. Ampliémoslo.

119. El inesperado derrocamiento del dictador sirio Bashar al-Assad y su huida a Moscú el 8 de diciembre de 2024, marcó un punto de inflexión histórico para Siria, suscitando esperanzas entre el pueblo sirio y la comunidad internacional de una nueva era de libertad, reconciliación y construcción inclusiva de la nación. En este contexto, los patriarcas y líderes de las iglesias de Siria emitieron una declaración conjunta el 29 de diciembre de 2024, articulando una visión cristiana compartida para el futuro del país basada en la soberanía nacional, el Estado de derecho, la ciudadanía igualitaria y el rechazo de la dominación extranjera y la fragmentación sectaria. Sin embargo, las promesas iniciales de la transición se han visto seriamente puestas a prueba. En marzo de 2025, una serie de masacres de represalia en la región costera —dirigidas principalmente contra la comunidad alauita— conmocionaron a la nación, ya que los grupos armados leales al antiguo régimen llevaron a cabo brutales represalias contra civiles y fuerzas gubernamentales tras emboscadas y ataques. Estos actos de violencia parecen formar parte de un esfuerzo más amplio por desestabilizar el país y reavivar las tensiones sectarias. El Consejo Mundial de Iglesias condenó inequívocamente las masacres en una declaración pública, afirmando su solidaridad con las víctimas y pidiendo la protección de todos los civiles, la rendición de cuentas de los autores y un firme compromiso con la transformación política pacífica.

120. En respuesta a la evolución de la situación sobre el terreno, el Consejo Mundial de Iglesias ha puesto en marcha una nueva iniciativa destinada a reforzar un enfoque de diálogo inclusivo y a construir espacios seguros para el compromiso entre los principales actores religiosos, de la sociedad civil y la comunidad, promoviendo al mismo tiempo narrativas inclusivas y compromisos de protección mutua. El proyecto también incluye consultas y el acompañamiento de iglesias y socios locales en sus esfuerzos por mediar en las tensiones y abogar por la protección de la dignidad humana y el patrimonio cultural. Basada en los valores ecuménicos de justicia y paz, esta intervención representa una continuación del compromiso de larga data del Consejo Mundial de Iglesias con el pueblo de Siria en su búsqueda de un futuro compartido, inclusivo y seguro.

Siria

121. La crisis actual en Siria no puede considerarse de forma aislada. El Consejo Mundial de Iglesias debe elaborar un enfoque programático que tenga en cuenta la realidad regional más amplia, en la que la consolidación del autoritarismo, la ocupación militar, la instrumentalización de la religión, el nacionalismo religioso, la impunidad, la corrupción y la fragmentación social siguen socavando las perspectivas de justicia y paz. A ello se suman la lacra del desplazamiento prolongado, el colapso económico, la injerencia extranjera, la incitación sectaria, la degradación medioambiental, la reducción del espacio cívico, la erosión de la confianza pública en las instituciones y la normalización del salvajismo y el miedo, reforzados por narrativas que deshumanizan y demonizan al “otro” a través de divisiones sectarias, étnicas y políticas. Sin embargo, en medio de estas desalentadoras realidades, el Consejo Mundial de Iglesias debe trabajar estrechamente con las comunidades cristianas y sus socios ecuménicos —junto con otros actores de la sociedad civil— para buscar formas de resistir a la desesperación y sentar las bases de una paz justa. Creemos que, en toda la región, la ciudadanía inclusiva, la solidaridad interreligiosa y la salvaguardia de la dignidad humana son luchas esenciales que pueden transformar las sociedades en comunidades más justas e inclusivas. A través de la diaconíaprofética, el diálogo y las iniciativas de paz de base, la cristiandad está llamada a ofrecer tanto una brújula moral como un testimonio profético, invitando a todas las personas de buena voluntad a imaginar y luchar por un futuro marcado no por el miedo y la exclusión, sino por la justicia, la reconciliación y la pertenencia compartida.

Península de Corea

122. A finales de 2023, los cimientos en los que se habían basado 40 años de compromiso ecuménico por la paz en la Península de Corea se vieron profundamente sacudidos. Desde la Consulta de Tozanso de 1984, el apoyo y la facilitación de encuentros y cooperación entre el Consejo Nacional de Iglesias de Corea del Sur (NCCK) y la Federación Cristiana Coreana (KCF) de Corea del Norte por parte del Consejo Mundial de Iglesias se basaron en la prioridad política de larga data del Norte para la reunificación de Corea. Sin embargo, en diciembre de 2023 el líder norcoreano Kim Jong Un declaró que esta política había fracasado y calificó a Corea del Sur de enemigo número uno. Este drástico cambio de política se produjo después de un largo período de relativa falta de respuesta de la KCF, desde el colapso de la Cumbre de Hanoi en 2019 y el comienzo de la pandemia de COVID-19 a principios de 2020.

123. Los dirigentes del Consejo Mundial de Iglesias asistieron a los actos del centenario del NCCK en septiembre de 2024, que brindaron la oportunidad de reflexionar tanto sobre la noble historia del NCCK en defensa de los derechos humanos, la democracia y la paz en la región, como sobre los nuevos retos en la relación con Corea del Norte.

124. Sin embargo, a finales de 2024 y principios de 2025, se han recibido comunicaciones de KCF que —aunque no dan señales de voluntad de volver a relacionarse con los homólogos surcoreanos— pueden indicar la posibilidad de que se reabran parcialmente los canales de comunicación y cooperación.

125. Mientras tanto, Corea del Sur ha atravesado su propia crisis política, en particular tras el intento fallido del expresidente Yoon Suk Yeol, el 3 de diciembre de 2024, de imponer la ley marcial, los procedimientos subsiguientes en el Tribunal Constitucional y las recientes elecciones. El Consejo Mundial de Iglesias ha acompañado y expresado su solidaridad ecuménica y su apoyo al NCCK y a las iglesias de Corea del Sur a lo largo de estos tumultuosos meses, que tristemente han dejado al país más polarizado.

126. Las tensiones y los riesgos de conflicto —incluido especialmente el de un conflicto nuclear— siguen siendo agudos. En este contexto, el Consejo Mundial de Iglesias sigue ofreciendo nuestro apoyo a las iglesias miembros del Consejo Mundial de Iglesias y a los socios ecuménicos de la Península de Corea, en la esperanza persistente y decidida de un régimen de paz permanente para los pueblos de la península, de Corea del Sur y Corea del Norte.

127. La posterior elección de un nuevo presidente en Corea del Sur ofrece la esperanza y la seguridad de reavivar la búsqueda de la paz y la reconciliación en la península coreana. El Consejo Mundial de Iglesias seguirá trabajando y acompañando al NCCK y al pueblo coreano en su búsqueda de la paz y la reconciliación.

República Democrática del Congo

128. Aunque los actuales recursos y dotación de personal del Consejo Mundial de IglesiasI no han permitido un compromiso programático continuo en la República Democrática del Congo, hemos seguido con gran preocupación el reciente resurgimiento del conflicto y la crisis, especialmente en las regiones orientales del país. La escalada del conflicto armado ha provocado desplazamientos masivos y exacerbado las necesidades humanitarias. El grupo armado M23 controla ahora Goma tras intensos enfrentamientos con el ejército congoleño, que han obligado a huir a cientos de miles de civiles. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), en todo el país más de 21 millones de personas ya necesitaban ayuda humanitaria antes de la última escalada de la crisis, una de las cifras más altas en todo el mundo. Aproximadamente un millón han buscado refugio en países vecinos, mientras la escalada de violencia en el este del país amenaza con agravar la crisis. Desde principios de enero, la escalada del conflicto y la intensificación de los ataques del M23 en Kivu del Norte y Kivu del Sur han desplazado a cientos de miles de personas, empeorando la crisis humanitaria y poniendo a prueba unos recursos ya de por sí escasos. Entre otras consecuencias de la crisis actual, se están denunciando ejecuciones sumarias y casos de violencia sexual y de género.

129. El Consejo Mundial de Iglesias ha iniciado conversaciones con Interpeace, una organización suiza de construcción de la paz a nivel comunitario, con vistas a una posible colaboración en el trabajo con líderes de iglesias locales para la promoción de la paz en la región. El Consejo Mundial de Iglesias está planeando una visita de solidaridad a la RDC en un futuro próximo.

