Todos juntos
Un espacio propuesto por EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO

sábado, 30 de noviembre de 2013

Encuentro de Adviento en Sabiñánigo

“Seguid firmes, no temáis, 
que viene vuestro Dios"

Cerca de cuarenta personas tuvimos el Encuentro Ecuménico de Oración por Adviento, en Sabiñánigo, nos reunimos en el templo de la Iglesia cristiana Adventista del séptimo día en Sabiñánigo, el lema elegido en esta ocasión fué "Seguid firmes, no temáis, que viene vuestro Dios" y el encargado de realizar la predicación en esta ocasión fué el pastor adventista de Zaragoza Juan Carretero.

Inició el acto con una breve oración Carlos Jarne, sacerdote católico 

Juan Carretero en el momento de la predicación.

Los cantos en esta ocasión fueron magistralmente interpretados por el Coro de la 
Iglesia de Cristo Rey de Sabiñánigo, dirigido por la Hna. Angeles.

Momento de compartir un gesto de paz, siempre querido y esperado por todos, donde estrecharse la mano, darse un beso o un abrazo entre cristianos de distintas denominaciones siempre es algo más, es un  gesto buscado de afirmación fraternal.

Momento de la oración por la Unidad.

Otra instantánea de la oración

Las hojas que se preparan desde el EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO, ayudan a seguir cada momento del encuentro (oraciones, lecturas, cantos, ...)

Terminó el encuentro con una oración final y la bendición que correspondió realizar 
a Carlos Pinedo, pastor adventista de Sabiñánigo.

De nuevo, una tarde-noche fría en el Pirineo oscense se convirtió en un cálido encuentro de hermanos cristianos adventistas, evangélicos, anglicanos y católicos. "TODOS JUNTOS" orando para preparar el Adviento y con él la venida de nuestro Señor, Cristo, nuestro Salvador.

La prensa provincial (Diario del AltoAragón) del día de hoy recoge nuestro encuentro en la siguiente noticia:

"El Equipo Ecuménico Sabiñánigo celebró el pasado miércoles, como es habitual en estas fechas del comienzo del Adviento, un Encuentro Ecuménico de Oración en el que participaron unas cuarenta personas, cristianos de distintas denominaciones (evangélicos, metodistas, adventistas, católicos y anglicanos). En esta ocasión predicó Juan Carretero, pastor adventista de Zaragoza, quien destacó que en Adviento se espera la Navidad, "la nueva venida del hijo de María que no solo es hombre sino Dios verdadero". MERCEDES PORTELLA. DIARIO DEL ALTOARAGÓN. 30/11/2013

ENLACE:






jueves, 28 de noviembre de 2013

Encuentro de ACEMU en Madrid


El sábado 23 de noviembre se celebró en Madrid un encuentro de ACEMU asociación que agrupa a distintos grupos, movimientos y delegaciones de ecumenismo de España y al que acudimos el EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO, fue un día intenso, muy grato, con muy buenas sensaciones.

Un aspecto de la sala

La reunión se centró en la X Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias celebrada del 30 de octubre al 8 de noviembre en Busan, República de Corea. Tuvimos la oportunidad de escuchar a tres de los participantes de la delegación española: Mª José Delgado, Pepe Hernández y Manuel Barrios. 

Para los que estéis interesados en conocer más lo que sucedió en la X asamblea cuyo título fué "Dios de vida, condúnenos a la justicia y la paz" podéis hacerlo en el siguiente enlace:


Intervención de Pepe Hernández junto a Manuel González, Delegado de Ecumenismo de Córdoba que actuó de moderador.


Intervención de Mª José Delgado, Misionera de la Unidad

Intervención de Manuel Barrios, Director de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales, moderada por Mª José Delgado.

Otro aspecto de la sala,

El resto de la apretada jornada fué de convivencia, de encuentro de hermanos, amigos, cristianos de distintas denominaciones. Hubo también un tiempo para que las distintas delegaciones (Cordoba, Zaragoza, Madrid, Cáceres, Segovia, Sabiñánigo, etc...) comentaran y transmitieran sus actividades al resto de los asistentes. 

Momentos de pasillos, de un café, en la comida todos juntos en un cercano restaurante, son de verdad esas oportunidades para conocerse mejor y en la diversidad seguir creciendo en la UNIDAD.

