El Papa recibió en el Vaticano a representantes de la Liga Musulmana Mundial
El pasado miércoles 20 de septiembre el papa Francisco recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano a una delegación de la Liga Musulmana Mundial encabezada por su secretario general Muhammad al-Issa, quien desempeñó en Arabia Saudita el cargo de Ministro de Justicia.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede precisó que en el encuentro se reafirmó que “la religión y la violencia son incompatibles; las religiones tienen recursos morales capaces de contribuir a la fraternidad y a la paz; el fenómeno del fundamentalismo, especialmente el violento, es preocupante y necesita un esfuerzo conjunto para contrarrestarlo”.
Además, indica el texto, “hay situaciones en las que la libertad de conciencia y de religión no son totalmente respetadas y protegidas, de ahí la necesidad urgente de poner remedio, renovando el 'discurso religioso' y revisando los libros de texto”.
Las partes, concluye el comunicado, “acordaron establecer un comité permanente conjunto que cabe esperar en un futuro próximo”.
Asimismo, por su parte, el jueves 21 de septiembre, los representantes musulmanes fueron recibidos por el presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, cardenal Jean-Louis Tauran, con quienes dialogó sobre diversos temas.
Fundada en el año 1962, la Liga Musulmana Mundial es una institución que reúne a musulmanes de diferentes corrientes, organizaciones y orígenes geográficos.
Cuenta con representación en varias organizaciones internacionales, como la ONU, la UNESCO o UNICEF y forman parte de ella todos los países musulmanes.
Además, cuenta con representantes de las principales minorías islámicas de países no islámicos.
Se trata de una organización con fines esencialmente religiosos, no políticos, por lo que entre sus objetivos se encuentra la de promover el diálogo entre musulmanes, ayudar en el mantenimiento de la religión e impulsar la cooperación entre países.
Agencia Informativa Católica Argentina
http://www.aica.org


































Estuvo coordinada por Inmaculada González, miembro de la Asociación Ecuménica Internacional, y del Grupo ECUDIR de la Institución Teresiana. Además, participaron en ella los seis portavoces de los grupos del Taller de Textos Sagrados. 

ni la justicia, ni el amor. ¿Qué nos pasa entonces, cuando estamos seguros de que, básicamente, todas las religiones buscan abrir caminos a la paz y al amor? Esto debe cuestionarnos. ¿Qué es lo que hemos hecho mal a lo largo de la historia? Para construir, lo primero que tenemos que hacer es deconstruir lo mal construido o aprendido, los prejuicios en contra de los otros. Necesitamos para ello pequeñas comunidades que nos acompañen y nos ayuden a iluminar este camino, y, al mismo tiempo, no podemos reducirnos solo al pequeño grupo, hemos de salir al encuentro del otro, del diferente, de los otros.
CELEBRACIÓN INTERRELIGIOSA
Shánkara presentó, por parte del hinduismo, el símbolo del OM, símbolo de lo divino, de lo absoluto. Juntos pronunciamos y repetimos la sagrada palabra, cuya vibración quedó resonando en la sala, abriendo en medio de nosotros una experiencia de profundidad y apertura al misterio. 





A continuación, cada tradición religiosa hizo una petición en sintonía con todo lo vivido durante la jornada, y, para terminar, un gesto de acción de gracias y bendición para toda la asamblea; con estas expresiones, se deseaba que lo vivido en la jornada se convirtiera para cada uno en paz y bendición que pudiéramos llevar, como don recibido, allí donde fuéramos. 
Por último, Luis Miguel Avilés ofreció a todos los participantes un rito cultural con base antropológica de la región de Isaan de Tailandia, el Bai sii su khuan (puk khen) que consiste en atar unos hilos en la muñeca de otro, de "nuestro prójimo", al despedirnos de él, expresándole de corazón nuestros mejores deseos de bondad y bendición para él y los suyos. 
