Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

miércoles, 3 de abril de 2024

REFLEXIÓN SOBRE LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESÚS

LA RESURRECCIÓN DE CRISTO, UN CANTO A LA VIDA Y AL UNIVERSO


por Fernando Bermúdez

La conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús nos invita a penetrar, en un silencio contemplativo, en el Misterio de Cristo. En su vida histórica, Jesús nos reveló que Dios es “Abba”, Padre y Madre, que ama con infinita ternura a este mundo (Jn 3,16), que está al lado de los pobres y de la humanidad sufriente, un Dios de misericordia y de perdón (Lc 15,1132). Proclamó que Dios no es monopolio de Israel ni de ninguna religión, sino un Dios universal (Mt 25,31ss). Nos enseñó que todos los hombres y mujeres somos hermanos. Él “pasó por el mundo haciendo el bien”, sanando enfermos, liberando a los oprimidos, consolando a los afligidos, sirviendo, amando y entregando su vida. Convocó a una conversión interior para reconstruir la armonía entre todos los seres humanos, con Dios y con la naturaleza. Anunció un nuevo estilo de vida basado en la justicia, la libertad, el amor y la fraternidad universal al que llamó Reino de Dios. Su pasión fue hacer presente este Reino de amor en el mundo. Por eso denunció con fuerza todo aquello que se opone al plan de vida de Dios para la humanidad.

Las autoridades religiosas y políticas de Israel lo consideraron como un hombre subversivo, peligroso para sus intereses (Lc 23.2-3). Lo persiguieron y le dieron muerte en la cruz (Mc 3,6; Jn 11,49-54 y 18,2-3).

La pasión y muerte de Jesús no es solo un acontecimiento histórico, sino que se nos hace presente hoy en la humanidad sufriente. Da sentido a la pasión de tantos hombres, mujeres y niños que en todo el mundo son víctimas de la injusticia, de la guerra y del hambre. No podemos olvidar la muerte de los más de 15.000 niños y niñas masacrados en Gaza y en toda Palestina por el ejército israelí y en todas las guerras de la historia a causa de la ambición de los poderosos y de sus intereses geopolíticos y económicos. La sangre derramada a lo largo y ancho de la tierra corre por las venas de la historia. Sangre de masacrados en todas las conquistas, sangre de indígenas de la Amerindia, sangre de esclavos negros de África, sangre de los asesinados en los campos de concentración nazi…, sangre de mártires que dieron su vida por una causa justa. ¡Cuánto sufrimiento de gente inocente! ¡Y cuánta indiferencia en un mundo anestesiado por el dinero y el confort!

Jesús asumió todo este sufrimiento en la cruz, hasta tal grado que le llevó a exclamar: “¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?” (Mt 27, 46). Este es el grito de la humanidad sufriente a lo largo de la historia y también de la naturaleza explotada, saqueada y degradada. Toda la creación estaba con Jesús en la cruz.

Jesús expresa un sentimiento profundo de abandono, de rebeldía y casi de desesperación. Da la impresión de que Dios está ausente. Jesús, impotente y moribundo, pregunta ¿por qué? ¿Dónde está Dios? La resistencia humana ante el sufrimiento llega a su límite y estalla en un grito que suena a desconsuelo. Le grita a Dios. Y en su angustiosa desesperación le interroga ¿por qué?, ¿por qué este sufrimiento injusto? Es una pregunta profundamente desgarradora. Jesús muere sin respuesta. Es la expresión más trágica de la humanidad sufriente. Su grito es el grito de todos los oprimidos, perseguidos y masacrados a lo largo de los tiempos, ¿Por qué? ¿Dónde está Dios?

En este grito desgarrador, “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”, que expresa un sentimiento de abandono, soledad y tristeza de muerte, Jesús carga con el sufrimiento de todos los seres humanos y de todos los seres de la creación. Se hace solidario con ellos.

A este angustioso gemido de muerte, Dios respondió resucitando a Jesús, constituyéndolo en el sentido de la vida, de la historia de la humanidad y de todo el universo. Jesús vivo y resucitado es el Cristo cósmico. Toda la creación canta la victoria de Cristo sobre la muerte, anticipación de la plenitud de la vida. Nuestro destino individual es parte del destino universal de toda la creación. San Pablo presenta a Cristo como el alma del universo. “Todo fue hecho por él y para él”. El universo gime y sufre dolores de parto, anhelando su liberación y plenitud. Y no solo el universo, sino nosotros mismos gemimos interiormente esperando la liberación, desde cada persona hasta la más lejana estrella del universo (Ro 8, 22-24).

