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jueves, 29 de diciembre de 2016

CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD Y LA EPIFANÍA EN LA IGLESIA ORTODOXA


CELEBRACIÓN DE LA NAVIDAD Y LA EPIFANÍA EN LA IGLESIA ORTODOXA

Navidad 

El sentido de las fiestas navideñas ortodoxas es prácticamente el mismo que el de la Iglesia Católica. Lo que difieren son los oficios litúrgicos y las costumbres festivas típicas de los diferentes países. Tal vez la diferencia más clara esté en que nosotros los ortodoxos celebramos al mismo tiempo la Natividad de nuestro Señor Jesucristo y la Adoración de los Reyes Magos el 25 de diciembre. 

En Grecia las Navidades se celebran con gran alegría y regocijo, porque en estos días celebramos uno de los mayores acontecimientos de nuestra fe: el nacimiento de Jesús. Las calles y sus árboles, las tiendas y los mercados se adornan adecuadamente, y cada familia prepara en casa el Belén y el árbol de Navidad. La preparación principal durante el día 24 de diciembre y Nochebuena se desarrolla alrededor de la mesa de Navidad, en la que se reunirá toda la familia. Después de varias semanas de ayuno, se entiende que todo el mundo, y en especial los niños, se vuelve impaciente, pensando en el día de Navidad que se acerca. 

La comida típica es el pavo relleno, cordero o cochinillo. Aparte, están los dulces navideños que, según la tradición, las mujeres preparan en vez de comprarlos: 

-Jristópsomo (Pan de Cristo): Es un gran pan dulce con ornamentos dibujados o grabados en la corteza. Los motivos de estos dibujos difieren según la región y la profesión de la familia. 

-Melomakárona: Se trata de un dulce del mismo tamaño de un polvorón hecho a base de harina y sémola y bañado con jarabe de miel. 

-Kurabiedes: Dulce parecido al mantecado. 

-Baklava: Parecido al hojaldre con almendras y jarabe. La víspera de la Navidad, coros de niños y mayores recorren las calles, parroquias y barrios y entran en las casas y tiendas anunciando la venida de Jesús a través de cánticos navideños llamados en griego "kalanda"; a cambio, reciben algún dinero y otros obsequios. 

En las iglesias se celebran los oficios de las Horas Grandes, las Vísperas y la Divina Liturgia de San Basilio. La familia esperará hasta el día siguiente para la gran celebración. Esta empezará con la asistencia a los oficios religiosos en la iglesia (Maitines y Divina Liturgia solemne de San Juan Crisóstomo). Después se reunirá en el hogar para disfrutar de la comida navideña y desearse "jronia polá" (felicidad para muchos años) y pedir la bendición de Cristo nacido para toda la familia. 

Nochevieja y Año Nuevo 

Para la Nochevieja es tradicional el reparto de regalos por parte de San Basilio el Grande. El día 1 de enero es la fiesta de la Circuncisión de Cristo y también la de San Basilio, por lo que en muchos sitios de Grecia se repite la costumbre arriba mencionada de los cánticos con la temática del día por parte de grupos de jóvenes. También en varias provincias existe la costumbre de celebrar cabalgatas de disfraces en ese día. 

En cada familia se come la "Vasilópita", una especie de roscón de Reyes que contiene dentro una moneda; al comensal al que le toque dicha moneda le acompañará la suerte durante todo el año. 

Como actos litúrgicos del día de Año Nuevo, tienen lugar los Maitines, la Divina Liturgia de San Basilio y, al final de la misma, el oficio de alabanza (Doxología) para que el año nuevo nos vaya bien. 


Epifanía 

El 5 de enero es un día especial en el que tiene lugar en las iglesias el oficio menor de la Bendición del Agua. Los sacerdotes van por las casas de sus feligreses con el agua bendita y las rocían para gozar de la Gracia de Dios. 

Al día siguiente (fiesta de la Epifanía, Bautismo de nuestro Señor Jesucristo), al final de la Divina Liturgia se celebra el oficio mayor de Bendición del Agua, y esta vez el agua bendita servirá para beber durante el año siempre que se requiera una ayuda especial de Dios. 

El día 6 de enero, y en lugares donde hay ríos o mar, se bendicen las aguas y el sacerdote u obispo celebrante arroja la cruz; quien la recupera debe recorrer con ella todas las casas de la parroquia, impartiendo bendiciones. Durante estos días tiene lugar igualmente la costumbre popular de la matanza del cerdo siguiendo un ritual estricto y muy antiguo. La familia lo ha estado engordando desde el verano. 

Este período termina el 7 de enero con la fiesta de San Juan el Precursor.

P. Dimitrio
Archimandrita de la Iglesia Ortodoxa Griega
Madrid


FUENTE:
Artículo publicado en:

Boletín nº 78, Enero de 2017
Comunidad Ecuménica HOREB Carlos de Foucauld




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