Julián García Hernando
Apostol de la Unidad
Nació en Campaspero (Valladolid) el 16 de marzo de 1920.
Cursó los estudios humanísticos, Filosofía y Teología en el Seminario de Segovia entre 1929 y1943 y fue ordenado presbítero el 20 de marzo de 1943 en Segovia. Ese mismo año ingresó en la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos.
En 1962 fundó el Instituto de las Misioneras de la Unidad para la promoción de la unidad cristiana en la ciudad castellana de Segovia.
En 1966, recién acabado el Concilio Vaticano II , pone en marcha el Secretariado Nacional de Ecumenismo de la Conferencia Episcopal Española.
Desde estas fechas toda su vida la dedicó a la promoción de la causa de la unidad de los cristianos a lo largo de la geografía española, como director del Centro Ecuménico "Misioneras de la Unidad" desde 1967 en Madrid, y desde el Secretariado Nacional de Ecumenismo.
Siempre sensible al ecumenismo, participó en numerosos congresos y reuniones ecuménicas, como en las grandes Asambleas del CMI desde Upsala 1968 hasta la de Puerto Alegre 2006. Asistió a dos de las tres grandes Asambleas Europeas organizadas por la KEK y CCEE.
Ha sido el coordinador de la colección "Pluralismo religioso" en tres volúmenes, dedicados a las confesiones cristianas; las sectas; y a las religiones y movimientos no cristianos.
A caballo entre el ecumenismo oficial, procuró colaborar con otras organizaciones como la IEF en su región española. Presidió los Encuentros Interconfesionales de El Espinar (Segovia). Puso en marcha la revista "Pastoral Ecuménica”. Fundador de los Encuentros interconfesionales e internaciones de religiosos/as de los monasterios de varias nacionalidades etc.
Rasgos de su personalidad
- Un hombre sabio por su humildad, tan profunda que lel hacia pasar por la realidad de la vida como una persona sin importancia.
- Era dialogante, de gran generosidad, continuo emprendedor en la búsqueda de los hermanos de otras confesiones cristianas.
- Rompedor de prejuicios, entusiasta del Concilio Vaticano II
- Considerable talla moral, un verdadero hombre de Dios, respetuoso con todos, sencillo y profundo.
- De profundos conocimientos, paciente, fiel, constante, creía en lo que hacía.
- Cercano, muy amable, consecuente siempre y capaz de ganarse la confianza de las personas.
- Su recuerdo es imborrable en el ecumenismo, tanto a escala nacional como internacional.
Frases textuales de D. Julián
"Permanezcamos siempre fieles en nuestro camino hacia la unidad. La unidad no es pura imaginación, ni un sueño irrealizable. Existe en Dios padre, Dios Cristo, y Dios Espíritu Santo. Existe invisible en la Santísima Trinidad y en la Iglesia. Es una tarea santa, el esfuerzo diario de las iglesias. No tiene importancia saber cuándo se logrará el objetivo, lo importante es la fidelidad a este esfuerzo en el ministerio y en el testimonio de la unidad. La unidad completa se logrará en la plenitud del tiempo propio de Dios. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están trabajando para conseguirla…"
"Cuando dialogo con un hermano de otra Confesión, cuando oro con el mismo o trabajo a su lado, muchas veces me siento invadido por el misterio que se me manifiesta a través de este interrogante:
"¿Por qué estamos tan lejos hallándonos tan cerca? ¿Por qué estando tan cerca continuamos alejados?"
"La autenticidad de fe que hay en mí la supongo también en él. El nivel de su convicción religiosa es también el mío. La sinceridad de entrega al Señor la compartimos por igual. En el amor a la Iglesia podemos estar empatados. Somos rivales en el amor a Cristo. Hay entre nosotros una auténtica emulación. Hambreamos juntamente la unidad de la Iglesia. Y competimos en el esfuerzo por conseguir su logro. Si esto es así, como en realidad lo es ¿por qué continuamos desunidos?"
"No hallo respuesta a esta pregunta. La luz se me apaga, me invade la oscuridad y me hundo en el misterio. VERDADERAMENTE EL DE LA UNIDAD ES UN MISTERIO DE LA IGLESIA"
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