Por la Encarnación, Cristo se insertó en la humanidad y en el universo que la contiene. Cristo resucitado posee un cuerpo cósmico extendido por todo el cosmos. De ahí que su resurrección nos inyecta una conciencia cósmica y nos hace sentirnos ciudadanos del universo, hermanos y hermanas de toda la creación.

La resurrección de Cristo nos hace tomar conciencia de que todos los seres de la creación son nuestros hermanos. Las galaxias y estrellas que brillan en la noche en la bóveda celeste, el sol que ilumina de día nuestro planeta Tierra, con todos los seres de la naturaleza, montañas, volcanes y mares, ríos y lagos, árboles y plantas, selvas y desiertos, animales del campo, aves y peces, son nuestros hermanos. Pero, sobre todo, la fraternidad la vivimos de una manera efectiva y afectiva cuando abrirnos el corazón a todos los hombres y mujeres de la tierra, más allá de fronteras, nacionalidades, color de la piel, culturas o credos y acogemos y servimos a quienes nos necesitan.

La vivencia de Cristo resucitado nos compromete a ser hombres y mujeres nuevos que han optado ser como Jesús, quien pasó por el mundo haciendo el bien. Nos compromete a luchar por otro mundo diferente, profundamente humano, respetuoso con la diversidad, libre de armas, de guerras y de hambre, un mundo de igualdad, de reconciliación, paz y fraternidad universal, como señala Francisco en la Fratelli tutti. Y sobre todo, nos introduce en la contemplación profunda del Misterio de Cristo con una actitud de silencio y adoración.

Esta mística cósmica nos posibilita visualizar el mundo y todos los acontecimientos que envuelven nuestras vidas y la historia con una dimensión trascendente, de fe en la utopía del Reino y de adoración, como canta Teilhard de Chardin en el Himno del Universo.

El Cristo cósmico, vivo y resucitado, presente en toda la creación aviva nuestra esperanza de encontrarnos, en la plenitud de la vida histórica, en un alegre y eterno amanecer con la Fuente infinita de Energía y de Luz, de Vida y Sabiduría, de Belleza y Amor, en el corazón de Dios.

Laudate omnes gentes, laudate Deum

AUTOR:
Fernando Bermúdez, sacerdote murciano,(Alguazas, Murcia, 1943) ha vivido durante 30 años como misionero en Guatemala y en Chiapas (México) al servicio de la población campesina e indígena y de los refugiados, donde trabajó en la defensa y promoción de los derechos humanos. Fundamenta su pensamiento en la Teología de la Liberación, cuya espiritualidad busca romper las ataduras que nos esclavizan, viviendo la presencia de Dios en nuestra vida y construyendo una sociedad más justa y solidaria. Licenciado en Teología, Máster en Bioética, diplomado en Medicina y Cirugía y diplomado en Derechos Humanos. Ejerció como profesor de ética en la Universidad Landívar de Guatemala y de espiritualidad en el Instituto Centroamericano de Ciencias Religiosas. Actualmente, es miembro del Grupo de Diálogo Interreligioso de Murcia, de la Asociación Teológica Juan XXIII, Comunidades Cristianas de Base, Comités Óscar Romero, Comisión Diocesana de Justicia y Paz, MOCEOP, MAS y OCSI. Autor de numerosas publicaciones sobre espiritualidad, ética, derechos humanos y fenómenos migratorios. Entre sus últimas publicaciones sobresalen: El arte de vivir. Valores humanos para una nueva sociedad (Mensajero, Bilbao); Luz en el desierto (Desclée De Brouwer, Bilbao); El canto del Quetzal (Nueva Utopía, Madrid); El grito del silencio (PPC, Madrid); Sangre de mártires (Alfaqueque, Cieza).


AGENDA – PRÓXIMOS ACTOS

HOY MIÉRCOLES 3 ABRIL 2024

17’30 horas

Iftar de Ramadán
Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, c/ Perú 160
BUENOS AIRES (Argentina)

20’30 horas

Oración al estilo Taizé
Parroquia El Cristo del Mercado, c/ José Zorrilla, 125
SEGOVIA

20’30 horas

Oración Común
Parroquia de la Purísima Concepción, Vía Massagué, 21
SABADELL (Barcelona)

5 abril 2024 – 21’00 horas

Oración de la Cruz (Taizé)
Parroquia de Sant Marcel, c/ Petrarca 52
HORTA-BARCELONA