130. La consulta de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales (CIAI) celebrada en Atenas del 18 al 22 de mayo (generosamente organizada por la Iglesia de Grecia) marcó el centenario de la Conferencia Cristiana Universal sobre Vida y Acción de 1925. La Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales reconoció que el contexto de la Conferencia de Estocolmo de hace 100 años se parece mucho al nuestro. Crecientes tensiones entre Estados, una carrera armamentística cada vez más intensa, un nacionalismo populista en auge, una desigualdad económica en ascenso y trastornos tecnológicos... La Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales afirmó que, por el simple hecho de reunirse, así como por sus debates, los participantes en la Conferencia de Estocolmo ofrecieron un ejemplo y un mensaje de encuentro, diálogo y cooperación como camino hacia la paz, la justicia y la reconciliación. Pero también recordaron que fue en 1925 cuando se publicó el Mein Kampf de Adolf Hitler, que trazó una trayectoria muy diferente para el mundo, conduciendo a un conflicto aún mayor y más catastrófico, al Holocausto y al desarrollo y primer uso de armas nucleares. Como señala el mensaje de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales, “En nuestra actual situación global, percibimos que los pueblos del mundo se enfrentan una vez más a la misma elección de caminos radicalmente divergentes”.

131. Frente a tal división y fragmentación, la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales subrayó el reconocimiento por parte de la Conferencia de Estocolmo del cristianismo “como una comunidad mundial, que trasciende las fronteras denominacionales, nacionales y otras fronteras humanas”, y destacó la importancia en nuestros tiempos del movimiento ecuménico como voz y ejemplo de unidad en medio de la diversidad, y de cooperación frente a los desafíos, incluido el desafío sin precedentes de la crisis climática. Aunque reconoció las amenazas que pesan sobre las Naciones Unidas y el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial, la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales también destacó la importancia de los principios y mecanismos del derecho internacional que se han establecido en los años transcurridos para proteger a las personas de los abusos de los poderosos e imponer restricciones a la violencia de Estado. Estoy totalmente de acuerdo con la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales en que esos principios y mecanismos deben ser apreciados, defendidos y afirmados. Con este mensaje, la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales ha hecho una importante contribución a nuestra reflexión y acción en curso durante este año ecuménico especial.

Artsaj/Nagorno Karabaj

132. En respuesta a una llamada urgente de Su Santidad Karekin II, patriarca supremo y catolicós de todos los armenios, y en colaboración estratégica con la Iglesia Protestante en Suiza, el Consejo Mundial de Iglesias convocó en Berna, en mayo de 2025, una conferencia internacional histórica sobre la protección del patrimonio religioso, cultural e histórico armenio en Artsaj/Nagorno Karabaj. Esta reunión de alto nivel congregó a altos dirigentes de iglesias, destacadas personalidades públicas, representantes de las Naciones Unidas, expertos jurídicos internacionales y líderes interreligiosos de las tradiciones cristiana, musulmana, judía y yezidi, así como a académicos y actores de la sociedad civil. Sirvió como respuesta moral colectiva al desplazamiento forzoso de más de 120 000 armenios y a la alarmante destrucción de lugares sagrados, iglesias, cementerios e instituciones culturales. Arraigada en los principios de la dignidad humana, la libertad religiosa y los derechos culturales, la conferencia reafirmó el papel de las iglesias no sólo como testigos, sino como movilizadoras de la conciencia, la política y la acción. El Consejo Mundial de Iglesias se comprometió a realizar un seguimiento concreto mediante la incidencia sostenida, el compromiso jurídico internacional y las iniciativas de solidaridad coordinadas, trabajando con sus iglesias miembros y socios mundiales para defender el derecho internacional humanitario y del patrimonio cultural, apoyar el derecho al retorno y garantizar la responsabilidad internacional. La Conferencia de Berna fue también un modelo de cómo el Consejo Mundial de Iglesias puede trabajar eficaz y eficientemente con sus iglesias miembros, combinando la autoridad moral colectiva, la experiencia y los recursos para responder rápida y significativamente a las necesidades emergentes y a las prioridades urgentes articuladas por su comunidad. Me complace enormemente que las iglesias miembros se dirijan al Consejo Mundial de Iglesias para que los acompañe en sus luchas, y es para nosotros una profunda alegría poder hacerlo, reuniendo una plataforma mundial para crear conciencia e impacto en lugares de los que a menudo no se habla. Esto es algo que el Consejo Mundial de Iglesias hace bien y seguiremos fortaleciendo esta causa.

Papua Occidental

133. El Consejo de Iglesias de Papúa Occidental, amplificado por el Consejo Mundial de Iglesias en foros mundiales como el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, sigue abogando por la justicia en medio de la violencia del gobierno de Indonesia. En octubre de 2024, el Consejo Mundial de Iglesias apoyó a cinco mujeres de Papúa Occidental en la Formación anual sobre derechos humanos de mujeres en Ginebra, equipándolas para hacer frente a la violencia de género y la opresión sistémica: un testimonio del liderazgo de Débora en Jueces 4-5.

Nigeria

134. En Nigeria, donde la violencia interreligiosa se ha cobrado innumerables vidas, el Consejo Mundial de Iglesias convocó a líderes cristianos y musulmanes para elaborar un plan de acción conjunto contra la incitación al odio y los ataques a lugares de culto. Su colaboración, basada en el mandamiento común de “amar al prójimo” (Marcos 12:31; Surah An-Nisa 4:36), ha dado lugar a sistemas de alerta temprana que evitan el derramamiento de sangre. Un líder comunitario señaló: “Estos diálogos convirtieron la sospecha en solidaridad”. El Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias se reunió en Abuya en noviembre de 2024 y desde entonces seguimos muy activos en el país, estableciendo allí una oficina y emprendiendo la labor de paz del Consejo Mundial de Iglesias desde ese contexto.

Myanmar

135. El Consejo Mundial de Iglesias reconoce que la verdadera paz sólo florece cuando se curan las heridas y se restablece la dignidad. Guiado por el Salmo 147:3 —“[Él] sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas” —, el Consejo Mundial de Iglesias elaboró un marco sanación del trauma basado en la fe, que se aplica en zonas de conflicto como Sudán del Sur y Myanmar. A través de la narración de historias, el arte y el apoyo psicosocial, los supervivientes de la violencia comienzan a procesar el duelo, transformando el dolor en resiliencia. En Myanmar, por ejemplo, los círculos de mujeres utilizan el tejido tradicional como medio para narrar historias de pérdida y esperanza, uniendo de nuevo a comunidades fragmentadas.

136. Nos reunimos en el contexto de Sudáfrica, un país en el que hemos visto muchos intentos de paz y reconciliación, y en su mayoría con éxito. Es un testimonio de esperanza que, cuando las personas trabajan juntas y por la gracia de Dios, pueden encontrar la curación, la restauración y la reconciliación, aunque hay que reconocer que es extremadamente duro. La Comisión de la Verdad y la Reconciliación trabajó con este fin, aunque no llevó la reconciliación hasta el extremo de corregir los errores, reparar y cambiar las políticas, pero unificó a la nación. Los creyentes tienen un gran papel que desempeñar en la búsqueda de la verdad, la reconciliación, la unidad y la esperanza en el mundo. Es la llamada de Dios para que los discípulos transformadores marquen la diferencia, creando armonía y paz en el mundo.

Peregrinación de unidad

Unidad de la iglesia

137. El contexto sudafricano destaca por el trabajo conjunto de los cristianos y las cristianas para resistir al apartheid. No sólo la cristiandad, sino también otras religiones y la sociedad civil unieron sus esfuerzos para mantener viva la esperanza. La mayoría de las iglesias cristianas dejaron a un lado sus diferencias para luchar contra un enemigo común: el apartheid. En la unidad encontraron su fuerza y su movimiento. Aunque reconocemos otros movimientos y factores que ayudaron a desmantelar el apartheid, es de todos sabido que los líderes religiosos desempeñaron un papel muy esencial; se vieron obligados a intervenir y llenar el vacío en ausencia de los líderes políticos que estaban en la cárcel o en el exilio. El poder de la esperanza se alimenta de la unidad y del testimonio conjunto y solidario. Cuando los y las creyentes se reúnen con fuerza y esperanza pueden ser la presencia y el poder de Dios en el mundo. Confiamos en el poder del Espíritu Santo para mantenernos en unidad y esperanza.

138. Es maravilloso que 352 iglesias miembros del Consejo Mundial de Iglesias puedan trabajar y dar testimonio juntas en el mundo, en los diferentes contextos y comunidades en los que nos encontramos. Damos gracias a Dios y a nuestras iglesias miembros por sus esfuerzos para afirmar la unidad y tratar de cumplir la oración de Jesús en Juan 17:21 de que seamos uno. En la unidad está nuestra fuerza y nuestro testimonio de esperanza al mundo en Cristo resucitado.