Plagiando la oración en el camino a Busan y sustituyendo el nombre de esta ciudad de la República de Corea por Unidad terminamos este breve resumen con esta oración:

En el camino hacia la Unidad,
que podamos caminar
humildemente contigo,
Dios de la vida.

En el camino hacia la Unidad,
guíanos cuando nos
reunimos, oramos y
reflexionamos siguiendo
a Jesucristo

En el camino hacia la Unidad,
condúcenos por los
senderos de la justicia,
la paz y el gozo en el
Espíritu Santo.
AMEN

Fotografías gentileza de:
GEMMA PÉREZ SOUTO
JUAN MANUEL FONSECA ESCARTÍN





miércoles, 27 de noviembre de 2013

En Huesca, Oración de Taizé

ORACIÓN AL ESTILO DE TAIZÉ

Domingo 1 de diciembre, a las 19'00 horas, iglesia de María Auxiliadora (Salesianos), Huesca


¡Deseos de Paz y de Bien!


martes, 26 de noviembre de 2013

Un grato encuentro

A mis amigos del Equipo Ecuménico Sabiñánigo,

que, desde la distancia, supieron estar presentes en la
presentación de mi libro Al son de la palabra

Con reconocida gratitud y cordial afecto,
Pedro Langa Aguilar, OSA


El pasado sábado tuvimos en Madrid la gozosa oportunidad de encontrarnos y compartir una agradable tertulia con el Teólogo y ecumenista entre otros calificativos, pero sobre todo amigo el doctor Padre Pedro Langa, quien en su gran generosidad de desplazó hasta donde nos encontrábamos los del EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÁNIGO para regalarnos y dedicarnos su último libro "Al son de la palabra", fué para nosotros una gran alegría, un honor y una bendición, que nos impulsa a seguir adelante en esto de la unidad. No queremos guardarnos para nosotros este encuentro, ni nuestra gratitud y así lo compartimos con todos vosotros.

Al final reproducimos las palabras de Pedro Langa en la presentación de su libro el día 23 de octubre en Madrid.

Pedro Langa Aguilar. OSA dedicando su libro "Al son de la palabra" 
al EQUIPO ECUMÉNICO SABIÑÄNIGO

"A mis amigos del Equipo Ecuménico Sabiñánigo que viven sensibles y 'Al son de la palabra'. Cordialmente de Pedro Langa. 23/11/2013"


Dos momentos de la tertulia compartida con Pedro Langa en la Bibliteca del Centro Ecuménico "Misioneras de la Unidad" en Madrid. Junto a D. Pedro Langa, Daniel Vergara, Juan Manuel Fonseca y Eloy J. Torre del EQUIPO, también D. Manuel Montañés, secretario de la Delegación episcopal de Ecumenismo de Zaragoza.

MADRID. 23 octubre 2013. Presentación "AL SON DE LA PALABRA"
Intervención de su autor D. Pedro Langa Aguilar, OSA


D. Álvaro Santos, periodista. P. Pedro Langa Aguilar, OSA. P. Vicente Domingo Canet Vayá, OSA

AL SON DE LA PALABRA
-- Presentación del autor --

Abro este pórtico de gratitudes con mi reconocimiento al P. Vicente Domingo Canet, director de la Editorial Religión y Cultura,por su oportuna intervención en este acto y antes, meses atrás, por su diligente disponibilidad hacia la buena suerte de estas páginas. Quiero igualmente ponderar el fino análisis que de ellas acaba de hacer don Álvaro Santos, amigo periodista y autor de Momentos de Sabiduría, excelente librito que a la sencillez de su forma une la densidad de su pensamiento. A mi amigo don Álvaro le deben mucho las agendas de bolsillo que todos los años pone Paulinas en las librerías.

Con agrado acojo también, faltaría más, la presencia de tantos hermanos y amigos, en especial del director, profesores y alumnos del Centro Teológico San Agustín con quienes he compartido momentos académicos de feliz recuerdo. Me place de igual modo recordar a cualificados exponentes de Ediciones San Pablo y de PPC, en cuya grata compañía sigo navegando a bordo de Voces de sabiduría patrística. No quisiera esta vez olvidarme en modo alguno de Radio de la paz y Cetelmon Tv, cuyo sistema informático difunde todos los sábados mi Curso de Patrística. Ni del Centro Ecuménico Misioneras de la Unidad, donde vuelco desde hace tantos lustros ya mi vocación ecuménica. Ni de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, desde luego, en cuyas aulas he disfrutado dando voz durante quince años a san Agustín.

