Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

miércoles, 12 de diciembre de 2012

IMÁGENES DE ADVIENTO 2012 EN SABIÑÁNIGO

“Vivid con alegría.
El Señor está a punto de llegar.”


Oración Ecuménica de Adviento. Sabiñánigo 5 diciembre 2012.

La ceremonia estuvo presidida por una CORONA DE ADVIENTO
Eloy J. Torre del EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO fué el encargado en esta ocasión de conducir la oración
Numeroso público, cerca de 100 personas llenaron el salón del Club Parroquial de Cristo Rey de Sabiñánigo, lugar donde se realizó el encuentro de oración
Daniel Vergara, pastor protestante y Antonio García de la Iglesia Adventista, dos de los encargados de encender la Corona de Adviento
Juan Manuel Fonseca, perteneciente a la Comunión Anglicana y Carlos Jarne, sacerdote católico encendiendo la Corona de Adviento
Mujeres y hombres. Niños, jóvenes y mayores. Religiosas, consagrados y seglares. Adventistas, Protestantes, Católicos y Anglicanos TODOS JUNTOS teniendo un rato de oración con motivo del Adviento.
El coro de la Iglesia Adventista del septimo día de Sabiñánigo fué el encargado en esta ocasión de los cantos.
Un momento de la celebración
Coro de voces masculinas de la Iglesia Adventista de Sabiñánigo
El pastor José Burguillo de la Iglesia Evangélica Española proclamendo el Evangélio, a su lado miembros de la Iglesia Evangélica Española de Jaca (Huesca)
Otra vista de la sala durante la predicación de la palabra.
José Manuel Pérez Pérez, párroco de la Iglesia de Cristo Rey fué el encargado de hacer la reflexión y la predicación
Una instantánea más de la tarde del día 5 de diciembre en Sabiñánigo
A Ramón Clavería, sacerdote católico le correspondió hacer la bendición y oración final.
Al finalizar momentos de tertulia, de saludo, de encuentro.
José Manuel Pérez y Eloy J. Torre departiendo con Manuel Montañés, secretario de la Delegación Episcopal de Ecumenismo y Diálogo interrreligioso de la archidiócesis de Zaragoza y con Federico Isábal, del Grupo Ecuménico de San Miguel, también de Zaragoza; dos de las personas desplazadas desde esa ciudad para unirse a nuestra oración.

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