2 mayo 2015. Sabiñánigo
Dios, manantial de vida, envíanos tu Espíritu.
Sopla tu aliento sobre la creación, haz que hombres y mujeres no dominemos la tierra como sus amos, sino que lo respetemos todo: los árboles, los animales y todo el universo.
Sopla tu aliento sobre todas las religiones y culturas de la tierra.
Haz que sepamos acoger las diversas facetas de tu rostro en la vida, el pensamiento y el arte,en la humanidad de todos y cada uno de los pueblos del mundo.
Sopla tu aliento sobre las iglesias que, por diferentes caminos,andan buscando a Cristo como Mesías y Señor.
Que el camino de cada una de ellas pueda ampliar la mirada de las otras.
Sopla tu aliento sobre los poderosos de la tierra y haz que caigan de sus manos sus armas.
Desenmascara a quienes, en nombre del progreso y el bien común siguen “resolviendo los conflictos” con la guerra.
Sopla tu aliento sobre nuestras mentes. Que no renunciemos a pensar, a proyectar y decidir para que no seamos esclavos de ningún poder.
Sopla tu aliento sobre todos los que están cansados y oprimidos, enjuga las lágrimas, enciende la “llama” de la justicia, libera el tiempo de la profecía.
Sopla tu aliento sobre nuestros caminos de diálogo y ecumenismo, líbranos del riesgo de la mediocridad.
Que podamos vivir como discípulos y discípulas libres y fieles a Cristo.
Sopla tu aliento de ternura sobre nuestro rostro.
Que descubramos, en el rostro del otro, y del más pequeño de todos,el infinito horizonte de tu amor.
AMEN
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