Sentidas gracias atodos y cada uno de los aquí presentes, a mis queridos fieles de la Parroquia San Manuel y San Benito, sobremanera los que me soportan domingo a domingo en la misa de una y media y los alumnos de Agustinología, capítulo este al que se sumael de los que, de un tiempo a esta parte, frecuentan mis clases enla Parroquia de Santa Ana y La Esperanza, de Moratalaz. Cierro el abanico haciendo mención de mi querida Comunidad con su Prior al frente, P. José Luis Martínez. Igual que de nuestro Párroco, P. Agustín Otazo, dispuesto y disponible desde el principio a este encuentro. A todos, en fin, cordialmente gracias por haber acudido a la cita.

***
Dejó dicho en su día don Fernando Lázaro Carreter que «no existe una lengua poética, sino la lengua del poema, de cada poema. Y esto conduce a la consecuencia de que la poesía, o al menos una gran parte de ella, es difícil de entender». (1)  Pero no imposible, añado yo ahora. Sobre todo, si, como es el caso, el autor se brinda a proporcionar pistas de entendimiento. Sólo esta razón, ante la que sobran todas, bastaría para tranquilizar el ánimo si no fuera porque en el mensaje de la poesía caben no ya únicamente el autor que lo escribe, sino también el lector que lo recibe. De ahí que un mismo poema pueda sugerir cosas distintas según su autor, sí, pero también según su lector. El lector, por eso, puede considerarse coautor del poema.

Vayan esta vez por delante algunas claves útiles para el análisis. Diré, de entrada,que junto a la Introducción general cuentan igualmente las parciales al frente de cada sección. Todas juntas ---son ocho no más--- pueden resultar surtidores de luz para la justa comprensión de los versos.

Al son de la palabra es un título corto, sencillo, literario y armonioso. A más de uno puede asaltarle la duda de si escribir palabra en minúscula o en mayúscula. Ambas modalidades podrían servir, aunque más valdrá quedarse con la minúscula por aquella sacrosanta norma de la Academia que manda no afear la prosa con sobredosis de mayúsculas. Precisamente la ortografía surgió, entre otras finalidades, para remediar faltas léxicas a base de reglas que funcionan muchas veces con matemática precisión evitando así, por lo menos, la duda. Baste, pongo por caso, el papel del acento para que la palabra cambie de sentido según recaiga este en una u otra sílaba. No es igual, claro que no, decir cántara, cantara, que cantará. En la poesía, por lo demás, el acento es imprescindible para la métrica y el ritmo, esos ingredientes que viene a ser como el estimulante lírico de la versificación.

Con mi libro Al son de la palabra, por otra parte, he pretendido antes que nada escribir un poemario religioso cuyos versos, inspirados en la más genuina espiritualidad bíblica, aspiran a sensibilizar al lector sobre la Palabra –esta vez en mayúscula-, es decir, acerca del Verbo encarnado, de Cristo traducido a poesía dentro siempre, como es natural, de límites humanos. Él es, en efecto –salta bien a la vista-, quien sobrevuela, inspira y preside en la mayoría de los sonetos. Este solo matiz bastaría para legitimar la mayúscula en la Palabra del título, por Palabra de palabras verdadera (p. 81).

Y no sólo eso, claro es. Le dice también a quien se adentre en estas páginas hacia dónde orientar el análisis, cómo centrar su atención, cuándo acelerar o retardar el ritmo, y a quién dirigir las conclusiones. De una u otra forma, siempre es Cristo quien sale al camino, rompe el silencio, mueve el timón. Lo dice a veces su mirada. En ocasiones, su gesto. Pero sobre todo, claro está, los vocablos, esos términos líricos que anidan en la Sagrada Escritura. Él aspira, inspira y conspira a la plena radicalidad de una entrega generosa y desprendida. Y todo ello por la exigente vía del soneto, versificación hoy de las más comunes, hasta el punto de que apenas hay poeta español o hispanoamericano del siglo XX que no haya usado esta forma poética.
No hace falta decirme que me quieres
porque en la cruz clavado y suspendido
al Padre te encomiendas dolorido
y por mi vida y mis pecados mueres.

