Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

martes, 5 de agosto de 2014

ANTE EL CINCUENTENARIO DE LA ENCÍCLICA “ECCLESIAM SUAM”


ANTE EL CINCUENTENARIO DE LA ENCÍCLICA
“ECCLESIAM SUAM”



El 6 de agosto de 1964, fiesta de la Transfiguración de nuestro Señor Jesucristo, su santidad Pablo VI publicaba la encíclica Ecclesiam suam, pieza maestra del diálogo. Se van a cumplir, pues, los 50 años de aquella efeméride. Con tal motivo la Redacción del EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO, en sintonía siempre con la Iglesia, se complace en evocar aquella fecha memorable ofreciendo a sus lectores, el 6 y 7 de agosto de 2014, las oportunas reflexiones de nuestro querido y admirado amigo y colaborador el Dr. Pedro Langa Aguilar, teólogo y ecumenista agustino.

Ante la Plenaria del Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos del año 2003, afirmó el cardenal Walter Kasper, a la sazón su presidente, que promover la unidad cristiana «es obligación sea del ecumenismo ad extra –o bien del ecumenismo del diálogo con las Iglesias y Comunidades eclesiales todavía no en plena comunión con la Iglesia católica- sea sobre el ecumenismo ad intra, esto es, la promoción y divulgación del espíritu y de la acción ecuménicos en la misma Iglesia católica». Y matizó a renglón seguido: «Tanto la base teológica cuanto el objeto del ecumenismo distinguen el diálogo ecuménico cualitativamente del diálogo interreligioso. Este último no es un ecumenismo alargado o un macro-ecumenismo, sino un diálogo sobre la base del mutuo respeto humano y religioso, con el objeto de llegar a una comprensión profundizada, de amistad y colaboración».

De tan oportunas distinciones, y de muchas cosas más relativas a la Iglesia, se hizo eco ya en 1964 la Ecclesiam suam. El documento pontificio, no obstante, contempla un horizonte mucho más grande, siendo el del ecumenismo un punto básico, sin duda, pero no el único. El hecho mismo de que sirviera luego de oportuna inspiración a los Padres conciliares, sobre todo a la hora de elaborar el decreto Unitatis redintegratio, sobre el ecumenismo (21.11.1964) y la declaración Nostra aetate, sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas (28.10.1965), así como el profuso marco de celebraciones cincuentenarias que en el corriente 2014 vienen teniendo lugar, nos han impulsado a compartir con los protocolos de acceso a las páginas electrónicas en la Red estos dos artículos del conocido ecumenista agustino, conscientes de que reportarán señalado provecho a nuestros lectores.



No hay comentarios:

Publicar un comentario