139. Reconozco que no siempre es fácil mantener y fortalecer la unidad de la cristiandad. A menudo nos vemos influidos por factores políticos, geopolíticos, el nacionalismo cristiano, las guerras y los conflictos, que pueden poner en tela de juicio la unidad de los cristianos y las cristianas, y ya vemos cómo funciona esto. La unidad f de la cristiandad también se ve amenazada por factores teológicos, doctrinales y ético-sociales; y éstos son reales. Sin embargo, lo que me da alegría es que, a pesar de todas estas preocupaciones, hay buena voluntad entre nosotros para mantener y afirmar la unidad dentro de la comunidad. Aunque tengamos la mirada puesta en el contexto en el que vivimos, como creyentes debemos mantener siempre nuestra mirada de fe en Cristo, que es nuestra esperanza redentora y reconciliadora. La unidad cristiana nos capacita para suscitar, sostener y vivir la esperanza en un mundo que lucha y sufre. La 11.ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias dejó muy claro este punto:

140. Afirmamos la visión del Consejo Mundial de Iglesias de alcanzar la unidad visible de todos los cristianos, e invitamos a otros cristianos a compartir esta visión con nosotros. También invitamos a las iglesias y a todas las personas de buena voluntad del mundo a confiar, con nosotros, en que un mundo diferente es posible, un mundo respetuoso con la tierra viviente, un mundo en el que todos tengan el pan de cada día, un mundo descolonizado, un mundo más amoroso, armonioso, justo y pacífico. En un mundo lastrado por tanto dolor, angustia y miedo, el amor trae la posibilidad liberadora de la alegría, de la justicia para todos y de la paz con la tierra. Movidos por el Espíritu Santo, impulsados por una visión de unidad, seguimos caminando juntos, determinados a poner en práctica el amor de Cristo, siguiendo sus pasos como discípulos suyos, llevando la antorcha del amor en el mundo, y confiando en la promesa de que el amor de Cristo lleva al mundo a la reconciliación y la unidad.

141. Los programas y actividades del Consejo Mundial de Iglesias siguen construyendo la unidad de la comunidad y fortaleciendo la peregrinación. Veamos algunos ejemplos:

Unidad Teológica

142. La Comisión de Fe y Constitución desempeña un papel fundamental en la promoción de la reflexión teológica y la convergencia eclesial, impulsando la peregrinación de justicia, reconciliación y unidad. Como preparación para la Sexta Conferencia Mundial de Fe y Constitución, la Comisión ha facilitado consultas temáticas y seminarios web sobre eclesiología, unidad visible y testimonio compartido. En el centro de sus esfuerzos está la pregunta: “¿Qué camino seguir ahora hacia la unidad visible?” Esta pregunta ha guiado los compromisos con iglesias, académicos y socios ecuménicos. A través de seminarios, proyectos de escritura en colaboración y reflexión espiritual, la Comisión permite a las iglesias profundizar en la comprensión teológica y fomentar expresiones visibles de unidad. La Conferencia Mundial de Fe y Constitución, que se celebrará paralelamente al Instituto Teológico Ecuménico Mundial 2025 (GETI, por su sigla en inglés), hace hincapié en la participación multigeneracional y multicultural y en el discurso teológico arraigado en afirmaciones históricas como el Credo Niceno. Recursos como el folleto sobre una fecha común para la Pascua y la Semana de oración por la unidad cristiana son frutos de este viaje en curso. Fe y Constitución contribuye así a la peregrinación facilitando el diálogo, fundamentando la unidad en la investigación teológica y animando a las iglesias a vivir el don y la vocación de la unidad en Cristo.

143. Me complace informar de que el Consejo Mundial de Iglesias sigue profundizando sus relaciones y asociaciones con iglesias que no son miembros de la comunidad. El moderador del Consejo Mundial de Iglesias tuvo el honor de asistir al funeral del difunto papa Francisco y, a continuación, a la toma de posesión del papa León XIV. La continuación de la labor de Francisco por parte del papa León se acoge con alegría y aprecio. Su énfasis en ser una iglesia misionera, en la construcción de la paz y en el compromiso con la plena comunión y la unidad visible de la cristiandad resuena muy bien con lo que el Consejo Mundial de Iglesias cree y hace.

144. Hace poco hablé en la Comunidad Pentecostal Mundial en Helsinki. Fue una gran alegría ver a miles de cristianos y cristianas reunidos para alabar a Dios y expresar su fervor por servir a Jesús en el mundo. Me siento profundamente inspirado por su pasión por la Gran Comisión y sus planes estratégicos para llevar a la gente a Cristo, plantar iglesias y difundir las buenas nuevas del Evangelio de Jesucristo al mundo. Agradezco a sus líderes que hayan invitado al Consejo Mundial de Iglesias en sus espacios y que se hayan dado cuenta de que los cristianos necesitamos trabajar juntos aunque hagamos hincapié en diferentes aspectos de la fe cristiana. Esperamos con interés un mayor compromiso y colaboración a medida que avanzamos hacia la celebración de JC 2033, el año en que celebramos los dos mil años de la resurrección de Jesús. También estamos agradecidos por el hecho de que muchas iglesias pentecostales estén solicitando su adhesión al Consejo Mundial de Iglesias o preguntando por ella. Se genera esperanza en estos maravillosos acontecimientos de unidad y cooperación cristiana mientras servimos juntos a Dios en el mundo.

145. La Comisión de Educación y Formación Ecuménica sigue configurando el futuro del compromiso teológico ecuménico. Su primera reunión presencial en la Universidad de Yonsei (2024) centró cada día de estudio en un pilar de la peregrinación de justicia, reconciliación y unidad. Este enfoque pedagógico pone de relieve la integración de la formación y la visión estratégica del Consejo Mundial de Iglesias. El trabajo en curso de la comisión incluye una serie de vídeos cortos, módulos de aprendizaje m ecuménico en línea, y el trabajo preparatorio para el GETI 2025. La educación y formación ecuménica sigue siendo central, con la celebración de tres Institutos Teológicos Ecuménicos Regionales en América Latina, África y Oriente Medio durante 2023-2024. Estos encuentros contextualizan la reflexión teológica y promueven el diálogo intergeneracional sobre justicia, reconciliación y unidad. El compromiso de la Comisión de Educación y Formación Ecuménica tiende puentes entre la formación académica y las experiencias de base, posibilitando una educación teológica crítica, inclusiva y transformadora. La sinergia entre la reflexión teológica y el contexto social sigue siendo un sello distintivo de la labor de la comisión, y una contribución vital a la formación de líderes ecuménicos preparados para los desafíos actuales en la fe, la esperanza y el amor.

Unidad en la misión

146. Unidad misionera. La Comisión de Misión Mundial y Evangelización (CMME) sigue apoyando el discipulado transformador, la misión decolonial y el testimonio público. A través de “La Misión Importa”, la CMME fomenta conversaciones sobre prácticas de misión contextual y fundamentos teológicos en la justicia y la reconciliación. La Red Ecuménica de Pueblos Indígenas y la Red Ecuménica de Defensa de las Personas con Discapacidad involucran a voces históricamente marginadas en la misión de Dios, contribuyendo a la reconciliación y la inclusión dentro de la comunidad ecuménica más amplia. En el periodo de revisión, las consultas regionales y mundiales han amplificado las voces marginadas y han hecho avanzar la educación teológica para la misión enraizada en la comunidad, los cuidados y la dignidad. La labor de la CMME hace hincapié en el papel del discipulado en la resistencia a la opresión y el fomento de la esperanza. Su compromiso ecuménico es evidente en la colaboración entre denominaciones y regiones, reflejando la unidad en la misión. El marco teológico de la misión desde los márgenes se encarna cada vez más a través de las redes misioneras regionales y la defensa de la justicia a nivel de base. La CMME garantiza así que la misión siga siendo parte integrante de la peregrinación, fortaleciendo el testimonio profético y reconciliador de la Iglesia en diversos contextos mundiales.

147. El Instituto Teológico Ecuménico Mundial (GETI2025) es el acontecimiento emblemático del programa de Formación Teológica Ecuménica del Consejo Mundial de Iglesias y una importante contribución a la peregrinación. Acogido por la Iglesia Ortodoxa Copta de Egipto, reunirá a 97 jóvenes teólogos y teólogas de todo el mundo en un programa de inmersión de tres semanas de duración en conjunción con la Sexta Conferencia Mundial de Fe y Constitución. El plan de estudios fomenta un profundo compromiso teológico en cuestiones de justicia, reconciliación y unidad, a través de conferencias, culto ecuménico, intercambio intercultural y vida en comunidad. El programa mantiene un equilibrio de género y representación regional, garantizando un entorno de aprendizaje diverso y participativo. Arraigado en el legado histórico del cristianismo primitivo y la espiritualidad copta, el GETI 2025 cultivará una reflexión teológica que tienda puentes entre los contextos local y mundial. Al dotar a líderes ecuménicos emergentes de herramientas para el ministerio contextual, la profundidad teológica y la apertura ecuménica, el programa afirma el papel de la juventud en la configuración del futuro del movimiento ecuménico. El GETI 2025 encarna el espíritu de peregrinación: viajar juntos en la fe y el aprendizaje hacia la unidad visible y el discipulado colectivo.