Así empieza el soneto A Cristo en la cruz (p. 53). El soneto es una de las estructuras poéticas más hermosas, probablemente la más reconocible de todas. También, sin duda, la más difícil. El Oficio divino suele presentarlo como dintel en el rezo de las Horas. Desde su aparición en Sicilia, siglo XIII, hasta nuestros días, ha sido ruta preferente de innumerables cantores, reconocidos o no, debido a la estricta disciplina formal involucrada en su composición, a su capacidad de concisión y a la intensidad emocional que esta forma poética permite alcanzar a sus más afortunados seguidores.

Al son de la palabra contiene cien sonetos, agrupados en ocho secciones cuyos titulares delatan claramente el rumbo de cada una. Son ellas: Misterio de la Navidad; Cuaresma y Semana Santa, De la Cruz a la Pascua, Estampas bíblicas y marianas, Voz, palabra y verdad, Virtud y ascesis, Cristo maestro, y Al despuntar la aurora. Cada uno de estos titulares preside un determinado número de sonetos. En Misterio de la Navidad, por ejemplo, son catorce piezas, compuestas durante el último decenio. Alguien reconocerá más de uno y más de dos por haberle llegado en el christmas. Todos esconden una historia sencilla, muchas veces incógnita, pero real, de la que mi pluma partió en su momento para navegar por las aguas del endecasílabo.

A título meramente orientador revelaré sólo la que me incitó a componer el de la Navidad 2012. Quién más quién menos todos recordáis el revuelo que Benedicto XVI armó con su libro La infancia de Jesús al decir que el Evangelio no cita expresamente a las bestezuelas del Portal. Aquello hizo a no pocos de quienes prefieren la devoción a la objetividad histórica, rasgarse las vestiduras. Medios hubo incluso que frivolizaron en demasía sobre el inteligente matiz ratzingeriano. Sensible al momento, he aquí lo que mi pluma compuso aquellos días previos a la Navidad 2012:

SIN BUEY NI MULA  (p.34)

Este año tu Portal está vacío:
sin buey ni mula haciendo compañía.
Sólo José contigo y con María,
te alivia, en el pesebre, de rocío.

Este año en tu Portal hay mucho frío,
mudo silencio y leve cercanía
de pastores que, absortos de alegría,
saben reconocer tu señorío.

Mas en Belén, Jesús, no fueron cosas
lo que pediste desde la ternura,
sino radiante amor a tu venida.

Amor de manos llenas, generosas,
de un corazón rendido a tu hermosura
que necesita sólo de tu vida.

Es evidente que la fuerza elocutiva descansa en el primer terceto. Allí donde digo: Mas en Belén, Jesús, no fueron cosas / lo que pediste desde la ternura / sino radiante amor a tu venida. He ahí el mensaje de la Navidad, de cualquier Navidad. Justamente es eso lo que Jesús nos pide cuando llega a Belén, y lo que cada uno de nosotros puede y debe ofrecerle en dicho trance, o sea: radiante amor a tu venida. Pero este arrebato ascético crece y se desborda cuando el último terceto matiza diciendo: Amor de manos llenas, generosas, / de un corazón rendido a tu hermosura, / que necesita sólo de tu vida. No escribo --nótese bien-- amor a manos llenas, sino amor de manos llenas (en implícita contraposición a manos vacías). Se trata sencillamente del amor que sólo manos llenas pueden dar.

Acercarse a la cuna de Belén con amor de manos llenas, y por llenas precisamente generosas (¿qué generosidad cabe esperar de unas manos vacías?), es hacerlo con sabiduría de lo alto: aquella que impulsa al corazón, fascinado ante la hermosura del recién nacido, a despreciar lo mundano y transitorio –-sea buey o mula, calor o frío, cuna o pajas y cuanto dichos vocablos ocultan-, y a comprender que necesita únicamente una cosa, sólo una: la vida de Cristo. En el paso del cuarteto al terceto, dura cruz a veces para los sonetistas, ejercen de cabeza de puente los pastores que, absortos de alegría, saben reconocer el señorío de Cristo. Saber reconocer el señorío de Cristo es la suprema ciencia de la espiritualidad. Y bien, únicamente la sencillez de los pastores, o sea la humildad, es capaz de reconocer el señorío de Cristo. Y sólo admitiendo un señorío así, podrá el alma encenderse en radiante amor a su venida.

