Las mujeres del movimiento ecuménico promueven el fortalecimiento de las redes para la justicia y la paz
“Desde el principio las mujeres del movimiento ecuménico han insistido en preguntar quién faltaba en las reuniones y por qué”, dijo la Dra. Fulata Mbano-Moyo, en la mesa redonda sobre 'mujeres y ecumenismo' organizada en el marco del 4º Congreso Latinoamericano sobre Género y Religión, celebrado del 6 al 8 de agosto en São Leopoldo, Brasil.
Además de la Dra. Moyo, que es secretaria ejecutiva del programa del Consejo Mundial de Iglesias sobre una Comunidad justa de mujeres y hombres, la mesa redonda contó con la participación de la Rev. Romi Márcia Bencke, secretaria general del Consejo Nacional de Iglesias de Brasil (CONIC) y de Cecilia Castillo Nanjarí, secretaria ejecutiva del programa del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) sobre la Mujer y la justicia de género en el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI).
En su reflexión sobre la necesidad de fortalecer las históricas redes de mujeres del movimiento ecuménico, Moyo aludió al trabajo de Henrietta Visser't Hooft, Twaila Carver y Kathleen Bliss. “Para esas mujeres el ecumenismo consistía en crear una comunidad que trabajara por la justicia”, dijo.
“Dicha comunidad no debía caracterizarse por ser uniforme sino diversa, puesto que la diversidad de perspectivas aportaría riqueza al proceso de la justicia”, añadió Moyo.
Las presentaciones ofrecidas por dos ponentes latinoamericanas se centraron en ejemplos recientes de discriminación contra las mujeres y violación de los derechos de las mujeres. Bencke habló de las dificultades que ve como directora del principal organismo ecuménico de Brasil. “Llevo tiempo viendo cómo los asuntos de género desaparecen de la agenda del congreso brasileño gracias a la presión que ejercen los grupos cristianos fundamentalistas”, declaró Bencke.
“Eso está estigmatizando cada vez más a los grupos de la sociedad civil que defienden las causas relacionadas con el género y el feminismo”, añadió.
“Las iglesias y el movimiento ecuménico son espacios para la justicia, la paz y la solidaridad”, prosiguió. Y concluyó afirmando que “precisamente por eso nos impacta el uso permanente de citas bíblicas que supuestamente justifican sus actos de intolerancia religiosa, exclusión y fragmentación del cristianismo y del conjunto de la sociedad”.
Para Cecilia Castillo Nanjarí hoy en día una de las tareas fundamentales de las redes ecuménicas de mujeres debería ser “identificar y denunciar las manifestaciones actuales del sexismo y del patriarcado”.
Pastora de la Iglesia de Misiones Pentecostales Libres de Chile, Castillo participó en su condición de coordinadora de la red de mujeres del CLAI. En la actualidad el CLAI está presente en más de 20 países de América Latina y presta especial atención a la justicia de género.
En el congreso, la Rev. Dra. Elaine Neuenfeldt, secretaria del programa sobre las Mujeres en la Iglesia y la Sociedad de la Federación Luterana Mundial (FLM), destacó que las cuestiones que surgen de las experiencias de las mujeres deben integrarse plenamente en la agenda de las organizaciones ecuménicas.
“El movimiento ecuménico debe ampliar las voces de las mujeres mediante el diálogo. Los organismos ecuménicos deben ir más allá de las buenas intenciones y crear normas, plataformas y procesos preconcebidos en que la justicia de género se articule claramente y se desarrolle como una cuestión de interés teológico y de fe”, dijo.
Moyo, que fue también la oradora principal en la sesión de clausura del Congreso, hizo hincapié en la necesidad de trabajar juntos para superar la exclusión y la opresión.
“Nuestro principal objetivo en el movimiento ecuménico es cultivar una participación justa en que mujeres y hombres puedan alcanzar su máximo potencial en servicio a Dios”, declaró.
El 4º Congreso sobre Género y Religión contó con el apoyo de la Iglesia de Suecia y de plataformas educativas locales, tales como el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPQ), la Coordinación para la Mejora del Personal de Enseñanza Superior (CAPES) y la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Río Grande do Sul (FAPERGS).
Asimismo el Centro de Investigación de Género de Faculdades EST brindó su apoyo al evento. Faculdades EST es un seminario teológico de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil.
FUENTE:
Consejo Mundial de Iglesias
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