la iglesia Ortodoxa
RUSA
y la ENTRONIZACIÓN
DEL NUEVO PRIMADO ANGLICANO
por Prof. Dr. Pedro Langa Aguilar, OSA
El 22 de marzo de 2013 Justin Welby, Arzobispo de Canterbury,
recibió a los representantes de las Iglesias ortodoxas locales venidos a su
entronización. Le saludó en nombre de todos el metropolita de Pérgamo, Juan
Zizioulas (Patriarcado de Constantinopla) destacando la importancia del diálogo
teológico para la mejora de las relaciones. Por su parte, el metropolita Hilarión
de Volokolamsk, jefe de la delegación rusa, tras hacerle entrega de un mensaje
y de un presente de Kirill, patriarca de Moscú y de todas las Rusias, pronunció
este duro discurso, digno de atento análisis que ahora mismo escapa a
mis intenciones:
« Vuestra Gracia- Esperamos que el diálogo teológico continúe su
desarrollo a la vez que expresamos los mejores votos hacia vuestro ministerio
como 105º arzobispo de Canterbury. Nos alegra el haber podido participar
en vuestra entronización. Sabemos que la Iglesia de Inglaterra atraviesa hoy un
período difícil: en ella coexisten diferentes opiniones, diferentes posiciones
y diferentes partidos. Esperamos vivamente, sin embargo, que la concepción
tradicional prevalezca en cuestiones de moral cristiana y de organización
eclesial. Quisiéramos que la discusión siga desarrollándose sobre la antigua
tradición cristiana. Cuando participé como observador en la última conferencia
de Lambeth, ya hablé al respecto con numerosos obispos. Muchos de ellos mostraban
su inquietud por la orientación del debate interno en la Iglesia y, sobre todo,
a causa de la posibilidad de un episcopado femenino. Me preguntaron algunos por
qué la Iglesia ortodoxa se expresa con tanta firmeza contra el episcopado
femenino cuando la polémica sobre el sacerdocio de las mujeres comienza a
calmarse. [La verdad, más bien, es que] Si el episcopado femenino se introduce,
nuestra Iglesia excluirá definitivamente incluso la posibilidad teórica de un
reconocimiento de la jerarquía eclesiástica de la Iglesia anglicana. Quiero que
lo sepáis y tengáis en cuenta nuestra opinión cuando este asunto sea de nuevo
planteado-
Esperamos asimismo que sepáis defender firmemente la concepción bíblica
tradicional del matrimonio como unión de un hombre y una mujer, a fin de que
este siglo no pueda imponer a la Iglesia de Inglaterra el reconocimiento de
ciertas formas de cohabitación que las Iglesias cristianas jamás han
considerado como vida conyugal. Comprendemos que la Iglesia anglicana atraviesa
en la actualidad un período difícil. Deseamos, por eso mismo, que Dios os ayude
en vuestro ministerio». Ahí quedaba el aviso a navegantes. De manera que fuera
bromas.
En un tono menos duro, incluso diplomático, el Su Gracia Justin Welby replicó:
«Sumamente reconocido por vuestros matices, pienso que en ciertos momentos
de la historia la Iglesia ha sufrido embates a causa de sus divisiones,
sobrevenidas a veces por razones serias y a veces por el egoísmo y la
pecabilidad humana. En nuestro país y en otros países europeos. Como usted sabe
perfectamente, nos enfrentamos al problema del secularismo. En condiciones así,
los cristianos deben afirmar un enfoque de la personalidad humana que comporte
obligatoriamente una dimensión espiritual. No se debe examinar al hombre
independientemente de Dios. Fuera de Dios, la persona y la sociedad quedan
privadas de sentido, de integridad y de unidad. En Francia, en Gran Bretaña y
en numerosos países de Europa, ha prevalecido otra filosofía: la religión es
asunto personal de cada uno, las relaciones entre las gentes deben ser
reguladas por el estado.
La postura de la Iglesia de Inglaterra sobre el matrimonio es perfectamente
clara. Está inscrita en nuestros cánones y hemos reafirmado recientemente
que el matrimonio es la unión de vida de
un hombre y de una mujer. Al mismo tiempo, en nuestra sociedad reconocemos en
cuanto cristianos el valor absoluto de la persona humana creada por Dios. No
podemos reconocer otras uniones que el matrimonio pero, a imagen del Salvador
en su gracia y su misericordia, cumplimos nuestra misión en medio de los
hombres, con sus debilidades. En nuestro ministerio pastoral, probamos a
manifestar el amor de Cristo a las gentes tal cual éstas son. Mi convicción
personal, pese a ello, sigue inalterada: el matrimonio es ciertamente la unión
de por vida de un hombre y una mujer.
La legislación británica será modificada al año que viene. Intentaremos
resistir, pero es imposible como imposible es retener el mar. La Iglesia alza
su voz contra las desviaciones que humillan la dignidad de la persona humana. Soy
plenamente consciente de cuán dañinas son, y estimo que la discusión deberá
proseguir.
A mi entender, debemos igualmente colaborar en el ministerio del pobre. En
ciertos países europeos, la pobreza y el hambre vuelven después de largos años
de prosperidad. Ello se produce porque el estado y la sociedad se han apartado
de Dios. Me parece que al mismo tiempo que discutir sobre las cuestiones de
organización eclesial debemos manifestar al mundo el amor de Cristo sosteniendo
a nuestros hermanos ortodoxos que sufren hoy las consecuencias de la crisis
económica en Chipre, en Grecia y en Serbia». ¡Sutil respuesta!.
Al término del encuentro, Justin Welby agradeció la
presencia de sus huéspedes, a quienes entregó un obsequio como recuerdo. Justin Welby pertenece al ala conservadora de la
cúpula anglicana y se opone a los matrimonios homosexuales en el seno de la
Iglesia de Inglaterra, pero aprueba el sacerdocio femenino. Casado y padre de
tres hijas y dos hijos, es hoy líder religioso de 77 millones de anglicanos en
el mundo. Hilarión, por su parte, además de presidente del DREE, es uno de los
grandes teólogos ortodoxos y, sin duda, la Cabeza rectora en la actual teología
de la Iglesia ortodoxa rusa. El buen observador notará, por las citas de
Chipre, Grecia, etc., de qué fina manera Justin Welby le ha venido a decir que
muy bien por sus palabras, pero que arregle primero su casa y alivie la pobreza
de sus hermanos ortodoxos.
Londres: 22.III.2013. Hilarión de Volokolamsk [Patriarcado
de Moscú] saluda al nuevo Primado anglicano Justin Welby al día siguiente de su
entronización (Église Orthoxe Russe)
No hay comentarios:
Publicar un comentario