He querido anteponer en portada las palabras de Fray Luis: «Dios inspiró la poesía en los ánimos de los hombres, para con el movimiento y espíritu de ella levantarlos al cielo, de donde ella procede; porque poesía no es sino una comunicación del aliento celestial y divino». De ahí el carácter religioso de mis versos. Preside en ellos siempre, o casi siempre, un secreto y ulterior sentido que los trasciende y que, como es de razón, escapa las más de las veces a la transitividad de la misma enunciación querida por el autor. Hay emociones y sentimientos que desbordan lo meramente personal, bien porque van más allá del discreto ámbito de quien escribe, o sea yo en este caso, bien porque responden a vivencias íntimas de otras personas, que mi pluma se ha encargado de volcar sobre las serenas y cristalinas aguas de la lírica.

Sirva de botón de muestra el ciego de nacimiento de Juan 9, 1-41. En realidad hay dos sonetos para este mismo episodio. Dos instantáneas. Dos ópticas. Citaré sólo la de la p. 68, donde el ciego irrumpe flanqueado por conceptos absolutos de ceguera y visión con ayuda de los adverbios de cantidad: todo y nada. San Agustín llegó a decir que en ese ciego está representado el género humano (Sermón 136 A 4). Igual que en el hombre apaleado que fue socorrido por un bondadoso Samaritano (Sermón 341, 3). Ver y no ver, o lo que es igual: visión y ceguera, son conceptos de absoluta radicalidad que, pese a su índole de polos opuestos, llegan a un punto de convergencia gracias al protagonismo de dos personas de diferente condición: el ciego y Jesús: esto es, la ceguera y la Luz. Aupado hasta los muros evangélicos para contemplar la escena, digo así:

AL CIEGO DE NACIMIENTO (p. 68)

 ¡Qué triste para el ciego no ver nada
y qué gozo en la vida verlo todo!
¡Qué deleite, y qué suerte sobre todo
nacerle a uno la vista de la nada!

¡Qué paradoja juntos todo y nada:
el ciego que de Dios lo espera todo,
y Jesús que a ese ciego le da todo
cuando el todo poco antes era nada!

Sin luz, pobre invidente, sin ver nada,
la fe te dio la vista y viste todo:
doctores, mundo, sabios, pura nada…,

y al buen Jesús que, sin pedirte nada,
permitió que, visto Él, lo vieras todo,
pues todo, sin Jesús, no es más que nada.

Permitid, en fin, que concluya con Sabor de plenitud, el último soneto del libro. A primera vista pudiera dar la impresión de que abunda en lirismo y escasea en espiritualidad. Adentrados análisis adelante, sin embargo, aprecia uno enseguida en dicha composición de versos alejandrinos, cuya musicalidad y ritmo de los dos hemistiquios la vuelven más atractiva y solemne, si cabe, que el soneto clásico, aprecia o puede apreciar, digo, un reclamo a la vida, un canto a la madre naturaleza, y una sensitiva referencia a las manos de Dios «que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos» (Mt 5, 45), y todos los días nos regala madrugadas y atardeceres, brisa y auroras, delicioso paisaje, en suma, al servicio de una vida encantada que deja en el ambiente:

SABOR DE PLENITUD (p. 145)

 El sol de madrugada doraba el horizonte
con temblorosos rayos de un bello amanecer;
y la brisa rizaba los arbustos del monte
y el jardín en el valle volvía a florecer.

Avanzaba la aurora revestida de fiesta
sobre rubias arenas a la orilla del mar;
y una paz infinita y un olor a floresta
inundaban el puerto de un feliz despertar.

En la fuente del parque, palomas y jilgueros
en danza saltarina chillaban mañaneros
y agitaban las aguas con ruidosa inquietud.

Y el color de la vida, de una vida encantada,
delicioso paisaje de armoniosa alborada,
dejaba en el ambiente sabor de plenitud.

Ojalá este poemario religioso deje también, en quienes lo leáis,la plenitud de una vida entregada,por medio de la poesía y del arte, a la incomparable belleza de Dios. Termino diciendo en la Introducción general que «me conformaría con despertar en mis lectores el vivo anhelo de un soliloquio a los divino» (p.16). Sería el modo mejor, a la postre, de convertir nuestra vida toda en regalada oración al Padre, en encendida súplica del Hijo y en suave zureo del Espíritu.

