Aguardamos un Salvador:
El Señor Jesucristo
(Flp 3, 20b)
ANUNCIO JUBILOSO DEL ADVIENTO
La humanidad, Señor, te necesita
y, en trance de vigilia permanente,
espera, ansía, implora humildemente
el don de Navidad, que es tu visita.
La flor del corazón, casi marchita,
¿podrá sobrevivir sin luz ni fuente?
¿Y unirse cielo y tierra sin un puente?
Acude, por favor, pronto a la cita.
Y mientras preparamos tu llegada
y se oye el suave roce de una puerta
que anuncia ya de ti la dicha cierta
en medio de rocío y alborada,
la Iglesia toda, llena de contento,
repita sin cesar: ¡Adviento!, ¡Adviento!
Pedro Langa Aguilar, OSA
Adviento 2014
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