148. El Instituto Ecuménico de Bossey sigue siendo una piedra angular de la formación ecuménica y una comunidad global de aprendizaje. Cada septiembre, acoge a una cohorte diversa de aproximadamente 35 estudiantes de iglesias miembros y no miembros. El plan de estudios, centrado en los temas de la peregrinación, invita a los y las estudiantes a profundizar en el estudio teológico, el diálogo interreligioso y la vida en comunidad. Los cursos y seminarios exploran la justicia, la reconciliación y la unidad a través de lentes bíblicas, históricas y contextuales. El curso básico de Bossey sirve de base al programa, ofreciendo un fundamento teológico compartido y un espíritu ecuménico. La Escuela Interreligiosa de Verano, que se celebra anualmente en julio o agosto, amplía aún más la contribución de Bossey a la peregrinación fomentando la comprensión y la cooperación interreligiosas. Bossey sigue produciendo antiguos alumnos que sirven como líderes ecuménicos en iglesias, instituciones y movimientos de base en todo el mundo. Es un espacio donde las identidades se profundizan y transforman a través del encuentro, el diálogo y la reflexión teológica crítica. El compromiso de Bossey de fomentar la unidad en la diversidad lo convierte en un aspecto vital en el camino de peregrinación del Consejo Mundial de Iglesias.

Unidad espiritual

149. El servicio de Vida Espiritual del Consejo Mundial de Iglesias ancla el movimiento en la oración, el culto y la reflexión teológica. Apoya el ritmo de la peregrinación ofreciendo recursos litúrgicos y espirituales que animan la vida ecuménica. Un acontecimiento anual clave es la Semana de oración por la unidad de los cristianos, que se celebra del 18 al 25 de enero en el hemisferio norte y en torno a Pentecostés en el sur. El tema de 2025 se centra en el 1700 aniversario del Concilio de Nicea y su afirmación del Credo Niceno. Preparados por la comunidad ecuménica de Bose (Italia), los recursos de este año incluían, por primera vez, materiales dedicados a la infancia y la juventud. En Ginebra, el personal ecuménico se reunió para el culto en el Templo de Grand Saconnex, donde el Rev. Andreas Fourge ofreció la reflexión. En todo el mundo, las iglesias utilizaron los recursos para renovar su compromiso con la unidad y profundizar en su confesión de fe compartida. El programa de Vida Espiritual contribuye así a la peregrinación cimentando el trabajo ecuménico en la comunión orante y la expresión litúrgica, asegurando que el compromiso teológico esté enraizado en el culto y la práctica espiritual.

Diálogo y cooperación interreligiosos

150. Diálogo interreligioso y cooperación. La oficina de Diálogo y Cooperación Interreligiosos (IRDC, por sus siglas en inglés) fomenta el entendimiento mutuo, el respeto y la colaboración entre tradiciones religiosas, contribuyendo de manera significativa a la peregrinación de justicia, reconciliación y unidad. El Grupo de Referencia de IRDC orienta esta labor, que incluye consultas interreligiosas, talleres de capacitación, e iniciativas conjuntas de incidencia. La Escuela Interreligiosa de Verano de Bossey es un acontecimiento recurrente que permite a los participantes explorar compromisos éticos compartidos y profundizar en los conocimientos teológicos más allá de las fronteras religiosas. Durante el período examinado, la oficina de la IRDC organizó consultas regionales y se asoció con líderes religiosos para abordar cuestiones como la consolidación de la paz, la justicia medioambiental y la dignidad humana. La secretaría también contribuyó a la voz del Consejo Mundial de Iglesias en las plataformas interreligiosas mundiales, garantizando que el testimonio cristiano tenga una actitud dialogante e inclusiva. La atención prestada a la juventud y las mujeres en el compromiso interreligioso ha ampliado aún más la participación y diversificado las perspectivas. A través del diálogo, la oficina de IRDC ayuda a construir relaciones resilientes, a prevenir la violencia por motivos religiosos y a promover una visión compartida de la justicia y la paz. Refuerza la convicción de que la unidad dentro de la Iglesia se enriquece mediante el compromiso con otras religiones. Así, el diálogo interreligioso dentro de la UMEF (Unidad, Misión y Formación Ecuménica) sirve tanto de imperativo teológico como de expresión práctica de la peregrinación.

151. La juventud en el movimiento ecuménico. La juventud sigue siendo fundamental para la vitalidad y el futuro del movimiento ecuménico. La oficina de Participación Juvenil de la UMEF coordina espacios intencionales para el encuentro ecuménico, el desarrollo del liderazgo y el intercambio intergeneracional. A través de consultas, pasantías y colaboración con redes como el Consejo Ecuménico de la Juventud en Europa (EYCE, por sus siglas en inglés) y el Instituto Teológico Ecuménico Mundial (GETI, por sus siglas en inglés), el programa nutre a líderes emergentes. En el periodo examinado, la participación de los y las jóvenes se integró en todas las comisiones y eventos, incluidos Bossey, RETI y la planificación del GETI 2025. Una característica clave ha sido el énfasis en capacitar a jóvenes de comunidades históricamente marginadas, garantizando la inclusividad y la relevancia contextual. Las iniciativas de peregrinación han permitido que exploren sus propias identidades religiosas al tiempo que se comprometían con la justicia, la paz y la reconciliación en todo el mundo. Los y las jóvenes ecumenistas han contribuido a foros públicos de teología, iniciativas interreligiosas y vida de culto, reafirmando su papel no sólo como participantes, sino como cocreadores y cocreadoras del camino ecuménico. La oficina de Participación Juvenil aboga por la representación de los jóvenes en las estructuras de gobernanza y por vías de mentoría que preparen a los jóvenes para un liderazgo sostenido. De este modo, la dimensión juvenil de la UMEF encarna el espíritu peregrino: esperanzado, profético y comprometido a caminar juntos hacia la unidad en un mundo fragmentado.

Comunicación

152. La comunicación es una herramienta esencial para alentar y suscitar esperanza. El Consejo Mundial de Iglesias consigue impacto y movimiento mediante un trabajo de comunicación innovador e inspirador. El Consejo Mundial de Iglesias es un agente de comunicación eficaz y una plataforma para compartir las historias y las voces de las iglesias miembros y los asociados ecuménicos que trabajan juntos en la peregrinación de justicia, reconciliación y unidad, y para aumentar la visibilidad y la función pública de la comunidad.

153. El Consejo Mundial de Iglesias debe ser un catalizador del cambio para lograr un mundo en cuyo centro estén la unidad, la justicia y la paz. Por consiguiente, sus actividades de comunicación deben reflejar esta misión y seguir desempeñando un papel clave como poderoso motor del cambio. El Consejo Mundial de Iglesias pretende inspirar e invitar a sus iglesias miembros a trabajar juntas, confiriéndole importancia activamente a la voz común de las iglesias. Las iglesias miembros son el corazón del Consejo. Así pues, las comunicaciones del Consejo Mundial de Iglesias deben ser inclusivas y tener como centro la participación y la esperanza, tanto en el contenido como en la metodología. Nuestro cometido es avivar y mantener la esperanza en un mundo mejor en el que prevalezca la dignidad humana. La dignidad humana y la igualdad deben estar presentes en todas las comunicaciones.

154. A principios de año, Geneva Engage reconoció al Consejo Mundial de Iglesias por sus 10 años dando forma, involucrando y conectando a la gente. El Consejo Mundial de Iglesias ha sido un “pilar de los premios Geneva Engage, destacando constantemente como uno de los principales contribuyentes a la diplomacia digital y la colaboración mundial”, escribió Geneva Engage. El Consejo Mundial de Iglesias se une a destacados grupos, como el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud, en esta lista de grupos que han pasado una década o más involucrando y conectando a la gente. El Consejo Mundial de Iglesias fue reconocido específicamente por Geneva Engage por “fomentar la unidad mundial y el diálogo interreligioso con una fuerte presencia digital”.

155. La peregrinación de justicia, reconciliación y unidad es una invitación a la comunidad mundial del Consejo Mundial de Iglesias, y a todas las personas de buena voluntad, para abordar las preocupaciones más apremiantes y las aspiraciones más profundas de nuestra única familia humana. El principal objetivo de la comunicación relacionada con la peregrinación será siempre invitar, inspirar y ser un catalizador para el cambio, fomentando un mundo con la justicia, la reconciliación y la unidad en su centro. La cobertura basada en la narración de historias refleja las preocupaciones más acuciantes y las aspiraciones más profundas de las personas en las iglesias y fuera de ellas. La justicia, la reconciliación y la unidad comienzan entre las propias iglesias y comunidades; si las iglesias avanzan juntas hacia la justicia, la reconciliación y la unidad, y comparten sus historias, se convierten en un catalizador que invita —y guía— al resto del mundo.

156. Consideramos las necesidades de comunicación de la peregrinación desde una perspectiva diferente —la del receptor— en la que los objetivos, la sustancia, la relevancia y la calidad son elementos clave. Nuestra principal herramienta debe seguir siendo contar historias, dar cabida a las voces locales y situar a las personas más vulnerables en el centro de la comunicación.