Pedro Langa Aguilar, OSA
Madrid, 23/10/13

(1) Fernando Lázaro Carreter, «El poeta y el lector», en el Ciclo Comunicación y Lenguaje poéticos, organizado por la Fundación March en 1982.



lunes, 25 de noviembre de 2013

ORACIÓN ECUMÉNICA DE ADVIENTO

SABIÑÁNIGO

ENCUENTRO ECUMÉNICO DE 
ORACIÓN DE ADVIENTO

“Seguid firmes, no temáis, que viene vuestro Dios" 

MIÉRCOLES 27 noviembre 2013, a las 20’00 horas 

Lugar: Locales de la Iglesia Cristiana Adventista de Sabiñánigo 
(Calle Abad Banzo nº 2)

Predica: D. Juan Carretero, pastor adventista de Zaragoza.


viernes, 22 de noviembre de 2013

CONFERENCIA EN ZARAGOZA

El próximo día 27 de noviembre, miércoles, a las 20'00 horas, en la sala de la Casa de la Iglesia, Plaza de La Seo, nº 6, tendrá lugar una conferencia del Pastor André Birmele con el título "El futuro del ecumenismo".

Prof. Dr. André Birmele es un pastor en la Iglesia Luterana de Alsacia-Lorena y profesor de Teología Dogmática en la Facultad de Teología Protestante de la Universidad de Estrasburgo. Su asociación con el Instituto de Investigación Ecuménica, se remonta a 1974, cuando se convirtió en un asistente de investigación para el personal. Su trabajo ecuménico amplio lo ha llevado a la participación tanto en el diálogo internacional y europeo-Reformada Luterana que conduce a la Leuenberg Fellowship (ahora la Comunidad de Iglesias Protestantes en Europa), el diálogo europeo-Reformada Luterana-Anglicana que conduce al Acuerdo Reuilly, y el diálogo luterano-católico, tanto europeos como el francés. Es miembro del Comité Ejecutivo de la Comisión Fe y Constitución.

Sus intereses especiales se ocupan de cuestiones metodológicas del movimiento ecuménico: recepción, la comprensión de consenso, los modelos de la unidad, y así sucesivamente. A estas preguntas ha dedicado dos volúmenes: Le salut baño Jésus-Christ dans les diálogos oecuméniques[la salvación en Jesucristo en Ecuménicos Diálogos] (París: Cerf, 1986) und comunión ecclesiale La.Progrès et oecuméniques enjeux méthodologiques [comunión eclesial: Progreso Ecuménico y Aspectos Metodológicos] (París: Cerf, 2000), que también está disponible en una traducción alemana: Kirchengemeinschaft , Ökumenische Fortschritte und methodologische Konsequenzen .

Además de estas cuestiones ecuménicas, Prof. Birmele ha trabajado en el área de la teología confesional luterana y la identidad de la Reforma, por ejemplo, como editor de Introducción a la théologie systématique (Ginebra: Labor et Fides, 2008) y en su próximo libro L'horizon de la gracia.La foi chrétienne [The Horizon de la Gracia: La fe cristiana] (2013). Es autor y editor de numerosos libros, artículos y otras publicaciones.

ORGANIZA:
Delegación Episcopal de Ecumenismo.
Diócesis de Zaragoza
Secretaría


jueves, 21 de noviembre de 2013

LA LIBERTAD RELIGIOSA, UN "DERECHO SAGRADO E INALIENABLE"

Presentadas las enseñanzas papales sobre diálogo interreligioso.

El Papa probablemente se reunirá con el líder espiritual de los cristianos ortodoxos del mundo, el patriarca ecuménico Bartolomé I, en Jerusalén durante el primer semestre de 2014

El cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso junto con el padre Miguel Ángel Ayuso Guixot, M.C.C.J.,secretario del mismo dicasterio han presentado esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el volumen "El diálogo interreligioso en la enseñanza oficial de la Iglesia Católica (1963-2013)". En la presentación ha participado también el obispo Francesco Gioia, O.F.M. Cap., editor de la obra.

El objetivo de esta tercera edición que abarca el magisterio pontificio desde el Concilio Vaticano II hasta Benedicto XVI es presentar directamente tanto a los católicos como a los seguidores de otras religiones, el pensamiento oficial de la Iglesia , según el espíritu de "Nostra Aetate" , que exhorta a los fieles a que "mediante el diálogo y la colaboración con los adeptos de otras religiones, dando testimonio de fe y vida cristiana, reconozcan, guarden y promuevan aquellos bienes espirituales y morales, así como los valores socio-culturales que en ellos existen".

