BOLETÍN CEC-MASVIDAL. ENERO FEBRERO 2016

Reproducimos el Boletín que nos han pasado nuestros hermanos de la CEC-Masvidal.

COMUNIDAD ECUMÉNICA CRISTIANA JAUME MASVIDAL· 

BOLETÍN ENERO - FEBRERO 2016. 

nº 7/ 022016

¡Bienvenidos hermanas y hermanos en Cristo!

NOTICIAS QUE NOS AFECTAN:

La primera novedad con la que abrimos este boletín es el cambio de frecuencia en su edición. Desde su inicio, el boletín se ha distribuido mensualmente, motivado principalmente por la continua aportación de novedades y contenidos procedentes de nuestra presencia en la primera línea de misiones. Es en este período de definición de futuros proyectos, el cual ya os anunciamos en el número de diciembre pasado, en el que la CEC-Masvidal ha considerado conveniente adecuar la producción del boletín de forma bimensual, hasta una nueva -y esperamos que inferior al año- vuelta a la acción directa sobre el terreno.

Del mismo modo, sobre la recepción de nuevos proyectos que se solicitaban en el boletín anterior, informaros que ya se han empezado a valorar tres posibles zonas de acción directa, de entre las cuales podemos avanzar que una se situaría en Centroamérica, así como otra de ellas en el norte del continente africano. Las propuestas son muy incipientes y aún están en una etapa muy básica. Os animamos a enviar proyectos a: cecmasvidal@terra.com.

También respecto al funcionamiento orgánico y administrativo de nuestra comunidad, poner en conocimiento de todos nuestros miembros y simpatizantes que desde la Junta Directiva se está procediendo a resolver las observaciones administrativas comunicadas por el Ministerio de Justicia del Estado español, a raíz de la inscripción de la CEC-Masvidal en el Registro de Entidades Religiosas.

Durante el mes de enero, y en comunión con toda la Iglesia de Cristo, se celebró la semana dedicada a la oración por la unidad de todos los cristianos. Sin duda la SOUC (Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos), a parte de centralizar las principales plegarias en cada una de las denominaciones que se sienten interpeladas y que motivan a sus miembros hacia esta convocatoria, se han multiplicado respecto a años anteriores los actos ecuménicos en los que se ha compartido espacio y oración -juntos- entre protestantes, católicos y ortodoxos. La CEC-Masvidal participa con especial gozo de esa comunión en la oración, y entiende que en esos días de intenso ecumenismo, no sólo pedimos por la unidad sino que hacemos ya unidad, y todo ello sin dejar de ser quienes somos ni perder nuestras identidades ni modos de ser. La unidad, si es uniformidad, es como un virus o una bacteria: enferma y mata. La unidad, si es diversidad y pluralidad, es vida; plurales bajo una sola cabeza, que es Cristo (1C 12, 12).

Un espacio para el reencuentro con la oración, y entre la creación.

Ajadía de Biescas

En los últimos meses se ha ido conformando la idea de desarrollar un sencillo espacio a disposición de los amigos y simpatizantes más cercanos de la CEC-Masvidal, para recibirlos con la intención de ofrecerles un entorno propicio a dedicar tiempo al reencuentro con la oración, la liturgia, el silencio, el recogimiento... motivado por la hospitalidad cristiana y con voluntad de compartir mesa y oración. 

La Ajadía de Biescas pretenderá ser un humilde alto en el camino, en medio del paisaje y el senderismo pirenaico, para todo/as aquello/as cercano/as a nuestra comunidad que busquen por unos días 'cargar pilas', reflexionar, comprometerse, o simplemente orar entre aromas de incienso, de hierba húmeda de huerto, entre la penumbra de velas encendidas, con la lectura de la Palabra, en la mesa del Señor...

También contará con un espacio virtual en el que se ofrecerá producción artesanal de objetos decorativos, de conservas elaboradas, y de textos editoriales. Todo ello realizado desde la Ajadía.

Esperamos publicar muy pronto la página web, y daros a conocer sus posibilidades.

Necesidad de agradecer, aunque no se entienda.

Enric Ainsa, אחא (Biescas - ESP)

Hay diversas maneras de responder ante la dura realidad de un refugiado, y una de ellas es mirarlo en las noticias sentado en el sofá. Yo hace tiempo que no miro la tele.