157. La comunicación del Consejo Mundial de Iglesias en 2024 y a principios de 2025, mediante la narración de historias a través de muchos canales, fomentó la unidad de maneras sin precedentes en todo el mundo. Desde la mayor reunión mundial de oración, pasando por 2,3 millones de interacciones en las redes sociales, hasta un gran número de jóvenes visitantes tanto en persona como en línea, las comunicaciones del Consejo Mundial de Iglesias conectaron con más personas y de más modos que nunca. Durante 2024, el sitio web del Consejo Mundial de Iglesias atrajo el interés de 1,6 millones de visitantes en todo el mundo, un 8 % más que en 2023. La Semana de oración por la unidad de los cristianos en enero fue la semana con mayor número de visitas (más de 50 000) del año.

158. El Consejo Mundial de Iglesias mantuvo una fuerte presencia en los medios de comunicación mundiales a lo largo del año, con más de 5000 menciones. La cobertura se centró predominantemente en la defensa de la paz en Oriente Medio y Ucrania, así como su trabajo en Fe y Constitución. Esta amplia atención de los medios subraya el compromiso constante del Consejo Mundial de Iglesias de promover la justicia, la reconciliación y la unidad dentro de la comunidad ecuménica mundial.

159. Se ofrece un programa integral de capacitación, que abarca la mayoría de los aspectos de la comunicación, para apoyar a líderes de iglesias, gerentes de programas y comunicadores y comunicadoras de todo el mundo. A menudo se han organizado talleres y cursos de formación sobre comunicación en línea, en Ginebra y en otros lugares, sobre temas como la comunicación estratégica, las relaciones con los medios de comunicación, la comunicación de crisis, la narración de historias, las redes sociales y otros canales. La comunicación está ganando terreno como un poderoso catalizador del cambio. La Comunicación del Consejo Mundial de Iglesias también proporciona regularmente asesoramiento a muchas otras organizaciones ecuménicas y regionales, ministerios especializados, organizaciones no gubernamentales e iglesias miembros.

160. El objetivo y la finalidad del departamento de Comunicación del Consejo Mundial de Iglesias es aumentar la visibilidad y el impacto de la labor del Consejo Mundial de Iglesias. Esto se consigue a través de una amplia variedad de medios que reflejan los valores cristianos y ecuménicos fundamentales del Consejo Mundial de Iglesias. La comunicación es una importante herramienta estratégica para que el Consejo Mundial de Iglesias y sus iglesias miembros y asociados ecuménicos mantengan su influencia, aumenten su visibilidad y promuevan buenas causas. Garantizar una comunicación pertinente, creíble, transparente y bien coordinada en el momento oportuno es una labor fundamental para el departamento de Comunicación del Consejo Mundial de Iglesias. El público del Consejo Mundial de Iglesias es internacional e incluye a los miembros del Consejo Mundial de Iglesias, sus comités y comisiones, y las iglesias y el público más amplio.

161. Resilientes, esperanzados, comprometidos y colaboradores, continuamos con la peregrinación de justicia, reconciliación y unidad. Y no podemos hacerlo solos. Necesitamos que todas nuestras iglesias miembros del Consejo Mundial de Iglesias se comprometan fielmente con la peregrinación. Los necesitamos, necesitamos a los demás, a todos los socios, para hacer del mundo un lugar mejor para todas las personas y la creación.

162. Necesitamos mantener la fe, difundir la fe, y lo hacemos mejor viviendo la fe mientras servimos a Jesús en el mundo con unidad y justicia. Atrevámonos a tener esperanza en medio de la desesperanza. Mantengamos viva la esperanza en nuestros corazones, acciones y estilos de vida.

Finanzas y Green Village

Informe fionanciero

163. Me complace informar de que, a pesar de los desafíos, el Consejo Mundial de Iglesias terminó el año financiero 2024 con un ligero superávit general. Registramos 23,4 millones de CHF de ingresos y 22,8 millones de CHF de gastos, terminando el año con un superávit de 0,5 millones de CHF. Este superávit se obtuvo de nuestro proyecto de desarrollo inmobiliario Green Village, concretamente, tras los ahorros de construcción de los edificios que se finalizaron y se contabilizaron de nuevo en el Consejo Mundial de Iglesias. Sin embargo, los programas se redujeron un poco en 0,3 millones de CHF, pero a finales de año las reservas generales se mantenían sólidas en 7,6 millones de CHF. El director financiero ofrecerá más información actualizada en la reunión del Comité Central.

164. Las cuotas de membresía y programáticas ascendieron a 13,5 millones de CHF, lo que supone un descenso del 4% (0,5 millones de CHF) con respecto al año anterior. Este descenso se debió a una combinación de menos contribuciones y pérdidas por cambio de divisas debido a un franco suizo más fuerte.

165. 2024 fue un buen año en los mercados financieros y en nuestras ganancias por inversiones. Gracias a condiciones favorables, como el fuerte gasto de los consumidores y la bajada de los tipos de interés, nuestras inversiones, ganancias de divisas y revalorizaciones de activos ascendieron a 1,5 millones de CHF. Estas ganancias contribuyeron a apoyar nuestros programas y otras actividades.

166. Los fondos restringidos aportaron 0,5 millones de CHF a nuestro superávit global. La mayor parte procede de los 0,8 millones de CHF de rendimiento de las inversiones de nuestros fondos de dotación. Sin embargo, como ya se ha indicado, las actividades de los programas registraron un déficit de 0,3 millones de CHF, lo que compensó parcialmente estas ganancias.

167. Si bien hemos logrado mantener una posición financiera estable en 2024, esto supondrá un reto mayor en 2025, ya que continuaremos con los actos especiales del año ecuménico. Se espera que la reunión del Comité Central cueste unos 600 000 CHF y la Conferencia de Fe y Constitución unos 800 000 CHF. Por supuesto, se trata de costos enormes, y ni siquiera incluye las demás actividades que, afortunadamente, están financiadas en su mayor parte.

168. Dadas las limitaciones financieras, y a petición del Comité Ejecutivo de noviembre de 2024, tuve que aplicar medidas estrictas para animar a los miembros del Comité Central a contribuir financieramente a sus gastos de viaje y alojamiento. Me complace informar de que algunos de los participantes respondieron positivamente a la petición. Cada vez es más evidente que el Consejo Mundial de Iglesias no podrá sufragar la totalidad de las subvenciones a los delegados. Mi llamado a las iglesias miembros es que presupuesten dinero para cubrir los gastos de participación de sus miembros en los órganos rectores del Consejo Mundial de Iglesias. Tales contribuciones financieras son también signos de compromiso con la labor en curso del Consejo Mundial de Iglesias.

Proyecto Green Village

169. En los últimos meses, hemos experimentado importantes novedades en este complejo proyecto, tanto en nuestras negociaciones en curso con Implenia como debido a las cambiantes condiciones del mercado inmobiliario ginebrino, incluidos los recortes presupuestarios que afectan a casi todas las organizaciones internacionales.

170. El Comité Directivo se reunió con Implenia para discutir nuestras preocupaciones sobre el proyecto y presentó requisitos específicos que incluían la reducción del porcentaje de participación en los beneficios, opciones de arrendamiento del terreno en lugar de su venta, aumento del precio de venta del terreno, prioridad en la construcción del centro ecuménico y un nuevo acuerdo.

171. Implenia respondió a nuestras preocupaciones y presentó una adenda que incluía algunos de los puntos que habíamos negociado: un aumento del valor del terreno de 1000 CHF a 1700 CHF por m² y una mayor participación del Consejo Mundial de Iglesias en los beneficios, del 78% al 80%; estos cambios supondrán 3,4 millones de CHF adicionales para el Consejo Mundial de Iglesias. Sin embargo, la adenda suscitó serias preocupaciones porque no se hacía referencia a las opciones de arrendamiento de terrenos que habíamos solicitado, se añadían varias tasas nuevas pagaderas a Implenia, se solicitaban nuevos procesos de toma de decisiones (más rápidos) que van en contra de la gestión del Consejo Mundial de Iglesias (no alineados con los procesos del Consejo Mundial de Iglesias) y, por último, para nuestra mayor sorpresa, se incluía una cláusula que prohibía al Consejo Mundial de Iglesias en futuras renegociaciones de términos clave.

172. El Comité Directivo rechazó la adenda de Implenia. Habida cuenta de los recortes presupuestarios que afectan al sector internacional de Ginebra y de la incertidumbre en cuanto a las donaciones, el Comité Directivo decidió que el Consejo Mundial de Iglesias debía detener el proyecto y discutir una manera mutua de avanzar, y expresó su voluntad de estudiar un nuevo contrato si Implenia estaba abierta a ello. Esta decisión se comunicó a Implenia el 8 de abril de 2025.

