PROTAGONISTAS DEL ECUMENISMO: NICOLAE STEINHARDT

Nicolae Steinhardt  ‘Resistencia contra el totalitarismo,  libertad en Cristo’  Nace el 12 de julio de 1912  cerca de Bucarest y muere el 29 de marzo de 1989.  Fue sacerdote ortodoxo rumano, ermitaño y padre confesor. Nació judío su conversión al cristianismo fue de adulto Hijo de padre judío y su madre era rumana,  fue víctima de la discriminación antisemita durante la época fascista de los gobiernos rumanos en la segunda guerra mundial. Estudió Derecho y Literatura y estuvo vinculado al círculo literario Sburătorul. En 1934 publicó su primer libro.  Desde 1948 hasta 1959 fue testigo del advenimiento de la Rumanía comunista cuando los intelectuales no comunistas fueron considerados `Enemigos del pueblo´. En 1959, se negó a participar en el juicio como testigo en contra de Constantin Noica. Fue incluido en el grupo de intelectuales místicos de la Guardia de hierro, y condenado a trece años de trabajo forzado para el Gulag y a su permanencia en las cárceles (Jilava, Gherla y Auid así como otras prisiones comunistas). En la cárcel, a pesar de la tortura, el hambre y el aislamiento, inicia un proceso interior que le llevaría a recibir el bautismo el 15 de marzo de 1960. Su bautismo tuvo un carácter ecuménico, y éste episodio sería la base para su trabajo más célebre y conocido: "Diario de la felicidad". Desde su liberación en 1964, trabajó como traductor y editor. En 1980 ingresó en el Monasterio de Rohia. Hasta el final de su vida fue un firme opositor del régimen comunista. Murió en el hospital de la ciudad de Baia Mare en 1989, poco antes de la revolución en Rumanía. Su funeral fue realizado bajo la vigilancia de la Securitatea Statului, con la asistencia de muchos de sus amigos íntimos y admiradores. Citas: "La humillación del prójimo es un pecado contra el Espíritu Santo, porque es una despersonalización. Al obligar al acusado a reconocer y a denunciar a sus amigos, a pedir su propio castigo, a mancharse y a comprometerse irremediablemente, se le quita el alma. Este es el sentido de la expresión asiática: perder el rostro. (El rostro, la imagen divina)". "El totalitarismo no es la materialización de una teoría económica, biológica o social, sino la manifestación de una atracción por la muerte". "La fe en la coexistencia de la libertad con el derrumbe de los principios constituye una broma o una inconsciencia".