UNA GRAN ECUMENSITA DE ÚLTIMA HORA: ELVIRA RODENAS CILLER
Ecumenista de última hora, pero profunda y fuertemente comprometida con la causa de la unión de los cristianos, Elvira Rodenas Ciller, después de meses y años de una dura enfermedad, entregó su espíritu al Señor el día 22 de noviembre de este año 2016.
Catedrática de la Universidad de Alcalá de Henares, gozó siempre con la enseñanza, la investigación y el afecto de sus alumnos y compañeros. Por diversas circunstancias vivió unos años apartada de la Iglesia, pero un día caluroso frente al río Ganges en la India escuchaba la llamada a la oración de una mezquita y aquel eco la hizo plantearse seriamente esta pregunta: “ También yo tengo una Iglesia, pero no escucho su voz, ¿por qué?”. Aquella misma noche sintió que su corazón volvía al Señor al que había estado tan vinculada en sus años de niñez y primera juventud, pues había residido incluso en el Colegio Mayor “Padre Poveda” que la Institución Teresiana tiene en Madrid. Contaba con frecuencia sus veraneos, pues había nacido en Albacete, en las cercanías del pueblo albaceteño de Tobarra donde acudía casi a diario en bicicleta y subrayaba que muchas veces pasaba un rato con el Señor en la Iglesia parroqual de Nuestra Señora de la Asunción.
Al día buscó una iglesia católica y un confesor, allí en la India, y reanudó con verdadera ansia su vida cristiana. Había olvidado muchas cosas, fue recordando y sintiendo el gozo del retorno, matriculándose después en la Facultad de Teología de la Universidad de Comillas donde obtuvo su licenciatura en Teología. Ahí escuchó por primera vez la palabra ecumenismo, que la embargó por su significado profundo de todo lo central del Evangelio. Animada por un profesor, el P. Santiago Madrigal, se acercó al Centro Ecuménico “Misioneras de la Unidad” donde, durante unos años, adquirió una buena formación ecuménica enriquecida con numerosísimas lecturas de importantes autores de temas ecuménicos.
Pero lo más importante de su descubrimiento ecuménico se encuentra en la comprensión de lo que significaba la unión de los cristianos en la misión de la Iglesia. Enseguida pronunció conferencias, escribió artículos sobre la unión de los cristianos e incluso publicó un libro titulado: “El ecumenismo en la vida y obra de D. Julián García Hernando” (1) por quien sentía verdadera admiración y del que se han hecho dos ediciones.
En estos últimos años pasaba bastantes días hospitalizada. Manteníamos con ella frecuentes contactos y la encontrábamos siempre alegre y cada vez más comprometida por la causa del ecumenismo . La enfermedad la procuraba incomodidades y sufrimientos y cuando la insinuábamos: “ofrécelo por la unión de las Iglesias”, ya lo había hecho siempre. Todavía este año acudió con su respirador a la inauguración del curso académico en el Centro Ecuménico. Hace unos días hablé telefónicamente con ella y nuestra conversación finalizó, más o menos, así: “ el ecumenismo y la Unión de los Cristianos necesitan que ofrezcas todo esto al Señor”. Y ella, alegre y segura como siempre, respondió: “ toda mi vida está puesta ante el Señor por la Unión de las Iglesias”.
Ha sido Elvira Rodenas una ecumenista de última hora, pero una ecumenista que por la gracia de Dios ha comprendido lo que es la unión de los cristianos hasta las últimas consecuencias: ofrendando su vida por esta causa. Por esta oblación ha dado, que es lo propio del ecumenismo, gloria a Dios.
José Luis DÍEZ
(1) Recogimos en este blog la publicación de este libro de Elvira Rodenas en el siguiente post:
Elvira, amiga, hermana
descansa en paz
Su vida y su enfermedad ofrecida a Dios por la Unidad de las Iglesias no resultará en vano.Goza de Dios y contamos con ella para que interceda por los trabajamos por el Ecumenismo. D. E. P.
ResponderEliminarMuchas gracias Maripaz que así sea.
ResponderEliminarGracias José Luis por tu comentario. Me alegró mucho ver a Elvira en el Centro Ecuménico el día de la apertura del Curso Bíblico-Ecuménico. Una vez más me asombró encontrármela allí con el montaje del oxígeno. Siempre me venía a la mente, y a veces lo comentaba, ¡qué mujer tan valiente! ¡Qué fuerza y vocación ecuménica tiene! No creí que el Señor la iba a llamar tan pronto.
ResponderEliminarSí, de acuerdo José Luis, “Una gran ecumenista de última hora”. Elvira gozaba, vivía y revivía en los encuentros ecuménicos. Estando juntamente con hermanos de otras confesiones orando, conociéndonos, comentando, reflexionando… Repetía y se dolía que avanzáramos tan despacio hacia la unidad siendo tanto lo que nos une. Aquí me viene a la mente cuando D. Julián decía ¿por qué estando tan unidos estamos separados…?
Elvira desde ahí, juntamente con D. Julián, las Misioneras de la Unidad y tantos ecumenistas conocidos y queridos que han pasado por el Centro, esperamos yu ayuda para andar por los caminos de unidad que Dios quiera y como Él quiera.
Milagros Mis. Unidad
Bonitas palabras Milagros.
ResponderEliminarMuchas gracias.