“El año 2010 han muerto 150.000 personas por su condición de cristianos”. Son las cifras que han salido en los medios y que no nos pueden dejar indiferentes.25 cristianos muertos en el incendio de una Iglesia en Alejandría. En Nigeria, el día de Navidad, en una misa murieron unas 100 personas y quedaron gravemente heridas más de 200. ¿Qué pasa en Nigeria? ¿Qué pasa en otros países? ¿Por qué huyen de sus casas cristianos iraquíes? ¿Por qué ha disminuido tanto la población cristiana de Belén? ¿Por qué viven atemorizados los cristianos coptos de Egipto? ¿Por qué son hostigados los cristianos en Pakistán? ¿Por qué se han quemado iglesias en la India y se ha amenazado con matar a más de 200 misioneros? Etc.Esta es la voz autorizada del Papa en la jornada mundial de la Paz: “Los cristianos son actualmente el grupo religioso que sufre el mayor número de persecuciones a causa de su Fe. Muchos sufren cada día ofensas y viven con frecuencia con miedo por su búsqueda de la Verdad, por su Fe en Jesucristo y por su sincera llamada a ver reconocida la libertad religiosa. Esto no se puede aceptar, porque constituye una ofensa a Dios y a la dignidad humana; además es una amenaza a la seguridad y a la paz, e impide la realización de un auténtico desarrollo humano integral”.No podemos permanecer indiferentes ante cualquier noticia de muerte de inocentes, de desigualdad por motivos varios, de injusticias de toda índole, de conculcación de cualquier derecho humano, de falta de libertades, etc… por motivos humanos y evangélicos. Esta persecución religiosa –martirial o solapada- nos llama, entre otras cosas, a:Rezar, una forma valiosa y que todos podemos hacer, para mostrar nuestra solidaridad, proximidad y apoyo a todas las víctimas de la intolerancia, de las agresiones y de las agresiones y de las persecuciones, en este caso, por motivos religiosos, sea cual sea su Fe.Defender, cada uno según sus posibilidades, todos los derechos humanos, entre ellos el derecho a la libertad religiosa; sabiendo –como dice el Papa- que la libertad religiosa es un camino para la paz. Debemos hacernos oír allá donde estemos y hacer llegar nuestra preocupación a las instancias de poder para que se defienda realmente la libertad religiosa y cese la persecución. Hemos de denunciar toda intolerancia y defender a los más débiles. “Formarnos” para dar razones de nuestra Fe, sin caer en ningún tipo de fundamentalismo. “Formarnos” para ser lo que debemos ser: “testigos” de aquello en lo que creemos, capaces de llegar al “martirio” –como estos hermanos nuestros- si fuese necesario.. ¿Somos capaces de salir en defensa del débil cuando es conculcado cualquier derecho humano?. ¿La Fe en Jesucristo nos da (la) vida? ¿Llegaríamos al “martirio” por esa Fe?. ¿Tenemos una Fe “adulta”; formada? ¿Sabemos dar razones de nuestra Fe?Un saludo fraterno y oración pidiendo al Señor que aumente nuestra Fe.
Pepe Sorando. Sdb. Párroco de María Auxiliadora
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