CRISTIANOS Y MUSULMANES EN EL CAMINO PARA LA PAZ.
El pasado 29 de abril de 2.017 tuvo lugar en la ciudad de Dakhla (Marruecos) un encuentro cristiano musulmán, organizado por la Zawia Massida y la Fraternidad Magrebí de la Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld. Bajo este prometedor lema “Cristianos y musulmanes en el camino de la paz” se realizó una intensa labor de diálogo y encuentro.
Intervención del hermano José Luis Nava de la Comunidad Ecuménica Horeb Carlos de Foucauld:
"Dialogar es la actividad básica del ser humano. Intercambiamos información y escuchamos constantemente: familia, amigos, trabajo, vecinos, pueblos, naciones…
El diálogo es una tarea difícil pues hay que poner de acuerdo diferentes formas de entender la vida, la cultura, la sociedad, la religión, la política, la economía, la ciencia, las artes,…
Por otra parte, la experiencia religiosa es personal y comunitaria. Cristianismo e Islam nacen de la experiencia profética de Jesús y Mohammed. Los profetas anuncian la palabra de Dios, que siempre es una palabra de paz y unidad, no de división y guerra.
Por tanto, existe un punto fundamental sobre el que construir el diálogo: LA PAZ. Y existe un vínculo entre Cristianismo e Islam: son religiones monoteístas. Todos creemos en Dios.
La realidad social internacional es muy complicada:
1º. Siempre han existido conflictos, guerras, violencia.
2º. La intolerancia religiosa también ha existido siempre. La historia de la Humanidad recoge episodios de extrema violencia y de guerras por religión.
3º. Actualmente se producen actos violentos y terroristas de supuestos musulmanes que practican y predican una religión basada en la violencia y el odio; pero que no puede ser considerada la divulgada por el profeta Muhammed, el cual jamás dijo que había que utilizar la violencia contra los no creyentes. Tampoco contra las mujeres y niños.
¿Entonces qué podemos hacer? ¿Cómo podemos establecer una convivencia definitiva? ¿Sobre qué hay que dialogar?
Podíamos traer a colación la convivencia existente en el pasado en España, donde coexistieron las religiones judía, cristiana y musulmana, con sus más y sus menos. También en el pasado reciente de países como Siria, donde las diferentes comunidades religiosas convivían en paz. Ahora es el caos.
Por tanto, el diálogo –creo yo- tiene que ser sobre la paz y el respeto de los derechos humanos. Este es el objetivo principal.
En segundo lugar, el encuentro. Encontrarse significa compartir (emociones, experiencias, vivencias,…). Del encuentro surge el respeto, la amistad, el cariño… sin imponer ideas u opiniones. Pero el respeto hay que alcanzarlo. No basta con decirlo. Sin respeto no podemos hacer nada, ni en el ámbito de las relaciones personales ni en el comunitario.
Todos somos seres humanos e hijos de Dios. El respeto está basado en garantizar la libertad del que es diferente, su forma de pensar y de actuar.
Creo yo que tanto Cristianismo como Islam se basan en dicho respeto. En concreto, la Sura Al Bakara recoge en su versícuo 256 que “no hay coacción en religión”. El musulmán adora al Creador de los mundos, que es Clemente y Compasivo. Y el cristiano adora también a dicho Creador, que es Amor.
Por tanto, cristianos y musulmanes estamos llamados a entendernos, a convivir, a respetarnos y a vivir en paz. El papa Francisco ha dicho recientemente en su viaje a Egipto que era “un viaje de unidad y fraternidad”. No puede ser de otra forma. Y en esta misma dirección camina el rey de Marruecos, Mohammed VI, cuando se refiere al Islam como el camino “del Justo Medio”; es decir, un Islam pacífico, tolerante, que odia la guerra y la violencia, moderno, defensor de los derechos humanos.
Si cristianos y musulmanes conseguimos la paz y la convivencia definitivas, el mundo entero estará en paz.
Concluyo deseando esta paz para todos, deseando el cese de las guerras, el fin del terrorismo y la violencia. Que siempre busquemos la amistad y la fraternidad. Que Dios nos guíe por este camino. Que ilumine a los líderes políticos, gobernantes y representantes de las religiones. Amén "
BOLETÍN ECUMÉNICO COMUNIDAD HOREB CARLOS DE FOUCAULD
Boletín nº 84, Julio de 2017
Gracias amigos; es una maravilla poder ver el diálogo inter religioso en acción. Gracias por el artículo.
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