"La elección de los textos -ha puntualizado el cardenal Tauran- respeta las competencias del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, omitiendo por lo tanto, sea el diálogo con los judíos, que compete a la Comisión para las Relaciones Religiosas con los Judíos constituida en seno al Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, sea el diálogo ecuménico, o sea el aspecto de las relaciones con las otras Iglesias y comunidades eclesiales, de las que se ocupa dicho Consejo".

El volumen se compone, básicamente, de una colección de textos conciliares, de encíclicas, exhortaciones apostólicas y discursos de los pontífices desde Juan XXIII a Benedicto XVI . También hay algunos documentos de los dicasterios de la Curia Romana relativos al diálogo interreligioso. En total, son 909 documentos, de los cuales 7 textos conciliares , 2 de Juan XXIII, 97 de Pablo VI , 2 de Juan Pablo I, 591 deJuan Pablo II, 188 de Benedicto XVI,15 de la Curia Romana, 3 textos legislativos y 4 de la Comisión Teológica Internacional.

"La ventaja de un libro de tapa dura, aunque sea grande - tiene 2.100 páginas- es ofrecer un fácil acceso al método y a los fundamentos teológicos del diálogo interreligioso enseñado y practicado en el Magisterio de la Iglesia Católica. Los tres índices, analítico, geográfico y general permiten encontrar en pocos minutos el contenido más interesante, para después, si se quiere, ir a buscar los textos en formato electrónico en Internet", ha añadido el purpurado.


"La novedad del volumen -ha explicado- consiste en la colección de textos anotados de Benedicto XVI... cuya contribución ha sido decisiva. En siete años de pontificado, se cuentan 188 discursos de Benedicto XVI sobre el diálogo interreligioso ,respecto a los 591 del Papa Juan Pablo II en más de un cuarto de siglo. La atención a este problema ha sido constante y creciente tanto en un pontificado como en el otro. Benedicto XVI propuso el 'diálogo de la caridad en la verdad'. Un año después del discurso de Ratisbona, 38 eruditos musulmanes , que más tarde se convirtieron en 138, escribió al Papa, en un documento conocido como "A common word between us and you" que exponía los principios del Islam y manifestaba el deseo de la comprensión mutua y de una relación entre el Islam y el cristianismo basada en el amor de Dios y del prójimo, según la enseñanza de Jesús. El resultado de esta loable iniciativa fue la creación de un Foro islámico-cristano, que continúa en la actualidad".

El cardenal Tauran ha recordado también que, al igual que sus predecesores, Benedicto XVI afirmó que la libertad religiosa es un derecho sagrado e inalienable, y nunca perdió una oportunidad de apoyarlo. "Convencido de que negar o restringir arbitrariamente la libertad religiosa significa cultivar una visión reductiva de la persona humana y hacer imposible el establecimiento de una paz genuina y duradera de toda la familia humana el pontífice identificó en el proceso de globalización mundial, todavía en curso , una ocasión propicia para fomentar relaciones de fraternidad universal entre los hombres".

Antes de concluir, el presidente del Pontificio Consejo ha elogiado la "paciencia de cartujo" del obispo Francesco Gioia, que junto con diversos oficiales del dicasterio se ha ocupado de ésta y de las precedentes ediciones del volumen.

Por su parte el padre Miguel Ángel Ayuso Guixot ha enumerado brevemente las afirmaciones de los últimos Papas en su magisterio acerca del diálogo con los seguidores de otras religiones. Por ejemplo Pablo VI en la " Ecclesiam Suam" expresaba su profunda convicción de que "la Iglesia debe entrar en diálogo con el mundo en el que vive, la Iglesia tiene algo que decir, la Iglesia se hace mensaje, la Iglesia se hace coloquio". Juan Pablo I, a pesar de la brevedad de su pontificado de 33 días siguió el camino de su predecesor, llamando a todos "a la colaboración para poner barrera dentro de las naciones a la violencia ciega y , en la vida internacional , a promover la elevación de los pueblos menos afortunados". Juan Pablo II desarrolló la " cultura del diálogo " y después de los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 y sus trágicas consecuencias en el Medio y Cercano Oriente, propuso un decálogo para la paz a los Jefes de Estado y representantes de los gobiernos de todo el mundo .También al inicio de su pontificado Benedicto XVI, siguiendo la huella de Juan Pablo II, afirmó que "la Iglesia quiere continuar construyendo puentes de amistad con los seguidores de todas las religiones para buscar el bien auténtico de cada persona y de la sociedad en conjunto".

