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jueves, 23 de mayo de 2013

Noticia Ecuménica por Prof. Pedro Langa -III-

VISITA DEL PAPA TAWADROS II AL PAPA FRANCISCO (III/III)

DEL ECUMENISMO DE SUFRIMIENTO A LA FIESTA DEL AMOR FRATERNO

El discurso-respuesta del papa Francisco a Su Santidad Tawadros II se centró mayormente sobre cuestiones ecuménicas. De ahí que lo abriese  subrayando la importancia de la visita: refuerza –dijo-  los lazos de amistad y de hermandad que ya unen a la Sede de Pedro y a la Sede de Marcos, heredera de un inestimable legado de mártires, teólogos, santos monjes y fieles discípulos de Cristo, que durante generaciones y generaciones han testimoniado el Evangelio, con frecuencia en situaciones de gran dificultad. No era cuestión de rozar  aristas políticas recientes, sino de mantenerse elusivo y constructivo y en ámbito eclesial. Precisópor eso pronto su contexto: el 40º aniversario del encuentro de Shenouda III y Pablo VI en el Vaticano en 1973, con la Declaración conjunta por ambos firmada y la Comisión de Diálogo teológico entre ambas Iglesias que produjo buenos resultados y que preparó el terreno para el diálogo más amplio entre la Iglesia católica y toda la familia de las Iglesias ortodoxas orientales; diálogo que prosigue fructíferamente. No silenció el poder de la oración común, que anhela el día en que, cumpliéndose el deseo del Señor, podremos comulgar en el único cáliz, ni el largo camino que nos espera, ni tampoco, en fin, el no menos amplio  ya recorrido, que se ha concretado en luminosos momentos de comunión, entre los cuales me agrada recordar el encuentro de febrero del año 2000 en el Cairo entre el Papa Shenouda III y el Beato Juan Pablo II, durante el Gran Jubileo.

Francisco se dijo convencido de que, con la guía del Espíritu Santo, nuestra perseverante oración, nuestro diálogo y la voluntad de construir día tras día la comunión en el amor recíproco nos permitirán dar nuevos e importantes pasos hacia la plena unidad. Tuvo la delicadeza de manifestarse al tanto y agradecido por los múltiples gestos de atención y de fraterna caridad que Usted ha reservado, desde los primeros días de su ministerio, a la Iglesia copta católica, a su Pastor, el patriarca Ibrahim Isaac Sidrak y a su predecesor, el cardenal Antonios Naguib. Así como la institución de un Consejo nacional de las Iglesias cristianas, que Usted ha querido fuertemente, representa un signo importante de la voluntad de todos los creyentes en Cristo de desarrollar en la vida cotidiana relaciones cada vez más fraternas y de ponerse al servicio de la entera sociedad egipcia, de la que son parte integrante. Y añadió esta perla que Tawadros IIseguramente guardará como oro en paño: Sepa que su esfuerzo en favor de la comunión entre los creyentes en Cristo, así como su atento interés por el destino de su país y por el papel de las comunidades cristianas en la sociedad egipcia, encuentran un eco profundo en el corazón del Sucesor de Pedro y de la entera comunidad católica.

Pero el titular de los periódicos propiamente dicho saltó cuando el papa Francisco se detuvo a comentar las dificultades, contratiempos, dolores y persecuciones que sufren las comunidades cristianas en Oriente Próximo y en concreto Egipto. Bien asido a San Pablo, puntualizó: «Si un miembro padece, todos los miembros padecen con él, y si un miembro es honrado, todos los miembros se gozan con él» (1 Co 12, 26). Esta es una ley de la vida cristiana, y en este sentido podemos decir que también hay un ecumenismo de sufrimiento: así como la sangre de los mártires es la semilla de la fuerza y la fecundidad de la Iglesia, así también la distribución de los sufrimientos diarios puede convertirse en un instrumento eficaz de la unidad. Y estos es verdad, en cierto modo, también en el ámbito más amplio de la sociedad y de las relaciones entre cristianos y no cristianos: en efecto, del sufrimiento común, pueden germinar, con la ayuda de Dios, perdón y reconciliación.Francisco aquí, como se ve, no hacía sino abundar en las tesis que viene manejando desde el principio de su pontificado: misericordia, perdón, reconciliación, fraternidad.

El colofón del discurso, lejos de protocolario, tenía en el Papa de Roma un profundo sentido eclesial y un marcado carácter ecuménico –conviene no olvidar la estrechísima relación que reinó entre San Pedro y su fidelísimo hijo del alma el Evangelista Marcos-: Santidad, al asegurarle mi oración a fin de que la entera grey que ha sido encomendada a sus atenciones pastorales sea siempre fiel a la llamada del Señor, invoco la común protección de los Santos Pedro Apóstol y Marcos Evangelista: que ellos, que colaboraron eficazmente durante su vida en la difusión del Evangelio, intercedan por nosotros y acompañen el camino de nuestras Iglesias. Nada se sabe de firme cuando esto escribo (18/5/2013) de la propuesta del amor fraterno a celebrar todos los años el 10 de mayo, ni de la invitación cursada al Papa para visitar Egipto, aunque esta segunda ya empieza a ganar enteros en los círculos próximos al Vaticano.


Un viaje, después de todo, de profundo calado ecuménico y de gran respiro eclesial. Éste y el que podría realizar pronto a Egipto el papa Francisco. Dios lo quiera.

Prof. Dr. Pedro Langa Aguilar, O. S. A.
Teólogo y ecumenista

El papa Francisco posa en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano entre Su Santidad Tawadros II y el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la unidad de los cristianos: 10/5/2013 (www.news.va/fr)

El papa Francisco agradece sonriente al papa Tawadros II el "engolpion de la Panagía" con que éste acaba de obsequiarle, después de colocado con el pectoral : 10/5/2013 (ANDANDREAS SOLARO / AFP )



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