Creo que cuando uno, a causa de la fidelidad al compromiso, sufre someterse al juicio de amigos, familiares, compañeros de fe, conocidos, vecinos, e incluso desconocidos... es sólo por el don del Espíritu Santo que puede llegar a cerrar los ojos y agradecer Su acción sobre aquellas personas que, en cambio, han sido fieles al Amor:

Gracias Marçal y Aurembiaix; gracias, Alícia; gracias, Ricardo; gracias, David y Lluc; gracias, Mamá; gracias, Daniel y Libia; gracias, Jordi; gracias, Enric y Alejo. Y gracias a todo/as los que sin entender no habéis juzgado, al contrario, habéis acogido con una sonrisa lo que Dios ha permitido llevar a buen puerto.

El obispo católico de Roma, Jorge Mario Bergoglio (papa Francisco), recientemente preguntó: "¿Usaste tu vida para ti o para servir?, ¿para defenderte de los otros con muros o recibirlos con amor?

Retales teológicos de cuaresma: camino hacia la cruz

Jesús, ¿encomendarás un día mi pobre alma y mi pobre cuerpo a las manos de tu Padre? Depón el peso de mi vida y de mis pecados sobre la balanza de la justicia en los brazos del Padre. ¿Adónde huiré, donde me esconderé sino en ti, hermano en la amargura, que has padecido por mis pecados? Hoy me tienes ante ti. Me arrodillo bajo tu cruz. Beso tus pies que, silenciosos e intrépidos, me siguen con el paso sangrante por los caminos de la vida. Abrazo tu cruz, Señor del amor eterno, corazón de los corazones, corazón paciente, traspasado e infinitamente bueno. Ten piedad de mí. Acógeme en tu amor. Y cuando mi peregrinar llegue a su fin, cuando el día decline y me envuelvan las sombras de la muerte, pronuncia entonces tu palabra definitiva: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. ¡Oh buen Jesús! Amén. (K. Rahner)

En la pasión del Hijo, el propio Padre sufre el dolor del abandono. Con la muerte del Hijo llega la muerte al propio Dios , sufriendo el Padre la muerte de su Hijo por amor a los hombres abandonados. (J. Moltmann)

Contemplar el rostro de Cristo cubierto de heridas y de sangre, refleja el amor de Dios Padre, quien ha contemplado todas las cruces de este mundo, quien ha contemplado el sufrimiento y el grito de los enfermos, de los pobres, de los hambrientos, de los atormentados y de quienes han sido injustamente asesinados y que no ha querido abandonar a sus criaturas, sino que lleno de misericordia ha enviado a su Hijo único, no para juzgar y condenar el mundo, sino para salvarlo y darle la vida. La cruz es el signo del amor que desciende de lo alto a lo más profundo, hasta la muerte. (W. Kasper)

La vida de Jesucristo no es triunfo, sino humillación; no es éxito, sino fracaso; no es alegría, sino sufrimiento. Precisamente de ese modo se desvela la rebelión

humana contra Dios y su consecuencia necesaria, la ira de Dios sobre el hombre; pero también la misericordia con que Dios ha hecho suya la causa del hombre y, por tanto, su humillación, fracaso y sufrimiento, para que no sea ésta ya la causa del hombre. (K. Barth)

Porque el Hijo es el único que ha nacido del Padre,quien todo lo da al Hijo, la unicidad y la totalidad en el Hijo coinciden, y en ellas nosotros tenemos parte, de ellas participa el elegido. Sólo el pecado alza fronteras, vuelve a Dios diverso; es el pecado lo que encierra a uno en sí mismo. Jesucristo es aquel que ha venido a eliminar esta alienación del pecado respecto a la totalidad de Dios. En la Cruz Él asumió sobre sí esta 'extrañeidad' del pecado, y nos restituyó a la unidad con Dios. Ya en su aparición como Dios y hombre superó todos los límites: Quien me ve a mí, ve al Padre. Ve a la criatura, que aquí es la unidad con el Padre, la revelación del Padre: Yo y el Padre somos uno. (H. U.von Balthasar) 

 

La aportación del cristianismo consiste, ante todo, en aquello que el mundo no puede decirse a sí mismo, es decir, en su mensaje de redención y superación del pecado y de la muerte a través de la cruz y resurrección de Jesús. De esta forma, incluso los problemas profanos de la humanidad cambian de perspectiva, porque dejan de ser los únicos o los más importantes temas de la vida humana. (W. Pannenberg)