Espíritu Santo, abre nuestros ojos para que podamos ver los dones que nos han sido dados. Así, apoyándonos los unos a los otros, encontraremos la alegría en la maravillosa diversidad que viene de Ti. Y la comunión se convierte en nuestra alabanza.
Dios, nuestra paz, te encomendamos a todos aquellos que no ven el futuro y cuya esperanza ha fallado. El Espíritu Santo hace nuestra oración más ferviente y querríamos ocuparnos de aquellos que ya no pueden. De hecho, a través de nuestra oración, preparamos también el camino para tu venida.
Comunidad de Taizé
que esssssssss estooooooooooooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarchau
ResponderEliminar