173. Actualmente mantenemos conversaciones con Implenia sobre el camino a seguir. En una reunión celebrada el 6 de junio, Implenia aceptó estudiar las propuestas del Consejo Mundial de Iglesias. Esperamos conseguir un nuevo acuerdo con Implenia que garantice la seguridad y estabilidad financiera del Consejo Mundial de Iglesias. Si esto no ocurriera, habría que considerar otras alternativas, pero nos complace informar de que el promotor está trabajando con el Consejo Mundial de Iglesias de una manera y con un espíritu muy positivos. Seguiremos informando de los avances que se produzcan.

Gobernanza y otros asuntos

Grupo de trabajo sobre Palestina e Israel (GTPI)

174. En la 11.ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada en Karlsruhe (Alemania) en 2022, el Consejo Mundial de Iglesias adoptó la declaración Buscando la paz y la justicia para todos en Oriente Medio. Esa declaración decía lo siguiente:

175. “...reconocemos la amenaza para el futuro de las comunidades cristianas autóctonas de Oriente Medio y de todos los pueblos de la región. Afirmamos que el mejor medio para evitar esta amenaza es la igualdad de derechos, una ciudadanía inclusiva, la justicia y la dignidad para todas las personas, sin discriminación religiosa o racial. Nos comprometemos a observar los principios rectores de ‘la justicia y el amor de Dios por toda la creación, los derechos fundamentales de todos los pueblos, el respeto por la dignidad humana, la solidaridad con los necesitados y el diálogo con personas de otras religiones’ (Comité Central de febrero de 2011) que siguen siendo la base de nuestra respuesta ecuménica a la región”.

176. La declaración llamaba la atención sobre las realidades que ponían en entredicho esta visión: el continuo desplazamiento de palestinos de sus hogares, la expansión de los asentamientos israelíes en territorio palestino ocupado y la escalada de violencia en Gaza. Calificó de ilegal la ocupación israelí de los territorios palestinos desde 1967. Afirmó que cualquier resolución sólo puede llegar por medios pacíficos de acuerdo con el derecho internacional. La declaración también afirmaba el lugar del Estado de Israel dentro de la comunidad de naciones y, al mismo tiempo, afirmaba el derecho de los palestinos a la autodeterminación. Estas afirmaciones encontraron consenso. Sin embargo, la declaración también dice

177. “Recientemente, varias organizaciones y entidades jurídicas israelíes y palestinas especializadas en derechos humanos han publicado estudios e informes que recogen políticas y prácticas de Israel que se pueden calificar de “apartheid”, según el derecho internacional. En la Asamblea, algunas iglesias y delegados apoyan firmemente la utilización de este término, considerando que describe adecuadamente la realidad de las personas que viven en Palestina/Israel y la posición del derecho internacional, mientras que otros lo encuentran inadecuado, poco constructivo y desafortunado. En este asunto, no estamos de acuerdo. Debemos seguir lidiando con esta cuestión mientras proseguimos nuestra labor conjunta en este camino de justicia y paz.

178. Considerando la imposibilidad de llegar a un consenso sobre este asunto, la Asamblea pidió al Consejo Mundial de Iglesias que “examine, debata y discierna las consecuencias de los recientes informes de B'Tselem, Human Rights Watch y Amnistía Internacional, y sus órganos rectores respondan de forma adecuada”. Además, la Asamblea pidió a la comunidad ecuménica mundial de iglesias que “emprenda consultas y reflexiones a fin de encontrar una política, una perspectiva y una solución global alternativas para Palestina/Israel que permitan que todas las personas tengan los mismos derechos ante la ley, en vez de los sistemas actuales de control, exclusión y discriminación”.

179. En respuesta a estos llamados de la Asamblea, en el Comité Ejecutivo de junio de 2024 se eligió un grupo de trabajo sobre Palestina e Israel. El grupo de trabajo se reunió en Atenas del 16 al 18 de septiembre de 2024. Se reunió, dos años después de la Asamblea, tras los sucesos de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, y de las consiguientes represalias del gobierno de Israel en Gaza, que provocaron la pérdida de decenas de miles de vidas, entre ellas las de muchos niños y niñas. El último día de la reunión en Atenas, llegaron noticias de la explosión de buscapersonas y teléfonos en Líbano, cuando comenzaba una nueva fase de violencia.

180. El propósito del grupo de trabajo se definió como: asesorar al secretario general sobre la mejor manera de abordar las cuestiones sobre las que la Asamblea había pedido una mayor reflexión, a saber, la designación de "apartheid" de Israel y sus implicaciones para la posición general del Consejo Mundial de Iglesias sobre la cuestión palestino-israelí.

181. El secretario general presentó el informe del GTPI al Comité Ejecutivo en noviembre de 2024 para su posterior debate y orientación. Se recibió el informe y se pidió al secretario general que pusiera el informe completo a disposición del Comité Central para su debate y decisión.

182. El informe completo se adjunta como apéndice, pero las recomendaciones se presentan a continuación para su debate y decisión en esta reunión del Comité Central. Le sugiero que lea el informe completo antes de examinar las recomendaciones. Incluyo aquí las recomendaciones porque tendremos que tomar una decisión al respecto.

Recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Palestina e Israel

Acciones inmediatas/a corto plazo

Cuestión del apartheid

183. Este grupo de trabajo considera que el uso del término apartheid por parte del Consejo Mundial de Iglesias es apropiado y profético para la situación en Palestina e Israel, a la luz de las conclusiones de los tres informes mencionados en nuestro mandato, las últimas conclusiones de la CIJ, y, especialmente, de las experiencias vividas por nuestras hermanas y hermanos palestinos. 1

184. La emisión el 19 de julio de 2024 de la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre “las consecuencias jurídicas de las políticas y prácticas de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados, incluida Jerusalén Oriental” ha aportado nueva claridad a la interpretación y aplicación de los principios pertinentes del derecho internacional en este contexto.

185. Tomamos nota, en particular, de la conclusión de la CIJ de que “la legislación y las medidas de Israel imponen y perpetúan una separación casi total en Cisjordania y Jerusalén Este entre las comunidades de colonos y las comunidades palestinas” y su conclusión de que dicha legislación y medidas constituyen una violación de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, que condena la segregación racial y el apartheid.

Cambiar el relato

186. El Consejo Mundial de Iglesias debe desempeñar un papel en el cambio del relato internacional a través de la comunicación de la realidad de los 76 años de opresión vividos por el pueblo palestino y promover activamente el discurso sobre el imperativo de libertad y autodeterminación de un pueblo oprimido, sobre la base del derecho internacional y de las obligaciones religiosas y morales.

187. Aunque se reconoce y se afirma que las políticas y la labor de sensibilización del Consejo Mundial de Iglesias sobre la situación en la región siempre se han basado en los valores fundamentales de justicia, paz e igualdad de derechos para todos, el grupo de trabajo considera que el lenguaje actualmente empleado por el Consejo Mundial de Iglesias no es adecuado para describir o enmarcar la situación que se vive en la región. En algunos aspectos, se pidió claramente la introducción de un nuevo lenguaje y un nuevo marco, tanto para describir la situación como para articular la respuesta ante esta.

188. En particular, 
  • el uso de los términos “conflicto” y “solución negociada” presupone una simetría entre las partes y denota ingenuidad respecto a la realidad de un desequilibrio colonial de poder;
  • la atención prestada a una “solución de dos Estados” para poner fin a la ocupación ha eclipsado el principio fundacional esencial de la autodeterminación del pueblo palestino. Debemos volver a estos fundamentos en nuestras políticas y nuestra labor de sensibilización futuras;
  • el lenguaje de la “paz justa” ha perdido su poder para los palestinos, cuando las vivencias de ocupación, violencia y acoso por parte de los colonos, la confiscación y demolición de sus propiedades, la limpieza étnica, el apartheid y el genocidio siguen sin cuestionarse y no se actúa en favor de la justicia.
189. En pocas palabras, las acciones éticas concretas que se esperan de nosotros son las siguientes: acabar con la muerte y la opresión; atender las causas inmediatas y directas del sufrimiento y la injusticia, al tiempo que trabajamos para desmantelar los sistemas y las estructuras con el fin de crear las condiciones necesarias para la plena autodeterminación y la paz palestinas. Esta paz tiene sus cimientos en la justicia, entendida tanto en el marco del derecho internacional como en el de las obligaciones morales bíblico-teológicas.

