El representante de la Iglesia ortodoxa indica que existe ya comunión de los cristianos en el martirio, y también debería haberlo en defender el evangelio de la creación.
Su Eminencia el Metropolita de Pérgamo John Zizioulas representante del Patriarcado Ecuménico de la Iglesia Ordodoxa |
Una invitación a
la unidad de los cristianos
La encíclica del papa Francisco Laudato si' es un llamamiento a la unidad, la unidad en la oración por el medio ambiente, en el mismo Evangelio de la creación, en la conversión de nuestros corazones y nuestros estilos de vida para respetar y amar a todos y todo lo que nos ha dado Dios. Son palabras del metropolitano John Zizioulas, en representación del patriarcado ecuménico y de la Iglesia ortodoxa, quien ha reflexionado sobre el ecumenismo en relación con la encíclica del Santo Padre presentada este jueves, día 18 de junio, 'Laudato si'.
Durante su intervención en la rueda de prensa de presentación del documento pontificio, ha querido recordar que 1989 el patriarca ecuménico Dimitrios publicó una encíclica advirtiendo “de la seriedad de la cuestión ecológica y de sus implicaciones teológicas y espirituales”. En ese mismo año se propuso dedicar el 1 de septiembre de cada año a rezar por el medio ambiente. Según el calendario ortodoxo, ese es el primer día del año eclesiástico. Por ello, el metropolitano se ha preguntado si este día no podría convertirse en una fecha de oración por ese tema para todos los cristianos, marcando así “un nuevo paso para el acercamiento entre todos''.
El metropolitano también ha afirmado que ve en Laudato si’ una importante dimensión ecuménica “que plantea a todos los cristianos divididos una tarea común que deben enfrentar juntos.” Vivimos en una época -ha explicado- con problemas existenciales fundamentales que superan nuestras divisiones tradicionales y las relativizan casi hasta el punto de la extinción.
De este modo ha invitado a pensar sobre lo que está sucediendo en Oriente Medio, ¿Los que persiguen a los cristianos les preguntan a qué iglesia o a qué confesión pertenecen?, se ha preguntado. “La unidad de los cristianos en estos casos se realiza por la persecución y la sangre: es un ecumenismo del martirio”, ha subrayado el metropolitano.
Igualmente sucede con la amenaza que representa para nosotros la crisis ecológica, “trasciende nuestras divisiones tradicionales”. Por ello, ha explicado que “el peligro que enfrenta nuestra casa común, el planeta en que vivimos está descrito en la encíclica de una forma que no deja dudas sobre el riesgo existencial al que nos enfrentamos”. El metropolitano ha advertido que este riesgo es común a todos nosotros, independientemente de nuestras identidades eclesiásticas o confesionales. Por tanto, también debe ser común “nuestro esfuerzo para evitar las consecuencias catastróficas de la situación actual”.
El representante ortodoxo ha subrayado que la Iglesia debe ahora introducir en su enseñanza sobre el pecado, el pecado contra el medio ambiente, el pecado ecológico.
TEXTO ÍNTEGRO DE LA ENCÍCLICA:
Hoy jueves día 18 de junio de 2015, en el Vaticano ha sido presentada la mueva encíclica del papa Francisco, Laudato si', “Un documento muy esperado” indicó el director de la Sala de prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi. Añadió que “desde hace un mes el Papa inició a preparar la encíclica. El último paso fue enviar a los obispos del mundo el texto de la encíclica, acompañado por un escrito a mano y traducido en diversos idiomas. Encabezado por el IHS el Papa le indicó a los obispos: “En el vínculo de la caridad y de la paz, en la cual nosotros vivimos, te envío mi carta Laudato si'”.
A continuación el cardenal Peter Turkson, presentó a los allí presentes y reiteró que la encíclica toma el nombre del Cantico de las Creaturas, Laudato si'.
Qué tipo de mundo queremos transmitir a quienes vienen detrás de nosotros. ¿Cuál es la finalidad de nuestra vida? Si no nos ponemos estas preguntas de fondo, nuestras preocupaciones ecológicas difícilmente tendrán consecuencias importantes.
Subrayó que el Papa indica la necesidad “de cambiar ruta asumiendo un empeño en defensa de la Casa común”. Reconoce que hay mayor preocupación en el mundo sobre el degrado ecológico, y que “el ser humano es capaz de intervenir positivamente, no todo está perdido”.
El concepto de la “ecología integral”, está en el centro de la encíclica, indicó el cardenal, porque el Papa invita a interactuar con Dios, con los otros seres humanos y con el creado.
“No hay dos crisis separadas, la ambiental y la social, sino una misma crisis socio-ambiental” y la solución pide abordar el problema de manera integral, integrando a los excluidos. La intima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta y que todo está profundamente interconectado.
Y una invitación a entender de otra manera la economía y el progreso. Esto requiere debates sinceros y honestos, y un rechazo a la cultura del descarte y proponer otro modelo de vida.
Los seis capítulos delinean un recorrido preciso, indicó el purpurado, partiendo de los mejores datos científicos disponibles, de manera de dar una base concreta a lo que sigue. Y fue enumerando las particularidades de lo diversos capítulos.
El cardenal concluyó recordando que es un deber entender como en esta encíclica se entrelazan distintos puntos de vista, desde el económico, al social, del científico al teológico y tantos otros. Y no se puede dejar todo a solamente las políticas ambientales. Las responsabilidades son de todos, internacionales, nacionales, dentro de los mismos países, del norte y del sur.
FUENTES:
www.zenit.org
www.vatican.va
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