5 abril 2024 – 21’00 horas

Oración común al estilo de Taizé
Iglesia de Nuestra Señora de Gracia y San José (Els Josepets), plaza Lesseps, 25
BARCELONA

6 abril 2024 – 17’00 horas

Encuentro de oración por la unidad
Parroquia de Santa Julia. Avda. Juan Bautista Alberdo 1195 (Entrada por secretaría)
BUENOS AIRES (Argentina)

6 abril 2024 - 20’30 horas

Oración de la noche desde Taizé
Retransmitida en directo en redes desde Taizé
TAIZÉ (Francia)
ON LINE

6 abril 2024 – 21’00 horas

Oración de la Luz (Taizé)
Parroquia de Sant Marcel, c/ Petrarca 52
HORTA-BARCELONA

6 abril 2024 – 21’00 horas

Oración al estilo Taizé
Cripta Iglesia San Francisco de Asís, c/ San Francisco
TARRAGONA

7 abril 2024 – 20’00 horas

Oración Común
Parroquia Sant Josep, Avda. Lluís Pericot, 2
GIRONA

8 abril 2024 – 10’00 horas

“El diálogo interreligioso y la construcción de una paz con justicia” por Victorino Péres Prieto
Sede del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, c/ Pedro Luis Osagon 56, San Ángel Inn- Álvaro Obregón
CIUDAD DE MÉXICO (México)

8 abril 2024 – 21’00 horas

Oración de Taizé
Centro Padre Claret, c/ Joan Maragall, 23
GIRONA

8 abril 2024 – 21’00 horas

Oración Común (Taizé)
Iglesia Catedral de San Lorenzo, plaza de la Villa, s/n
SAN FELIÚ DE LLOBREGAT (Barcelona)

9 abril 2024

Oración común
Capilla de la parroquia de Maria Auxiliadora, Pso. San Juan Bosco, 70
BARCELONA

9 abril 2024 – 18’00 horas

Curso de formación bíblico-ecuménico
Jóvenes con una Misión/Youth with a Mission por Jitu Damián
Centro Ecuménico “Julián García Hernando”, C/ José Arcones Gil, 37, 2º
MADRID
ON LINE

9 abril 2024 – 21’00 horas

Oración Taizé
Parroquia de Santa María, c/ Rectoría, 1
VILANOVA I LA GELTRÚ (Barcelona)

10 abril 2024 – 18’30 horas

Encuentro Interreligioso
A 10 años de Evangelii Gaudium ¿Acaso es posible la alagría en este tiempo? Con Mons. Jorge Ignacio García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires, Silvina Chemen, rabina Cominidad Bet el de Buenos Aires y Cecilia Di Lascio y Pablo Blanco de CLAdeES (Centro Latinoamericano de Evangelización Social)
Colegio San José de la Palabra de Dios, c/ Castillo 767
BUENOS AIRES (Argentina)

10 abril 2024 – 20’30 horas

Oración al estilo Taizé
Parroquia El Cristo del Mercado, c/ José Zorrilla, 125
SEGOVIA

10 abril 2024 – 20’30 horas

Oración Común
Parroquia de la Purísima Concepción, Vía Massagué, 21
SABADELL (Barcelona)

11 abril 2024 – 12’00 horas

II Taller creencias, sociedad y diálogo
Sala Centro de Innovaciones en tecnología y Pedagogía. Universidad de Buenos Aires. c/ Urbiru, 950 – 1º Entrepiso
BUENOS AIRES (Argentina)

11 abril 2024 – 18’00 horas

Oración ecuménica por la Unidad al estilo de Taizé
Iglesia Sueca, Av. Suel, 4.
FUENGIROLA (Málaga)

12 abril 2024 – 21’00 horas

Oración de la Cruz (Taizé)
Parroquia de Sant Marcel, c/ Petrarca 52
HORTA-BARCELONA

12 abril 2024 – 21’00 horas

Oración común al estilo de Taizé
Iglesia de Nuestra Señora de Gracia y San José (Els Josepets), plaza Lesseps, 25
BARCELONA

12 abril 2024 – 21’00 horas

Oración común
Iglesia de San José, c/ Colón
TERRASSA (Barcelona)

13 abril 2024 - 20’30 horas

Oración de la noche desde Taizé
Retransmitida en directo en redes desde Taizé
TAIZÉ (Francia)
ON LINE

14 abril 2024 – 18’00 horas

Oración común de Taizé
Cripta de la Iglesia San Antonio María Claret (entrada por Calle Ramada, 14, Casal Claret)
VIC (Barcelona)




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