190. En el contexto actual, afirmamos y reiteramos los llamados del Consejo Mundial de Iglesias en favor de los siguientes objetivos:
  • El cumplimiento íntegro de las exigencias de la CIJ.
  • El acceso humanitario a las personas que sufren.
  • Un alto el fuego inmediato y completo.
  • La retirada total de las tropas israelíes de Gaza.
  • El fin de la ocupación israelí de Palestina.
191. Además, recomendamos que el Consejo Mundial de Iglesias promueva las siguientes acciones:
  • Reconstrucción de las infraestructuras sanitarias, educativas y de bienestar social
  • Apoyo a un plan de desarrollo nacional dirigido por los palestinos.
192. En un contexto en que no se han respetado los principios establecidos del derecho internacional relativos a la situación en la región, la labor de sensibilización y la acción del Consejo Mundial de Iglesias deben centrarse en promover la responsabilidad y la aplicación de dichos principios, especialmente en lo relativo a la igualdad de derechos humanos (no discriminación), la ocupación, la limpieza étnica, el apartheid, el derecho al retorno, la protección de los civiles, etc.

193. En cuanto a la cuestión del genocidio, tomamos nota del fallo de emergencia de la CIJ que confirmó la plausibilidad del caso como genocidio, pero cuyas medidas provisionales de protección no han sido respetadas ni aplicadas. Reafirmamos el llamado del secretario general para que todos los miembros de la comunidad internacional respeten y apliquen dichas medidas como una cuestión de responsabilidad ante el derecho internacional. Además, proponemos ampliar la atención sobre el escolasticidio y el ecocidio.

194. Destacamos la preocupación por la institucionalización de la discriminación contra los palestinos y de la supremacía judía, como la que refleja la Ley del Estado-Nación.

195. Pedimos un cambio inmediato en la estrategia de comunicación y los mensajes del Consejo Mundial de Iglesias basado en el análisis anterior.

196. Recomendamos cuestionar las interpretaciones teológicas que pretenden apoyar la opresión y el colonialismo. El Consejo Mundial de Iglesias debería invitar a las iglesias a la mutua rendición de cuentas según el precepto bíblico. Alentamos los estudios y materiales teológicos que promuevan la teología profética pública.

197. Promovemos, además, la solidaridad con las comunidades palestinas, mediante las siguientes acciones:
  • Defensa y preservación de la de la comunidad cristiana palestina y de su presencia en la región.
  • Protección del patrimonio cultural y religioso palestino
  • Apoyo a iglesias locales y a las organizaciones cristianas palestinas.
198. Recomendamos la creación de un programa o foro mundial del Consejo Mundial de Iglesias en torno a la libertad y la autodeterminación de los pueblos oprimidos que se centre, en primer lugar, en el pueblo palestino. Alentamos la recaudación de fondos y la selección por cooptación de personal para dicho programa.

199. Afirmamos que los órganos rectores del Consejo Mundial de Iglesias deben reactivar el Foro Ecuménico Palestina-Israel y dotarlo de los recursos adecuados.

200. El Consejo Mundial de IglesiasI podría considerar la creación de un pequeño grupo de asesores ecuménicos ajenos a la plantilla de personal del secretario general que sería responsable de valorar y responder rápidamente a las cuestiones emergentes.

201. Asimismo, sería positivo realizar una nueva consulta ecuménica e interreligiosa mundial sobre la situación en la región.

202. Reiteramos y alentamos el uso de medidas económicas selectivas de conformidad con la política actual del Consejo Mundial de Iglesias (sanciones contra las producciones de los asentamientos ilegales).

203. Apoyamos el llamado del secretario general para que el Consejo Mundial de Iglesias participe en las campañas internacionales en favor del embargo de armas.

204. Sugerimos la participación en alianzas interreligiosas en favor de la justicia, trabajando con personas de otras religiones en torno al tema de la justicia, como parte o complemento de la labor interreligiosa actual del Consejo Mundial de Iglesias.

Cambio de política

205. Recomendamos al secretario general que el Consejo Mundial de Iglesias emprenda los pasos necesarios para cambiar sus políticas mediante los procesos correspondientes de los órganos rectores, a fin de reflejar la evolución del derecho internacional (por ejemplo, en materia de apartheid, genocidio, etc.), así como las circunstancias radicalmente distintas en la región y, sobre todo, el imperativo bíblico de justicia para todos y la liberación de los oprimidos.

206. A la luz de las recientes conclusiones de la CIJ, recomendamos al secretario general y a los órganos rectores del Consejo Mundial de Iglesias la participación activa del Consejo Mundial de Iglesias en el llamado a la desinversión, al boicot y a las sanciones como resistencia no violenta. (no aprobado por consenso)

207. El movimiento ecuménico debe enfrentarse al sionismo cristiano y a otras teologías “de Estado” 2 que pretenden justificar el apartheid, el colonialismo, la ocupación y el genocidio. Debemos abordar las teologías de la iglesia que buscan centrarse en el amor, la paz, la justicia y la reconciliación, pero se quedan cortas a la hora de apoyar a los pueblos oprimidos en el desmantelamiento de los sistemas, estructuras e ideologías de opresión y muerte. El Consejo Mundial de Iglesias debe permitir y fomentar la construcción de comprensiones teológicas que apoyen y den autonomía a los oprimidos, mediante la exposición y la crítica de las teologías e interpretaciones bíblicas que justifican el colonialismo, la opresión y el genocidio.

Observaciones del Secretario General sobre el informe del grupo de trabajo sobre Palestina e Israel

208. Tanto si decidimos utilizar la palabra "apartheid" como si no, lo cierto es que miles de personas y niños inocentes han perdido la vida, sus propiedades, sus seres queridos y sus medios de subsistencia. De hecho, la deplorable e inaceptable situación en Gaza, con más de 55 000 personas asesinadas, va más allá de las palabras y supera con creces el nivel del debate sobre las palabras. Exige un mensaje claro y firme del Consejo Mundial de Iglesias, ya que valoramos y defendemos la santidad de las vidas que Dios ha dado. Cuando el Consejo Mundial de Iglesias responda a la situación de Israel y Palestina y a otras situaciones similares, no podemos contentarnos con proclamar el “evangelio seguro”, sino que debemos proclamar proféticamente el “evangelio salvador”, es decir, el Evangelio de Jesucristo: el Evangelio de la verdad, la rectitud, el amor, la misericordia, la justicia y la paz.

209. El Consejo Mundial de Iglesias no puede permanecer en silencio o neutral ante los asesinatos masivos y la destrucción. Estamos llamados a ser proféticos y valientes, al tiempo que tratamos de abarcar todos los hechos, pero no debemos optar por permanecer neutrales. Quedarse al margen no es una opción, especialmente cuando las autoridades políticas carecen de poder, son cómplices e incapaces de encontrar soluciones. El Consejo Mundial de Iglesias ha optado por el diálogo y no por la violencia para resolver los conflictos. Es más, en el contexto de la guerra tenemos que dar la cara. Al mismo tiempo que tratamos de preservar la unidad de la comunidad, el Consejo Mundial de Iglesias debe darse cuenta de que no podemos hacerlo a expensas de la justicia y el testimonio profético. En palabras del apóstol Pablo, debemos aprender a decir la verdad con amor: “siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: Cristo. De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todos los ligamentos, recibe su crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los miembros para ir edificándose en amor”. (Efesios 4:15-16).

210. Lo cierto es que vivimos tiempos muy difíciles. marcados por la ocupación, los conflictos y las guerras. Es imperativo que el Consejo Mundial de Iglesias siga proclamando el mensaje de paz y esperanza. En efecto, Jesús es nuestra paz y nuestra esperanza. Éste no es sólo el mensaje, sino el don que podemos ofrecer al mundo. Sin embargo, para hacerlo con éxito y credibilidad, las iglesias miembros deben encontrarse unas a otras, aferrarse al mismo mensaje evangélico de paz y proclamar a Cristo con veracidad en lugar de dejarse influir por poderes, autoridades y partidos y dirigentes políticos. En última instancia, nuestra lealtad y nuestra fe deben estar firme y profundamente arraigadas en Jesucristo, el Príncipe de la Paz.

211. Me gustaría sugerir el siguiente proceso para considerar el informe del GTPI en la reunión del Comité Central. Además de mi informe sobre este tema, se celebrará una sesión especial para debatir el informe del GTPI. Esta sesión se centrará intencionada y exclusivamente endicho informe. Aunque se espera que todas las comisiones del Comité Central reciban el informe del secretario general y tengan libertad para comentar cualquier asunto del mismo, con el fin de consolidar las respuestas sobre las recomendaciones del GTPI, me gustaría sugerir que todos los comentarios sobre este tema se envíen al Comité de Programa y que este comité lleve las recomendaciones a la sesión de decisión del Comité Central. De este modo, el tratamiento de las recomendaciones para la toma de decisiones será más coordinado y menos complicado.

Sexualidad humana

212. En junio de 2023, el Comité Central aprobó por consenso la siguiente propuesta: “El Comité m Central del Consejo Mundial de Iglesias pide al secretario general que proporcione espacios seguros para el aprendizaje ecuménico y las conversaciones sobre cuestiones controvertidas, especialmente sobre sexualidad humana, con las iglesias miembros y los socios ecuménicos que estén abiertos al diálogo sobre esta cuestión, teniendo en cuenta el llamado de la Asamblea y las recomendaciones del CPCC (Comité Permanente sobre Consenso y Colaboración), y que informe al respecto a los órganos rectores”.

