Reconocimiento Grupo de Trabajo Estable de Religiones

RECONOCIMIENTO PÚBLICO AL GRUPO DE TRABAJO ESTABLE DE RELIGIONES

Reunión del GTER con Xavier Trías, alcalde de Barcelona

El Grupo de Trabajo estable de Religiones (GTER)  ha recibido el más alto reconocimiento reconocido y otorgado por el Gobierno de Cataluña, la Cruz de San Jorge en la edición de este año 2015.

En su exposición de motivos, en la que se fundamenta esta decisión, destaca al Grupo de Trabajo estable de Religiones “como entidad pionera en la Península Ibérica y de referencia en Europa en su ámbito” y por hacer del diálogo interreligioso “una base de convivencia, de pedagogía y de acción desde la paz, la armonía entre las creencias y la colaboración para contribuir a un mundo humanamente más respetuoso, culturalmente más plural y socialmente más inclusivo”.

El Grupo de Trabajo estable de Religiones está formado por la Iglesia Católica; el Consejo Evangélico de Cataluña (CEC), la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Serbia y el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, la Comunidad Israelita de Barcelona (CIB), el Consejo Islámico Cultural de Cataluña y la Unión de Comunidades Musulmanas de Cataluña (UCIDECAT). 

El Grupo de Trabajo estable de Religiones también es el impulsor del Consejo Interreligioso de Cataluña en el que participan el resto de Confesiones Religiosas.

Con este reconocimiento al Grupo de Trabajo estable de Religiones se pone en valor una demostrada trayectoria de entendimiento y de colaboración de las Confesiones Religiosas. Esta trayectoria interpela a las Confesiones, y al resto de la sociedad, para mantener lo que hasta aquí se ha logrado y para ampliar el techo de las aspiraciones en orden al diálogo interreligioso.

Según el Grupo de Trabajo estable de Religiones, "la concesión de la Cruz de San Jorge nos debe ayudar a difundir: que la pluralidad religiosa ha venido para quedarse, que la armonía actual es un bien social que hay que preservar, que este bien social puede romperse si, entre todos, no lo cuidamos y que las carencias actuales en materia de Libertad Religiosa deben tener fecha de caducidad".

Manifiestan que demasiadas veces "no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Tengamos cuidado de no perderlo".

Y añaden: "Que la concesión de la Cruz de San Jorge contribuya, como nunca hasta ahora, a poner socialmente en valor lo que tenemos y que nos ayude para que entre todos y todas trabajemos en la buena dirección en la que ya caminamos".