"El camino aún es largo -ha concluido- pero con el Papa Francisco prosigue con el "diálogo de la amistad." En pocos meses, ya ha celebrado varias reuniones con representantes de otras religiones y ha hablado en numerosas ocasiones sobre el diálogo interreligioso. Y no hay que olvidar que este año él mismo firmó el mensaje anual de saludos a la comunidad musulmana con motivo del fin del Ramadán".

Por otro lado, Francisco se reunió el martes con el ministro de Exteriores de la Iglesia Ortodoxa Rusa, visita que precede a la del presidente ruso Vladimir Putin a la Santa Sede, prevista para el 25 de noviembre.


El Vaticano no difundió detalles de la visita del metropolitano Hilarión, quien se encuentra en Roma para una conferencia católica-ortodoxa sobre valores familiares.

Al mismo tiempo, en Moscú, el cardenal Angelo Scola, un jerarca católico que participa del diálogo con la Iglesia Ortodoxa Rusa, se reunió con el titular de ésta, patriarca Cirilo.

Si bien no se habó de un posible encuentro entre Cirilo y Francisco _una reunión que el Vaticano desea desde hace tiempo_, fuentes oficiales dijeron que el Papa probablemente se reunirá con el líder espiritual de los cristianos ortodoxos del mundo, el patriarca ecuménico Bartolomé I, en Jerusalén durante el primer semestre de 2014.

FUENTE:
religiondigital.com


miércoles, 20 de noviembre de 2013

TIEMPOS DE CRISIS

por José Antonio Pagola

En los evangelios se recogen algunos textos de carácter apocalíptico en los que no es fácil diferenciar el mensaje que puede ser atribuido a Jesús y las preocupaciones de las primeras comunidades cristianas, envueltas en situaciones trágicas mientras esperan con angustia y en medio de persecuciones el final de los tiempos. 

Según el relato de Lucas, los tiempos difíciles no han de ser tiempos de lamentos y desaliento. No es tampoco la hora de la resignación o la huida. La idea de Jesús es otra. Precisamente en tiempos de crisis “tendréis ocasión de dar testimonio”. Es entonces cuando se nos ofrece la mejor ocasión de dar testimonio de nuestra adhesión a Jesús y a su proyecto. 

Llevamos ya cinco años sufriendo una crisis que está golpeando duramente a muchos. Lo sucedido en este tiempo nos permite conocer ya con realismo el daño social y el sufrimiento que está generando. ¿No ha llegado el momento de plantearnos cómo estamos reaccionando? 

Tal vez, lo primero es revisar nuestra actitud de fondo: ¿Nos hemos posicionado de manera responsable, despertando en nosotros un sentido básico de solidaridad, o estamos viviendo de espaldas a todo lo que puede turbar nuestra tranquilidad? ¿Qué hacemos desde nuestros grupos y comunidades cristianas? ¿Nos hemos marcado una línea de actuación generosa, o vivimos celebrando nuestra fe al margen de lo que está sucediendo?

La crisis está abriendo una fractura social injusta entre quienes podemos vivir sin miedo al futuro y aquellos que están quedando excluidos de la sociedad y privados de una salida digna. ¿No sentimos la llamada a introducir algunos “recortes” en nuestra vida para poder vivir los próximos años de manera más sobria y solidaria?

Poco a poco, vamos conociendo más de cerca a quienes se van quedando más indefensos y sin recursos (familias sin ingreso alguno, parados de larga duración, inmigrantes enfermos...) ¿Nos preocupamos de abrir los ojos para ver si podemos comprometernos en aliviar la situación de algunos? ¿Podemos pensar en alguna iniciativa realista desde las comunidades cristianas?

No hemos de olvidar que la crisis no solo crea empobrecimiento material. Genera, además, inseguridad, miedo, impotencia y experiencia de fracaso. Rompe proyectos, hunde familias, destruye la esperanza. ¿No hemos de recuperar la importancia de la ayuda entre familiares, el apoyo entre vecinos, la acogida y el acompañamiento desde la comunidad cristiana...? Pocas cosas pueden ser más nobles en estos momentos que el aprender a cuidarnos mutuamente.