213. Como informé al Comité Ejecutivo, las iglesias miembros y los socios ecuménicos fueron informados de esta decisión poco después del último Comité Central. Algunas iglesias miembros han pedido al Consejo Mundial de Iglesias que les proporcione el material y el estudio que hemos publicado sobre este tema, y se han recibido otras peticiones de asistencia a iglesias miembros que estaban manteniendo conversaciones y/o consultas sobre sexualidad humana. Aparte de esto, parece que las iglesias miembros que se enfrentan a este tema están encontrando y trazando su propio camino a través de estos desafíos, que han demostrado ser muy conflictivos en algunas iglesias.

214. Socios ecuménicos, organizaciones y grupos de personas de iglesias miembros del Consejo Mundial de Iglesias han mantenido conversaciones con el secretario general en espacios seguros sobre dicho tema. Se observa que las personas más afectadas por esta cuestión están dispuestas y desean comprometerse con el Consejo Mundial de Iglesias sobre el asunto, y me alegro de que lo hagan.

Evaluación de medio término

215. Evaluación intermedia. Se pidió al secretario general “preparar una lista del grupo de trabajo para la evaluación intermedia, que será revisada por el Comité Ejecutivo en mayo de 2025, en previsión de su elección por el Comité Central en junio de 2025”. Esta lista se presentó en la reunión del Comité Ejecutivo y se someterá a la aprobación del Comité Central.

Segunda elección del Comité Ejecutivo

216. Uno de los principales asuntos del Comité Central es la segunda elección del Comité Ejecutivo. A este respecto, se pidió al secretario general que "consultara con los miembros de los comités ejecutivo y central, las regiones y las familias de iglesias, sobre la formación del segundo Comité Ejecutivo; y que preparara un primer borrador de perfil para debatirlo en la reunión del Comité Ejecutivo de mayo de 2025 como preparación para la elección por parte del Comité Central en junio". Como parte del proceso, escribí a todos los miembros del Comité Ejecutivo actual para determinar su disposición a continuar en el Comité Ejecutivo. Aunque algunos miembros respondieron indicando su disposición a dimitir, la mayoría expresó su deseo de continuar. Esta información se presentó al Comité Ejecutivo de mayo de 2025 para su posterior debate y orientación. El Comité Ejecutivo pidió al secretario general y a la dirección del Comité Central que preparasen una lista de candidatos y candidatas para someterla a la consideración y aprobación del Comité Central.

Revisión de la gobernanza

217. Se pidió al secretario general que "desarrolle más los términos de referencia del grupo de trabajo de revisión de la gobernanza y prepare un borrador de la lista de candidatos y candidatas para su revisión por el Comité Ejecutivo en mayo de 2025". Esto se presentó al Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesiaspara su consideración y se pidió al secretario general que siguiera trabajando en ello y lo presentara al Comité Central, después de la reunión del Comité Ejecutivo, en junio.

218. Anticipo que esta revisión necesitará considerar seriamente las estructuras actuales y el tamaño de nuestros órganos rectores. Aunque es necesario incluir el mayor número posible de iglesias miembros en las estructuras de gobernanza del Consejo Mundial de Iglesias, como se pidió en la última Asamblea, los desafíos financieros del Consejo Mundial de Iglesias en los próximos años no permitirán la expansión y la plena representación. A menos que las iglesias miembros estén dispuestas a asumir la plena responsabilidad de correr con los gastos de la participación de sus representantes, la estructura actual no es sostenible desde el punto de vista financiero.

219. Distorsiones de la teología. Se pidió al secretario general que iniciara “un estudio y un proceso educativo sobre estas distorsiones de la teología (en coherencia con los programas ya existentes y con las iglesias miembros) para desmantelar las motivaciones ideológicas políticas”. Remití esta tarea a la transversal (T6) que aborda el racismo y otras formas de discriminación. Como transversal que trabaja a través y con los diferentes programas del Consejo Mundial de Iglesias, está en la mejor posición para desarrollar este proceso. Ya están trabajando en este tema.

220. Comité Ejecutivo de noviembre. El Comité Ejecutivo de noviembre de 2025 se reunirá en China. Me complace informarles de que el Consejo Cristiano de China está haciendo todo lo posible para ayudarnos con los aspectos financieros de esta reunión. No obstante, rogamos a las iglesias miembros que, en la medida de lo posible, sufraguen los gastos de viaje de sus miembros.

221. La dirección del Comité Central se reúne una vez al mes y más veces cuando es necesario. Valoro y aprecio la orientación, el apoyo y la sabiduría que me brindan el moderador y los vicemoderadores. Cada uno de ellos tiene muchos años de experiencia en la dirección de iglesias y organizaciones ecuménicas y, sobre todo, tienen un profundo compromiso con el Consejo Mundial de Iglesias. Agradezco su tiempo y sus contribuciones.

222. Los presidentes del Consejo Mundial de Iglesias se han integrado más intencionadamente en la labor de la comunidad. Nos reunimos al menos una vez al trimestre en línea para hablar de sus regiones, cuestiones contextuales y desafíos, y de cómo el Consejo Mundial de Iglesias puede ser útil en nuestra peregrinación juntos. Los presidentes asisten a las reuniones regionales y representan al Consejo Mundial de Iglesias en aniversarios especiales y asambleas de iglesias miembros de su región. Hasta ahora, seis presidentes me han acompañado en visitas a sus regiones y en actos especiales, incluidos actos de los consejos nacionales de iglesias y de organizaciones ecuménicas regionales. Además del acompañamiento de los presidentes del Consejo Mundial de Iglesias, también me he reunido con miembros del Comité Central en las regiones y algunos de ellos también me acompañan en viajes y actos. Esto ha integrado con éxito a los y las líderes de la gobernanza y ha fomentado el establecimiento de buenas relaciones sobre el terreno. Este método ha contribuido enormemente a reforzar las conexiones regionales del Consejo Mundial de Iglesias.

Observaciones finales

223. Este extenso informe se presenta para ofrecer una visión detallada del trabajo del Consejo Mundial de Iglesias durante los dos últimos años. Sin embargo, no abarca todo lo que se ha hecho. Todo ello se recoge en los informes mensuales de rendición de cuentas y aparece en el sitio web del Consejo Mundial de Iglesias y en las redes sociales.

224. Agradezco al personal del Consejo Mundial de Iglesias la gran profesionalidad y el valioso trabajo que realizan. Podemos hacer todo lo que hacemos gracias a su dedicación y a sus incansables esfuerzos por servir a la comunidad del Consejo Mundial de Iglesias. Este año ha sido extremadamente ajetreado hasta ahora debido a todas las actividades ecuménicas especiales y ellos han estado a la altura de los desafíos con alegría y fiel servicio.

225. Expreso mi sincero agradecimiento y aprecio a los dirigentes del Consejo Mundial de Iglesias, al personal y a mi familia por su continuo apoyo, trabajo y aliento. Sin el apoyo de mi esposa, Sandra, y de nuestros hijos, no podría servir al Consejo como lo hago. Me siento agradecido y bendecido.

226. Nos enfrentamos a tiempos difíciles como Consejo Mundial de Iglesias, dadas nuestras realidades contextuales y nuestras limitaciones financieras; pero creemos que estamos aquí con un propósito y que el Consejo es importante y necesario, ya que sigue sirviendo a Dios, a las iglesias miembros, a los socios ecuménicos y al mundo en general.

227. En palabras del profeta ecuménico de la esperanza de esta generación, el difunto Jűrgen Moltmann, “la esperanza cristiana incorpora al presente el futuro prometido de Dios y prepara el presente para ese futuro... A la luz de nuestra fe, como cristianos podemos evaluar y afrontar con honestidad todo el peso de los desafíos contemporáneos de la humanidad; pero también experimentar e infundir una esperanza realista de superarlos". Podemos confiar en la esperanza, afirma, porque la esperanza replantea nuestra situación, invita a la creatividad y nutre nuestro compromiso con la causa de la justicia. Esa “vida en la alegría es ya una anticipación de la vida eterna... En la alegría por el futuro esperado, vivimos aquí y ahora, completa y totalmente, lloramos con los que lloran y nos regocijamos con los que se regocijan... La vida en la esperanza no es una vida a medias, con condiciones; es una vida plena que despierta en el colorido amanecer de la vida eterna”.

228. Sigamos viviendo en la esperanza y la acción mientras servimos a Dios en el mundo, un mundo creado y bendecido por Dios. ¡A Dios sea la gloria!

NOTAS:
  1. Para alcanzar tal conclusión, el grupo escuchó las opiniones de quienes no creen que deba utilizarse la palabra apartheid para referirse a esta situación.
  2. En referencia al documento de Kairós Sudáfrica.

FUENTE:
https://www.oikoumene.org/


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