CORAZONES QUE ARDEN POR LA UNIDAD

25 de enero. Reflexión del Prof. Dr. Pedro Langa Aguilar, OSA

CORAZONES QUE ARDEN POR LA UNIDAD

Lunes, 25 de enero.- «Se dijeron uno a otro: “¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?”» (Lucas 24,32). 

¡A cuántos ecumenistas, visto que a veces las cosas de la unidad semejan pararse o que tiran sin mucho fuelle, no les habrá asaltado la desesperanza, como aconteció con los discípulos de Emaús! Abatidos, pesarosos, presa del agobio y del estrés de unos días convulsos en el Gólgota, los discípulos que resuelven dejar Jerusalén camino de Emaús acaban perdiendo la esperanza de que Jesús fuera el Mesías y se alejan de su comunidad. Es un viaje, aquel, de separación y de aislamiento. Un viaje, obsérvese bien, no entregado a la desesperación, pero sí en aras de la desesperanza. El Cristo itinerante y glorioso, el misterioso peregrino que va con ellos de camino, sin embargo, accede, a requerimiento suyo, a entrar con ellos en la venta, donde se deja reconocer al partir el pan. Súbito y trascendental cambio aquel: regresan al punto a Jerusalén ganados otra vez por la esperanza y con la Buena Noticia en sus labios. Este mensaje de la resurrección les pone alas para hacer más raudo el regreso al corazón de su comunidad y a una comunión de vida.

Lo grande del ecumenismo es permanecer abiertos a aprender y ser enriquecidos por los dones de otras comunidades cristianas. Exige tener el espíritu dispuesto y disponible al aprendizaje de lo profundo en el misterio de la Pascua, el cual, por otra parte, inspira reflexiones sublimes en el apasionante campo de la unidad cristiana. El ecumenismo pide sumar, no restar. Causa por eso tristeza ver a cristianos intentando a menudo evangelizar con espíritu competitivo; quieren llenar sus propias Iglesias, arreglar solo su portal. La ambición así aplasta el deseo de que otros oigan el mensaje dador de vida del Evangelio. Pero la evangelización no es eso. Es, más bien, dejar que la divina Palabra inflame los corazones, los ponga de pie, hasta que ardan por la unidad. La evangelización auténtica, dicho sea con el símil que traigo entre manos, es un viaje de Emaús a Jerusalén, un retorno del aislamiento a la unidad de la comunidad. Nunca un desesperanzado alejamiento de Jerusalén a Emaús.

« ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz!» (Isaías 52,7-9). Cuantos obreros de la unidad eclesial, ante el milagro del retorno a la unidad, luego de abandonada la lejanía, o la distancia, habrán clamado y seguirán haciéndolo en el decurso de los siglos como el salmista: «Convertiste mi llanto en danza» (Salmo 30,12). Entonces sí que se llenarán de sentido las palabras de san Pablo: «A quienes Dios quiso dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo, entre vosotros, la esperanza de la gloria» (Colosenses 1,27-29). Urge que averigüemos cuáles son las decepciones que nos aíslan de los demás, y cuáles los dones (iniciativas, métodos, programas) que podemos recibir de otras comunidades cristianas. Cada vez que se proclama el fragmento de los discípulos de Emaús, cabe la súplica ecuménica al Señor, que con su divina palabra hizo que los corazones de aquellos discípulos ardieran hasta retenerlo consigo y luego emprendieran el regreso por el camino hacia sus hermanos y hermanas con el mensaje del Evangelio en los labios. Ayúdenos él también ahora, al término del Octavario 2016, para ver que la esperanza y la obediencia a sus mandamientos conducen siempre a una mayor unidad de la Iglesia.

«Y empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras» (Lucas 24,27). 

Pedro Langa Aguilar

AGENDA

Lunes 25 enero 2016

9'00 horas

Eucaristía. 

Celebración por la Unidad de los Cristianos.

Monasterio de la Resurrección

Canonesas del Santo Sepulcro. 

c/ D. Teobaldo, 3

Zaragoza

10’00 horas 

Continúa la oración ininterrumpida en:

Parroquia de la Dormición de Sta. María. Iglesia Ortodoxa Rumana

C/ Florentino Ballesteros, 23 (Las Fuentes)

Zaragoza

19’30 horas 

Acto de Clausura de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2016

Dirige D. Aurel Nae, Sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Rumana.

Parroquia de la Dormición de Sta. María. Iglesia Ortodoxa Rumana

C/ Florentino Ballesteros, 23 (Las Fuentes)

Zaragoza

20’00 horas 

Parroquia de la Santísima Trinidad

c/ Calzada de la Trinidad s/n

Málaga

20’00 horas 

Parroquia San José. Oración Ecuménica

c/ Párroco Juan A. Jiménez Higuero,33

Fuengirola (Málaga)

20’00 horas 

Clausura de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

Eucaristía

Santuario de la Divina Misericordia

Centro Parroquial Jesucristo Resucitado

c/ Isla de Córcega

Cáceres

20’00 horas 

Celebración Ecuménica 

Organiza: Grupo de Taizé-Movimiento de Focolares y Secretariado diocesano de Ecumenismo

Iglesia del Sagrado Corazón (Adoración perpetua)

Plaza del Salvador, 4

Valladolid

20’00 horas 

Clausura de la SOUC.

Acoge la Archidiócesis de Madrid de la Iglesia Católica-Romana.

Preside el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de Madrid Carlos Osoro Sierra. Predica el Excmo. y Rvdmo. Sr. Metropolita Timotei, Iglesia Ortodoxa Rumana. Metropolía Ortodoxa Rumana de España y Portugal.

Catedral Santa María la Real de la Almudena.

Calle de Bailén, 10

Madrid

20’00 horas 

Oración con la predicación del pastor Juan María Telleria, diácono de la IERE. Parroquia San Leandro

c/Ciudad de Mula, 8)

Valencia

20’30 horas 

Oración Interconfesional

Predicada por el Delegado de Ecumenismo, P. Manuel Portillo

Parroquia de la Sagrada Familia

Sevilla

Miércoles 27 – 18’30 horas

Celebración Ecuménica

Organiza: Iglesia Evangélica Bautista de Valladolid y Secretariado diocesano de Ecumenismo

Iglesia evangélica

C/ Ecuador, 17. Local 22 (Barrio Arturo Eyries)

Valladolid