RELIGIONES EN DIÁLOGO
Con el lema "Peregrinos de la verdad, peregrinos de paz", el papa Benedicto XVI ha convocado una Jornada de oración por la paz en el mundo a celebrar en Asís el 27 de octubre próximo, 25 aniversario de la Jornada similar convocada por el beato Juan Pablo II. Asistirán líderes religiosos de todo el mundo, habiendo sido invitados también, por primera vez, personalidades que se definen no creyentes.
El cardenal Jean-Levis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso habla de los motivos en porqué los cristianos nos empeñamos en dialogar con personas y comunidades de otras religiones: Todos somos criaturas de Dios y, por tanto, hermanos y hermanas. Dios actúa en cada persona humana, la cual, mediante el uso de la razón, puede presentir la existencia del misterio de Dios y reconocer valores universales.
Descubrir en las diversas tradiciones religiosas el patrimonio de valores éticos comunes que permite a los creyentes contribuir, como tales, a la afirmación de la justicia, de la paz y la armonía en las sociedades de las que son miembros con pleno derecho.
Con este diálogo verdadero los creyentes de las diferentes religiones vamos conociendo más y mejor la religión de los otros y los comportamientos éticos que de ella brotan, y al mismo tiempo corregir imágenes equivocadas, superar prejuicios y estereotipos sobre personas y comunidades. Gracias al conocimiento directo y objetivo del otro se incrementa el respeto y la estima recíproca, la comprensión mutua, la confianza y la amistad.
En este encuentro la oración se vivirá sobre todo como momento de silencio y recogimiento interior, que será privilegiado por encima de las formas de oración pública de cada religión. Así, por voluntad de todos los participantes, se evitará la impresión de cualquier interpretación de tipo irenista del encuentro.
Otro elemento del encuentro será el ayuno, como signo de "la dimensión penitencial que exprese la disposición a potenciar un proceso de purificación".
El tercer elemento será la peregrinación, simbolizada por el viaje en tren de las delegaciones desde Roma hasta Asís y la subida a la basílica de Santa María de los Ángeles. En el atrio de esta basílica se renovará el común compromiso a favor de la paz tomado el 24 de enero de 2002, con su "Decálogo" que se ha demostrado profetice y sigue conservando su actualidad. El Santo Padre nos invita a rezar para que esta Jornada de Asís nos ayude a comprender mejor lo que se afirma en la Declaración Nostra Aetate: "La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en otras religiones es verdadero y santo. Considera con sincero respeto sus modos de obrar y de vivir, que no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres".
Unámonos con nuestra oración a esta Jornada de Asís y dejemos que el Dios divino nos purifique, para convertirnos en hombres de Paz.
Jesús Domínguez Longás
Delegado para el Diálogo interreligioso
Archidiócesis de Zaragoza
No hay comentarios:
Publicar un comentario